Ingeniero Miguel Ángel Riquelme Solís, gobernador del estado de Coahuila, muchas gracias por su bienvenida como siempre, quizá un poco fría el día de hoy de todos lo que he venido, pero muchas gracias de veras, gracias por sus deferencias generosas para mi persona y para la institución, que represento.  

Señores funcionarios de la Secretaría de la Defensa Nacional.

General Raúl David Guillén Altuzar, comandante de la décimo primera región militar.

Sr. Licenciado Jorge Zermeño Infante, presidente municipal de Torreón.

Sr. Coronel Médico Cirujano Juan José Díaz Ramírez, director de este nuevo Hospital.

Autoridades estatales y municipales.

Apreciables familias, señores empresarios e invitados especiales que nos honran con su presencia.

Compañeros de armas.

Distinguidos representantes de los medios de comunicación.

A todos ustedes, muy buenos días.

Es muy grato coincidir con todos ustedes nuevamente, aquí en la perla de la laguna, para la inauguración de este nuevo hospital, con la honrosa representación del señor presidente de la república, quien por mi conducto les envía su cordial saludo al pueblo y gobierno de Coahuila y su saludo y reconocimiento a los soldados por su entrega y lealtad al servicio de la patria.

Este evento, como lo mencionó el General Guillen Altuzar, es de singular importancia para nosotros y para nuestras familias.

La concreción de esta moderna obra, representa un logro que se adiciona a otros, siempre con el valioso apoyo del ciudadano Peña Nieto, y en este caso específico con la gran determinación del señor gobernador Ingeniero Miguel Ángel Riquelme Solís.

Por lo que agradecemos cumplida y puntualmente a nuestro comandante supremo y al señor gobernador del estado, sumarse a este importante proyecto que hoy consolidado, hace patente las buenas relaciones civiles-militares que mantenemos.

También extendemos nuestra gratitud a todos los que contribuyeron a la edificación del hospital.

Instalación que como ya se mencionó, cuenta con diversas especialidades médicas y odontológicas y 40 camas para la atención de militares y derechohabientes.

Compañeros de armas,

Aprovecho el marco de este acto, para despedirme de ustedes; quizá sea esta la última vez que lo hago como Secretario de la Defensa Nacional y Alto Mando del Ejército y Fuerza Aérea; honroso cargo que acepté con enorme orgullo, agrado y sobre todo confianza, porque nuestra institución cuenta con soldados leales, honorables, íntegros, valientes y con profundo amor a México.

Mi experiencia en diversos cargos antes de ser secretario, me permitió darme cuenta de que había mucho por hacer hacia el interior de nuestra institución; había que retribuirles a ustedes, por lo mucho que hacen en beneficio del país; que era necesario y urgente dar más atención al bienestar de ustedes también y de sus familias.

¡Desde entonces, hace seis años, nos propusimos transformar al instituto armado!

Aquí debo destacar que para esa transformación contamos con el decidido apoyo de nuestro comandante supremo, quien desde siempre hizo patente su empatía y acercamiento con sus soldados y con sus marinos.

Les reitero que en mis más de medio siglo de servicios, nunca vi un respaldo similar como el que nos ha brindado el señor presidente Peña, gracias a eso, hemos fortalecido de manera significativa, las capacidades de nuestra institución, logrando consolidar proyectos, muchos de ellos, como este, que benefician a la gran familia militar en su conjunto y que trascenderán para las nuevas generaciones.

Para ustedes y sus familias, se construyeron y remodelaron unidades habitacionales.

Se construyeron centros de desarrollo infantil.

Se otorgaron subsidios para ayuda de renta.

Incrementamos el número de becas escolares y de manutención para niveles medio superior y superior para hijos de militares.

En salud, regionalizamos la atención médica con nuevos hospitales de especialidades, se edificó nueva infraestructura y se remodelaron muchos nosocomios.

Este hospital es clara prueba de ello y se suma a otras en el estado, como:

la construcción de:

un batallón en frontera, un regimiento en piedras negras y la brigada de policía militar en san pedro de las colonias, como ya se mencionó con sus respectivas unidades habitacionales.

Las bases de operaciones importantes en: Viesca, Allende, Villa Juárez, Candela, Hidalgo y Guerrero.

Dos centros de justicia, uno en Torreón y otro en Piedras Negras; y

En proceso de construcción, una sucursal de Banjercito en Piedras Negras.

Para incrementar la efectividad de las diversas actividades que ustedes desarrollan:

Se reoriento el despliegue y se construyeron, ampliaron y remodelaron diversos organismos militares; se adquirieron vehículos y aeronaves, equipo y material de radiocomunicación; se produjeron y ministraron diversos armamentos, municiones, chalecos antibala y cascos antifragmentarios para su protección.

Para fortalecer la profesionalización, invertimos en la transformación de nuestro sistema educativo militar construyendo nuevas instalaciones para diferentes planteles, y otros más que fueron remodelados, todos equipados con material y tecnología de última generación, modernizándose además sus planes y programas de estudios.

Estos son solo algunos de los muchos logros, sin embargo, aun así, los proyectos concretados en estos últimos seis años, son poco, comparado con lo que merecen ustedes y sus respetables familias, son poco de lo mucho que merecen el ejército y la fuerza aérea.

Reconozco con amplitud el esfuerzo y compromiso el que ustedes y 200 mil más demostraron a lo largo de muchos años y en particular en esta administración.

Les agradezco ese esfuerzo, entrega y dedicación con los que han afrontado cada una de las misiones; les reconozco el valor, honor y lealtad demostrados; valores estos, que nos permiten mantener el prestigio de las fuerzas armadas, así como la confianza y respaldo que nos otorgan la mayoría de los mexicanos.

El señor presidente de la república como comandante supremo y el que habla, como alto mando, nos sentimos alta y significativamente orgullosos y satisfechos del eficiente desempeño de todos y cada uno de ustedes, como ya se dijo aquí también, mujeres y hombres valientes que visten con orgullo el uniforme de la patria, pueden estar seguros de que esa valerosa entrega, México se los reconoce y la sociedad se los agradece.

Gracias al esfuerzo de todos, hoy somos un Ejército y una Fuerza Aérea, con elevado reconocimiento nacional e internacional, considerados como una de las mejores instituciones en el continente y en el mundo, en cuanto a su funcionamiento y operatividad, pero también por su eficiencia en el cumplimiento de sus misiones y los resultados obtenidos.

En unos días concluiré mi cargo, con la satisfacción de haber intentado dar mi cien por ciento y un poco más, de haberle cumplido a México y de haberle cumplido a ustedes.

El primero de diciembre asumirá este honroso cargo el General Luis Crescencio Sandoval González; General de reconocido prestigio que a lo largo de su destacada trayectoria militar, ha demostrado, marcado liderazgo y don de mando, pero sobre todo, sensibilidad y preocupación por su personal; estoy seguro, que quien será nuestro nuevo General Secretario, seguirá concretando proyectos en beneficio de la gran familia militar, estoy convencido que con el respaldo de todos ustedes, será un excelente Secretario de la Defensa Nacional.

Nosotros debemos seguir desempeñándonos con el mismo ímpetu y entereza para mantener el prestigio de nuestro Ejército y de nuestra Fuerza Aérea, recuerden que somos instituciones armadas surgidas del pueblo y que estamos para servir al pueblo.

Nuestra lealtad es total, absoluta, institucional e incondicional, es, ha sido y debe ser siempre a las instituciones legalmente establecidas y al pueblo de México.

De ustedes, de todos, me llevo en la mente y en el corazón las más grandes emociones y satisfacciones de haber estado al frente de nuestras instituciones y contar con su entrega, respeto y consideración, siempre.

Nuevamente les reitero mi reconocimiento por su entrega total al país, gracias por su lealtad a México.

Gracias por su servicio a las fuerzas armadas.

Gracias por ser los mexicanos que son, al servicio de la ciudadanía.

Gracias por haberme ayudado a desempeñarme en estos últimos años como su alto mando.

Reitero mi agradecimiento al pueblo y al gobierno de Coahuila.

¡Enhorabuena por este nuevo hospital y todos los presentes, muchas gracias!