Almirante VIDAL FRANCISCO SOBERÓN SANZ, Secretario de Marina;
Distinguidos Secretarios de estado y Comisionado Nacional de Seguridad;
Diputado SILVANO AUREOLES CONEJO, Presidente de la Junta de Coordinación Política de la Honorable Cámara de Diputados;
General de División, Ingeniero Industrial retirado y Diputado, RAÚL MACÍAS SANDOVAL, Presidente de la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional del Congreso de la Unión;
Maestro RICARDO SODI CUELLAR, Director de la facultad de Derecho de la Universidad Anáhuac y representante del maestro JESÚS QUIRCE ANDRÉS, Rector de esa casa de estudios;
Señores rectores de las universidades: del valle de México; Cuautitlán Izcalli y continental que nos honran con su presencia;
Distinguidos ponentes, moderadores integrantes de la comunidad académica;
Reconocidos líderes de opinión y medios de comunicación;
Funcionarios de las planas mayores de las Secretarías de Marina y de la Defensa Nacional;
Personal del Sistema Educativo Militar;
Compañeros de armas;
 
Muy buenos días a todos.
 
Me congratula encontrarme nuevamente con ustedes, después de las productivas jornadas desarrolladas en el primer ciclo del seminario “La Defensa Nacional del Estado Mexicano”, que llevaremos a cabo anualmente, a lo largo de la administración.
 
Agradezco la asistencia de todos; principalmente a los ponentes y moderadores, quienes con claridad y lucidez, nos expusieron diversas perspectivas sobre el pasado, presente y futuro del instituto armado.
 
Hago un reconocimiento especial a la Universidad Anáhuac, cuya contribución resultó fundamental para la realización de este evento.
 
Estoy convencido, que el sello de su prestigio, quedará plasmado en la memoria escrita que integrará sobre los temas abordados en este foro.
 
Memoria que dejará constancia del pensamiento y riqueza cognitiva con que fueron abordados los temas; información valiosa que servirá, para que la sociedad nos conozca más y mejor; constituyendo, magnífica fuente de consulta para nutrir la planeación, programación y desarrollo que México requiere de sus Fuerzas Armadas.
 
La conmemoración del Centenario del Ejército, ha sido marco propicio para llevar a cabo análisis profundos sobre el devenir de la institución y los retos que se avecinan.
 
A través de las conferencias magistrales y temas que se impartieron, tenemos mayores referentes de lo que la sociedad espera de nosotros.
 
A continuación me permito resaltar, algunos aspectos relevantes vertidos durante las ponencias:
 
Al definir el papel y progreso del ejército como parte integrante del estado, se confirma la importancia de honrar y hacer prevalecer nuestros orígenes, lo que da valor a la actualidad y nos permite asumir, responsablemente, el papel constitucional que se nos asigna.
 
Las Fuerzas Armadas, no pueden ni deben estar sujetas a coyunturas de ninguna índole; su diaria labor incide en la seguridad del país, en aspectos sensibles que afectan a toda la nación y en el desarrollo, prevalencia y viabilidad misma del estado.
 
Por ello, es indispensable que se establezca, una visión a largo plazo, basada en la Política Nacional de Defensa, como tuvo a bien instruir el Ciudadano Enrique Peña Nieto, Presidente de la República y Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas.
 
La institucionalización y profesionalización, ?desde la óptica de quienes han documentado estos procesos? nos confirma la relevancia de estos fenómenos que replantearon y dieron rumbo a la razón y existencia del instituto armado.
 
El elemento clave para la consolidación de estos dos preceptos, fue y sigue siendo indudablemente, la unificación, enseñanza y modernización constante de la Doctrina Militar.
 
Pilar fundamental que proporciona a las tropas conocimientos y bases legales de actuación, en concordancia con las expectativas gubernamentales y exigencias de una sociedad más participativa, en un régimen democrático.
 
El único camino asequible para permear esta doctrina, es el robustecimiento de nuestros Sistemas Educativo Militar y de Adiestramiento, los cuales evolucionan a la par de los retos que enfrenta el país, sustentados en los valores de lealtad, honor y patriotismo.
 
Saludamos con satisfacción la preocupación manifiesta del sector académico, por colaborar con sólidos argumentos para construir propuestas viables en lo relacionado con la jurisdicción militar, como factor axial de la disciplina castrense; principal bastión de las instituciones armadas.
 
En esta primera centuria el Instituto Armado, ha consolidado su convicción de servicio a la sociedad; los soldados de México auxilian a la población y coadyuvan con el progreso del país, desde diferentes esferas del quehacer nacional.
 
El Plan DN-III-E, las actividades de labor social, los programas de canje de armas, la reforestación, la cruzada nacional contra el hambre, la seguridad de las instalaciones estratégicas y el apoyo a la seguridad ciudadana, son sólo algunos ejemplos de este carácter social y transversal que impulsa y fortalece la relación civil-militar.
 
Por consiguiente, los conocimientos vertidos en este foro nos confirman que, las Fuerzas Armadas de tierra, mar y aire han adquirido solidez incuestionable, alcanzada en la comprensión y asimilación de los siguientes preceptos:
 
Lealtad institucional a toda prueba.
Razonada y estricta disciplina.
Vocación por reafirmar nuestro papel como factor de estabilidad nacional.
Compromiso irrenunciable en la defensa de la soberanía y en ser garantes de la seguridad interior.
Cabal acatamiento del marco normativo y respeto irrestricto de los derechos humanos.
Innegable impulso de la relación civil–militar.
Profundo sentido social en aras de proteger a la población de cualquier riesgo que afecte su bienestar.
Estos y otros aspectos distintivos, han definido en este primer siglo de vida, el quehacer castrense y generado la alta confianza que los mexicanos conceden a sus Fuerzas Armadas.
 
Hoy podemos afirmar con certeza, que la nación mexicana cuenta con un instituto armado acorde a su realidad; con grandes retos de desarrollo a encarar; y con una estrecha cercanía con la sociedad de la que forma parte, que es sustento, razón y motivo de su accionar.
 
Nos queda claro que existen antagonismos que afectan al país… que afectan a mexicanos en ciertas latitudes.
 
Para vencerlos, para superarlos, sociedad, gobierno y fuerzas armadas, todos… debemos constituir un frente común y sólido, emprendiendo acciones integrales que permitan reconstruir el tejido social, donde sea necesario; fórmula que ya está dando resultados en algunas entidades de la república.
 
Por nuestra parte, cada soldado da lo mejor de sí, bajo cualquier circunstancia, para cumplir las misiones que se nos asignan, con los recursos humanos y materiales que la nación nos provee.
 
Así lo hicieron los que nos antecedieron… hoy, sigue siendo nuestra forma de actuar… y será la conducta que legaremos a las nuevas generaciones; el objetivo es el bienestar de lo más valioso que tiene México… su gente.
 
Por ello, ante estas asignaturas, continuamos impulsando transformaciones en cinco líneas generales:
 
Moral y disciplina.
Adiestramiento y educación militar.
Transparencia y rendición de cuentas.
Respeto a los derechos humanos.
Imagen institucional.
El desarrollo castrense en cada una de estas líneas generales, nos permitirá ser cada vez más eficientes y sumarnos propositivamente a las reformas transformadoras que impulsa el presidente de la república, para liberar el verdadero potencial de México.
 
Respetable concurrencia:
 
El balance de este inédito seminario ha sido realmente positivo; podemos afirmar que los objetivos trazados fueron alcanzados a plenitud, gracias a la decidida y profesional colaboración de los organizadores, ponentes, moderadores y asistentes.
 
En este foro, se han enriquecido conceptual y teóricamente, los enfoques sobre los retos actuales, lográndose una perspectiva clara del pasado, presente y futuro del Ejército, ¡su Ejército!... ¡el Ejército de todos!
 
Esperamos que el seminario se convierta en un prestigiado mecanismo de participación que contribuya al desarrollo de nuestra institución.
 
Es así que, siendo las 1200 horas del día 31 de octubre del 2013, declaro oficialmente clausurado el primer ciclo del seminario: “La Defensa Nacional del Estado Mexicano, denominado: Retrospectiva Centenaria del Ejército Mexicano y su proyección en la defensa”.
 
Refrendo el compromiso de los soldados con el pueblo de México y sus instituciones; y reitero mi agradecimiento y reconocimiento, a todos los que hicieron posible que este singular evento llegara a buen término.
 
Muchas gracias.