Señor licenciado José Antonio Gali Fayad, Gobernador del Estado de Puebla, gracias por acompañarnos, como siempre, gracias por sus conceptos y por su generosa amistad.
Señores funcionarios federales, estatales, municipales.
Señor General de División Diplomado de Estado Mayor José Luis Sánchez León, comandante de la sexta región.
Señor General de División Diplomado de Estado Mayor José Ricardo Bárcenas Rosiles.
Compañeros de armas.
Compañeros funcionarios de la Secretaría, que hoy me acompañan.
Funcionarios del estado.

Y de manera destacada, quiero saludar a los Generales, Don Alfredo Oropeza Garnica y Evodio Aquino Maldonado, quienes tuvieron el honor y la oportunidad de ser directores de nuestra industria militar y en el caso específico del General Oropeza Garnica, destacar aquí, ante todos los invitados, el hecho de que él tuvo la iniciativa de hacer una arma individual para el soldado, específicamente mexicana, totalmente mexicana, y hace apenas unos días tuvimos la oportunidad, como lo mencionó el actual director de la industria, de haber ensamblado el fusil número 121 mil en esta administración, con lo que se completó el esfuerzo que se venía haciendo de otras administraciones, que empezó el General Oropeza y que apenas culminamos.

Lo hago y lo digo porque es un paso histórico, desde que Venustiano Carranza, como primer jefe del ejército constitucionalista, dice que debemos producir nuestras propias armas y municiones, sino queremos que otros decidan nuestro destino, bueno, hoy podemos decir con orgullo y satisfacción que, por primera vez en la historia del México independiente, hoy producimos nuestro armamento 100% mexicano, muchas felicidades mi general Oropeza.

Señor presidente municipal del oriental, muchas gracias, nuevamente, por recibirnos aquí, señores empresarios, señores rectores de universidades, de los distintos sectores de la sociedad poblana que aquí nos acompañan, todos invitados y amigos.

Compañeros de armas y representantes de los medios de comunicación, muy buenas tardes a todos.

Con la honrosa representación del señor presidente de la república, el ciudadano enrique peña nieto, es un honor encontrarme en oriental con todos ustedes para inaugurar la culminación de la primera y segunda fases de las instalaciones de la industria militar, de la nueva industria militar, importante infraestructura que hace poco más de un año colocó su primera piedra.

En esta entidad se han suscitado diversos acontecimientos históricos, en lo que ha quedado demostrado el añejo vínculo que existe entre las fuerzas armadas y la distinguida sociedad poblana, antecedentes de colaboración y amistad que motivaron acuerdos con el gobierno estatal para trasladar a este predio la célula, parte de la industria militar y construir otras instalaciones castrenses.

La industria militar, desde su creación, ha tenido significativos avances y transformaciones, como bien lo mencionó el General Bárcenas Rosiles.

La nueva etapa de este moderno complejo industrial permitirá, entre otras cosas, crear más empleos, temporales y permanentes, que beneficiarán directamente a los habitantes de la localidad, generar una importante derrama económica en la adquisición de bienes y servicios públicos básicos del personal militar y sus familias y de todos aquellos que se asienten en ese lugar y promover el desarrollo industrial, así como detonar el crecimiento económico y social en la región.

Amable auditorio, en los tiempos que nos ha tocado vivir, la coordinación y cooperación interinstitucionales se han vuelto asignaturas obligadas e impostergables, que reflejan confianza mutua para alcanzar objetivos como los que hoy nos reúnen, esta suma y coincidencia de voluntades fortalecen las relaciones civiles-militares, cuya solidez de ha constatado en esta entidad.

En ese sentido, agradezco al señor Gobernador Gali Fayad y demás autoridades estatales y municipales, la iniciativa y facilidades otorgadas para la donación de este predio al gobierno federal, con cargo a la secretaría de la defensa nacional y que hoy nos permite inaugurar algunas de las nuevas instalaciones de la industria.

Señor gobernador, la sociedad poblana puede tener la certeza que hoy, como ayer, su ejército y su fuerza aérea, están cerca de ella, de buena fe y con energía de siempre, para protegerla ante cualquier desafío.

Compañeros de armas, aprovecho esta oportunidad para despedirme de ustedes, es quizá esta la última vez que lo hago como su secretario de la defensa nacional y alto mando del ejército y fuerza aérea, honroso cargo que acepte con enorme orgullo, agrado y sobre todo confianza, porque nuestra institución a contado, cuenta y contará, con soldados leales, honorables, valientes y con profundo amor a México.

Mi experiencia en diversos cargos, antes de ser secretario, me permitió darme cuenta de que había mucho por hacer hacia el interior de nuestra institución, había que retribuirles por lo mucho que ustedes hacen en beneficio del país, que era necesario dar más atención al bienestar de ustedes, pero también de sus familias.

Desde entonces, hace seis años, nos propusimos transformar al instituto armado; aquí, debo destacar que para esta transformación contamos con el decidido apoyo de nuestro comandante supremo, quien desde siempre hizo patente su empatía y acercamiento con sus soldados y con sus marinos.

Les reitero que en mi más de medio siglo de servicios, nunca vi un respaldo similar, como el que nos ha brindado el señor presidente peña, gracias a eso hemos fortalecido, de manera significativa, las capacidades de nuestra institución, logrando consolidar proyectos, muchos de ellos, que benefician a la gran familia militar en su conjunto y que trascenderán para las nuevas generaciones.

Por ejemplo, para ustedes y sus familias se construyeron y remodelaron unidades habitacionales, se otorgaron subsidios para ayuda de renta, incrementamos el número de becas escolares y manutención para los niveles medio superior y superior para hijos de militares.

En salud, regionalizamos la atención médica con nuevos hospitales de especialidades, se edificó nueva infraestructura y se remodelaron muchos nosocomios, se construyeron centros de desarrollo infantil.

Para incrementar la efectividad de las actividades que ustedes realizan todos los días, se reorientó el despliegue militar y se construyeron, ampliaron y remodelaron diversos organismos militares, aunado a la adquisición de vehículos y aeronaves, equipo y material de radiocomunicación; nuestra industria militar produjo y utilizó armamento, municiones, chalecos antibalas y cascos anti fragmento para su protección.

Éstas nuevas en las acciones del industria militar son una muestra de ello, que se suman a otras obras que se realizaron en esta entidad, sobresaliendo la rehabilitación de las instalaciones para alojar a la tercera brigada blindada, la construcción de la escuela militar de sargentos, así como la remodelación y ampliación de la escuela militar de aplicación de las armas y los servicios.

La edificación y equipamiento del hospital militar regional, la construcción de un batallón de infantería con su unidad habitacional militar, la construcción de un centro de desarrollo infantil, la construcción y mantenimiento de las unidades habitacionales militares en el estado, y la remodelación y alojamiento para alojar a la sexta brigada de policía militar.

Además, en este contexto, y para fortalecer nuestra profesionalización, invertimos en la transformación integral de nuestro sistema educativo militar, construyendo en otras partes del país nuevas instalaciones para planteles militares, y otros más que fueron remodelados, todos equipados con material y tecnología de última generación, modernizados y además sus planes y programas de estudios.

Éstos, son sólo algunos de los muchos logros, sin embargo aún así, los proyectos concretados en los últimos seis años son poco, comparado con lo que merecen ustedes y sus respetables familias, son poco de lo mucho que merecen el ejército y la fuerza aérea.

Reconozco, con la amplitud del esfuerzo y compromiso, que ustedes y 200 mil más, han demostrado a lo largo de muchos años y en particular en esta administración de mi responsabilidad.

Les agradezco este esfuerzo, entrega y dedicación con los que han afrontado cada una de las misiones, le reconozco el valor, el honor y la lealtad demostrados, valores, estos, que nos permiten mantener el prestigio de las fuerzas armadas, así como la confianza y respaldo que nos otorga la mayoría de los mexicanos.

El señor presidente de la república, como comandante supremo, y el que habla, como alto mando, nos sentimos alta y significativamente orgullosos y satisfechos por el eficiente desempeño de todos y cada uno de ustedes, pueden estar seguros de que esa valerosa entrega México se los reconoce, y la sociedad se los agradezco.

Gracias al esfuerzo de todos hoy somos un ejército y una fuerza aérea con elevado reconocimiento nacional e internacional, considerados como una de las mejores instituciones públicas y en el mundo, en cuanto a funcionamiento y operatividad, pero también por su eficiencia en el cumplimiento de las misiones y los resultados obtenidos.

El 1 de diciembre próximo asumirá este honroso cargo el General Luis Cresencio Sandoval González, general de reconocido prestigio, que a lo largo de su destacada trayectoria militar ha demostrado un marcado liderazgo y don de mando, pero sobre todo el reconocido por su sensibilidad y preocupación por el personal, estoy seguro que quien será nuestro nuevo general secretario seguirá concretando proyectos en beneficio de la gran familia militar. Estoy convencido que con el respaldo de todos ustedes será un excelente secretario de la defensa nacional.

Nosotros, como siempre, debemos seguir desempeñándonos con el mismo ímpetu y entereza, y de nuestra fuerza aérea y ejército, recuerden, que son instituciones armadas surgidas del pueblo, y que estamos para servir al pueblo.

Nuestra lealtad es total, absoluta, institucional, e incondicional, lealtad que ha sido, es y debe ser siempre a las instituciones legalmente establecidas y al pueblo de México.
Por mi parte, me llevo en la mente y en el corazón las más grandes emociones y satisfacciones de haber estado al frente del ejército y de la fuerza aérea, pero sobre todo de haber contado con su apoyo, respeto y consideración permanentes, nuevamente le reitero mi reconocimiento por su entrega total al país.

Gracias por su lealtad a México, gracias por su servicio a las fuerzas armadas, gracias por ser los mexicanos de primera que son, al servicio de la ciudadanía, gracias por haberme ayudado a desempeñarme en estos últimos años, como su alto mando.

Gracias, muchas gracias.