Licenciado GRACP LUIS RAMÍREZ GARRIDO ABREUraco Luis Ramírez Garrido Abreu, gobernador del estado de Morelos.
 
Almirante VIDAL FRANCISCO SOBERÓN SANZ, Secretario de Marina.
 
Maestra NADIA LUS MARÍA LARA CHÁVEZ, magistrada presidente del Honorable Tribunal Superior de Justicia de Morelos.
 
Diputada LUCÍA VIRGINIA MEZA GUZMÁN, presidente de la mesa directiva del congreso del estado.
 
Licenciado JESÚS GONZÁLEZ OTERO, presidente municipal de Cuautla.
 
Apreciables funcionarios estatales y locales.
 
Distinguidas damas e invitados especiales.
 
Representantes de los medios de comunicación.
 
Compañeros de armas.
 
Muy buenos días.
 
Antes de dar lectura al mensaje oficial, quiero expresar a ustedes, que este año nuestra Fuerza Aérea, festeja su primer siglo de vida institucional… su primera centuria de lealtad a México.
 
Siendo además, este día de gran relevancia; precisa y coincidentemente, hoy se cumplen setenta años del arribo de nuestros pilotos y mecánicos a las Filipinas, al Teatro de Operaciones del Pacífico para luchar por la paz y libertad del orbe, en la Segunda Guerra Mundial.
 
Fecha que al igual que el sitio de Cuautla quedo inscrita en el calendario cívico nacional, para conmemorar el heroico esfuerzo de los mexicanos que formaron parte del legendario Escuadrón 201.
 
¡A siete décadas de esa notable proeza, les rendimos hoy y aquí, un merecido reconocimiento!
 
Homenaje que se extiende a todos aquellos ejemplares civiles y militares que día a día, dan lo mejor de sí en toda la geografía nacional: por el bien de México… por la seguridad de los mexicanos; muchos de ellos incluso ofrendando el máximo sacrificio.
 
En este sentido los soldados de tierra, mar y aire de todo el país, expresamos nuestro respeto y solidaridad con las familias de los militares que fueron asesinados por delincuentes en el estado de Jalisco el día de ayer.
 
Nuestro reconocimiento perenne a ellos y nuestro apoyo incondicional para sus padres, esposas e hijos, así como nuestro compromiso absoluto para continuar trabajando sin descanso en la salvaguarda de los buenos mexicanos; siempre respetando la ley y a las personas, en coordinación estrecha con los entes de gobierno.
 
Con la honrosa representación del Ciudadano Presidente ENRIQUE PEÑA NIETO, es un privilegio encontrarme una vez más en esta Heroica ciudad, para conmemorar junto con los morelenses, uno de los actos de mayor relevancia en el devenir de nuestra nación.
 
Los pueblos forjan su historia, fisonomía y carácter a través de sus grandes hazañas; epopeyas que legan a las nuevas generaciones ejemplos de heroísmo, guías de comportamiento y aspiraciones colectivas.
 
Hace más de dos siglos, esta bella ciudad fue testigo de uno de estos trascendentales hechos, que marcaron para siempre el devenir de nuestra patria.
 
Como sabemos, aquí las tropas del Generalísimo JOSÉ MARÍA MORELOS Y PAVÓN fueron sitiadas por los realistas en el año de 1812.
 
A 72 días de iniciado el sitio, las condiciones de los insurgentes eran sumamente difíciles; los alimentos y los pertrechos bélicos eran escasos, aunado a que prevalecía gran desigualdad de fuerzas, en favor de los pro-peninsulares.
 
Pero no todo estaba perdido; entre los independentistas existía elevada moral y confiaban en el instinto estratégico-militar y la invaluable experiencia de Morelos en el campo de batalla.
 
El siervo de la nación, con sus grandes dotes de líder, inspiró en sus fuerzas: temple, para resistir el asedio; decisión, para aprovechar cualquier oportunidad e infringir daños al enemigo; y valor, para buscar romper el cerco cuando se decidiera.
 
Ese día llegó en la madrugada del 2 de mayo de 1812; MORELOS, GALEANA, MATAMOROS y los BRAVO, después de una ardua lucha y mediante una decisiva maniobra militar ─en la que prevaleció el arrojo─ lograron fracturar el sitio.
 
Las noticias de la batalla de Cuautla, se esparcieron por todo el orbe, recibiendo elogios de grandes personajes militares como Napoleón, quien se dice exclamó: "Con hombres como Morelos conquistaría el mundo".
 
El elevado acto de bravura registrado en Cuautla, avivó y fortaleció la llama de la independencia y permitió la consolidación de las fuerzas morelenses, desde tierra caliente hasta Oaxaca y desde Acapulco hasta Orizaba, durante su exitosa tercera campaña.
 
Hoy, los mexicanos todos ─en este año que se conmemora el bicentenario luctuoso del Generalísimo Morelos─ nos sentimos orgullosos del hecho histórico que se celebra.
 
Los cuautlenses de aquella época no solo fueron testigos del sitio, sino que participaron activamente en la resistencia, dejando legado de honor en la ciudad y su denominación de heroica.
 
Por ello y por mantener viva la conmemoración de esta importante fecha, en nombre de los marinos, soldados y pilotos de México, expreso elevado reconocimiento a los morelenses, especialmente los gobiernos del estado y del municipio, así como a los ciudadanos y organizaciones locales.
 
Agradezco así mismo, a mi amigo el Almirante Vidal Soberón la participación de la Armada de México en estos eventos, particularmente de la Heroica Escuela Naval Militar, así como su compañerismo y solidaridad.
 
Amable auditorio:
 
Son muchas las lecciones que podemos aprender de esta gesta heroica; destacare someramente dos de ellas:
 
La unión: cuando los mexicanos nos unimos somos capaces de vencer adversidades inimaginables, avanzar con contundencia por el rumbo acordado y dar ejemplo ante el mundo de lo que podemos lograr.
 
Y la decisión: en la actualidad México vive un inédito proceso de transformación en un contexto adverso; debemos sumarnos con determinación a este esfuerzo nacional; decidamos ahora ─como las fuerzas de Morelos─ a dar todo de nosotros para proyectarnos hacia un mejor futuro, por el bien de las próximas generaciones.
 
Por eso hoy y siempre, recordemos la valentía y pundonor que Morelos, los insurgentes y los oriundos de esta región, nos mostraron hace más de dos centurias, al romper el sitio con la unión de sus fuerzas y la decisión de sus líderes.
 
Atrevámonos a romper los sitios actuales que impiden el desarrollo de México.
 
Atrevámonos a romper los cercos que como negativos paradigmas obstaculizan el progreso.
 
Rompamos con el sitio de la desunión, la intolerancia, la corrupción, la impunidad, la ilegalidad, la irresponsabilidad; en suma, marchemos como lo hicieron las fuerzas de Morelos por un mismo rumbo, y venzamos con arrojo estos letargos.
 
Con unión y decisión continuemos construyendo el México que todos anhelamos.
 
Con unión y decisión, caminemos en una misma dirección, respetando las leyes, fortaleciendo las instituciones y fomentando la voluntad colectiva.
 
La unión y decisión, son preceptos que nos heredaron los próceres del sitio de Cuautla; seamos dignos de sus heroicas hazañas.
 
¡Unámonos y decidamos ser cada día mejores!... ¡por México!... ¡por sus instituciones!... ¡por su sociedad!... ¡por el bien de todos!
 
Muchas gracias.