Marinos y Soldados: Buenas tardes.

Con su permiso, Señor Presidente.

Primero, quiero señalar que el Señor Presidente me manifestó su deseo de estar aquí, pero hace aproximadamente dos o tres días, me dijo que le iba a hacer muy difícil hacerlo.

Por tal motivo, el Señor Secretario de Marina, y yo, nos venimos para acá para presidir, y estar con ustedes.

Pero debo decirle, Señor Presidente, que lo que usted hizo hoy, en el medio militar se llama calambre. No lo esperábamos, pero nos da mucho gusto.

Quiero agradecerle a nombre de las 250 mil mujeres y hombres soldados, marinos y de fuerza aérea que están aquí, y en toda la república, su presencia en este evento, como aquí se dijo; inédito.

En el activo, y aquí hay otros más antiguos que yo, pero en el activo, en 50 años no se había hecho esto. Creo que es algo que vale la pena darle la dimensión que corresponde.

Están entre nosotros, como le informaba yo en la comida, nuestros cadetes, soldados de las diferentes armas, servicios; marinos de todas las especialidades, los que todavía aquí nos acompañan; los sobrevivientes del escuadrón 201, que nos representaron en la segunda guerra mundial.

Y también, Señor Presidente, nos acompañan muchos de los Generales ahora en la honrosa situación de retiro, que fueron nuestros jefes, nuestros maestros, y que nos inculcaron lo que hoy pretendemos inculcarles a estos jóvenes que nos acompañan.

Señor Presidente:

Le solicito respetuosamente, nos transmita algún sentir.

Gracias.