Ceremonia de develación de la inscripción en letras doradas, en el muro del H. Congreso de Michoacán.
Licenciado FAUSTO VALLEJO FIGUEROA, Gobernador del Estado de Michoacán.
Diputado FIDEL CALDERÓN TORREBLANCA, Presidente de la Mesa Directiva del Honorable Congreso del Estado.
Maestro JUAN ANTONIO MAGAÑA DE LA MORA, Magistrado Presidente del Supremo Tribunal de Justicia y del Consejo del Poder Judicial del Estado de Michoacán.
 
Distinguidas Diputadas y Señores Diputados.
Apreciables Autoridades Federales, Estatales y Municipales.
Invitados especiales.
Señoras y Señores.
Representantes de los medios de comunicación.
Apreciables Compañeros de Armas.
Muy buenos días a todos.
 
Agradezco a la septuagésima segunda legislatura, el amable gesto que dispensa a sus soldados en este solemne acto, al que concurro en representación de las mujeres y hombres que integramos el Ejército Mexicano.
 
Es muy gratificante encontrarme en Michoacán; lugar de costas, ríos, lagos y volcanes, de abundante flora y fauna; una de las entidades con mayor diversidad étnica y cultural.
 
Destaca por su riqueza arquitectónica; con el centro histórico de esta hermosa capital declarado patrimonio cultural de la humanidad, y con muchas otras poblaciones en toda su geografía considerados pueblos mágicos. Cuna de personajes que impulsaron importantes ideas sociales en varias etapas de la nación, como: JOSEFA ORTIZ DE DOMÍNGUEZ, JOSÉ MARÍA MORELOS Y PAVÓN, MELCHOR OCAMPO, el General LÁZARO CÁRDENAS y ALFONSO GARCÍA ROBLES, entre muchos otros.
 
Todos ellos han dado grandeza a la Patria y a Michoacán, el ejemplo de sus acciones, son muestras de valor y determinación de esta sociedad.
 
Esta tierra es de progreso, la agricultura, junto con los sectores siderúrgico, comercial y pesquero, hacen de Michoacán uno de los estados líderes productores de México.
 
Los Michoacanos son personas comprometidas, trabajadoras, decididas y de fuerte carácter, muchos sirven a sus conciudadanos en las filas castrenses, nutriendo con estas virtudes la fisonomía de los cuerpos de tropa.
 
Por todo ello y al coincidir en este año el bicentenario de los sentimientos de la nación, la frase “Centenario del Ejército Mexicano 1913-2013” que se devela en este recinto, adquiere gran significado y relevancia para los que vestimos el uniforme de la república.
 
Es justo reconocimiento para todas aquellas mujeres y hombres de armas, que en aras de la patria y manteniendo vigentes los principios de igualdad, libertad y justicia social, plasmados en esta proclama del siervo de la nación, han ofrendado sus vidas o padecido lesiones físicas graves que pusieron en riesgo su integridad.
 
¡Ellos!, ¡ellos son los primeros merecedores de este galardón!
 
Esta distinción que simboliza la estrecha, franca y respetuosa relación civil-militar, será compartida con nuestros compañeros de armas desplegados en todo el territorio nacional.
 
Es este elevado gesto, aliciente moral y anímico; impulso y demanda al esfuerzo que día a día llevamos para proteger a la ciudadanía ante la sensible, pero superable problemática de inseguridad en algunas áreas definidas de nuestro país.
 
Michoacán ha sido asolado por este tipo de flagelos, grupos de inadaptados sociales lucran con el temor de la gente de bien, pretenden arrebatar el patrimonio de las familias, retan a las autoridades.
 
Ante esta situación, el Ciudadano ENRIQUE PEÑA NIETO, Presidente de la República, ha instruido a los entes del estado que tienen injerencia, para que mediante un esfuerzo coordinado con el gobierno de la entidad, realicen las acciones necesarias para garantizar la seguridad de los michoacanos.
 
En ese sentido, el instituto armado ha recibido la encomienda de nuestro comandante supremo, de proteger a la sociedad michoacana con todos nuestros recursos humanos y materiales, a fin de que la población pueda desenvolverse libremente.
 
El objetivo es: que cada familia pueda vivir con tranquilidad… que cada padre o madre cuente con las condiciones de seguridad que le permitan llevar el sustento diario al hogar… que la juventud y la niñez puedan empeñarse en sus estudios y desenvolverse en su vida diaria sin preocupación.
 
El propósito es también: fortalecer la presencia de las instituciones, garantizar la gobernabilidad, hacer respetar la ley e impulsar el desarrollo económico.
 
Por todo ello, los soldados nos encontramos en la entidad realizando acciones firmes y contundentes en contra de estos grupos de antisociales.
 
¡No bajaremos la guardia!; redoblamos nuestro accionar, porque sabemos que lo que está en juego es lo más importante que tiene México… lo más preciado de Michoacán… su gente.
 
En esta importante labor, soldados y marinos imbuidos e inspirados en nuestra vocación de servicio y compromiso con Michoacán, continuaremos actuando en el marco de la legalidad, del honor y de la lealtad.
 
Amable concurrencia:
 
Los integrantes del instituto armado, reiteramos a la sociedad michoacana aquí representada, al honorable congreso y al gobierno del estado, nuestro más elevado agradecimiento por este inédito gesto de reconocer los primeros cien años del ejército… del ejército del pueblo… del ejército de la Institucionalidad… del Ejército de la Legalidad… del Ejército de todos los Mexicanos.
 
En este primer siglo de vida institucional, los soldados de tierra, mar y aire, hemos cumplido la misión de garantizar la integridad, independencia y soberanía de la nación, así como la seguridad interior.
 
Desde esta alta tribuna me permito hacer un llamado a ponderar con determinación los actuales desafíos que enfrentamos; a confirmar, a edificar rumbos y decisiones en aras del logro de los intereses, objetivos y aspiraciones nacionales.
 
¡Hago un llamado a la voluntad nacional, a la integración… a la cohesión social!
 
Asumamos juntos, todos la honrosa responsabilidad y obligación que nos corresponde, una sociedad integrada se distingue por el esfuerzo coordinado, por la convivencia pacífica y legal de cada uno de los sectores.
 
¡Convoco a ese espíritu solidario, a ese sentimiento de pertenencia, identidad, confianza y entrega con nuestros conciudadanos!
 
Por nuestra parte nos comprometemos a que las tropas desplegadas en todo el territorio nacional ─ en particular en Michoacán ─ continuarán coadyuvando en la protección de la seguridad y patrimonio de los mexicanos el tiempo que sea conveniente… el tiempo que la sociedad lo demande… en el lugar que se requiera… con la fuerza y determinación que sea necesaria.
 
Seguiremos actuando con gran disposición y razonada tolerancia, con firme convicción, con pasión y compromiso ineludible de conducirnos en estricto apego a la ley y debido respeto a los derechos ciudadanos.
 
Sociedad y gobierno seguirán contando con el absoluto respaldo de sus fuerzas armadas de sus conciudadanos en uniforme.
 
Señoras y Señores:
 
Ante estos desafíos, centremos nuestra mirada en las fortalezas que tenemos.
 
¡Tenemos un país, que ante situaciones complejas ha sabido sumar la voluntad de todos los mexicanos!
¡Tenemos instituciones, que se esfuerzan cada día para engrandecer a la nación!
¡Tenemos un pueblo fuerte, cohesionado, unido para superar todo tipo de adversidades!
¡Tenemos acendrada voluntad nacional, y elevado amor y pasión por la patria, que nos hace darlo todo por cada mexicano… por cada michoacano…por México!
 
Muchas gracias.