En estos días en que la aviación militar es factor fundamental en las Fuerzas Armadas de todo el país, es preciso recordar que fue a un aviador mexicano a quien correspondió entablar el primer combate aeronaval de la historia mundial, el 15 de abril de 1914. Como consecuencia del sitio que se propició al puerto de Guaymas por las tropas constitucionalistas, el Ejército Federal fortificó el puerto con los barcos de guerra “Guerrero”, “Morelos”, “Tampico”, “Oaxaca” y el “Demócrata”, con el fin de mantener la defensa de la plaza.
El día 24 de febrero de 1914, la tripulación del cañonero “Tampico”, que se encontraba bajo el mando del Teniente Hilario Rodríguez Malpica, se pasó al bando constitucionalista y abandonó el puerto de Guaymas; trasladándose al puerto de Topolobampo, Sin., con el fin de esperar indicaciones del General Álvaro Obregón. El 31 de marzo del mismo año, al notar los tripulantes del barco “Tampico”, que había disminuido la vigilancia en el barco enemigo, inició su desplazamiento y se enfrentó al “Guerrero” cerca de Punta Copas y Punta Prieta, Sin.
Como resultado, se llevó a cabo un combate entre ambos buques, en el cual el “Tampico” recibió varios impactos bajo su línea de flotación, los cuales lo atravesaron, por lo que se retiró hasta Punta Copas y Punta Prieta, donde encalló. Al enterarse de la batalla el General Obregón ordenó al Teniente Rodríguez Malpica, que mantuvieran su posición y no abandonaran el barco.
El 15 de abril, el General Obregón llegó a Topolobampo, donde visitó a la tripulación del “Tampico”, ordenando izar el estandarte en el palo mayor. Esta acción fue aprovechada por el barco “Guerrero”, para realizar un ataque a las tropas constitucionalistas; una vez que la situación se complicó para los tripulantes del “Tampico”, estos fueron apoyados por el biplano “Sonora”, tripulado por el Capitán Gustavo Salinas Camiña y el mecánico naval Teodoro Madariaga, quienes con bombas rudimentarias realizadas con trozos de tubería en donde introdujeron una granada con cargas de dinamita y desde una altura de más de 900 metros, lanzaron sus ataques en contra del barco federal.
Esta acción causo pánico entre los marineros del “Guerrero”, lo que logró que las tropas federales se rindieran y huyeran del lugar para ponerse a salvo de las bombas del biplano constitucionalista. El bombardeo llevado a cabo en Topolobampo fue el primer bombardeo aéreo en la historia de nuestro país y así como en el mundo y el cual permitió que las tropas constitucionalistas tomaran el control completo de los estados de Sonora y Sinaloa, así como la posterior disolución del Ejército Federal a través de la firma de los tratados de Teoloyucan y la entrada triunfal del Ejército Constitucionalista a la ciudad de México y el nombramiento como encargado del poder ejecutivo de Venustiano Carranza.