Discurso No. 038

Palabras del titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín, en la clausura de la “Expo Vivienda y Construcción 2014”, organizada por la CANADEVI-Valle de México, en el Centro Banamex.

23 de mayo del 2014.

Muchas gracias a todos.

Esta es una presencia que le debía al hoy presidente saliente de la CANADEVI- Valle de México, Alex Meta, a quien le doy mi más efusiva felicitación por su extraordinario trabajo, estoy seguro que sale con los brazos en alto.

Es un extraordinario trabajo, Alex Meta cubrió el momento crucial para el Gobierno Federal de transición de estas nuevas políticas de desarrollo urbano con una nueva fluencia en la industria de la vivienda, así es que Alex Meta gracias por haber sido siempre un tenaz defensor de los desarrolladores, un tenaz defensor del desarrollo urbano y de las políticas que benefician a nuestro país. Mi reconocimiento más amplio.

Y ahora, he estado pagando esta deuda cuando está al frente otro gran desarrollador y sobretodo un gran interprete de las necesidades de la industria de la vivienda en el Valle de México, de parte del Gobierno Federal, particularmente el Presidente de la República, le deseamos mucha suerte en su encomienda a Isaac Memum, sabemos que va hacer como lo ha hecho en otras áreas, un extraordinario trabajo. Bienvenido a la cancha mi querido Isaac.

Aprovecho saludar como siempre a mi compañero de trabajo, al señor director del Infonavit, a don Alejandro Murat, y con él saludo a todos los integrantes del presídium, distinguidos desarrolladores de vivienda del Valle de México, invitados internacionales, muchas gracias a todos.

No puedo dejar de pensar con emotividad cuando recordamos a Lorenzo Zambrano, recordar su vida, sus éxitos; pero quizá más importante que todo, su manera de reponerse a los fracasos, su manera de convertir lo que no salía bien en una oportunidad para mejorar esa misma u otras muchas áreas diferentes.

Hay algo que lo pintan de cuerpo entero y es su manera de ver el mundo, como un espacio que podía pertenecerle, y algo todavía más concreto, y que la semblanza apenas puso un destello, pero que sin duda constituía una de las fortalezas de Lorenzo Zambrano, haber sido uno de los constructores de uno de los polos más importantes de nuestro país, como lo es Monterrey, y en general el estado de Nuevo León.

Su legado esta sin duda en una de las empresas más exitosas del país, pero también deja un legado en su forma de hacer negocios con un énfasis especial, la responsabilidad social; fue sin duda un extraordinario visionario que en 30 años convirtió una empresa rentable, en una empresa mundial de una extraordinaria categoría.

Como esta es una reunión de desarrolladores, buscaba cuál es nuestro paralelismo con ese esfuerzo, esa manera innovadora de contemplar los retos; cuál es el paralelismo entre una vida como la de Ernesto Zambrano y como lo que nos está ocurriendo ahora, y encontré justamente en la zona metropolitana del Valle de México hay una institución, el Colegio Mexiquense que durante 25 años ha desarrollado algo que se llama “Seminario de Estudios Estratégicos Internacionales”, cada año el tema cambia de acuerdo a lo que el grupo considera relevante para el país, pero muy particularmente para la región.

Uno de esos temas estuvo dedicado justamente a la publicación de un libro que se llama “Contribuciones al Estudio de las Ciudades, el Estado de México y el suelo urbano”, esas conclusiones ponen en énfasis de reordenar el territorio del Valle de México y señala las razones de por qué esta tarea es vital.

Estimados amigos, la reordenación de la zona metropolitana del Valle de México es una tarea fundamental para el Estado mexicano, no se trata solamente de cumplir el compromiso de brindar el derecho a la vivienda a los millones de ciudadanos que todavía carecen de ella.
No se trata solamente del compromiso de impulsar una de las más importantes industrias de nuestro país, que ha tenido en la zona del Valle de México, durante años, su principal fortaleza y que en los últimos años ha visto menguada esa participación.

No es solamente el tema de la vivienda y el Valle de México, es un tema que si no logramos resolverlo, atravesará todo el país a lo largo y a lo ancho, la zona metropolitana del Valle de México, las claves para su solución, representan también las claves para resolver el problema que amenaza seriamente la seguridad, la economía, la vida del país.

Este fenómeno es el desorden urbano y lo que acarrea, analicemos brevemente lo que está ocurriendo ahora, que la disminución de la participación organizada de la vivienda que en el Valle de México se manifiesta, lo que está ocurriendo es que están aumentando las zonas irregulares, a menor presencia de los desarrollos organizados, a menor esfuerzo del gobierno por organizar, por crear los incentivos, por resolver los dilemas que la empresa requiere para activarse, lo que propiciamos es una intensa ocupación ilegal de territorio, que en el caso del Estado de México podría llegar a más de cinco millones de personas.

Lo que estamos propiciando, ante la falta de esos alicientes, es justamente que la vivienda irregular se expanda, no esperará la ciudadanía que nosotros seamos capaces de resolver sus necesidades, encontrará, y lo hace, la manera de resolverlos.
Por eso, después de estos estudios con los que coincidimos plenamente, llegamos a conclusiones que son muy fáciles de entender, por ejemplo, uno de esos estudios demuestra que un capitalino gasta en promedio 47 pesos y pierde una hora 40 minutos al día para trasladarse a su centro de trabajo, de estudio; y para los habitantes de zonas conurbada, la situación empeora ligeramente ya que gastan 50 pesos y tardan una 45 minutos al día.

Si comparamos esta situación con alguna donde el ciudadano puede ir caminando a su escuela, a su trabajo, en un escenario conservador el ahorro que se genera ronda los 25 mil pesos anuales; irónicamente ese monto podría ayudar para la adquisición de una vivienda mejor ubicada.

Ese tipo de conexiones entre el financiamiento a la vivienda y la calidad de vida de las ciudades, son las que buscamos promover con el Plan Nacional de Vivienda 2014-2018.

Un instrumento consensado ampliamente con la industria de la vivienda, consensado ampliamente con los gobiernos locales; consensado para que no presente solamente una lista de buenas intenciones, sino que constituya efectivamente un plan guía, una hoja de ruta, una calendarización de todo lo que tenemos que hacer para que se haga.

Este instrumento, señala en su primera estrategia, que estamos obligados a promover que el crecimiento y el remplazo del parque habitacional se concentre hacia el interior de los centros urbanos existentes, y no hay un centro urbano más grande que la zona metropolitana del Valle de México.

Por eso, a lo largo de todo el año pasado, fuimos construyendo consensos, con gobiernos locales, corporaciones empresariales, organizaciones sociales, la academia, traduciéndolos e una política que hoy puede incorporar esquemas de financiamiento, ampliaciones de padrones de beneficiarios, nuevos productos que ofrecer a quienes aún carecen de vivienda, y de acuerdo con los diferentes sectores, propiciar un cambio radical en el crecimiento anárquico de nuestras ciudades.

Nuestra ruta está trazada, fortaleciendo a la industria de la vivienda, tomados de la mano como una industria que ha aceptado con entusiasmo la política propuesta por el Presidente Enrique Peña Nieto, es cómo podemos vencer el desorden urbano.

Generando mayor organización, creando círculos virtuosos a partir de la relación gobierno-industria, es como efectivamente podemos ir creando la nueva calidad de vida para los ciudadanos, y remediando aquellas donde esta calidad de vida se ha perdido.

Este es el modelo que promueve el Presidente Peña Nieto, un modelo que ha sido ampliamente consensado por la industria; por eso estimados amigos celebramos ocasiones como esta, donde ustedes ponen en contacto a quienes les propician insumos, ponen en contacto a quienes les generan negocios.

Para nosotros será un honor siempre, seguir colaborando con la CANADEVI-Valle de México, quiero puntualizar tres cosas en los que estamos como gobierno decididamente comprometidos:

La primera, reactivar la producción de vivienda en el Valle de México a partir de acuerdos firmes con los gobiernos locales, y a partir de nuevos modelos de negocios que nos permitan recuperar el ritmo de crecimiento que para México esta industria representa, y en la que el Valle de México es un puntal indiscutible.

Segundo, seguir ofreciendo nuestra más amplia colaboración para encontrar soluciones a cada problema que pueda presentarse.

Por eso, hemos instalado una mesa de trabajo sin intermediarios entre la Comisión Nacional de Vivienda, el INFONAVIT, representando a la SEDATU, y directamente la CANADEVI Valle de México, para que las soluciones vayan llegando por consenso y vayan aplicándose inmediatamente

Tercero, reforzar nuestra relación con gobiernos locales. Precisamente este lunes firmamos a raíz de una extraordinaria iniciativa y un gran trabajo de consenso del INFONAVIT, firmamos con el jefe de gobierno, un convenio a través del cual buscamos generar soluciones de vivienda, con financiamiento de INFONAVIT en terrenos que facilitará el Gobierno del Distrito Federal, y va por la planeación y supervisión urbana de la SEDATU.

Recuperar el crecimiento de la vivienda en el Distrito Federal es una tarea clave para el ordenamiento, no solamente del Valle de México sino de todo el país; pero además es una tarea clave desde el punto de vista social, generar esta condición de que la gente puede estar más cerca de sus centros de trabajo, significa regenerar la parte fundamental del tejido social, que es la familia.

Es imperdonable seguir perdiendo horas en traslado sacrificando, pagando el precio más alto que son las horas de educación, a través del trato directo con la familia; los mexicanos que necesitamos, competitivos, sanos, felices, van a crecer en casas de ustedes en el Valle de México.

El compromiso del Gobierno Federal será apoyarles y juntos vamos a recuperar el impulso de nuestra industria y el impulso de nuestro país.

Muchas gracias.