Discurso No. 060

Palabras del titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Jorge Carlos Ramírez Marín, durante la puesta en marcha del Programa Vivienda Digna para jefas de familia.

Querétaro, Querétaro, 24 de julio de 2014.

Estimadas amigas, estimados amigos;

Señores funcionarios del gobierno del estado, señores funcionarios del Gobierno Federal.

Permítanme saludar con mucho afecto al titular del Poder Ejecutivo de Querétaro, nuestro buen amigo, don José Calzada Rovirosa, gracias a cuya colaboración, coordinación, disposición e iniciativa para cumplir programas en beneficio de la comunidad estamos el día de hoy aquí con ustedes, arrancando en Querétaro este programa; porque es de Querétaro de donde ha salido la inspiración, el motivo, pero también el apoyo incondicional del Gobierno de José Calzada Rovirosa, muchas gracias señor Gobernador.

Saludo por supuesto al señor presidente municipal, y aprovecho –anticipándome- felicitar a Querétaro por su cumpleaños; qué hermosa ciudad tiene México en Querétaro, qué maravilloso tesoro que espero que sigamos cuidando con tanto esmero entre el gobierno del estado y el gobierno municipal. Muchas gracias, seguirán contando con el apoyo de la SEDATU para embellecer cada día más a Querétaro.

Y amigas, déjenme platicarles un poco; todo se ha dicho ya sobre el programa: cuánto nos va a costar, en qué consiste, pero yo quisiera referirles algo muy importante, dos explicaciones, por qué se hace el programa y cómo es que se puede hacer este programa.

Estamos hablando todos los días de un país que está sufriendo grandes transformaciones, están cambiando cosas, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, ha dicho muchas veces que su compromiso era no administrar al país, sino transformarlo. Administrar al país -en los términos normales- significa que un Presidente llega y en los primeros años tiene que “cuidar su popularidad”, en los primeros años el Presidente tiene que “administrar” el capital político con el que llegó a la elección.

Si el Presidente Peña hubiera tomado esa decisión, hubiéramos vivido en México dos años iguales, dos años más con lo mismo, dos años más ocurriendo las mismas cosas que ocurrían. El Presidente decidió apostar por la transformación, era su oferta, transformar al país; y por eso, no fue fácil, pero se culminó una reforma educativa que tiene como objetivo que haya más niños y más maestros en las clases, que haya mejores escuelas, que haya escuelas donde además se come, que haya escuelas donde combinando recursos estatales incluso llevan a los niños a la escuela, una mejor educación, una mejora educativa necesitaba una Reforma. Y eso iba a costar vencer algunas resistencias que afortunadamente, con el paso de los días, se entiende cada vez más claramente que ninguna reforma va dirigida contra alguien, sino a favor de México y de los cambios que México necesita.

Se cambió también el sistema financiero con el objeto de que la banca de desarrollo sea efectivamente para el desarrollo y no sea lo mismo que la banca comercial. Miren, aquí el director de la Sociedad Hipotecaria Federal, don Jesús Alberto Cano Vélez, mencionó el dato, pero hemos bajado ya la tasa de interés de los intermediarios financieros en un 20 por ciento; y no vamos a estar conformes en esto, vamos a seguirla bajando hasta que sea de un solo digito; esto nos lo va a permitir la reforma al sistema financiero que el Presidente impulsó y finalmente el Poder Legislativo concretó. Y también una forma diferente de cobrar impuestos y también una forma diferente, estimadas amigas, -acabamos de concluir ese periodo- de ver las telecomunicaciones en el país.

¿Es importante quién es más grande que quién? No, lo más importante es cuánto voy a pagar ahora, lo más importante es que yo pague menos por el uso del celular; ¿y porqué, cuál es la justificación? Que el espacio de todo eso es nuestro, el espacio en el que se hacen las llamadas, el espacio en el que transcurre la telecomunicación es de los mexicanos, entonces debe beneficiarlos.

Y ahora el Congreso discute una reforma energética que tiene un principio muy sencillo, aprovechar la tierra y sus frutos. “Oiga, pero es que le quieren quitar la tierra a los ejidatarios”. Al contrario, queremos que los ejidatarios reciban -por fin- un pago justo de los que usan su tierra; queremos que -por fin- los dueños de la tierra puedan disfrutar lo que está abajo de la tierra, y no por el hecho de que ellos no lo puedan sacar sigan siendo pobres, sobre un río de riqueza que también les debe de pertenecer y les debe de tocar.

Eso es cambiar, eso es transformar. Y hoy estamos aquí en otra transformación, porque las mujeres no eran objeto de un programa especial de vivienda desde hace mucho tiempo en México, y este programa las pone en el primer lugar.

Cuando el Presidente instruyó este programa inicialmente era un pilotaje de 2 mil créditos en todo el país; el Presidente, al ver la respuesta inmediata de las mujeres, nos instruyó que lo ampliáramos. Hoy vamos a arrancar la entrega de más de 10 mil créditos para mujeres jefas de familia en todo el país, y estoy seguro que solamente es el principio, no vamos a limitar en ningún momento a Querétaro si tiene la posibilidad de otorgar créditos más allá de esa cifra, las mujeres de México van a recibir el apoyo del Gobierno de México porque para eso está.

¿Qué es una jefa de familia? ¿Por qué lo hacemos? Porque la primera transformación que introdujo el Presidente fue explicarle al Gobierno esta visión de que el Gobierno no es “de aquí para allá”, sino el Gobierno es de la gente y los que obedecen son los que gobiernan. No era posible hacer este programa antes porque FONHAPO iba por un lado, Sociedad Hipotecaria iba por otro lado; los que hacían casa por su lado y los que daban el dinero por su lado; y los gobiernos estatales por su lado y los gobiernos municipales por el suyo.

La primera transformación de este programa es alinear a todos los jugadores hacia las mujeres jefas de familia. ¿Por qué se puede hacer? Porque FONHAPO crea la estructura; CONAVI aporta un subsidio de casi 60 mil pesos; los organismos regionales de vivienda, como el Instituto de Vivienda de Querétaro, aportan terreno, aportan la estructura para captar a los beneficiarios y en algunos casos incluso hacen una aportación por parte del beneficiario; y Sociedad Hipotecaria Federal, que es la parte de Hacienda, aporta los recursos que faltan a través de intermediarios financieros que ella organiza, califica.

Y todo esto se hace muy rápidamente porque el objetivo son ustedes, el objetivo no es que el Gobierno sea el que crezca, el objetivo es que las mujeres jefas de familia tengan una respuesta y puedan llevar una buena noticia a sus hijos, como nos explicó Tere hace un rato; como estamos viendo y nos cuenta Marcelina, que el granizo asusta a los niños cuando cae sobre las láminas de la casa que tiene ahora; o como Salomé, todos seguramente se fijaron en esta guapísima beneficiaria que tenemos hoy, tiene 20 años Salomé, y si me permite decirlo, ella es una mujer jefa de familia porque enviudó recientemente.

Como ellas miles, millones de mexicanas estaban esperando una oportunidad, una oportunidad de creer en ellas, de que ellas si pueden pagar; una oportunidad de acercarles el sistema financiero para que las convierta en sujeto de crédito, para que pueda darles confianza y entregarles un financiamiento que ahora pagarán hasta en máximo 7 años.

Amigas, todos los requisitos de este programa están alineados a una cosa, a que sea muy fácil; y están alineados a otra también, que complementen el esfuerzo de ustedes pidiéndoles solamente que estén inscritos en el RIF, es decir, pasar a la formalidad.

Voy a explicarles muy rápidamente este caso, es uno de los casos que nos convencían de la necesidad de este programa, es una muchacha que se llama Sonia. Sonia es enfermera, y como muchísimas, muchísimas mujeres el único “error” que ha cometido es creer que la felicidad dependía del señor que quería vivir con ella; y entonces -como ella lo explica- me confié, durante un tiempo dejé de estudiar y dependí solamente de lo que él nos daba; cuando él decidió que mejor ya no lo daba la familia, ya con tres hijos, quedaba completamente a la deriva.

¿Conocen ustedes algún caso como este? Me imagino que sí. Puede ser peor, por supuesto. Pero ella -estoy seguro- hizo lo mismo que la mayoría: se puso a estudiar; al mismo tiempo que limpiaba casas, estudiaba y al mismo tiempo crecía hijos; terminó la carrera de enfermería y ahora aplica inyecciones, cuida enfermos, vigila personas que están en etapa posoperatoria, tiene un ingreso. Su hija -me sonaba muy conocido, Tere, cuando tú lo explicabas- su hija ya está terminando también la carrera de enfermería, su hijo está terminando la preparatoria, su otro hijo está entrando a la preparatoria.

Y todo lo han hecho a partir de una cosa, el trabajo de su madre. ¿Y saben que no tenían, no tuvieron, no han tenido? Casa, porque nadie le podía dar un crédito porque ella no está asalariada por alguna empresa, no tiene INFONAVIT, no tiene FOVISSSTE, no está dentro de un instituto estatal. A esas son a las que el Presidente Peña está yendo a buscar, amigas de la Asociación de Madres Jefas de Familia, a esas es a las que estamos yendo a buscar, a las mujeres que trabajan y las que necesitan que alguien crea en ellas.

Por eso el Presidente, al dar esta instrucción, alineó a todo el Gobierno con un solo objeto, que esas mujeres que tanto se esfuerzan, que tanto significan para la economía del país, puedan tener por fin una casa. Pueden ustedes creer en su Gobierno que se alinea desde el gobernador del estado, el presidente municipal, los financieros, los hacendarios, los constructores, todos para que ustedes puedan tener este beneficio; pueden creer en su país que no las olvida, y no dejen de creer en ustedes mismas, que si han logrado tanto, amigas, ahora con el respaldo de su Gobierno lograrán mucho más.

Muchas gracias.