Discurso No. 040

Palabras del secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín, durante la primera etapa de entrega de viviendas en La Pintada, Atoyac de Álvarez, Guerrero.

Atoyac de Álvarez, Guerrero, 26 de mayo de 2014.

Muchas Gracias, con su permiso señor Presidente; señor gobernador; distinguidos compañeros del gabinete; estimados ciudadanos, amigos de la Pintada; señor director del FONHAPO.

Amigos, todos sabemos que estamos aquí y que estamos pensando en muchos que no están aquí. Recordar es un acto que tiene dos vías, hay un recuerdo voluntario, pero hay un recuerdo involuntario, y siempre vamos a recordar esos difíciles días de septiembre, aunque no queramos.

Lo importante es la parte del recuerdo voluntario, y aquí lo más importante a recordar de La Pintada es la fuerza, el valor, el espíritu de todos ustedes, para hacer que este pueblo salga de la tierra –literalmente- y se convierta en este pueblo bonito y próspero que es ahora, gracias a la voluntad de ustedes, con el entusiasmo y esfuerzo del Gobierno de la República que preside Enrique Peña Nieto.

Por eso estamos aquí, estimados amigos; nos une el recuerdo, pero también nos une la fuerza de lo que vino a ser. Mucha gente nos ha preguntado a la largo de estos días por qué hacemos una inversión de este tamaño en La Pintada, y ¿por qué no recurrimos al trámite de dejar las cosas como estaban? Porque el Presidente de la República se comprometió a que nada de lo que se reconstruyera iba a ser igual, que todo lo que se reconstruyera tenía que ser mejor; y entonces no podíamos simplemente volver a hacer las casas de La Pintada como eran, tenía que hacerse un lugar mejor para vivir.

Esta fue una idea que empezaron a llenar rápidamente los habitantes de La Pintada. Como dijo el gobernador, señor Presidente, 490 empleados de construcción e incluso administrativos, como por ejemplo, para proveer las comidas de los que trabajaban en la construcción, formaron parte de La Pintada, El Edén o el Paraíso.

Las obras no se limitaron a reconstruir las 36 casas que fueron afectadas por el deslave y que vimos cubiertas totalmente de lodo; tal y como usted lo instruyó, hoy estamos entregando 125 viviendas completamente terminadas y con servicios completos; estas viviendas abarcan a todos aquellos que perdieron su vivienda, a los que perdieron algún ser querido y a los que estaban ubicados -aunque su vivienda hubiera quedado en pie- en zonas de riesgo. En la siguiente parte, hasta llegar a 210, quedan todas las personas que aun teniendo vivienda, usted instruyó que les diéramos la oportunidad de rehacerla totalmente o mejorar sustancialmente la que tenían.

Como usted instruyó, se trata de que sea una nueva población; a esta nueva población se le agregaron un comedor comunitario y refugio para 100 personas, el refugio cuenta además con espacios suficientes de baños, con espacios suficientes para dividirse en áreas de hombres y mujeres; y a este refugio se añadieron talleres para que la gente se ocupara, tanto durante el tiempo que duró la reconstrucción, como permanentemente.

Ahora La Pintada ya tiene tortillería, ahora La Pintada ya tiene panadería, ahora en La Pintada ya le pueden a hacer a uno un corte de pelo, ya te pueden pintar el pelo. Es un lugar diferente donde hay trabajo y hay entusiasmo. Y como usted ha dicho, no terminara ahí, se trata también de recuperar el empuje cafetalero de La Pintada y regresar a esta población a hacer un centro importante en su región donde se produce uno de los cafés del mundo.

Al mismo tiempo que estas 125 casas, el refugio y otras importantísimas obras, las vialidades por supuesto, se ha terminado un parque conmemorativo al que la población ha bautizado como “Parque de los Naranjos” y generosamente decidieron que se incluyera un árbol por cada una de las víctimas, pero también un árbol por cada uno de los pilotos que fallecieron justamente en el rescate de la gente de esta población y a quienes hoy, con este aplauso, recordamos con cariño.

Seguramente la parte más importante, señor Presidente, es la estabilización de los cerros, tanto del cerro principal donde el Doctor José Ibarra Torres, reconocido geógrafo y que ha participado en obras tan importantes como la construcción de la presa de Chicoasén, entre otras, han trabajado para hacer -y entregaremos una memoria de ello- absolutamente seguro el cerro. Se trabajó el cerro principal, el cerro que tenemos aquí al fondo de la calle principal y al mismo tiempo se está trabajando en los cerros de El Paraíso, que es otra comunidad que pudiera tener afectaciones importantes a causa de su ubicación.

Estas obras no hubieran estado completas si no hubiéramos contado con el apoyo decidido de varias empresas, y quiero resaltar el de una persona en particular ocurrido de inmediato a que usted diera la instrucción de iniciar la reconstrucción de La Pintada. El licenciado Luis Robles Miaja de Bancomer al día siguiente que usted dio la instrucción se comunicó por teléfono a la SEDATU y dijo: “Bancomer pone una escuela completa, primaria y secundaria”.

A Bancomer se sumó Televisa, y se creó además una unidad satelital que permite que la población, aunque no tenga servicio telefónico, sí tenga servicio de mensajes a través de WhatsApp, ya que esta señal nos permite comunicarnos permanentemente.

La cancha de futbol es también una obra de participación social en la que se encuentran distintas instituciones y fundaciones, encabezadas por la Federación Mexicana de Futbol, que aquí está don Decio de María; Altos Hornos de México y otras instituciones.

Y otras más trabajan para hacer aportaciones, por ejemplo, para la iglesia que se construye con un Patronato creado por integrantes de esta comunidad y donde usted, hace unos momentos desde aire, me dijo que a nombre de usted y su familia pondríamos el techo de esta importantísima iglesia de la comunidad.

Eso es parte de lo que ha pasado aquí, pero lo más importante seguro es lo que va a pasar. Nosotros podemos poner las calles, podemos cumplir las instrucciones de usted y poner las casas, poner la cancha de futbol y una piscina municipal que está aquí a un lado de la iglesia, donde me preguntan: quién se va a meter cuando haya frío, pues entonces vamos a ver quiénes son los valientes de La Pintada y para eso nos va a servir.

Esta es una comunidad alegre, comprometida, con un gran recuerdo de sus seres queridos -igual que todos nosotros- pero lo importante, estimados amigos, es que se está restituyendo no solamente la parte física, sino la parte social, la parte económica y sobre todo la parte que afecta a cada uno de ustedes, la vida de cada uno de ustedes.

Las casas se han pintado por brigadas, la construcción de las casas corrió a cargo de personas de esta misma comunidad que hicieron sus propias casas, y eso es un dato sumamente importante.

Por supuesto, nosotros sabemos que quienes nos faltan el día de hoy están presentes con nosotros aunque no sea físicamente, los recordamos con respeto, por eso esta es una celebración y no puede ser un festejo. Por eso con sus manos, con sus propias manos La Pintada se ha levantado nuevamente, La Pintada es hoy un nuevo pueblo.

Dicen que uno no sabe lo fuerte que puede ser hasta que ser fuerte es su única opción. Eso pasó aquí en la Pintada, y estos hombres y mujeres que tiene usted enfrente son mexicanos ejemplares, que a lo largo de estos meses, desde 28 de enero que empezó la construcción después de que salieron de aquí, el trabajo que realizó el gobierno del estado incansablemente, el señor gobernador y hay que reconocer también la tarea de Ernesto Aguirre, salieron de aquí más de 600 mil viajes de camiones retirando escombros de aquí de La Pintada, contribuyeron a rescatar muchos de los cuerpos de las víctimas y esa tarea concluida el 28 de enero permitió que tengamos enfrente lo que estamos viendo hoy, realizado por los propios habitantes de La Pintada.

Esta seguramente será una de las historias más bonitas del estado de Guerrero, saber cómo se hizo de nuevo La Pintada, cómo sus habitantes la hicieron otra vez. Por eso, estimados amigos, a nombre del Gobierno de la República, en la parte que corresponde a la instrucción que nos ha dado el Presidente de la República, les puedo decir que ha sido un honor trabajar con ustedes y ser testigo del esfuerzo y el espíritu de una gente invaluable como son todos y cada uno de los hombres y mujeres de La Pintada.

Muchas gracias.