Discurso No. 071

Palabras del secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín, durante la inauguración del Primer Foro Regional “Desarrollo Agrario” organizado por la Subsecretaría De Desarrollo Agrario de la SEDATU

Metepec, Estado de México 20 de septiembre de 2013.

Muchas gracias, estimados amigos. Ya el hecho de venir al Estado de México nos presenta esta dualidad, este binomio, este doble mundo en el que vivimos en nuestro país. Y no me estoy refiriendo al de la propiedad social y al de la propiedad privada, sino al mundo rural y al mundo urbano. El señor gobernador del Estado de México, una persona da las más comprometidas en este tema, que precisamente es la razón que hallamos elegido su anfitrionía para ser la sede de nuestro Foro, me hizo el favor de enviarme para acompañarme a la llegada al señor secretario de Desarrollo Urbano del Estado de México, porque es uno de los temas de la SEDATU; tratamos con mucha frecuencia los temas que se refieren a los desarrollos de vivienda, a la reubicación de zonas de riesgo, y muchos otros temas que tienen que ver con el desarrollo urbano.

Pero hoy inaugura nuestro Foro, y es nuestro formal anfitrión el Dr. Gasca, quien es el secretario de Desarrollo Agropecuario en el Estado de México, y que ahora nos ha dado una puntual información de todo lo que se hace en este micro mundo que es el Estado de México, y que puede ser nuestra referencia en esto que vamos a debatir, a discutir y a proponer el día de hoy.

Son muchas las preguntas que salen de esta doble realidad; ciertamente en México, la mayor extensión de tierra es del mundo rural, pero la mayor concentración de la producción no está en esta extensión de tierra, sino que se concentra apenas en una pequeñísima porción del territorio nacional que alcanza menos del 10 por ciento del total de este territorio, que son las grandes ciudades.

Y estas grandes ciudades se han construido sobre dos enormes sacrificios del mundo rural. El primero, y el más grave de todos, su cultura; y el segundo su propio territorio; las tierras más ricas, las que tenían el mayor potencial de desarrollo económico por su cercanía fueron, y ese es el testimonio de miles de habitantes de nuestro país, prácticamente rematadas para que se construyeran fraccionamientos, desarrollos habitacionales. Muchas veces el propio Gobierno aprovechaba esta calidad de lo barato de la tierra para poder satisfacer sus necesidades.

El resultado de esto está a la vista; no es el fruto de seis ni de doce, sino es el fruto de la historia del agrarismo en México. ¿Qué ha pasado con el sector rural? Es sinónimo de pobreza, es sinónimo de falta de servicios, es sinónimo de menor calidad en educación, menor calidad en salud, menor calidad en vivienda.
Todavía hay quienes nos preguntan ¿Por qué juntan la cuestión agraria con la cuestión urbana? ¿Por qué juntan en una sola Secretaría estas dos cuestiones? Porque no hay otra manera de hacer justicia, de corregir el rumbo, de perfilar a este país hacia el futuro si no logramos darle la mano a lo mejor del mundo rural, con todo el potencial y lo mejor del mundo urbano.

Si no logramos que este binomio pase a ser un solo mundo, si no logramos que esta realidad se compacte en una sola realidad, donde por el hecho de vivir en Tlalpujaua no tienes por qué tener servicios de salud más deficientes, o menos eficientes que los que viven en Cuautitlán; o por vivir en Tizimín, Yucatán, no tienes por qué tener una escuela en condiciones peores que cualquier escuela de la ciudad de Mérida; y esto por todo el territorio nacional.

Resolver este problema pasa por tres temas que ustedes tocarán el día de hoy, uno de ellos tiene que ver con la productividad, otros tienen que ver con la vivienda. La vivienda alrededor del mundo rural es una respuesta que tiene que ver y les corresponde también a los presidentes municipales, y aquí saludo la presencia de dos extraordinarias políticas mexiquenses, titulares hoy de las presidencias de sus respectivos municipios, de Metepec –donde nos encontramos ahora- Carolina Monroy, muchas gracias; y por supuesto a nuestra estimadísima Hilda, que es precisamente de Toluca, una de las zonas metropolitanas de mayor alcance, pero no olvidemos que justamente Toluca es, de todas las zonas metropolitanas del país, la que concentra todavía mayor número de núcleos ejidales.

Por eso, cuando tenemos la presencia de la Licenciada Martha Hilda, de la Licenciada Carolina Monroy, no podemos dejar de pedirle a nuestros ponentes y a nuestros proponentes, que no separemos el mundo rural, el problema agrario, de la regulación municipal. Los ayuntamientos son los responsables territoriales, son la autoridad sobre la cual se establecen y se determinan políticas para el mundo rural. El presidente municipal de Aquila, en Michoacán, es la autoridad municipal a través de la cual deben bajar las políticas nacionales; el presidente municipal de cualquier poblado de Nayarit es el responsable de aplicar esas políticas. Por eso, este mundo comienza a unirse, a darse la mano, desde el nivel municipal.

No sería posible esto, estimados amigos, si no resolviéramos un tema fundamental en el caso del campo mexicano, y es el tema de las organizaciones sociales que representan grupos de ejidatarios, grupos de campesinos que ya no son ejidatarios, y en un fenómeno cada vez más creciente, representan grupos de mujeres, que son las que hacen el trabajo del campo, y paradójicamente, son las que no tienen ningún tipo de derecho de propiedad sobre la tierra que están trabajando.

Una de las tareas fundamentales de estas reuniones, de este programa sectorial de desarrollo agrario, es resolver el problema de la mujer en el campo mexicano. No bastarán programas tan sencillos como el de PROMUSAG, no bastará simplemente con la asignación de recursos. Tenemos que ir a fondo con el tema de la propiedad, de la herencia sobre los derechos ejidales, al tema de la situación de la mujer en el seno familiar donde el derecho ejidal debiera ser considerado parte del patrimonio de la familia, y de ninguna manera propiedad exclusiva de un hombre.

Yo les puedo asegurar una cosa en esta experiencia, en esta Secretaría; los temas de conflictos agrarios, que han aumentado en lugar de disminuir a lo largo de estos años, y que esperamos estar implementando el camino correcto para soluciones definitivas, siempre tienen un ingrediente de mediación; cuando en ese ingrediente hay mujeres, resulta más fácil encontrar una solución convenida. Esa es una realidad en el campo, y una fortaleza que, sin lugar a dudas, estamos desperdiciando, y que quizá nuestras organizaciones campesinas, y hoy agradezco muchísimo la presencia de tantas y tantas aquí en esta reunión, la presencia de más mujeres en las organizaciones, de espacios específicos para las mujeres, pero reales, con un poder auténtico, con una representación real, no solamente de acompañante o de figura, cada vez más lideresas entran en los temas que maneja esta Secretaría, y que son parte de este Foro.

Los temas de vivienda, me complace decirles dos cosas muy importantes alrededor de la vivienda rural: la primera, de ninguna manera aceptaremos que la vivienda rural tenga menos calidad, o cumpla menos requisitos de calidad que la vivienda que se establece para los núcleos urbanos; el FONHAPO ha sido parte integrante en las discusiones de las Reglas de Operación para la Vivienda, es una parte fundamental para ir tomando medidas desde ahora para evitar que, con el pretexto que es vivienda “para pobres”, se otorguen para estas viviendas los terrenos más alejados y de menos calidad de las poblaciones; aquí es indispensable la coordinación entre las organizaciones sociales, los ayuntamientos, y la propia Institución.

La vivienda rural debe ser, en primer lugar, digna; yo recuerdo, amigos, la larga discusión que tuvimos ante la decisión del Presidente de la República, alrededor de si las casas efectivamente, debían tener dos recámaras. El primer argumento fue, en automático, quién va a pagar esa recámara adicional, y la respuesta del señor Presidente, al momento de tomar la decisión, fue: “el que la tenga que pagar”. El punto aquí no es quién la paga, el punto es para que hacemos viviendas que efectivamente no dignifiquen la calidad de vida de las personas. Y esa es la decisión que pone hoy a Enrique Peña Nieto en una posición extraordinaria en el tema de la política de vivienda en nuestro país; habrá a quién no le guste, pero esa es una decisión del Gobierno que se cumplirá, la vivienda rural y la vivienda urbana, la vivienda digna, tendrán dos recámaras por lo menos.

Dos recámaras, vivienda digna, y en total más de 148 mil acciones de vivienda del FONHAPO a realizarse en este 2013, más de 148 mil acciones de las cuales, más del 80 por ciento se lleva a cabo en la zona rural de nuestro país. Los ochenta municipios prioritarios de la Cruzada contra el Hambre con viviendas construidas por FONHAPO, los 400 municipios de la Cruzada contra el Hambre tienen ya viviendas del FONHAPO; esperamos levantar bandera blanca pronto ante la carencia total de vivienda en estos 80 municipios prioritarios, y en total este año se construirán más de veinte mil viviendas nuevas con las características ya señaladas, tienen un mínimo de 44 metros, y todas tienen dos recámaras.

Esto nos lleva a dos datos muy importantes, hoy el Gobierno de la República construye casas que tienen al menos un veinte por ciento más de terreno que las que se estaban construyendo, y lo más importante, tienen más calidad y cuestan una tercera parte menos de lo que estaban pagando nuestros compañeros de las zonas rurales de México para que les construyeran una casa.

¿Cómo hacemos más eficiente este proceso?; ¿cómo hacemos más eficientes las verificaciones de lo que se construye?, pero sobre todos, ¿cómo acercamos más estos programas de vivienda al sector rural? Por primera vez en nuestro país, este año se implementó un programa en el que FONHAPO y FIRA le ofrecen vivienda de calidad, vivienda terminada, completa, unidad básica de vivienda a través de estas instituciones.
Este programa, en marcha ya, da la opción de construir casi 20 mil casas adicionales, el FONHAPO aportando garantías, y el FIRA aportando mil millones de pesos junto con el FONHAPO para este programa. Esto significa que quienes no tienen INFONAVIT, quienes no tienen FOVISSSTE, o quienes no tiene el enlace para que una organización específica o el propio FONHAPO les acerque una unidad básica de vivienda, lo puedan hacer a través de sus cooperativas, de sus unidades de producción; este es un programa diseñado especialmente para algodoneros, cañeros, pescadores, tomateros, maiceros, de las regiones más apartadas de nuestro país. Este es un tema en el que sin duda la aportación de ustedes nos va a servir de mucho: cómo lo hacemos más transparente; cómo lo hacemos más eficiente; y cómo hacemos que la vivienda rural también esté integrada a los programas de desarrollo urbano de los municipios.

Esa es una de las tareas que tienen ustedes el día de hoy; la otra es el tema que se refiere a la solución de conflictos agrarios; yo espero, estimados amigos, que se pueda cumplir esto que reiteradamente le han dicho nuestros compañeros dirigentes de organizaciones al Gobierno de la República, si hay más empleo, si hay más productividad, si efectivamente los recursos se aplican de una manera transparente y democrática, si de verdad revitalizamos el campo, habrá muchos menos conflictos sociales por la propiedad. Nuestra gente está esperando oportunidades de trabajo, de educación, de salud; démosle nosotros esas oportunidades, y hoy ustedes, con sus propuestas y sus aportaciones, nos darán la gran oportunidad de saber qué es lo que estamos haciendo, dónde estamos incidiendo el día de hoy, y sobre todo, dónde necesitamos trabajar, si aún no lo estamos haciendo.

Amigos, muchísimas gracias, y cumpliendo con nuestro protocolo, siendo las doce horas en punto, del día 20 de septiembre del año 2013, declaramos formalmente inaugurado este Foro de Consulta Regional para el Programa Sectorial de Desarrollo Agrario 2013-2018. Estoy seguro que será para bien de todo México, pero sobre todo para el campo y los hombres y mujeres que lo habitan.

Muchas gracias