Discurso No. 084

Palabras del titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Jorge Carlos Ramírez Marín durante la entrega nacional de documentos agrarios en Huejutla de Reyes, Hidalgo.

Huejutla de Reyes, Hidalgo, 5 de noviembre de 2014.

Muchas gracias estimados amigos y permítanme saludarles a ustedes, pero pedirles que en medio de sus aplausos, les demos un saludo a los que nos están viendo en Aguascalientes, en Baja California, en Baja California Sur -aunque está congelada la imagen- en Campeche, en Coahuila, en Colima, en Chiapas, en Chihuahua, en el Distrito Federal, en Durango, en Guanajuato, Guerrero, Jalisco; en el Estado de México, Michoacán, Morelos, Nayarit; en Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Querétaro, Quintana Roo; en San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán -por supuesto- y Zacatecas. Denle un aplauso a todos sus compañeros ejidatarios y posesionarios que hoy están recibiendo este título.

Y particularmente -con su saludo particular, señor Gobernador- al gobernador de Colima, Mario Anguiano; al gobernador de Sinaloa, Mario López Valdés; al gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo; al gobernador de Michoacán, Salvador Jara Guerrero; a don Marcos Covarrubias en Baja California Sur; a Rafael Moreno Valle en Puebla; a nuestro amigo Mariano González Zarur de Tlaxcala y a nuestro amigo Roberto Sandoval de Nayarit. Gracias gobernadores por acudir a la entrega de documentos del Registro Agrario Nacional, buscando regularizar y certificar la tierra de los mexicanos, muchas gracias a todos ellos y por el aplauso de ustedes.

Gracias amigos. Yo creo que olvidé al gobernador Egidio Torre Cantú, corrijo y lo menciono ahora, gracias ingeniero.

Amigos: Si una persona estudia más que tú, es justo que le vaya bien; si una persona trabaja 12 horas y tú solo quieres trabajar cuatro, es justo que le vaya bien; pero si a él le va bien porque vive en Pachuca y a ti no te va tan bien solo porque vives en Huejutla, entonces algo no está bien; o si vives en Tahdziú, naciste en Tahdziú, tus oportunidades son menores que las mías porque nací en Mérida.

Es justo que alguien gane más porque lucha más, porque estudió más, porque se esfuerza más. Pero no es justo que las oportunidades se repartan por el lugar donde naciste, y que alguien que nace en una ciudad tenga más oportunidades que alguien que nació en la zona rural.

Esa ha sido la realidad de nuestro país, hasta que llegó una persona que está decidido a cambiar esa realidad y esa persona es Enrique Peña Nieto y por eso estamos aquí, amigos, haciendo justicia con todos ustedes.

Hoy gracias a la tecnología podemos ver que se están entregando 121 mil documentos agrarios en todo el país; es la mayor entrega de documentos agrarios que se haya hecho. Pero tiene una razón y también tiene que ver con una decisión del Presidente de la República: la administración no puede ser la que haga esperar a los ciudadanos; los funcionarios, la administración está para aligerar las cosas, para hacerlas más fáciles, para hacerlas más rápido.

Por eso queremos demostrar el día de hoy que todo puede ser más rápido, porque a lo largo de estos 23 meses del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, el Registro Agrario Nacional y la Procuraduría Agraria han realizado más de 1 millón de trámites que se encontraban rezagados. Han entregado documentos que tenían años esperando y voy a poner el ejemplo aquí, como lo ha mencionado el señor Gobernador, el ejido de Macuxtepetla.

Macuxtepetla recibió esta tierra en 1966 y hasta el día de hoy, cada uno de los integrantes del ejido tiene un título que dice que esta tierra realmente le pertenece; o nuestro amigo Comisario Ejidal que hoy se lleva los documentos básicos de su ejido, documentos que dicen de qué tamaño, con qué coordenadas, dónde está su ejido, cuál es la tierra de ellos.

Hoy los directores de escuelas que recibirán a través del gobierno del estado y del Secretario de Educación Pública sus títulos de propiedad. Sí, los títulos de propiedad de las escuelas, porque están ahí, pero no saben realmente si la escuela es de ellos, si la escuela es del gobierno, no hay un título que lo diga, parece algo muy sencillo, pero es muy importante, por eso aquí hoy tantos estudiantes que vinieron también con sus escuelas a buscar su título de propiedad ¿dónde están los estudiantes que se llevan hoy el título de su escuela?

Pero no solo están estudiantes, aquí junto a nosotros ven ustedes a esos ángeles de bata blanca que son doctores, doctoras, personal que trabaja en los institutos de salud del gobierno del estado -muchas gracias- del Gobierno Federal y están en una clínica. ¿Cuál es la historia? En alguna época el ejido donó ese terreno, pero nadie hizo los trámites para regularizarlos. Hoy en varios ejidos hay reclamos de la tierra que se otorgó a universidades, a preparatoria o a Colegios de Bachilleres y también a clínicas, es imprescindible que todo eso quede en orden, de eso se trata.

¿Qué es lo que hace la diferencia entre la ciudad y la zona rural? Que hemos concentrado nuestros esfuerzos para ponerle una vida normal a las ciudades: hay catastro, hay Registro Público de la Propiedad, la gente tiene títulos de sus casas o recibe un recibo por la casa que renta. ¿Por qué no puede ser igual la vida en el campo? Si tenemos un Registro Agrario Nacional que tiene los nombres de todos los que son los dueños de la tierra; y una Procuraduría Agraria que revisa que todas las Asambleas donde se asigna tierra sean legales

¿Cuál es la consecuencia de eso queridos amigos? Es muy grave, mil 780 ejidos han desaparecido, los han comprado en la ciudad. El día de hoy, en todos estos estados donde estamos entregando -insisto 121 mil títulos, 70 mil de ellos certificados agrarios- en todas estas ciudades el 41 por ciento de los títulos que estamos entregando ya están dentro de la ciudad.

Eso tiene muchas consecuencias y aquí en Hidalgo se vive de manera muy evidente: primero, la tierra que nos debe servir para alimentarnos se llena de concreto y se convierte en casas; la tierra que debe servir para refrescar el ambiente alrededor de nuestra ciudad se “encementa” y al contrario, contribuye al hacinamiento.

Necesitamos legislaciones y actuaciones gubernamentales como las que se dan aquí en Hidalgo, por eso hicimos esta entrega aquí y reconozco en este momento todo el apoyo para hacer esta entrega y que a lo largo de su administración hemos recibido del gobernador Francisco Olvera. Muchas gracias por estar cumpliendo con la certificación de la tierra y llevar la justicia a los ejidatarios.

Se vuelven cemento, se acaba el alimento ¿Quién ganó? ¿Ganan los ejidatarios alrededor de la ciudad de Guadalajara? ¿Han ganado los ejidos cuando se han sumado a Guadalajara, primero Zapopan y después Tlajomulco y otras comunidades? No, esos ejidatarios no son más ricos, esos ejidatarios no tienen más dinero y ahora ya no tienen tierra.

Por eso amigos, hoy que les entregamos estos títulos de propiedad, les quiero repetir lo que pensamos: hoy más que nunca la tierra tiene valor, hoy más que nunca la tierra vale, y ustedes el día de hoy se están llevando “la factura”, la prueba de que son dueños de un pedacito de México. No lo vendan, es suyo, trabájenlo para que las próximas generaciones reciban de manos de ustedes no solo ese papel sino también una oportunidad de prosperar.

Eso es lo que ha venido buscando el Gobierno Federal, por eso estamos acelerando estas entregas de títulos. Porque de nada nos sirve saber que en el ejido nosotros somos los dueños, todos, si no poseemos un certificado que dice qué parcela es mía, de qué tamaño es la propiedad comunal.

Yo veo muy difícil que alguien pueda “tomarle el pelo” a un ejidatario, lo que sí puede es engañarlo –que es diferente-. Y para hacerlo tiene que recurrir a la corrupción, tiene que recurrir a un intermediario que busca cómo despojarles de lo que acabamos de entregarles. No lo necesitan, confíen en sus autoridades, defiendan su territorio, es insisto, un pedazo del país, no podemos regalarlo, malbaratarlo o dejar que nos engañen y nos lo arrebaten, denuncien, en su caso, a quien sí incurre en estas prácticas.

Por instrucciones del Presidente de la República hoy estamos creando una Unidad Especializada para los asuntos de minería, que son importantes para este estado; y también para los energéticos, que son importantes en el Golfo de México o en Coahuila, o en Nuevo León, en la Huasteca de Tamaulipas. Esa unidad especializada tiene que vigilar la legalidad de los contratos que se celebren entre los ejidos y entre particulares.

Hoy tenemos una gran oportunidad, la oportunidad de que nuestra tierra adquiera más valor, de que nuestra tierra nos produzca sin que tengamos que venderla y tenemos, me gustaría que así lo pensaran, en la SEDATU, creada por el Presidente de la República una institución que debe vigilar, primero, que el orden territorial no afecte los derechos ejidales, la defensa que el Presidente ha hecho porque se mantenga el ejido, porque se mantenga la propiedad social es una defensa ejemplar porque al mismo tiempo se pudieron lograr importantes reformas para desarrollar la zona rural, para que la zona rural tenga las mismas oportunidades que el que nace en una ciudad y en algunos casos, amigos, para que tenga incluso, más oportunidades que los que nacen en las zonas urbanas.

Yo le agradezco mucho todo este esfuerzo al señor director del Registro Agrario Nacional, Manuel Ignacio Acosta, nuestro amigo Maloro; al Ingeniero Cruz López Aguilar, Procurador Agrario de la República. Agradezco la presencia de los señores representantes en el Congreso de la Unión, del señor senador, del señor diputado, he tenido el gusto de trabajar con ellos y sé que son gente que trabaja para que ustedes también tengan una gran oportunidad.

Hidalgo cuenta con magníficos elementos en el Gobierno de la República, empezando por el Secretario de Gobernación, Don Miguel Osorio Chong; la directora de la Comisión de Desarrollo de los Pueblos Indígenas y tantas otras gentes que trabajan gustosamente, ya no solo por Hidalgo sino por toda la República. Nuestra misión amigos, es la misma; y gracias a los señores diputados al Congreso del estado, a nuestros amigos comisarios que nos acompañan en el ejido, a los delegados del gobierno de la República y a todos ustedes, se nos abre una gran oportunidad.

Hoy la tecnología nos permite saludar desde aquí a amigos, a compañeros como ustedes de toda la República, que están recibiendo hoy un pedazo de nuestro país, nos toca, les toca a ustedes conservarlo, enriquecerlo, hacerlo suyo para siempre, no es por nosotros es por todas las generaciones de mexicanos que vienen después de nosotros y que merecen el suelo de México libre y próspero, que sea para bien compañeros, muchas gracias.