Palabras durante el evento La Inversión Inmobiliaria: Confianza en el Crecimiento de México, realizado en la residencia oficial de Los Pinos

Señor Presidente.

Amigos todos:

La acción de gobernar está dirigida prioritariamente a la consecución de la armonía. Las leyes se generan en la búsqueda de esa armonía social, que sólo puede darse en la justicia, en la equidad, en la oportunidad.

La justicia generalmente actúa en función de lo que ya sucedió. La equidad requiere de un esfuerzo muy permanente, que nunca dejará de ser anhelo. Y la oportunidad es la apertura diaria de opciones para el desarrollo de posibilidades de vida, en los términos que desea cada uno de los que vivimos en este país.

Hoy asistimos a un evento en el que justamente, estamos generando la oportunidad de mejores condiciones de vida; en el que justamente estamos planteando, con lo que implica en su totalidad, una mejor forma de desarrollo, una adecuación más profunda de lo que tiene que ser la armonía social, fincada en el uso correcto de espacios públicos, que evita que la lucha por el espacio público se convierta en grupos de defensa, de violencia, de fuerza, y que nos permita armonizar lo que finalmente podríamos considerar como una urbanidad civilizada.

Para llegar a esto, y para llegar a un acto como éste, en el que un enorme grupo de mexicanos, combinado con grupos de empresas extranjeras, pero en su mayoría mexicanos; en un conjunto de empresas también mexicanas en su mayoría, y con el uso de capital, en su mayoría mexicano, nos implica y nos dice qué es lo que está significando en México las posibilidades abiertas con el esfuerzo de una acción de Gobierno. Y por eso me referí desde el principio, que tiene precisamente ese propósito armonizador.

Pero que como todas las acciones de gobierno que implican una reforma profunda, generan inquietudes, generan desconciertos y generan algunas formas de estallido.

Todas, hemos puesto ejemplos muy claros de que cómo cada reforma de las que hoy, que crearon cosas que hoy son indispensables, en su momento fueron producto de un escozor o de un problema.

Esas reformas hoy, en un acto en el que el Presidente de la República se reúne con un grupo de empresarios para ver inversiones por más de 18 mil millones de dólares en todo el territorio nacional, con grupos de mexicanos interesados en lo mismo, nos llevan claramente a lo que tendrá que ser el camino de México en el futuro: un camino de construcción, de armonía, de paz y de posibilidades de desarrollo con oportunidades enormes de empleo, de educación para lograr lo que a fin de cuentas nos interesa a todos.

Muchas gracias por su presencia.

Muchas gracias por su actuación en este sentido.

Y muchas gracias por estar junto con el Gobierno haciendo lo que necesitamos hacer para realmente convertir nuestra acción en acción positiva: trabajar juntos.

Muchas gracias.