Discurso No. 066

Palabras del titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), Jorge Carlos Ramírez Marín, al inaugurar el XXIII Asamblea General de Ministros y Autoridades Máximas de Vivienda y Urbanismo de América Latina y el Caribe (Minurvi).

20 de agosto del 2014.

Muchas gracias, estimados amigos y estimadas amigas.

Como acabamos de ver queda muy claro que la humanidad del siglo XXI será urbana o no será.

Unas cuantas décadas son las que tenemos para lograr que nuestras ciudades sean sustentables e incluyentes; y no creo que quepa ninguna duda de lo desastrosas que sean las consecuencias de no lograrlo.

Los escenarios que inciden y que la literatura nos han pintado posiblemente estén bastante alejados en lo que podría ser la realidad en caso de no coincidieran en que las ciudades sean los centros de oportunidades; los centros que generen la innovación, y la calidad de vida suficiente para vencer los desafíos que tienen la humanidad completa.

Las ciudades de América Latina y el Caribe recibieron durante la década pasada 150 mil personas cada semana, esta forma ahora son la región más urbanizada del mundo, con el 80% de nuestros habitantes viviendo en ciudades.

Esto, sin duda tiene un enorme reto, promover la equidad en estos asentamientos humanos; para los recién llegados a las ciudades, las condiciones de su hábitat son determinantes efectivamente para su calidad de vida.

Dolorosas lecciones nos han enseñado que el desarrollo extensivo y descontrolado de las ciudades, solo genera precariedad, lejanía de empleo, movilidad deficiente y altos índices de conflictividad social.

En una sola palabra, sumando a esto la inseguridad, nos enfrentamos a la pobreza; en otras palabras las ciudades son una trampa de pobreza.

Además ante el cambio climático que es la amenaza más importante que enfrentamos como especie, nuestra mejor respuesta se concentra precisamente en las ciudades.

Una cifra puede ilustrarnos la medida de este desafío, tres cuartas partes de la energía eléctrica en el mundo y la emisión de gas en efecto invernadero se consumen en las ciudades. Las ciudades son entonces determinantes para erradicar, controlar, revertir el cambio climático.

Como lo dice el Panel de Alto Nivel Para la Agenda De Desarrollo, 2015 será en las ciudades -lo decía hacia unos momentos el canciller- donde la batalla por el desarrollo sostenible se ganará o se perderá para siempre.

De esta importancia es la discusión que llevamos a cabo a lo largo de los próximos tres días; lo que está en juego en la política de desarrollo urbano es la vigencia de los gobiernos nacionales.

Como garantes del equilibrio y detentadores en la interlocución internacional sobre el concierto del mundo, lograr ciudades sustentables y que cumplan con las expectativas de la gente, es una condición necesaria para la prevalecencia para el Estado, tal y como lo conocemos ahora en el siglo XXI.

Entonces me da mucho gusto darles la bienvenido, inaugurar estas discusiones donde estos son los temas que constituirían la materia de nuestro trabajo. ¿Qué clase de ciudades queremos tener? ¿Cuáles son sus retos más importantes? ¿Cuáles son las ideas más novedosas para enfrentar esos retos y cuáles son las prácticas susceptibles de querer intercambiar?

Estamos ante usa uno de los mejores ejemplos de estas ciudades de las que estamos hablando, están ustedes en el corazón de la república mexicana, 198 millones de hectáreas, que hoy concentran a su población, al 78% de ella, en menos del 4% de su territorio.

De ese tamaño es el reto en México y la manera de enfrentarlo, la manera de resolverlo por parte del Presidente Enrique Peña Nieto, el Presidente de la República, y quien auspicia este encuentro por parte de nuestro gobierno, ha sido la creación de una Secretaría que abarque en su conjunto todos los problemas que atañen a las ciudades.

Curiosamente el tema no comienza en el trazo de las calles o en la altura de los edificios, comienza en el control y la disposición del suelo rural, hacer que se pueda vencer el reto de contener la masa en las manchas urbanas, depende de una eficiente gestión del suelo rural.

Es por eso que esta Secretaría que antes estaba exclusivamente dedicada en la administración de los problemas derivados de la propiedad social. Del ejido y de la propiedad comunal e indígenas, se ha extendido hasta abarcar todo lo que tiene que ver con el suelo.

El control y la gestión de estos problemas, pero también el control y la gestión de las ciudades, el desarrollo urbano y muy particularmente el de la vivienda.

Nuestra Secretaria se inauguró justamente absorbiendo las acciones que dejaron de ser un solamente un compromiso social, para verse como un tema de estado.

La política de suelo, la política de desarrollo urbano y la política de vivienda, en una sola Secretaría que encargue de la gestión de estas tres políticas.

Eso nos ha llevado a trabajar con, no solamente la estructura alrededor de la propiedad social y rural de nuestro país, sino cercarnos a las prácticas de gobiernos municipales y gobiernos estatales, algunas como ustedes acaban de ver constituyen en crear una serie de parámetros que vayan induciendo la realización de viviendas en territorios específicos, en lugares específicos pero también incentivar la creación de espacios urbanos y la administración de desarrollo urbano. Regresando al poder federal un papel al que habían renunciado en la última década.

Hoy el Gobierno Federal suscribe por más de 160 municipios acuerdos que le regresan facultades para el trabajo de diseño y desarrollo urbano en nuestro país.

Ese es nuestro propósito, el territorio, porque es a partir del territorio donde se generan identidad y no buscamos solamente generar identidad a partir de saber cada quien lo que le pertenece, sino también en las ciudades convertir este territorio en el elemento vinculante de esa identidad, un elemento cuya realización máxima podemos ver en todas las manifestaciones humanas que lejos de reprimirse en la ciudad, deben constituir el espacio precioso y perfecto a partir del cual se desarrollan.

El arte, la ciencia, inclusive la política; por eso la reforma urbana en México hace énfasis, no sólo en la recuperación de los espacios interurbanos, sino que estos espacios estén ocupados activamente por la práctica de los ciudadanos.

Por eso la política urbana en México no comienza en las ciudades, sino en la oferta de un suelo legal, servido, es decir, ¿cómo? Dotado de servicios que evite el crecimiento anárquico a partir de asentamientos irregulares.

La creación de la SEDATU obedece a la necesidad de contar con un ministerio desde el cual se pueda gestionar todos los asuntos concernientes al territorio, a la vivienda, al urbanismo, a la movilidad sustentable, y también al desarrollo agrario y al fortalecimiento de la propiedad social.

Por lo tanto el crecimiento en las ciudades en México y todas las políticas que se plantean para regularlo tienen que abarcar respuestas y soluciones integrales pero no únicas para todo el territorio nacional.

Asegurar que lo rural no sea sinónimo de pobreza y abandono, es una de las claves para reducir la generación de asentamientos irregulares.

Asegurar que el espacio urbano sea un espacio digno para vivir, es una de las claves para hacer que las ciudades sean el punto de desarrollo de la ciudadanía.

Por eso, nos da mucho gusto darles la bienvenida esta tarde, aquí a esta que fuera -conversábamos hace un rato Joan Clos -la ciudad de los palacios que construyeron los españoles y que hemos conservado las siguientes generaciones, una ciudad que alberga a más de 14 millones de habitantes y que es sin duda el corazón de la República.

Una ciudad que día a día también muestra los retos de lo que podemos hacer bien y no hemos hecho, y también de todas realizaciones que hemos conseguido.

Como estas 80 ciudades a lo largo de todo el territorio nacional, 59 de ellas convertidas en zonas metropolitanas, son justamente que el reto que México y la SEDATU tienen enfrente.

Bienvenidos todos aquí, a la ciudad de México desde donde sin lugar a dudas, palpitan el corazón de la patria y que hoy le pertenece a todos ustedes.

Muchas Gracias.