C. SECRETARIA ROSARIO ROBLES BERLANGA.-

PRIMERA INTERVENCIÓN.

Muchas gracias, muy buenas tardes a todas y a todos, en primer lugar quiero agradecer a CEMEFI esta oportunidad de platicar del esfuerzo que está haciendo el Gobierno de la República que desde el primer momento estuvo presente y actuando, primero con un sismo que no fue tan visible, realmente yo creo que es algo de lo que nos tenemos todos que cuestionar, que la visibilidad se dio hasta el 19 de septiembre cuando se impactó la capital, la Ciudad de México, antes se trataba de dos entidades, Oaxaca y Chiapas, que si bien recibieron una gran solidaridad no fue del tamaño ni de la dimensión que se expresó a partir del 19 de septiembre y eso obliga a una reflexión crítica, autocrítica, porque finalmente estamos hablando siempre de que entidades que están en una mayor condición de pobreza, de vulnerabilidad, de desigualdad, finalmente no tienen tanta atención como cuando hablamos de la Ciudad de México, y de la capital, porque el impacto mediático, porque lo que vimos en la tele, por las razones que sean y de hecho, a partir del 19 de septiembre los damnificados de estos dos estados pensaban que íbamos a abandonarlos y regresarnos a la ciudad y a concentrar los esfuerzos en la Ciudad de México y yo creo que fue algo muy importante la decisión del Presidente Enrique Peña Nieto de que quienes estábamos en Oaxaca y Chiapas allí nos quedáramos hasta que terminara todo el proceso de reconstrucción.

Así es que, sí lo quisiera plantear porque si estamos hablando de ir generando mecanismos mucho más sólidos de respuesta tiene que ser en general y pensando no solamente cuando hay un impacto mediático sino cuando miles han sido afectados como lo fue en Oaxaca y en Chiapas.

Yo quisiera muy brevemente hablar de tres momentos con los que se ha trabajado.

El primer momento que fue el del resguardo, el de garantizar alimento y albergue a miles de familias que de la noche a la mañana habían perdido su patrimonio, su techo, el lugar donde vivían.

El segundo momento fue el momento del registro, de levantar un diagnóstico y un censo transparente de todas las afectaciones que fueron en tres rubros fundamentales: en vivienda, en los centros, nuestros templos o centros que son patrimonio cultural que fueron incorporados al censo no por su condición religiosa, sino por su condición de patrimonio cultural de todas y de todos los mexicanos y  también las escuelas, estos tres grandes rubros son los que mayor afectación tuvieron y para evitar cualquier mala interpretación, particularmente el censo de vivienda, se realizó casa por casa, con un folio que se levantó, que se registró, que se le entregó a la gente y que permitió tener un diagnóstico muy rápido, en cinco días del número y la dimensión de las viviendas afectadas.

A partir del 19 de septiembre incorporamos a este proceso seis entidades más que fueron afectadas por el sismo del 19 de septiembre y también la réplica del 23 de septiembre en Oaxaca, que volvió a afectar municipios de ese estado y que tal vez viviendas que tenían un daño parcial se convirtieron ya en viviendas inhabitables precisamente por esta réplica de más de seis grados del 23 de septiembre.

Entonces la segunda etapa fue la de tener estos diagnósticos y un registro muy claro y muy preciso de cuáles habían sido los daños, pero ya para este momento y yo creo que esto es algo muy importante, al tercer día había luz, había agua en la mayoría de las comunidades, al tercer día ya se tenían levantados los albergues y si bien es cierto que muchas familias no quisieron abandonar el lugar donde estaba su vivienda y quedaron en la calle, allí habilitamos albergues comunitarios, albergues en la calle, para que pudieran estar con la tranquilidad de estar cerca de sus casas, porque no tanto que tuvieran daño sino el miedo de que había constantemente réplicas, ha habido miles y miles de réplicas que generaron todo el tiempo una psicosis, un miedo y una incertidumbre entre la población.

Y el tercer punto es el de la reconstrucción, ya estamos en ese momento, ya estamos en el momento en el que se decidió, particularmente en materia de vivienda que el censo nos arroja, ya de los ocho estados, 180 mil viviendas afectadas, de las cuales 54 mil van a tener que reconstruirse de manera total, pongo un ejemplo: en Oaxaca son 25 mil viviendas que van a tener que reconstruirse y en Oaxaca se construyen formalmente alrededor de mil 500 al año, es decir el esfuerzo es gigantesco, la tarea es titánica y por eso se decidió que el mecanismo fuera el de la autoconstrucción, que empoderáramos al ciudadano, que empoderáramos a la familia damnificada y que aprovechando la riqueza cultural que existe en estos estados de ayuda mutua, de Tequio pudiéramos ir a procesos autoconstructivos, con asistencia técnica, respetando identidad cultural, las características de cada una de las regiones, pero con una nueva cultura constructiva que permitiera que la gente entienda que estamos hablando de zonas sísmicas y que en consecuencia se tendría que trabajar de abajo hacia arriba a partir de talleres en los que se identifica el por qué se cayeron las casas y el por qué tenemos que construirlas de manera diferente para que la gente esté segura junto con sus familias.

Este proceso ya se ha dado, este proceso ya ha iniciado, de talleres de asistencia técnica, estamos a un poco más de dos meses y yo creo esto es algo muy importante porque habla de la fuerza de las instituciones mexicanas y también de la participación de la sociedad civil.

Estamos hablando de poco más de dos meses y hoy ya se están levantando 4 mil viviendas con el trabajo de la gente.

Si ponemos el caso de Puerto Rico, que sufrió un desastre natural más o menos al mismo tiempo y vemos que todavía no tiene luz y aquí ya estamos construyendo casas y las comunidades poco a poco regresan a la normalidad, estamos hablando de una respuesta mucho más eficiente y mucho más eficaz que la que tuvimos por ejemplo en 1985 y eso tiene que ver mucho con lo que aprendimos en ese momento y con lo que el país ha ido construyendo en materia de Protección Civil, sin desconocer que aún existen retos y existen temas muy importantes que tenemos que abordar para que seamos en efecto un país de mayor resiliencia.

Creo que sí sabemos involucrar el trabajo, la participación de la gente, a mí me preguntaban ¿cuál es la garantía de que la autoconstrucción se va a realizar?

Y yo contestaba, las mujeres, las mujeres son la principal garantía porque ninguna madre de familia quiere estar en la calle con sus hijas y con sus hijos, ellas van a ser las vigilantes de la construcción y van a ser las encargadas de que sus casas se vuelvan a edificar.

¿Cómo vamos a construir esas casas? Tratando a la gente como menores de edad, como si la gente no supiera, como si la principal constructora de este país no fuera el pueblo de México, seis de cada diez casas se autoconstruyen en México, la gente sabe y con la asistencia técnica gratuita es absolutamente posible llevar a cabo este proceso y en este proceso estamos simultáneamente con el regreso a clases paulatino, con el levantamiento de las escuelas que fueron dañadas de manera total y que habrá que reconstruir y en la que mientras los niños estarán tomando clases en aulas temporales.

Y el proceso de más largo alcance, el de nuestros bienes culturales porque implican un proceso mucho más especializado, que además vigila el INAH, pues es un proceso que se está previendo concluir para el 2020 concluir, estamos hablando de templos, conventos, siglo XVI algunos enormes que requieren un trabajo de mayor especialidad, pero quiero enfatizar que para esto se está preparado y para esto se está trabajando y también para hacerle frente al reto de los 48 mil millones de pesos que está más o menos evaluada la reconstrucción de nuestro país.

México está de pie y yo creo que esto es lo más importante.

Muchas gracias.

 

SEGUNDA INTERVENCIÓN

C. SECRETARIA ROSARIO ROBLES BERLANGA.- No importa si somos sociedad civil, si somos gobierno o si somos sector privado, somos mexicanos y tenemos una sola causa.

Segundo: México no se nos ha caído. No se nos vino abajo, estamos trabajando y estamos de pie y esa es la gran fortaleza de los mexicanos.

Tercero: Uno de los grandes aciertos del gobierno de la República y del Presidente fue designar a todo su gabinete para que estuviéramos en el territorio. Cercanía, a mí me tocó abrazar a los deudos de los muertos, me tocó entrar a los callejones de Juchitán para entender que no había que solo pasar por la calle para levantar el censo, sino que había que entrar al callejón para darnos cuenta de que había 5 casas en el callejón al final y que en consecuencia había que censar a 5 familias y eso multiplicado por miles.

Más de 10 mil funcionarios y servidores públicos estuvimos ahí abajo en el territorio de manera cercana.

Cuarto: A nadie, a absolutamente a nadie porque yo soy la responsable de ese programa, porque estamos hablando de 184 mil casas censadas, a nadie se le condiciona, al contrario, si adicionalmente, puedo poner muchos ejemplos de organismos de la sociedad civil, por ejemplo, fundaciones como PROVIVA, que adicionalmente a las tarjetas que da el Gobierno de la República van a sumar 30 mil pesos y van a entregar las llaves, van a construir las casas.

Es absolutamente falso que se diga, “si te construye tal organización, a ti no te entrega los recursos el gobierno”, eso no es cierto y está mi palabra de por medio, porque hemos actuado con absoluta transparencia.

Quinto: Es un censo público porque el principal objetivo además de la cercanía y de la coordinación tiene que ser la transparencia. Es un censo público. Hay una página del Gobierno de la República que habla de esta transparencia y que va denotando justamente el nombre y apellido y el recurso que es entregado a cada una de las familias para que pueda ser auditado por la sociedad civil y los medios de comunicación.

Pero como lo dijo también el presidente, estos recursos que los donatarios, y el principal donatario es el pueblo de México, porque son recursos que vienen de los contribuyentes, pero de la misma manera que el gobierno tiene la obligación de la transparencia, también lo tiene quien ha recaudado recursos de la población a través de los diversos fideicomisos y pongo el caso del Fideicomiso Fuerza México.

Si la gente aportó un peso, si fue al banco o a un cajero, también la gente tiene derecho a saber a dónde fueron esos recursos, porque son recursos de la gente y tenemos que saber en dónde particularmente son asignados y en qué se están convirtiendo; ¿en cuántas casas?; ¿en cuántos centros de salud? Y en ¿cuántas escuelas?, porque es la obligación de todas y de todos.

Sexto: Coordinación, me parece fundamental la coordinación en los tres niveles de gobierno y entre la sociedad civil, el gobierno y el sector privado. No somos diferentes, somos trincheras diferentes que tenemos que complementar los esfuerzos porque esta tarea es gigantesca, porque nadie puede solo por su lado.

Construir 500 casas es maravilloso, pero se tienen  que construir 54 mil, entonces entre todos tenemos que sumar esfuerzos para alcanzar ese objetivo y solo se puede alcanzar con una participación social, desde abajo con la gente, involucrándola, empoderándola y es tarea de todos.

También educando de manera distinta, porque tenemos que generar una nueva cultura, yo creo que tampoco podemos idealizar, cuando yo veo, eso nos permitió estar ahí, en el territorio, que la gente, estemos entregando una casa de campaña y al día siguiente ya se esté vendiendo por internet, me parece que habla de que tenemos mucho que trabajar desde el punto de vista de una cultura cívica y de una responsabilidad y una corresponsabilidad ciudadana.

Tenemos retos enormes y yo creo que no se trata de dividir, no nos ayuda. La gran fortaleza, el gran aprendizaje de estos sismos y todo el tiempo se habla del 19 de septiembre y lo vuelvo a decir, 7 de septiembre los estados más pobres del país, 19 de septiembre, la gran enseñanza está en dos valores que tenemos los mexicanos, esta solidaridad que nos caracteriza y la unidad, solo unidos podremos salir adelante y como aquí se ha dicho, de mejor manera, con resiliencia, un México mejor construido de manera diferente a partir de esta gran experiencia. Muchas gracias.

 

TERCERA INTERVEMCIÓN

C. SECRETARIA ROSARIO ROBLES BERLANGA.- La reconstrucción es un reto que nos involucra a todos, estamos obligados a cumplir.

Esperamos que estas familias que perdieron su patrimonio el día de mañana, muy pronto puedan estar en sus casas teniendo esta seguridad y esta mejor calidad de vida a la que tienen derecho porque se trata de un enfoque de derechos.

Ha sido este gobierno el promotor de una nueva Ley General de Asentamientos Humanos, incorporó el Derecho a la Ciudad, incorporó el enfoque de derechos, incorporó todo un capítulo sobre resiliencia y no solo habla de cómo no solo prevenir y estar preparados para estos riesgos y estos desastres sino cómo salir más fortalecidos, creo que ese es el gran reto.

Como país podamos crecer todavía más, como país tengamos una mayor fortaleza después de una tragedia como la que hemos vivido.

Soy una convencida de que debe haber una sociedad muy fuerte, crítica, una sociedad vigilante que le exija a su gobierno, pero debe también haber un Estado muy fuerte, no en el sentido represivo, sino en el sentido democrático, fuerte por sus instituciones, fuerte por su cercanía y capacidad de respuesta, fuerte porque cumple con lo que promete, y esto es algo fundamental que todos queremos.

A diferencia de otros países, México a dos meses ya está construyendo viviendas, construyendo escuelas y hay gente incluso que está viviendo ya en sus casas nuevas.

México está dando respuesta y la prueba para mí más contundente es que dos estados que tienen una gran efervescencia social como son Oaxaca y Chiapas, que tienen una capacidad de convulsionarse muy rápidamente, hoy están en paz y hay gobernabilidad y eso quiere decir que gobierno y sociedad hemos trabajado y por lo menos hasta ahora hemos dado respuesta.

Muchas gracias. Buenas tardes.