Discurso

 

México, D.F., lunes 12 de diciembre de 2015.

Muy buenas tardes a todos, a todas.

 

Me da mucho gusto saludarlos hoy esta mañana. Quiero saludar a mis compañeros, a mis compañeras de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano que están aquí presentes; a los directores generales de las diversas Comisiones Nacionales de Vivienda (Conavi's), a la senadora María Elena Barrera, presidenta de la Comisión de Vivienda; a la diputada Carolina Villano, presidenta de la Comisión de Vivienda de la Cámara de Diputados, al Diputado Raúl Domínguez, presidente de la comisión de Desarrollo Urbano, también de la Cámara de Diputados.

Agradezco también la presencia de Carlos Aceves del Olmo, representante del sector de los trabajadores en el Infonavit; por supuesto también a Sebastián Fernández  Cortina, representante empresarial, a don Fernando Abusaid, de la CANADEVI, su presidente nacional, muchas gracias.

Muchas gracias a todos los que el día de hoy nos acompañan a este importante evento de entrega de los Premios Nacionales de Vivienda 2014.

Esto es muy importante señalarlo, por primera vez se entregan los premios de desarrollo urbano y regional. Reconocemos este esfuerzo importante que realizamos conjuntamente, así como el cierre del programa de la consolidación de las reservas urbanas. Debo de decirlo, llegamos a la Secretaría y sabíamos que había un pendiente, muy importante con relación a este programa y buscamos y encontramos la posibilidad de apoyar a los que todavía que no habían podido recibir los recursos, porque nos parece importante consolidar este proyecto, como parte importante de la Política de Desarrollo Urbano y de Vivienda del Presidente Peña.

En este evento se reconoce la calidad, la experiencia la excelencia y la funcionalidad del desarrollo, la implementación de la Política Nacional de Vivienda y la importancia del desarrollo regional y urbano.

Quiero aprovechar este importante foro para felicitar al Presidente Enrique Peña Nieto, y en particular al Secretario del Medio Ambiente, Rafael Pacchiano, y a los ministros de más de 199 países que llegaron a un consenso histórico en la firma del Acuerdo de París, el primer Acuerdo jurídicamente vinculante para evitar que el calentamiento global supere los dos grados centígrados.

En los siguientes años México dará cuenta de estas acciones mediante la comunidad internacional, que demanda hoy una transformación de las ciudades y de la vivienda para garantizar entornos sustentables y mejorará en el medio ambiente. Enhorabuena, el  resultado de estos trabajos que serán en beneficio mundial.

Desde el inicio de su administración el Presidente de la República, planteó una visión innovadora sobre el desarrollo de nuestro país, reconociendo a la planeación territorial como pieza fundamental en la transformación de México, particularmente en la construcción de una vivienda sustentable y también de las Nama´s de vivienda y de los desarrollos con tecnólogas que contribuyen también de manera muy importante, a estos objetivos que a nivel mundial se han planteado en la COP 21.

Para construir un México próspero e incluyente necesitamos articular las políticas de vivienda y de desarrollo urbano; la meta del Gobierno de la República es no sólo construir viviendas sino ciudades, cuyo entorno permita que los mexicanos, que las mexicanas a acceder a oportunidades para elevar su calidad de vida, garantizar a la población el derecho a la ciudad, que no es más que el derecho de todos  a convivir en paz con tranquilidad, con certeza, con seguridad, con prosperidad.

La visión del Presidente Peña Nieto permite que por primera vez, después de muchas décadas,  las políticas de desarrollo regional urbano y de vivienda se encuentren coordinadas y sean un factor crucial en el desarrollo social y económico de México.

El Premio Nacional de Desarrollo Regional y Urbano reconoce la proporción eficaz, lecturas funcionales del desarrollo, que contribuyen a la identificación de agendas, vocaciones y potencialidades regionales y en el diseño y ejecución de mecanismos e instrumentos que promuevan esquemas de colaboración intersectorial e intergubernamental. Y en este sentido, vamos creando referentes de la importancia de la regeneración, reconversión, y consolidación urbana, la oferta de suelo urbano para la población de bajos ingresos; generar mejores prácticas de gestión municipal y estatal para el desarrollo Urbano, la movilidad urbana sustentable, y la planeación urbana municipal y la prevención de riesgos urbanos.

Y de ahí la importancia de este premio que nos permita reconocer y seguir desarrollando prácticas y proyectos para el tema de la vivienda en México.

La creación de ciudades debe suceder dentro de un marco de desarrollo regional que permita tener un claro ordenamiento urbano, por eso felicito a los que han sido beneficiarios con este Premio.

De la misma manera, el Premio Nacional de Vivienda, en sus diversas modalidades no es más que una herramienta que nos da la oportunidad de seguir creando para ciudades que nos permitan crear la calidad y la sustentabilidad de los espacios que prosperen quienes las habitan.

Quiero decirles, además, que me parece muy importante el Programa de Consolidación de Reservas  urbanas que hoy nos reúne aquí.

La población de menores recursos, gracias a este programa, accede a una vivienda intraurbana, con ubicación privilegiada cercana de sus fuentes de empleo y de servicios con vivienda de calidad.

Como lo decía María Cristina (beneficiaria de una vivienda) hace unos momentos, gracias a este subsidio es que hoy ella puede tener una vivienda pagando mil 800 pesos al mes, muy cerca de su trabajo a 15 minutos con una vivienda con espacio y con calidad.

Durante 2014 y 2015 se construyeron 12 mil 885 acciones de vivienda social vertical, 52 proyectos que beneficiaron a casi 50 mil personas con una inversión federal de 272 millones de pesos en 15 diferentes entidades federativas.

Por cada acción de vivienda vertical, es importante decirlo, el gobierno ahorra 25 mil 982 pesos al año, cada hogar beneficiado ahorra 11 mil 181 pesos y se mitigan 440 mil toneladas de monóxido de carbono.

Con lo anterior, contribuimos a la consolidación de ciudades compactas, seguras, productivas, competitivas, incluyentes, sustentables que garanticen la movilidad urbana elevando la calidad de vida de los habitantes, a través del subsidio federal destinado a la adquisición del subsuelo para la edificación de vivienda social vertical.

La vivienda social vertical en el registro del RUF se cuadruplicó en el periodo 2013-2015 respecto a lo observado en los primeros tres años de la anterior administración.

En la administración del Presidente Enrique Peña Nieto más de 2.3 millones de personas han sido beneficiadas con una solución habitacional a través del Programa de Subsidio a la Vivienda.

El rezago habitacional ha disminuido un 7.5 por ciento, pasando de 9.7 a 8.9 millones de hogares y al cierre de Octubre de 2015, se ha apoyado a la población de jóvenes y adultos mayores con 232 millones de subsidios, que representan 36 por ciento más que en épocas anteriores.

La industria de la vivienda es más dinámica y competitiva; los pequeños desarrolladores han pasado de 135 y una cantidad mayor que había en 2008, y a partir de ese año y hacia 2015 tenemos una creciente participación de este sector, y en general una aportación de casi 14.1 por ciento del Producto Interno Bruto.  Sin duda este sector ha crecido positivamente.

Para el Gobierno de la República uno de los ejes más importantes en la Política  Nacional de Vivienda es trabajar en la construcción de casas nuevas para personas con alguna discapacidad y para las mujeres.

Debemos Trabajar en políticas públicas y en propuestas para impulsar el enfoque de género y la inclusión social, necesitamos trabajar más en el enfoque transversal;  el tema de la movilidad, el tema de la seguridad, el espacio público, la inserción productiva de las mujeres y cómo la ciudad está vinculada con nosotras.

Con una nueva visión construiremos ciudades más igualitarias, ciudades sustentables e incluyentes y viviendas con visión social y urbana y que sean la base de ciudades seguras, principalmente para quien menos tienen.

Señoras y señores:

Sin duda, estamos en un momento que exige nuestra creatividad y compromiso, un momento que demanda  audacia para imaginarnos como reconstruir a México, desde su territorio, desde su suelo, desde la Política de Vivienda y Política de Desarrollo Regional, un momento para creer que sí podemos transformar a nuestro país basados en un desarrollo ordenado y sustentable.

Hoy la industria de la vivienda se mueve hacia un modelo operativo más responsable en lo social, porque estamos conscientes que el ordenamiento urbano y la planeación territorial influyen de manera importante en el desempeño económico y calidad de vida de las personas.

Agradezco a nombre del Presidente Peña a todos los desarrolladores a quienes construyen vivienda desde la perspectiva empresarial y a quienes lo hacen también desde la lógica social, por haberse sumado a este esfuerzo, que se sintetiza en el lema de construir viviendas para construir ciudades y eso es lo que estamos haciendo en conjunto.

Cuando hablamos de esto nos imaginamos en una casa, en la gran casa llamada México, en la casa que estamos construyendo todos de la mano,  del Gobierno de la República, los gobiernos de los estados y ustedes empresarios privados y empresarios sociales que con su trabajo están contribuyendo con un México próspero y un México incluyente.

Muchas gracias y muchas felicidades a todos y a todas.