Discurso No. 092

Palabras del secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Jorge Carlos Ramírez Marín, durante la inauguración del XXIX Congreso Nacional del Instituto Mexicano de Derecho Registral A.C.

Chihuahua, Chihuahua, 14 de noviembre de 2013.

Muchas gracias estimados amigos, estimadas amigas. Interesados, practicantes y a todos aquellos que con vocación de legítimo interés vienen a este importante evento para el derecho registral.

Quiero dar las gracias al señor presidente municipal de Chihuahua por ser nuestro anfitrión, al ingeniero Javier Garfio, y con él es nuestro anfitrión el señor director del Registro Público de la Propiedad y el Notariado del estado de Chihuahua, el licenciado José Manuel Aburto.

Por supuesto agradecer a quienes nos invitan el día de hoy, el maestro Alejandro Pagés Tuñón, director del Instituto Mexicano de Derecho Registral y Catastral, a don Javier Pérez Almaraz, amigo y estimado presidente de la Asociación Nacional del Notariado Mexicano.

Agradezco en todo lo que vale la presencia de los representantes de los poderes del estado de Chihuahua, al señor presidente del Congreso del Estado, al diputado Antonio Andreu Rodríguez, al magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia, a don José Alberto Vázquez Quintero.

Quiero darles las gracias a quienes me acompañan el día de hoy de parte del Gobierno Federal, en primer término al licenciado Ricardo López Pescador del FIFONAFE, y de manera muy significativa a mi estimado amigo Héctor Guevara, justamente director del Programa de Modernización de Catastros y Registros Públicos de la Propiedad del Gobierno Federal.

Y por supuesto, como siempre me enaltece y me enorgullece pisar este indómito territorio, y saber que está bien gobernado por un gobernador de muy altas calificaciones en desarrollo económico, en recuperación de seguridad, y de manera de muy significativa en educación, que incluye la educación que tiene que recibir el gobierno para transformarse. Ese es el gobernador de Chihuahua, orgullosamente amigo de su servidor, don César Duarte Jáquez, muchas gracias como siempre gobernador, muchas gracias no solo por la anfitrionía, sino por el especial esfuerzo en materia de modernización en todos los sentidos, en la modernización de la administración pública, particularmente del sistema legal del Estado de Chihuahua, ha venido transformando el gobernador Duarte.

Permítanme, entrando en materia, hacerles una confidencia y compartirla. Buscando algunas referencias en relación al Registro, curioso como a veces suele ser uno que casi no tiene nada que hacer, me encontré con que la mayor referencia o la primera referencia sobre el derecho registral podía no encontrarla en los antecedentes inmediatamente posteriores a la conquista, en el hecho muy significado que mucho antes de que existieran las comisiones indígenas y de desarrollo urbano, ya los archivos eran llevados a cabo por amanuenses españoles y por amanuenses indígenas. Mucho antes de que se hablara ahora de los traductores, el derecho español, tan puntual, tenía un registro -del cual afortunadamente existen hoy libros en muchos estados de la República que dan fe de esto- que eran levantados en el idioma original de los que hacían las transacciones.

Pero no es esa la primera referencia que encontré, la encontré en un libro más antiguo que el derecho de cualquier país, justamente en la Biblia. Me llamo muchísimo la atención y se las comparto: está en el Génesis y es la historia de Abraham, descendiente en 11° generación de Noé, aquel el del diluvio. Y lo más importante que viviendo en una tierra extraña, Canaán, Abraham empieza a buscar dónde enterrar a su padre, y se encuentra una prohibición en las tradiciones cananeas, no se podía transferir la propiedad a nadie que no fuera cananí; entonces, como ya tenían mucho tiempo viviendo ahí, apela a las autoridades y los convence de que le entreguen una tierra, pero la diferencia estaba en que él quería la tierra en propiedad, y aun cuando le ofrecen regalarle la tierra, él dice “No, quiero comprarla”.

Como esto no existía, entonces tiene que darse un caso de posiblemente el primer registro sobre una propiedad en la historia; y entonces después de una negociación con Nefrón, el líder del pueblo, acordaron un precio: 400 siclos de plata por el terreno que, ajustado el sueldo de un labrador de esos tiempos, era algo así como 40 años de vida, pero Abraham consiguió su objetivo. Y los sabios de Canaán registraron el cambio de la propiedad en un documento que decía: “En Macpela, frente a Mamre, el campo y la cueva que hay en él, todos los árboles, el campo dentro de sus confines.”

Esa tierra posteriormente seria conocida como Ebrón, y el caso es muy significativo, tiene que ver con lo que ustedes hacen y lo que tenemos que hacer nosotros. Al día de hoy esta tierra, aun cuando después de las sucesivas invasiones, recuperaciones y negociaciones de paz, la tierra existe, quedó dentro de los confines de la autoridad palestina, pero como es la tierra que compro Abraham, a la fecha está custodiada por soldados del ejército israelí, porque existe ese documento, ese testimonio en la Biblia de que fue comprada y de que se hizo un recibo y un documento que lo acreditaba.

¿Qué puede darnos, qué luz nos arroja esta anécdota en lo que nosotros tenemos que ver? Una fundamental, nosotros trabajamos para que la gente pueda tener una certeza, pero no es la certeza que le da simplemente el título de propiedad, es la certeza de que ese título está registrado por siempre en un libro, que es ese el que cuenta por encima de todo, que le da absoluta seguridad y certeza a la propiedad, y ese sí es nuestro trabajo.

Por eso, estimados amigos, es importantísimo que pongamos énfasis en la eficiencia de los registros públicos de la propiedad. En el mundo global esta eficiencia se manifiesta en un hecho comprobado, atrae capitales o repele inversiones; nadie está dispuesto invertir donde no es seguro que la propiedad efectivamente pueda comprobarse; o peor, donde puede ocurrir que cualquiera se presente a reclamar una propiedad y no exista ningún lugar confiable donde pueda acreditarse efectivamente a quién le pertenece.

Este fenómeno que llamamos ahora competitividad, busca que los inversionistas extranjeros analicen el tiempo y el costo que tardan en la instalación y desarrollo de un negocio en primer lugar; la certeza y limpieza, la transparencia con que se realizan las transacciones, en segundo lugar. La desaceleración económica que se vive en los países desarrollados tiene un impacto a nivel mundial, después de cinco años en los que Estados Unidos y Europa no logran recuperar sus tasas de crecimiento, la esperanza de esta economía, estimados amigos, recae en economías emergentes como la nuestra.

Efectivamente, la posibilidad de desarrollo está hoy en países con economías como México. De acuerdo con el último estudio del Banco Mundial, un documento que se llama “Doing Business”, México está en el lugar 53 a nivel mundial en cuanto a la facilidad para hacer negocios, pero el día que anunciemos aquí que subimos 15 lugares, eso se va a reflejar en dinero, eso se va a reflejar en cantidad de empleos, eso se va a reflejar en una economía mucho más pujante y creciendo a un ritmo mayor.

Sin embargo tenemos, a pesar de ocupar este lugar 53 entre 150 economías, tenemos el lugar 150, en 189 países calificados, en la categoría de Registro de Propiedades; y lo más triste es que son cinco lugares menos que el año pasado cuando estábamos en el lugar 145. Estamos 102 lugares detrás de China -me van a decir ustedes, es fácil en China sólo hay un propietario, el Estado- pero los inversionistas que hacen negocios con este país ya no sienten temor del destino de sus propiedades; 95 lugares detrás de Chile, que si se parece más a nosotros; 43 lugares detrás de Brasil y 12 lugares detrás de Argentina.

Nuestra distancia con el líder de la categoría, un país que se llama Georgia, es del 37 por ciento. De acuerdo al Banco Mundial, el procedimiento para registrar una propiedad en México toma 74 días, cuesta 5.3 % del valor de cada propiedad. Este informe destaca además que desde el 2009 no hemos tenido reformas relevantes en esta materia, a pesar de que desde 2007 a 2012 hemos gastado más de 4 mil millones de pesos entre la Federación, los estados y los municipios para homologar y armonizar los registros.

Al revisar la base de datos del Banco Mundial podemos observar que, en niveles absolutos, nuestro país ha mantenido niveles similares de eficiencia desde 2006, sin embargo, el resto de los países no solamente ha contenido como nosotros, el deterioro de sus registros y de sus catastros; no se han atrasado más, pero no se han modernizado en tanto que en los otros países se ha avanzado y mucho a lo largo de estos años.

Este tiempo, estoy seguro estimados amigos, no ha pasado en vano; con respecto a los grandes cambios que nos esperan en el derecho registral en México y que se han ido gestando a partir de la experiencia de ustedes poco a poco. Estoy seguro que el gran cambio del derecho registral está a punto de llegar. Está primero, la gran posibilidad que nos presenta una ley, todavía en discusión en la Cámara de Diputados, que busca armonizar y homologar la organización y funcionamiento de los registros públicos inmobiliarios, de las personas morales de las entidades federativas, de los catastros municipales.

Esta modificación constitucional, que faculta al Congreso a emitir una ley de la materia, posiblemente -aún está siendo discutida- sea aprobada en la Cámara de Diputados. Al respecto la SEDATU precisa hacer una directa aclaración: de ninguna manera aceptaremos cualquier conculcación de los derechos y facultades de los estados y municipios en materia registral y catastral, creemos, sostenemos y defendemos que es una facultad de los estados y los municipios.

En lo que sí estamos interesados, es en la necesidad de consolidar proyectos de modernización, fortaleciendo al equipo humano para supervisar que se cumplan los objetivos. El programa de modernización y de vinculación de registros públicos y catastros estará alineado a los objetivos de la ley, pero manteniendo siempre el principio con el que se ha sostenido. Integrar significa compartir, de ninguna manera tomar lo que no es nuestro, vamos a mantenernos dentro de ese principio.

Además, las modificaciones al artículo 73 incidirán en las políticas públicas orientadas al desarrollo y ordenamiento urbano, que es justamente la materia de esta Secretaría, fortaleciendo a las instituciones de registro y catastro y reforzando, esto es lo que nos interesa para cumplir nuestros objetivos, reforzando las haciendas locales por medio de una mejor recaudación del impuesto predial y del traslado de dominio en el marco de la seguridad jurídica de la propiedad. En la medida que se robustezca esta institución se fortalecerán, no hay duda, las tareas de recaudación tributaria y se generará, esto es lo que nos interesa, información para el ordenamiento territorial y las políticas públicas alrededor de él.

Lo que buscamos, impulsamos una ley que beneficie a los registros y catastros de estados y municipios, sin vulnerar sus facultades, para que sigan siendo totalmente estatales y municipales: queremos, sí, compartir la información; queremos, sí, integrar un solo sistema de consulta; queremos, sí, que no haya ninguna clase de restricción a que un mexicano, de cualquier lugar y desde cualquier lugar de la República, pueda consultar la vocación, la ubicación y, cubriendo los requisitos necesarios, incluso la propiedad o la condición de propiedad de determinados predios. Con la publicación de la ley estamos seguros disminuirán litigios, ganaremos en seguridad y, en muy buena medida, tendremos una herramienta para apoyar incluso la seguridad pública.

El Gobierno del Presidente Peña Nieto tiene como una prioridad el aumentar la eficiencia de los registros públicos y los catastros. No es un discurso, inscribimos dentro de la estrategia transitar hacia un modelo de desarrollo urbano sustentable en el Plan Nacional de Desarrollo donde dice expresamente, como una de sus líneas de acción, “propiciar la modernización de catastros y de registros públicos, así como, la incorporación y regularización de propiedades no registradas”.

Me permito anunciar a ustedes que como una de las tareas primordiales de la Secretaría el próximo año, estamos llevando a cabo una intensa labor para determinar la recuperación de predios, indebida e ilegalmente inscritos como propiedad privada, cuando aún no han cambiado ese régimen desde la propiedad de la Nación, a través de los terrenos nacionales. Sobre todo en materia de playas y desarrollo turístico, una inmensa riqueza del país ha pasado indebidamente a manos privadas sin cubrir los requisitos legales que deben ser exigibles.

La Secretaría a mi cargo tiene como una de sus funciones clave trabajar en conjunto con los tres niveles de gobierno, y aquí no solamente pedimos que trabajemos sobre la modernización y homologación de los registros públicos de la propiedad, sino en la fundamental transparencia de nuestras operaciones, para que podamos efectivamente ofrecer certidumbre jurídica.

Por eso, estimados amigos, más allá del debate entre centralizar la función registral en la Federación o mantenerla en los estados, repito inexistente, el principio que buscan nuestras acciones es el de aumentar la eficiencia gracias a la coordinación. Los ciudadanos nos lo exigen, debemos hacer desaparecer diferencias regionales que no tienen sentido cuando se trata de una función tan precisa como el acto de asentar la propiedad de las personas.

Todos debemos tener acceso a los registros públicos de la propiedad y esta es una de las prioridades de la SEDATU en la materia. Pondremos por supuesto énfasis en la modernización tecnológica, para ello hemos asignado este año otro presupuesto en este sentido, nos preocupa que sea ejercido con absoluta transparencia, que responda fundamentalmente a criterios debidamente comprobables a través de indicadores perfectamente determinados, y que dejen sin lugar a dudas que la inversión que hacen Gobierno Federal, estado y municipios, este llegando a donde debe llegar.

Quisiera comentarles que uno de los cambios más importantes que surgen a partir de la creación de la SEDATU, es justamente esta coordinación institucional en cuanto al ordenamiento territorial, el crecimiento de las ciudades, la producción de vivienda. Esto quiere decir que estamos analizando esquemas de simplificación para el registro de tierras, la denominación del uso del suelo y en materia de vivienda haciendo un esfuerzo extraordinario, este año hemos destinado más de 8 mil 500 millones a la vivienda y esperamos todavía asignar mil millones más, que serán ejercidos en los meses de lo que resta de noviembre y diciembre.

Ello me lleva a pedirles a ustedes una intervención, que haremos por supuesto ante los propios gobernadores, pero que me permito solicitar su apoyo: necesitamos que los registros públicos de la propiedad trabajen de manera continua todo el mes de diciembre hasta el día 31, para permitir que toda esta inversión que estamos haciendo llegar al campo de la vivienda, pueda quedar debidamente registrada y la gente ser legítimamente propietaria de sus viviendas, y a su vez los desarrolladores poder recibir los recursos del INFONAVIT y de la Comisión Nacional de Vivienda les estamos destinando.

Esto es en conjunto, estimados amigos, lo que estamos haciendo en la SEDATU, rediseñando la CORETT, convirtiéndola en un instituto de reserva territorial, modernizando el Registro Agrario Nacional, evitando la discrecionalidad, “manualizando” prácticamente todos los trámites a fin de que puedan ser totalmente transparentes, y con gran participación del INDABIN para que el registro de tierra sea efectivamente dinámico y eficiente.

El derecho registral es una de las áreas de conocimiento más especializadas de la humanidad, ya les ponía el ejemplo de la historia bíblica al principio de mi intervención, y es que sus consecuencias impactan, sin duda, la forma cómo se hacen los contratos en un país, la forma de trasladar bienes entre generaciones, la senda del crecimiento económico de un país y por eso nuestro interés en las ideas que ustedes van a compartir y van a aportar en este Congreso.

Queremos que ustedes sepan que para el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto es una prioridad aumentar la competitividad del país, mejorar nuestras tasas de crecimiento, incrementar la formalidad de transacciones y negocios haciendo cada vez más fácil, más transparente, más eficiente hacer negocios en México.

Y para esto no solamente se requiere un gran presupuesto como el que ayer ha autorizado, en una sesión extraordinaria en su contenido y en su consenso, la Cámara de Diputados, o hacer una reforma hacendaria que implica tomar importantísimas decisiones. Para ello es imprescindible, además de esto, que las instituciones que tienen contacto con la sociedad aporten cada vez mayor eficiencia y mayor certeza a los ciudadanos.

En resumen, ustedes y nosotros tenemos que demostrar resultados en que los recursos que estamos invirtiendo o que está la sociedad invirtiendo en nosotros, están llegando a buen destino, invirtiendo en la modernización u homologación de registros públicos de la propiedad y catastros.

Así que como Abraham, el de historia, supo darle importancia, exigir el registro de sus transacciones y quizá con esto iniciar una larguísima tradición que hoy nos tiene aquí y nos reúne, así como en esa época, estoy convencido, estimados amigos, que de este salón saldrán sin duda las ideas que moverán a México hacia la modernización de sus registros públicos y de sus catastros, saldrán de aquí las ideas que pondrán al país en el plano que merece estar.
Muchas gracias.