Ciudad de México, a miércoles 21 de febrero de 2018

C. Secretaria: La Auditoría Superior de la Federación (ASF) en el ámbito de sus facultades analiza las cuentas públicas y establece observaciones que se desahogan en tiempo y forma por las áreas correspondientes.

En mi carácter de titular de la SEDESOL en su momento y ahora de la SEDATU, di instrucciones a las áreas observadas para que respondieran de manera puntual y le pedí al Órgano Interno de Control que hiciera lo conducente para establecer si había alguna responsabilidad de carácter administrativo. En algunos casos incluso, la ASF ha presentado denuncias ante la PGR que tendrán que ser desahogadas conforme a la ley.

Si de estas investigaciones se desprenden responsabilidades penales contra cualquier funcionario público, incluida yo, he sostenido y sostengo que se actúe con todo el peso de la ley.

Estoy aquí en la PGR porque el día de ayer el periódico Reforma señaló que la ASF había documentado un mega desvío de recursos públicos hacia mi persona, por lo que le pedí a dicho medio, dado que hasta el momento la ASF no ha hecho ningún señalamiento ni presentado denuncia en contra mía, que pudiera presentar ante la PGR lo siguiente: 

1. Copias de los contratos de SEDATU y SEDESOL con las empresas señaladas en su nota periodística.

2. Documento que acredite transacciones financieras entre dichas empresas y mi persona

3. Documentos en donde la Auditoría establece que yo, Rosario Robles, desvié 1,300 millones de pesos, y en consecuencia la denuncia penal correspondiente.

Dado que no existe ninguna documentación y no hay absolutamente ninguna prueba que a mí en lo personal me vincule en una triangulación de recursos, solicité mi derecho de réplica que hasta el momento no ha sido atendido conforme a la ley.

Estoy aquí porque siempre he dado la cara ante este tipo de situaciones, porque siempre he sostenido que la que nada debe, nada teme. Y quienes hoy piden que se me investigue exhaustivamente quiero decirles que, desde hace meses, como consta en las cartas que hoy les estoy entregando, fui yo la que solicité por escrito una investigación de mi situación financiera y de mi evaluación patrimonial a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y a la Secretaría de la Función Pública, porque no tengo nada que ocultar. 

Lo que llama la atención de todo este asunto es la personalización que hacen algunos medios de las observaciones de la ASF, lo que no se refleja en otros casos mencionados en el mismo informe.

La ley es muy clara, se imputa a las personas cuando se acredita su responsabilidad en un ilícito y no ha sido el caso como lo ha declarado el propio encargado de despacho de la ASF, y cito textualmente lo que él acaba de decir: “Los informes de las auditorías están siendo publicados… no hay imputaciones de carácter personal… nosotros como Auditoría Superior de la Federación no determinamos culpables… No podríamos asegurar aquí ninguna clase de presuntos culpables”.

Esto es muy claro y esta es la postura que acaba de establecer con toda precisión el encargado de despacho de la ASF.

Mi patrimonio es público, mi declaración patrimonial es pública íntegramente y mi única propiedad sigue siendo la casa que tengo desde hace 22 años en el Barrio de los Reyes, Coyoacán, de la cual les adjunto una fotografía y los invito cuando ustedes quieran conocer este barrio tan bonito de Coyoacán.

Mi situación financiera es absolutamente coherente con los ingresos que he recibido y añado el hecho de que yo uso mi auto personal, mis celulares, pago mi gasolina y todos los gastos derivados de comidas y otro tipo de situaciones, aunque sean de trabajo, por mis propios medios.

Para acreditar aún más mi voluntad de que esta investigación sobre mi persona sea lo más amplia posible, estoy solicitando el día de hoy a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, que haciendo a un lado el secreto bancario documente públicamente los recursos financieros de los que dispongo y si existe en el extranjero alguna cuenta o transacciones a mi nombre.

Reitero mi absoluto compromiso con la libertad de expresión, al mismo tiempo que defiendo otros derechos humanos fundamentales el derecho a la honra y a la reputación, así como el principio de presunción de inocencia.

Muchas gracias.