En el gobierno de la Cuarta Transformación se ha trabajado arduamente por mejorar los equipamientos públicos de nuestras comunidades con obras que beneficien a sus habitantes. Desde nuestro campo de acción y a través de intervenciones como parques, plazas, espacios deportivos o espacios culturales, trabajamos para que el esfuerzo estuviera dirigido a solventar las carencias de infraestructura colectiva en las ciudades y barrios del territorio nacional.
Para la Sedatu, la arquitectura social y el buen diseño son una herramienta para atender las demandas históricas de las poblaciones más vulnerables. Así, en todo el sexenio 2018-2014, se construyeron casi mil 300 obras en cerca de 200 municipios de todo el país. Una de ellas guarda especial importancia al ser parte del Plan Nayarit del Gobierno de México: la Ciudad de las Artes Indígenas, en el centro de Tepic.
Diseñada para promover la formación, producción, exhibición y enseñanza del arte de las comunidades indígenas de coras, huicholes, nahuas, (mexicaneros) y tepehuanes del sur, la Ciudad de las Artes Indígenas de Nayarit (CAIN) también consolida a la capital del estado como centro de fomento y proyección artística y cultural que beneficia a 125 mil personas. Fue realizada con una inversión de $498 millones de pesos (mdp) para transformar 32 mil 321 m2 de terreno en un espacio funcional, público y polivalente.
Desde el principio del proceso de diseño del recinto, trabajamos de la mano con los beneficiarios finales. Así, lejos de ser impuestos desde arriba, los requisitos de este espacio fueron resultado de una serie de entrevistas y estudios realizados junto a la comunidad de artesanos de aquel estado.
Arquitectónicamente, la Ciudad de Artes Indígenas de Nayarit contempla espacios interiores y exteriores ordenados a partir de una serie de construcciones elegantes y de impecable factura, en homenaje a la labor manual de las comunidades locales. Incluye áreas tanto para exhibición como para la enseñanza de las técnicas de producción que se consideran esenciales para transmitir estos conocimientos ancestrales a las nuevas generaciones.
En materia urbana, la Ciudad de las Artes Indígenas es un conector público entre el centro histórico de Tepic y sus colonias aledañas. Esta conexión era deficiente, estaba desatendida y oscura; además se percibía como peligrosa por mujeres y niñas en particular. El proyecto ya inaugurado contempla una serie de plazas, jardines y andadores para el disfrute público que ayudan a mejorar las condiciones de traslado de las y los tepiqueños.
Estos paseos contemplan un nuevo puente peatonal para cruzar el Río Mololoa, además de que contribuyen a la mejora del medio ambiente en la región, gracias al uso de vegetación frondosa. Ahora mejor iluminada, vegetada y adecuada al tránsito peatonal, puede afirmarse que el conjunto funge como un centro comunitario que gira en torno a las prácticas compartidas, contribuyendo a la economía local, la seguridad y el bienestar social.
En las páginas que siguen, convoco a las y los lectores a pensar en las diversas formas que el mejoramiento de los entornos puede contribuir a impulsar la cultura, crear condiciones dignas para el arte indígena y al mismo tiempo incrementar la oferta de actividades para gente de todas las edades en el espacio público.
Quienes consulten esta publicación podrán atestiguar que la Ciudad de las Artes Indígenas de Nayarit es prueba de que, de la mano del Gobierno de México, de las comunidades y de la buena arquitectura pública, la mejora en la calidad urbana de nuestras ciudades es una prioridad de la Cuarta Transformación.
Román Guillermo Meyer Falcón. Secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano