- “El concurso pretende generar un diseño, una solución útil y funcional para el sector turístico, pero que también que ayude a devolver a la tierra, porque el mundo no solamente es nuestro, sino de las futuras generaciones”: Subsecretaria Teresa Solís.
- Se buscó que los participantes ofrecieran toda clase de insumos para hoteles, restaurantes y operadores de excursiones, que contemplaron desde camas, sillas y hamacas creadas con reciclables, hasta, jabones, papelería, bicicletas de bambú.
- El concurso, cuya convocatoria fue a nivel nacional, contó con la colaboración de las secretarías de turismo de los gobiernos estatales, y el apoyo de universidades y empresas privadas.
María Teresa Solís, subsecretaria de Planeación y Políticas Turísticas de Sectur, recordó la importancia de este certamen pues se enmarca dentro del Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo.
“Todo lo que tenemos puesto, nuestros celulares, las computadoras, todo viene de la naturaleza y estamos acostumbrados desde hace muchas generaciones a que tomamos, utilizamos, comercializamos, nos lo apropiamos y eventualmente lo tiramos. Tenemos que pensar de una manera distinta”, dijo Solís Trejo ante los participantes del certamen, quienes se dieron cita en el salón “Punto México” de Sectur.
La funcionaria reiteró que si tomamos de la tierra, tenemos que regresar algo de igual o superior valor a lo que estamos tomando. “A eso se refiere este concurso: generar un diseño, una solución útil y funcional para nuestros propósitos, pero que también nos ayude a devolver a la tierra porque el mundo no solamente es nuestro, sino de las futuras generaciones”, señaló.
José de Jesús Quiñonez, encargado del despacho de la dirección general del Instituto de Competitividad Turística (ICtur) y titular de la Dirección de Capacitación y Cultura Turística de Sectur, detalló que este Primer Concurso de Diseño Sustentable contempló las categorías de Mobiliario y Decoración, Consumibles, Energía y Transporte, con la creación de productos útiles dentro de la cadena de valor del sector público.
El concurso, cuya convocatoria fue a nivel nacional, contó con la colaboración de las secretarías de turismo de los gobiernos estatales, universidades y empresas privadas. Se tuvieron 55 proyectos, de los cuales quedó una primer ronda de 33 finalistas para posteriormente, en otra vuelta de selección, quedaran los cuatro ganadores del certamen.
El funcionario dijo que se buscó que los participantes ofrecieran toda clase de insumos para el sector hotelero, restaurantero y de operadores de excursiones, que contemplaron desde camas, sillas y hamacas creadas con materiales reciclables, hasta cremas humectantes, jabones, papelería, bicicletas de bambú, entre otros.
Los criterios de calificación fueron la innovación, el diseño, la originalidad, la funcionalidad de la propuesta, el potencial de la reproducción de la misma, la calidad, la estética y el impacto económico ambiental del proyecto.
Los ganadores fueron: MOMAC (reparación de mobiliario turístico), Agua de Luna (productos de decoración a base de la merma textil), NORI (sustitución de mobiliario a base de productos de alga marina y sargazo) e Igloo Kokolo (centro de difusión ambiental).
Otros participantes fueron Jungle Bikes (bicicletas hechas con bambú), Imagina (juegos infantiles hechos de plástico y madera), mermelada de mango orgánico y Nature App (plataforma de inclusión social y conservación de la biodiversidad).