México, como nunca, ha crecido en materia culinaria, y el trabajo del sector merece todo el reconocimiento. Nuestra cocina ha destacado de manera muy importante en los últimos años; la labor de cocineras tradicionales, de mayoras, de talentos de cocina vanguardista, de investigadores, de estudiantes y académicos, se traduce ya en una oferta gastronómica de enorme relevancia.

Muestra de este gran esfuerzo, es un reconocimiento que nos llena de orgullo: Enrique Olvera y su restaurante Pujol de la ciudad de México, ha sido premiado como uno de los 20 mejores restaurantes del mundo.

El chef Olvera se ha distinguido por su esfuerzo en la promoción de la gastronomía mexicana y particularmente, al acercar tendencias culinarias del mundo a México, a sus ingredientes y raíces. Galardonar a un cocinero que en su menú ofrece mayonesas de hormiga chicatana y taco de ceviche es un privilegio y un triunfo de todos nosotros.

La coyuntura mundial en materia gastronómica es un factor clave. El Gobierno de la República está convencido que es momento de actuar decididamente y de manera conjunta con el sector privado para convertir al país en un destino gastronómico de clase mundial.
Tenemos los ingredientes, el campo, la tradición, las recetas y los cocineros. Es momento de mostrar lo que somos a nuevas regiones. La cocina mexicana y sus actores, son factores de enorme relevancia en la escena gastronómica mundial.

La estrategia que la Secretaría de Turismo está diseñando permitirá planear y organizar la promoción gastronómica, lo que se traducirá en acciones efectivas que incidan en el crecimiento económico y turístico del país.

El reconocimiento que 50 Best Restaurants ha entregado en Londres, es solo una muestra más de que el talento mexicano y las manos de sus cocineros han puesto en alto el nombre de nuestro país.

Es momento de sumarnos al impulso de la gastronomía mexicana: productores de chile poblanos, vitivinicultores de las distintas zonas del país, manos que preparan recaudo yucateco, pescadores de jurel tabasqueños, comensales de restaurantes de manteles largos, o asiduos de las mejores taquerías y los más coloridos mercados.

México ha ganado hoy, pero nuestro compromiso es enorme; la historia que tenemos que contar es mucho más grande, más rica y llena de sabores.