DIRECCIÓN GENERAL DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Ciudad de México, a 7 de diciembre de 2018.

… y me dedicaba a estar sentada donde están ustedes sentados ahora y lo disfrutaba muchísimo. He aprendido a disfrutar también el lugar que ahora ocupo, entonces, me parece este diálogo, siempre me pareció muy fructífero, desde el otro lado de la mesa. Y ahora, desde este lado, he aprendido a apreciar, pues, estos espacios de reflexión; estos espacios de diálogo para el diseño de política pública.

Yo he preparado una pequeñísima presentación porque, en realidad, lo que más me interesa es escuchar sus opiniones, sus comentarios. Y es ahí donde, simplemente, es como para abrir un poco este intercambio de ideas.

Pues, como historiadora económica no puedo sino expresar con una perspectiva de largo plazo el desempeño económico de México y es muy claro que para el siglo XX mexicano hay un quiebre como lo hay en muchas economías de América Latina, a principios de los años ochenta.

La trayectoria de crecimiento de largo plazo se interrumpe de manera significativa al inicio de la crisis de la deuda externa y a partir de entonces entramos en una trayectoria de crecimiento que está muy por debajo del promedio de crecimiento de economías con el mismo nivel de desarrollo.

Entonces, sí, es un reto, es un reto de largo plazo. Es un reto de recuperar una tasa de crecimiento antes sostenida, que ese es el binomio al que tenemos que aspirar: tasa de crecimiento alta y sostenida en los próximos años y décadas. Y por tanto, entonces, se tienen que construir unas bases importantes para esta recuperación, que van más allá de las coyunturas con las que suelen diseñarse política pública.

Y en este periodo de estancamiento, sobre todo en este siglo, ha jugado de manera muy importante o un saldo importante de ese crecimiento lento ha sido el deterioro de los ingresos, un rezago en los salarios. Este rezago en los salarios, la gráfica que ustedes ven es el porcentaje de trabajadores cuyo salario no alcanza para pagar la canasta de consumo. Lo que los economistas denominan, entonces, el salario de hambre. La gente que está en el sector formal ganando el salario mínimo y que con ese ingreso no puede adquirir el salario mínimo. Para 2017, el porcentaje llegaba al 41% de los trabajadores mexicanos.

Entonces, este es un rezago muy, muy importante que va a poder explicar desigualdad y va a poder explicar la persistencia de la pobreza en la sociedad mexicana. No voy a entrar a cada uno de estos temas sino, simplemente, quiero pasar, y pasar muy rápidamente por ellos, pero podemos ampliar la explicación más adelante.

Otra característica reciente de la economía mexicana, sobre todo en los últimos años, es desde el 2009, al menos, es un crecimiento sostenido, así sí, de la deuda, de la deuda pública. Esa gráfica que a mí me gusta muchos que tiene como forma de (...) me gusta mucho porque la línea roja lo que dice es cómo creció la deuda y las líneas de colores es la expectativa de crecimiento de la deuda en el año dado. Entonces, en 2012 se estimaba una deuda de, alrededor, un cierre de deuda de alrededor de 38 puntos del PIB y se estimaba que esta deuda iba a ir disminuyendo, y, sin embargo, aumentó.

Lo mismo ocurre en 12, en 13, 14, 15, en 16 y en 17. Es decir, esto pone un piso muy complicado a la nueva administración, porque, no es que el Gobierno del licenciado López Obrador va a endeudar al país, el país está endeudado. Y se vino endeudando de manera consistente año a año, y este crecimiento aceleradísimo, vean ustedes las pendientes de esas gráficas: es altísimo al punto que ya en el 2016 el Fondo Monetario Internacional sacó las banderas amarillas de que había que hacer un ajuste en términos de la deuda.

Entonces, esta gráfica nos dice y nos indica a nosotros la importancia que va a hacer en los próximos años mantener a raya la deuda pública mexicana.

La siguiente, pero sí esta deuda se hubiera traducido en inversión probablemente tendríamos entonces nosotros una base productiva en la que sustentar el crecimiento...; sin embargo, si nosotros observamos en la gráfica la banda que es 2009 y el triangulito es 2016, y lo que quiere decir es la comparación de dos niveles de inversión con porcentaje del PIB para distintos países en el mundo.

En el caso de México es la banda roja y lo que observamos es que el nivel de inversión entre 2009 y 2016 baja como porcentaje del PIB y baja a niveles tan disminuidos como...

Una economía como la de México, con un crecimiento del 2%, perdón, con un porcentaje de inversión pública del 2% es muy difícil que crezca. 2% es realmente un nivel bajísimo en inversión, de inversión pública, y eso explica cómo también esta persistencia, esta pregunta que han venido haciendo los economistas, nacionales y extranjeros, por qué no crece México.

Una de las razones del no crecimiento en México está justamente en la inversión, en los niveles de inversión pública. Si nosotros dobláramos la inversión pública en los próximos años ni siquiera alcanzaríamos a economías similares, doblando este porcentaje.

Entonces, esto es un foco rojo importante en donde en un contexto de deuda, de lento crecimiento, de endeudamiento público, necesitamos invertir y elevar ese porcentaje para fomentar no el crecimiento que ya... sino una inversión que complemente a la inversión privada porque nos queda claro que si el país va a crecer va  a ser por la inversión privado que anda alrededor de 20, 22% del producto.

Creemos que para alcanzar metas de crecimiento sostenido tendría que estar por encima del 25% pero eso va a ser posible una vez que haya esta inversión complementaria en infraestructura particularmente.

Y este contexto de crecimiento bajo, de endeudamiento y de baja inversión se da en el momento del bono demográfico mexicano... México inicia este periodo extraordinario que los demógrafos llaman el bono demográfico y que era una oportunidad de futuro, era una oportunidad que México pudiera elevar sus niveles de ahorro y que hacia 2050 tuviéramos una economía con otro carácter. Y no ha sido así.

Esta gráfica lo que nos muestra es la pirámide poblacional de la juventud mexicana, estamos hablando de un poco más de 30.5 millones de jóvenes en México entre los 15 y los 29 años, con una edad promedio de 21 años.

La siguiente, y la pregunta es qué hacen estos jóvenes, qué hemos estado haciendo con el bono demográfico. Y aquí voy a ligar jóvenes y educación. A los 15 años, estas son cifras del 2017, el 82% de las mujeres en este grupo de edad, entre los 15 y 29 años, y el 81% está en la escuela, pero si nosotros avanzamos tan sólo 4 años, a los 19 años, a la mitad del ciclo del bachillerato el porcentaje cae a 40% para las mujeres y, en ambos, 40% en hombres y mujeres, es decir, hay una deserción escolar significativa a mitad del bachillerato, o al inicio del ciclo universitario.

Entonces, nuestros jóvenes no están....

... es decir, hay una deserción escolar muy significativa, a la mitad del bachillerato, ojo, al inicio del ciclo universitario.

Entonces nuestros jóvenes no están estudiando, no están completando el ciclo universitario y bueno, esto aumenta, esto es natural, a medida a medida que avanzan los años 20.

Pero veamos la siguiente gráfica que compara la Ciudad de México, los jóvenes de la Ciudad de México, y Chiapas: en el lado derecho tenemos el caso de Chiapas, donde más del 50 por ciento de... solo el 25 por ciento de los hombres, en el estado de Chiapas, a los 19 años están en la escuela.

Esto de suyo, no sería negativo si estuvieran incorporados en el sistema  productivo, con un bachillerato técnico que les hubiera dado herramientas para una incorporación a trabajos técnicos.

Entonces, estas cifras, si aquí se detuviera la presentación, si yo tuviera buenas noticias y les diría que estos jóvenes están en talleres, están como programadores ligados ya a industria 4.0, serían muy buenas noticias y estaríamos aprovechando nuestro bono demográfico, pero no es así y lo sabemos.

Y la siguiente gráfica pues es una gráfica bruta, porque esos jóvenes están siendo víctimas de homicidios.

Es la gráfica de homicidios entre 2000 y 2016, y los grupos mayoritarios de tasa de homicidio, se encuentran justamente en el grupo de 15 a 29 años.

Entonces, nuestros jóvenes están dejando la escuela y están muriendo en las calles. Fundamentalmente se trata de varones, pero también las tasas más altas se registran entre las mujeres.

Entonces tenemos un contexto, para recapitular, de bajo crecimiento, de alto mejoramiento, de baja... pública, de jóvenes que desertan del ciclo escolar y con altas tasas de homicidio.

La siguiente, por favor: Y si nosotros relacionamos homicidio-nivel educativo, resulta que se dispara a partir de 2007, no sólo se disparan los homicidios entre los jóvenes, sino entre aquellos que tienen secundaria, o menos educación.

Entonces quienes están  muy altos, son los jóvenes que han desertado en la escuela.

La siguiente: Más aún, estos efectos de la violencia, nos que no están muriendo en las calles están en las cárceles.

Entonces tenemos deserción escolar, tanta violencia y nivel educativo, un bajo nivel educativo entre los encarcelados.

En esta gráfica el... lo que nosotros observamos es que cerca del 75 por ciento de los jóvenes que están en las cárceles mexicanas, y solamente son los jóvenes, solamente son este rango de 15 a 29 años, tenemos que el 75 por ciento tiene solamente primaria y secundaria.

Entonces, y ante la pregunta, este es resultado de una encuesta que salió en abril de este año, ante la pregunta de, entre los encarcelados, ¿por qué dejó la escuela?

El 56 por ciento respondió que porque no tenía dinero, porque... trabajar.

Entonces, hay una enorme... en nuestra juventud para...

Hasta aquí voy a dejar mi..., era simplemente para presentarles esta reflexión de dónde viene el financiamiento económico del actual gobierno.

No solamente viene de la trayectoria del crecimiento, sino sobre todo viene de estos otros dimensiones de la sociedad mexicana y ahí entonces es donde entendemos la importancia que le da el Presidente López Obrador a... jóvenes... justamente quieren rescatar a este segmento de población con un programa muy ambicioso.

Pero también, espero haber podido transmitir que con esto también viene el compromiso de una disciplina fiscal que nos permita enfrentar el pago de la deuda y que nos permita elevar los niveles de inversión.

No es fácil, son enormes retos; yo sé que es uno u otro, estamos haciendo un enorme esfuerzo en términos de la asignación de gasto, y digamos parte de las preguntas que había, es que estamos tratando de entablar este que es un diálogo con el sector privado, justamente, para convencerles de la importancia de la inversión de esta complementariedad de la inversión pública y privada.

Yo quisiera dejarlo aquí; podríamos ampliar, tengo algunos otros datos acá en la computadora, pero me interesa mucho escucharlos.

Muchas gracias.