DIRECCIÓN GENERAL DE COMUNICACIÓN SOCIAL

México, D.F., 15 de enero de 2015.

 

Con su permiso, señor Presidente.

Honorables miembros del Presidium;

Distinguidos invitados, miembros del Consejo Evaluador, agradeciéndole muchísimo la participación que año con año hacen y el tiempo que le dedican a la elaboración y al diagnóstico de este importante Premio.

Sin duda, hoy nos convoca la Entrega del Premio Nacional de Calidad, y en nuestra mente sale la primera pregunta: ¿Cuál es la definición de Calidad? Calidad para algunos, es agregar valor para distinguir los productos y servicios en un mercado que cada vez es más competido.

Para otros, significa innovar en los procesos productivos, mejorar los modelos empresariales, crear y liderar nuevas tendencias.

Para otros, Calidad es ofrecer un producto o servicio que cumple y supere las expectativas, siempre conscientes de que lo que generemos sea sustentable ambientalmente.

Calidad, también es aprovechar al máximo las tecnologías de la información en un mundo cada vez más globalizado.

Y sin duda, también Calidad es desarrollar nuevos modelos de negocio que sean no sólo rentables sino también Socialmente Responsables.

Calidad es eso, y muchas cosas más.

Pero si nos quisiéramos explicar en una sola frase el concepto de Calidad, sin duda que consideremos que es la búsqueda permanente de la excelencia, difíciles de imitar, convirtiéndolas hoy en referentes nacionales.

Este Premio tiene un paralelismo con el proceso de transformación que ha logrado nuestro país y ello no es casualidad.

Los inicios del Premio datan de 1989, y su primera convocatoria se hace en 1990. Esto coincide precisamente con el inicio de una estrategia de integración del país con la globalidad.

Primero, nos incorporamos al GATT en el 86, lo que hoy es la Organización Mundial de Comercio. Desde ese momento tuvimos la visión para reconocer en el comercio exterior con otras naciones un motor para crecer y para expandir los mercados para nuestros productos.

En el 84 esta estrategia alcanzó un punto importante. Con la implementación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, México, sin duda, dio nuevas definiciones de su ruta en la integración.

Antes de la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el comercio exterior de México representaba sólo el 20 por ciento del producto interno bruto. Hoy representa el 63 por ciento del producto.

Nuestra apertura con el mundo sin duda es un activo y un motivo fundamental para poder mejorar la dinámica en la operación de las empresas.

Este cambio puso en el centro de la estrategia pública y privada el concepto de calidad.

Precisamente la calidad alcanzada en diversos sectores ha llevado a que nuestro país sea reconocido hoy como el primer exportador mundial de 33 productos industriales y 23 agropecuarios, además de ser la primera potencia exportadora en América Latina en manufacturas.

A partir de hoy la historia de las organizaciones galardonadas será fuente de inspiración tanto para las empresas e instituciones del país como para las instituciones públicas, porque al conocer sus casos de éxito en el gobierno renovamos nuestro compromiso para generar las condiciones que faciliten el desarrollo de todo el talento que hay en este gran México.

La agenda de reformas impulsada por el señor Presidente fue construida precisamente sobre la motivación de contribuir a multiplicar las historias de éxito como las de ustedes.

La reforma energética para facilitar el acceso a las pequeñas y medianas empresas a energía suficiente y a precios competitivos, arrancando en este 2015 con una reducción en los precios hasta del 16 por ciento para las empresas pequeñas y medianas del país.

La reforma financiera, ampliando las oportunidades de los emprendedores para acceder al crédito oportuno y más barato, desde el punto de vista de financiamiento.

La de competencia económica, para que no sólo sean algunos con controles excesivos del mercado los que impidan el desarrollo de la innovación en la competencia y puedan así permitir el desarrollo de la calidad.

La calidad en nuestro capital humano y la competitividad de nuestras empresas e instituciones públicas y educativas del país que hoy también son reconocidas, han sido un factor fundamental también de atractivo para considerar a México un gran destino para la inversión.

En materia de inversión extranjera directa, los dos primeros años de esta administración han sido muy exitosos. En el 2014 cerramos con un promedio en los dos primeros años de 30 mil millones de dólares, más del 50 por ciento del promedio que se registró en la época posterior al TLC hasta el 2012.

El Premio Nacional de Calidad no es un sólo una presea y un diploma que simplemente termina con el día de hoy, es una motivación permanente como nación.

Si las reformas nos presentaron una oportunidad para cambiar como país, su implementación es el reto que tenemos frente a nosotros autoridades, gobierno, funcionarios y sector privado para demostrar que como mexicanos podemos transformar a México y podemos capitalizar las ventajas que un mundo moderno y en evolución presentan al país.

Sin duda, hoy se cumplen 25 años, 25 años de haber establecido este Premio. Primero, mi felicitación a todos los ganadores, y segundo: estamos conscientes que su ejemplo será motivación no sólo de los agentes privados y de la sociedad mexicana sino también de aquellos que tenemos la responsabilidad de generar las condiciones para su éxito.

Muchísimas gracias por su presencia y muchas felicidades a todos ustedes.