DIRECCIÓN GENERAL DE COMUNICACIÓN SOCIAL

México, D.F., 12 de diciembre de 2013.

 

Para mí estar aquí en esta ceremonia es motivo de orgullo, en la Cancelación de la estampilla que Correos de México nos hace favor de emitir con motivo del Vigésimo Aniversario de la creación del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial.

La emisión de esta estampilla es un reconocimiento importante a la labor que el IMPI ha realizado durante sus primeros 20 años de vida.

La contribución que el Instituto ha hecho de manera significativa al desarrollo de nuestro país a través del fomento y la promoción y la protección de la propiedad industrial es sin duda innegable.

Generalmente, cuando analizamos la creación de instituciones y esta que, sin duda, es de carácter guadalupano, se creó el 12 de diciembre de 1993, la publicación del Diario Oficial prácticamente coincidió con la entrada del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

No es casualidad que el IMPI haya arrancado cuando arrancamos nuestra primera inserción significativa y relevante a la globalidad, que fue justamente en el mes de enero de 1994.

A veces, los tratados internacionales de magnitud, como son los tratados comerciales, y sobre todo éste que fue un parteaguas en la historia comercial de México son criticados porque se comenta por sus críticos que a veces comprometemos al país a hacer adecuaciones en su marco legal para acompañar transformaciones que se generan en otras latitudes del mundo.

Yo creo que esa crítica, cuando uno analiza las instituciones que creamos a partir de la entrada a México al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, es justamente, deben convertirse en un reconocimiento de que el país tomó un gran reto al incorporarse a la globalidad estando consciente que había instituciones que sin duda era necesario crear y que era necesario madurar. Así creamos la Comisión de Competencia Económica en 1992 y sin duda el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial arranca en un momento de dinámica donde sabíamos que no era posible entrar a la competencia global sin entrar con una decisión firme con la creación de un organismo y un instituto que nos permitiera proteger los derechos de autor y los derechos de propiedad industrial de los creadores mexicanos. Esa entrada a la globalidad implicaba estar listos para esa protección, implicaba estar listos también para fomentar el talento y las capacidades creativas de los mexicanos.

Así es que a 20 años de haber dado ese gran salto, hoy podemos reconocer que el IMPI, como muchos marcos legales, como muchas instituciones que han sido creadas en el proceso de modernidad de la economía mexicana para adecuarse a un mundo global y competitivo, ha sido un gran acierto.

El gran reto para crecer en México que se ha establecido el Presidente de la República, se basa en dos pilares fundamentales: mejorar la productividad, democratizarla como lo refiere el señor Presidente, y la otra es, sin duda, la innovación. Y es justamente en el pilar de la innovación donde el IMPI tiene sus mayores contribuciones, porque no sólo es proteger y fomentar el marco de la creación y de la propiedad intelectual sino también fomentarlo para que realmente México siga avanzando en el proceso de una innovación activa.

Las estadísticas que nos comparte la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual demuestran que sin duda en los últimos cuatro años México ha despegado en la dinámica de registro de patentes, pero esa dinámica tiene que mantenerse para realmente compensar los rezagos y la brecha que tenemos por cubrir.

Hoy, como ustedes saben, y es una cifra que les comparte muy seguido el señor Director, menos del 10 por ciento de las patentes que se registran en México son patentes nacionales. El 90 por ciento siguen siendo patentes extranjeras. En países más desarrollados justamente las cifras se invierten. En Japón el 80 por ciento de los registros son patentes locales y sólo el 20 por ciento son patentes extranjeras.

Así es que la tarea por delante es mucha. Yo creo que estamos en la dirección correcta construyendo día con día las fortalezas de esta institución que hoy cumple apenas sus primeros 20 años y que en este proceso se seguirá fortaleciendo.

Es necesario que nuestra economía para fortalecer a sus emprendedores y a sus empresarios se apoye cada vez más en las ventajas que brinda un sistema de protección a la propiedad industrial que esté fundamentada en acciones concretas. Por eso, el Presidente de la República ha sido muy claro en las indicaciones que le ha dado al Director de esta institución para seguir incentivando, impulsando y simplificando el registro de la propiedad intelectual en los ámbitos académicos y científicos, para modernizar los esquemas de gestión de la propiedad industrial garantizando la seguridad jurídica y la protección del Estado a las invenciones y a los signos distintivos para impulsar el registro de patentes, incentivando la innovación, y esto tiene que ver principalmente con lo que decíamos de aumentar el número de patentes registradas para realizar un eficaz combate a las prácticas comerciales desleales o de carácter ilegal, para fortalecer las normas oficiales mexicanas, sobre todo las relacionadas con las denominaciones de origen, para reforzar la participación de México ante distintos foros y organismos comerciales y de inversión y de propiedad intelectual en el resto del mundo.

Aquí vale la pena destacar que el IMPI se ha beneficiado con la firma de 36 Memorándum de Entendimiento en materia de propiedad industrial, suscritos con 25 países y ocho organizaciones, y actualmente está negociando con Costa Rica, Guatemala, Belice, India y Honduras para formalizar la cooperación ya existente.

Fortalecer la cooperación con otras oficinas de propiedad industrial y mantener la asistencia técnica con economías emergentes es fundamental. En estas recientes rondas de negociación que hicimos conjuntamente en Singapur, con motivo del TPP, nos damos cuenta que cuando estamos frente a la integración de 12 países con distintos niveles de desarrollo, con mucho orgullo México se encuentra en la parte superior de la experiencia, en la delantera de procesos que hacen que mucho más fácil nuestro país se integre a este tipo de compromisos internacionales porque la tarea está avanzada, porque la tarea por realizar es mínima y porque el país realmente ha aprovechado efectivamente estos primeros años de la Organización para ponerse en los mejores estándares internacionales.

No me resta más que felicitar al IMPI por estos primeros 20 años. Reconocer que las instituciones se construyen con la labor permanente de los gobiernos que se responsabilizan en su maduración y en su proceso.

El caso del IMPI ha sido una institución que se ha fortalecido con los años y que sin duda los exdirectores del organismo han sido parte fundamental para un proceso no partidista, en un proceso estrictamente institucional, seguir adelantando el futuro de esta organización que sin duda es orgullo de México y que sin duda será un elemento fundamental para seguir potencializando el desarrollo de la innovación de este país.

Muchas felicidades, y para mí es un privilegio celebrar con ustedes estos primeros 20 años del IMPI. Gracias.