DIRECCIÓN GENERAL DE COMUNICACIÓN SOCIAL

México, D.F., 06 de noviembre de 2014.

 

Para mí es un gran placer estar con ustedes en esta RAI 2014 … Esta mañana yo quiero compartir con ustedes un par de reflexiones que hemos llevado juntos desde los primeros encuentros que hemos tenido. Y la reflexión es, prácticamente hacer un repaso en la historia de la política industrial de este país. ¿Por qué generalmente hablamos de que en algún momento la política industrial se desdibuja a tal grado que se habló por algún momento sobre una frase que a veces había que reflexionar cómo contextualizarla, de que la mejor política industrial es la que no hay? Una frase que ustedes también ustedes escucharán al Secretario de Hacienda emplearla en su próxima participación.

Pero al hacer esta reflexión nos debemos de ir a los años donde muchos de ustedes que comparten edad conmigo, que estamos cerca de los sesentas, recordarán que este país definió una política industrial antes de los setentas orientada al estilo provinciano de los aranceles como mecanismo en una economía cerrada que garantizaba el desarrollo y el crecimiento.

Esa política en un país de desempeño y de crecimiento fue posible generar una masa crítica de desarrollo que llegó a un momento de agotamiento. Cuando la población, el crecimiento de la población nos alcanzó y las demandas de una sociedad creciente se desequilibraron con las finanzas públicas era muy difícil seguir sosteniendo el crecimiento de un país basados estructuralmente sólo en una economía cerrada.

Y tuvimos que enfrentar una gran decisión, que creo que los mexicanos la enfrentamos correctamente, y es incorporarnos a una globalidad que si no nos montábamos en su ola nos iba a arrollar en el transcurso del tiempo.

Y para ello no necesito más que recordarles un par de economías que no variaron esa política y han quedado desconectadas totalmente de la competitividad y el crecimiento en industrias claves y estratégicas en este proceso.

Y fue así como en su momento se tomó la decisión correcta. Pero una decisión correcta que nos costó, pero que la reflexión era necesaria. Llegó un momento que esa política industrial incluía la participación del sector público en sectores industriales donde nada tenía ....

Fuimos dueños de una de las empresas textileras más importantes. Fuimos dueños de las empresas acereras más importantes. Estábamos metidos hasta en hotelería. Había más de 900 empresas públicas. Esa era la imagen y el espejo de la política industrial de los setentas.

La decisión que tomamos, siendo acertada, le faltó una acción complementaria estratégica. El reto de la globalidad implicaba tomar acciones profundas para reformar la economía mexicana. Entramos a la globalidad, logramos ser exitosos en los resultados de la misma, y para demostración es simplemente ver la transformación que ustedes han sido actores fundamentales en ella.

De una economía que exportaba 65 por ciento en petróleo, 14 por ciento en minerales, 35 por ciento en minerales y petróleo, perdón, 65 por ciento en minerales y petróleo y 35 en manufacturas pasamos hoy a una economía que exporta 83 por ciento en manufacturas y sólo 14 por ciento minerales y petróleo.

La transformación profunda de la geografía y la economía de México es evidente. Pero el punto débil de la transformación estaba en que ustedes acompañaron esta economía y la lideraron en un proceso de desventaja, donde competían globalmente, pero no traían condiciones internas de eficiencia y competitividad a la par.

Tenían mercados laborales inflexibles. Tenían energía escasa y abundante como se demostró en … y cara, como se demostró en el 2012. Tenían un sector financiero sin inclusión que les prestaba a los que no necesitaban, por lo tanto era necesario transformarla.

Teníamos una Ley de Competencia Económica que en el papel existía pero que en la práctica permitió la concentración de mercados con mayores costos para sus operaciones.

El paquete de reformas que si bien tienen un mensaje para toda la población, para mí tiene un solo común denominador: emparejar el terreno de juego, para lo que ha resultado un éxito para las grandes empresas y mega empresas mexicanas, también sea una historia de éxito para las pequeñas y medianas, para que el terreno de juego se les empareje. Es un buen ejemplo del Memorándum que firmó hoy Concamin para poder aprovechar el nuevo marco de energía en este país.

Es justamente esas acciones transversales que emparejan el juego que nos dan un nuevo punto de arranque. Pero una política industrial o de fomento económico para así incluir al sector servicios y comercio es una política que no sólo debe depender en las acciones transversales de la naturaleza que se han compuesto estas políticas de las seis reformas económicas dentro de las 11 estructurales.

Tiene que pasar por lo que Dan Roderick, uno de los teólogos modernos de la política industrial define como la política industrial moderna. La política industrial moderna debe de ser acorde a la economía abierta que el país representa. ¿Y qué implica la definición de esta política industrial? Y Roderick es muy claro, Dan Roderick, para definirla. Es una política que se fundamenta en el diálogo sector por sector para definir un conjunto de políticas públicas específicas que nos permitan liberar el potencial que tiene esta economía en sus sectores estratégicos. Es una definición que la Secretaría de Economía tomó desde el momento en que lanzamos el Plan de Desarrollo Innovador y es una agenda que hemos construido con los 26 sectores más importantes de la economía mexicana.

Pero Dan Roderick también dice: es un diálogo donde la autoridad no se debe de dejar capturar por intereses específicos. No niego que cuando me senté en la silla el primer día por mandato del Presidente, por designación presidencial, hubo sectores que a partir de una, la primera decisión que toma el Presidente, de parar la baja de la … arancelaria dentro del sector textil y calzado, que había sido pactada por Concamin en el 2008, y el Presidente toma la decisión de posponerla porque era un sector tremendamente afectado donde el siguiente … arancelario lo llevaría de promedios de 20 a promedios de 10 por ciento.

Y la decisión que toma, porque el gobierno no había correspondido al compromiso de reducción costo-país que el Acuerdo 2008 había llevado a esta Cámara a establecer de un lado unilateralmente se bajaba la cortina, pero del otro no se cumplían los compromisos en energía, en gas, y en toda la serie de cosas que se les habían prometido. Y era, por lo tanto, de ser serios, de decir: pónganle un congelamiento a este proceso. Pero hubo cámaras que me pidieron sentados a la mesa, que yo revirtiera los aranceles que existían en el 2008. Eso no lo podía hacer, porque era mandar un mensaje al mundo que este país cambiaba radicalmente su estrategia de incorporación inteligente a la globalidad. A esa Cámara, que ustedes conceptualmente identificarán, lo que les dijimos, es: el compromiso que aquí establecemos con ustedes es utilizar el poder de la Unidad de Prácticas Comerciales para defendernos contra prácticas desleales de comercio.

En 12 años anteriores el número de acciones antidumping que se habían resuelto no llegaban ni a la decena. Hoy tenemos 32 acciones punitivas específicas contra importaciones derivadas de comercio. El 50 por ciento de ellas se encuentran en la industria metal-mecánica por qué, porque era una de las industrias también, al igual que calzado y vestido, más atacadas por un juego derivado en el proceso.

Hay otras: cerámica, algunos artículos textiles, pero lo importante es que en el contexto de nuestros compromisos internacionales está permitido que utilicemos las estrategias para poder definir este proceso. El esquema es cómo siendo jugadores de primera división en el contexto del comercio internacional podemos seguir cuidando la portería para que no haya goles ni por ilegalidad ni por competencia desleal.

En la definición del contexto, de los 26 sectores estratégicos, estos son agrupados en tres tipos: sectores tradicionales, sectores dinámicos y sectores emergentes o de avanzada.

En los sectores tradicionales, y es fácilmente ubicable a quién nos referimos, a sectores que han surgido desde casi un siglo en este país pero que se encuentran en un nuevo momento en la historia de la transformación y la tecnología: textil, calzado, metal-mecánica.

Los dinámicos son aquellos que están creciendo a dos dígitos en su esquema de exportación y llevan tasas de crecimiento del doble en promedio de los sectores manufactureros: automotriz, aeroespacial, artefactos médicos.

Y los sectores de avanzada, como las tecnologías de información, están perfilándose en una nueva plataforma, donde hoy México es el tercer proveedor mundial de estos servicios de tecnología de información.

Pero lo más importante es la definición de política específica para cada uno de ellos, pasando por otra conceptualización transversal más a nivel de industria general en donde pasamos por cuatro compromisos fundamentales.

Primero: la estrategia de desarrollo de proveedores en el sector PyMEs.

El segundo: los clusters regionales especializados pactados con las entidades federativas y los ambientes regionales como el automotriz, como el aeroespacial, como el de tecnologías de la información en sus vertientes de contenido o en sus vertientes de procesamiento de datos globales.

El sector de innovación.

Y el de capacitación y desarrollo de capital humano.

Esos cuatro sectores cruzan por todos los sectores específicos y nuestro compromiso de políticas públicas y de presupuesto para apoyarlos es fundamental.

El sector de innovación es la línea fundamental de transformación. Hoy el textil exporta de una manera dinámica, de una manera sorprendente a mercados que antes no eran representativos. En América Latina están creciendo las exportaciones a más de veintitantos por ciento, aprovechando la integración comercial que tenemos con ellos. Pero son en áreas de calidad, de diseño y de valor agregado en textiles inteligentes, donde está el futuro de la competencia.

Hoy, el mito de la competencia china sin duda prevalece en la parte más básica de la industria, pero el futuro de la industria está en precisamente … el talento y la productividad que este país representa para seguir ganando mercados.

Quisiera simplemente ponerles un solo ejemplo de cada uno de esos pactos en los tres tipos de industria. En las tradicionales pondría como ejemplo el paquete que nos echamos con la Secretaría de Hacienda en materia de calzado. Primero parar la sangría que nos tenía de un crecimiento exponencial por prácticas ilegales de subvaluación, contrabando y triangulación de importaciones entrando de una manera ilegal a devastar a la industria nacional.

Se nos criticó porque parecería que eran acciones proteccionistas. No son acciones proteccionistas, son acciones de defensa a sectores específicas; las estadísticas mostraban la necesidad de parar esa sangría que estaba representando la industria.

Pero no sólo fue la parte de meter al orden lo desordenado, sino fue la parte de pactar también el centro de diseño para apoyar a las pequeñas y medianas en el sector, para poder bajar sus costos de presentación de prototipos a la hora de tener compradores internacionales.

Fue también el tema de apoyo a través de Nacional Financiera y de Bancomext para definir líneas de crédito estratégicas.

Fue un paquete completo que pactamos con la industria del calzado y que aquí está Ismael para ratificar lo que hemos logrado con esta industria.

En el sector siderúrgico, como les establecí, conscientes los empresarios del impacto en la cadena estuvieron de acuerdo con que no podíamos revertir el proceso de desgravación, porque el acero es fundamental para la … de los automóviles, para la competitividad de los electrodomésticos, pero lo que sí hicimos fue lo que les comenté: establecer una actividad fundamental de la UPCI para defendernos de la competencia desleal y estamos el permiso previo de importación para poder, que tenga la autoridad el tiempo y el margen de verificar que no estaban triangulando aquellos países sancionados en este proceso.

Sin duda, seguimos trabajando con la industria, conscientes que son un eslabón fundamental en la competitividad-país, pero siguen llegando inversiones y la industria, sólo ellos en este sexenio van a invertir más de seis mil millones de dólares en la expansión de calidades de acero para mejorar la integración a cadenas productivas.

Y finalmente tecnologías de la información. Relanzamos Prosoft 3.0, madurándolo en su última etapa convencidos de que la industria se tiene que potencializar en sus tres pilares: Creación de contenidos, de activos … manejo de grandes volúmenes de información para procesos de nómina o de procesos industriales de otros países, incluyendo la solución de software para la industria. El impacto transversal del desarrollo de las tecnologías de la información viene a pegarnos a todos para mejorarnos por igual.

El gobierno como usuario mismo necesita potencializar lo que hoy es un pobre uno por ciento de gasto total en servicios de información que pueden trasformar y evolucionar la eficiencia del gobierno, como es el impacto transversal para que la manufactura pueda competir globalmente con la influencia misma de la innovación.

Hemos pactado un programa para el 2024 para convertirnos sin duda en el segundo país más importante a nivel global en materia de tecnología. Hoy somos altamente competitivos pero estamos alineando un conjunto de políticas públicas con los principales actores para poder ubicar a México como una de las alternativas más importantes a lo que ha sido conocido como el Silicon Valley, con una alianza tanto de empresarios nacionales como internacionales.

Finalmente decirles que así como el presidente de Concamin reconoce sin duda el esfuerzo del sector comercio con el Tratado de Buenas Prácticas, decirles con mucha sinceridad que el haber transitado del primer Acuerdo de Buenas Prácticas Comerciales del 2000, al 2003 hubo otro, al 2006 hubo otro, al 2009 hubo otro, al 2012 hubo otro, transitamos 12 años cada tres años queriendo mejor el Convenio.

Hoy 2014, antes de cumplir el trienio, logramos un Acuerdo que por fin creemos que va a dar la solución, pero no es casualidad. La nueva Ley de Competencia Económica, como desincentivo a las malas prácticas, nos da un instrumento fundamental para que hoy los actores sí cumplan con su compromiso, porque de no cumplir y de haber recurrencia se convertiría en una investigación formal por parte de la Comisión de Competencia Económica, quien fue testigo de honor de ese gran acuerdo que logramos entre los industriales, Concamin, Canacintra, conjuntamente con ANTAD para poder por si, por definitiva y por siempre respetar una relación asimétrica donde los productores no tenían mecanismos de protección ni de defensa a la hora de hacer acuerdos en las cadenas de distribución.

Creo que hubo voluntad de todas las partes y muchas felicidades por ese logro, Paco, que yo creo que es histórico en las reglas del sector comercio, el sector industria y el sector agropecuario.

Les agradezco mucho su atención y estamos en la misma disponibilidad y apertura para seguir compartiendo con ustedes la definición de cada uno de sus sectores en esta ruta estratégica para aprovechar los nuevos tiempos de lo que será la década de la manufactura en la región de América del Norte basada en tres pilares: energía a una tercera parte del costo de lo que se paga en el mundo; una oferta laboral que crecerá en 30 por ciento de aquí al 2050, con una reforma educativa que debe de favorecer su calidad y finalmente la innovación que es parte fundamental de la agenda del Presidente, no sólo de México, en sus mecanismos de cooperación.

Muchísimas gracias por su atención y estaremos permanentemente trabajando con ustedes.