DIRECCIÓN GENERAL DE COMUNICACIÓN SOCIAL

México, D.F., 28 de agosto de 2013.

 

Buenos días tengan todos ustedes. Realmente quiero agradecer al doctor Guillermo Ortiz, a Alejandro Valenzuela la invitación que me hicieron para estar con ustedes esta mañana. Un saludo a los señores gobernadores; me toca ser el representante regional del señor Presidente, justamente en los estados de Querétaro, Guanajuato y Aguascalientes, esa asignación regional, señores gobernadores, saben que no fue por casualidad; tiene que ver con la sorprendente dinámica de desarrollo que sus estados tienen, y el señor Presidente consideró que el Secretario de Economía sería el mejor representante por las características en la región.

Saludar al expresidente Gaviria, con mucho afecto, y con agradecimiento por lo bien que habla de México en todos los foros en que se presenta, muchas gracias por seguir proyectando una buena imagen de este país.

Y bueno, cuando repasaba yo la organización espléndida de este Foro Estrategia México, desde la cena de ayer hasta la última presentación del día de hoy por la tarde en la clausura se da uno cuenta que sigue un curso claro y metodológicamente correcto.

Empezaron ayer ustedes con el doctor Carstens, y eso lo único que nos dice es reafirmar que si bien este país tiene un gran reto por delante tenemos también que reconocer lo que sí podemos considerar como consolidado en la estrategia de desarrollo y del crecimiento nacional, y aquí pues tenemos un actor fundamental de esas consolidaciones que se dieron en su tiempo y es precisamente el doctor Guillermo Ortiz en su calidad de exsecretario de Hacienda y exgobernador del Banco de México.

México, sin duda, consolidó en los noventas un activo fundamental que fue la autonomía del Banco de México, para dar justamente certidumbre en la conducción responsable de la política monetaria. Sin duda, consolidó simultáneamente una conducción responsable de las finanzas públicas que después de más de tres décadas lamentables de los famosos frenos y arranques de la economía mexicana que muchos de ustedes sufrieron en sus actividades empresariales, en sus regiones, sobre todo aquellos que comparten una edad suficiente para haberlo sufrido, y finalmente, justamente, simultáneamente con la autonomía del Banco de México pudimos consolidar otro activo los mexicanos que hoy en día y siendo testigo de primera fila en dos ocasiones en el Congreso de la Unión como diputado federal, me consta que ningún partido político introduce un debate demagógico sobre la necesidad del manejo responsable de las finanzas públicas.

La aprobación permanente anualmente del presupuesto federal con un déficit que en el 2013 es prácticamente déficit cero, nos demuestran que hay temas en que los que este país ha avanzado. Sin duda, esta combinación nos ha dado un resultado claro para beneficiarlos, para beneficiarnos de una estabilidad macroeconómica que es envidiable, hoy en día cuando vemos muchas potencias esforzándose por reconducir sus esfuerzos en materia de elementos fundamentales macroeconómicos.

Sin embargo, a pesar de esa estabilidad y siguiendo con la agenda que ustedes tienen, después de estas breves palabras de introducción, vendrá el doctor Gaviria a poner un enfoque global; efectivamente después de esa estabilidad pudimos lograr otro activo que a veces no se valora en el término de la conducción estratégica económica del país. Ese otro activo fue convencernos de que teníamos que entrar a la globalidad de una manera estratégica.

El primer paso lo dimos a mediados, fines de los ochenta con la incorporación al GATT, pero realmente la cúspide de esa estrategia se materializa justamente con la entrada al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que coincide, a mediados de los noventas su inicio de operación. Serán 20 años el próximo enero, de que este Tratado ha entrado en operación.

Sin embargo, estabilidad más integración inteligente a la globalidad sin duda ha tenido resultados positivos y ha tenido resultados positivos justamente en el desarrollo de México en sectores regionales estratégicos como ha sido justamente en los estados representados el día de hoy en este Foro.

Pero, lamentablemente, como lo dijo bien el doctor Valenzuela, el crecimiento ha sido bastante esquivo, con una meta permanente para la economía mexicana; crecimientos como los experimentados en la primer década de este milenio, no son suficientes para crear las condiciones de bienestar que demandan las familias mexicanas.

La pregunta que nos hacemos y ustedes, todos, los conozco, y muchos participan en foros y debates, de estos temas, es que a veces los detractores dicen: a ver, ya tuvieron sus estrategias ortodoxas en materia de estabilidad, ya tomaron la decisión de tener una economía abierta a la integración global y sin embargo no han dado resultados en materia de crecimiento.

Y generalmente nos dicen que el modelo es un modelo equivocado, que hay que cambiar de modelo. Mi contraargumento de esos debates es: señores, nunca le hemos dado la oportunidad a este modelo realmente de ejecutarlo como debíamos de ejecutarlo. ¿Y a qué me estoy refiriendo? Cuando ingresamos a la globalidad era necesario tomar una serie de medidas de tareas internas para hacer consistente el modelo de crecimiento.

Y eso requería una serie de reformas fundamentales que debimos de haber hecho simultáneamente desde los noventas. Estamos hablando obviamente de temas fundamentales: la reforma en materia de competencia económica. Es imposible exigirle a un sector privado mexicano que compita globalmente si no le conseguimos condiciones de competencia justa en los mercados internos, y esto agrava mucho más a las pequeñas y medianas empresas de México, o sea, cuando tienes que pagar más por insumos, por transporte, por condiciones de falta de competencia en la economía interna, no hay manera que puedas lograr los niveles de eficiencia en la competencia internacional.

Si no reformas el sector energético –y lo debiste haber reformado hace 20 años- no vas a tener acceso a energía suficiente a precios competitivos, como sí los tienen tus competidores globales.

Si no reformas el sistema educativo, no vas a generar la capacidad humana y el capital humano necesario para competir globalmente.

Si no inviertes en innovación, como no lo hemos hecho a tiempo y estamos tratando de reconducir el proyecto, no vamos a competir con países que están en la misma liga de competencia con nosotros.

Es ahí donde se fundamenta justamente el compromiso del Presidente Peña, en función de un objetivo fundamental que él lo refiere como una obsesividad; una obsesividad para recuperar el crecimiento de largo plazo, de manera sostenida, que está asociado con una estrategia clara, un concepto a veces no tan fácil de entender, que es el de democratizar la productividad. Cuando analizamos los resultados de la integración global, sin duda son extraordinarios.

Hoy en día cada minuto que pasa México exporta o comercia bilateralmente con los Estados Unidos, una cantidad de un millón de dólares por minuto; la balanza comercial, el total de los flujos comerciales con Estados Unidos hoy rebasan los 500 mil millones de dólares.

¿Qué ha pasado con este gran despegue que ha repercutido en cuadruplicar los niveles de inversión extranjera directa en la época post-TLC comparado con la época antes TLC que han logrado mejorar los salarios promedio del mexicano, esos son los buenos indicadores, pero sin duda hay que reconocer que ese impacto no ha sido distribuido de una manera equitativa en todo el territorio nacional.

Hoy, por ejemplo, el crecimiento promedio en el norte del país ha sido dos veces por encima del crecimiento del sur del país, y los estados de esta región central de México están creciendo todavía por encima de los estados del Norte de México.

Un obrero en Nuevo León produce cuatro veces más en promedio de lo que produce un empleado en Oaxaca o en Chiapas.

El tema es cómo logramos que esos beneficios de la integración global puedan ser derramados de manera equitativa regionalmente, y a través de las diferentes unidades económicas independientemente de su tamaño y su interacción con la comunidad. Eso demanda una estrategia de políticas públicas claras y muy definidas, por eso, sin duda, es de resaltar que por primera vez México tiene la oportunidad de darle la vuelta a la página y entrar en una nueva etapa de consensos para lograr las reformas estructurales que el país necesita.

En este sentido, ustedes han visto la fundamentación esencial de la reforma energética. No podemos seguir adelante en este esquema cuando nuestros socios comerciales más importantes en América del Norte, están en una etapa muy relevante conduciéndose a la autosuficiencia energética que probablemente lograrán en no más de una década.

Cuando Estados Unidos y Canadá tienen acceso a un gas Shell a precios por debajo de los cuatro dólares, que le reflejan una ventaja comparativa fundamental y competitiva fundamental, en el sector manufacturero, México como aliado estratégico no se puede quedar atrás. Si no damos el paso necesario, no vamos a lograr los niveles de competitividad que requerimos para sobrevivir globalmente.

Lo mismo decimos de lo que está pasando con la reforma de educación. Es fundamental que el país, y hoy en día los inversionistas extranjeros lo primero que me dicen cuando me visitan a mi oficina: es el único cuello de botella que vemos en el horizonte de mediano plazo, es la formación de capital humano suficiente para continuar expandiendo nuestras operaciones. Y en ello está conectado justamente el esfuerzo de la reforma de educación y el de la inversión en el sector de innovación para llevar al país a nuevas metas.

Es así que no sólo tenemos que continuar una estrategia inteligente de integración global viendo ahora nuevos mercados emergentes en Asia, por ello, me da mucho gusto comentarles que la semana pasada dimos un gran avance en materia del Tratado TransPacífico de Integración Económica, con 12 economías de América y de Asia, en donde esperamos hacia fines de este año cerrar esa negociación, para que México se ligue inteligentemente a mercados emergentes con gran potencial de crecimiento en el futuro. Por ello, el lunes, en Quintana Roo, con mis colegas de Colombia, Chile y Perú, logramos finalmente cerrar la negociación de Alianza Pacífico, para poder mandar un mensaje al mundo, que haya una Latinoamérica diferente, comprometida con el libre comercio, con la modernidad y con una inversión, con inversiones altamente productivas.

Alianza Pacífico es por sí mismo un mercado integrado que representa una economía conjunta de cuatro países igual a la séptima economía mundial, pero al mismo tiempo representa una nueva ventana para asociación estratégica con Asia y podernos integrar, como decía hace un momento a economías emergentes de gran velocidad.

Creo que el gran reto que tenemos es avanzar y aprobar las reformas en curso, y completar este año el propósito del Presidente. Sin estas reformas no podemos lograr que las condiciones de competencia sean favorables para todos, que las pequeñas y medianas empresas tengan el acceso a la electricidad para (…) como las grandes empresas tienen por autoproducción, y que las empresas manufactureras de México puedan contar con una oferta energética suficiente para seguir creciendo y compitiendo globalmente.

Por eso, para mí es realmente muy alentador ver que esta agenda del día de hoy está construida justamente alineada en estos temas, con Carstens ayer y con el doctor Ortiz hoy una valoración de los elementos fundamentales de la estabilidad financiera macroeconómica de México, con el doctor Gaviria una visión global desde Latinoamérica, y de los cursos que este continente está tomando, y más adelante con los gobernadores justamente una visión de que hoy México no es únicamente la capital de la República.

Hoy México se está inventando en cada estado y en cada municipio del país, y generalmente tocar temas como la reforma educativa y cerrar el día justamente con la participación de mi colega Luis Videgaray sobre el futuro de México.

Quiero decirles que una de las conferencias que van a disfrutar mucho es la del Alcalde de Nueva York, a quien recientemente lo vimos junto con el Presidente en Sun Valley, que tiene una visión muy clara del ejercicio del liderazgo para una conducción sensata y razonable hacia el futuro de las organizaciones y de los países.

Les agradezco mucho la oportunidad de platicar con ustedes esta mañana, y de poder prácticamente dar el banderazo de arranque a este espléndido Foro. Muchas gracias.