DIRECCIÓN GENERAL DE COMUNICACIÓN SOCIAL

México, D.F., 4 de noviembre de 2015.


Primero, agradecer infinitamente esta oportunidad que me propicia la convocatoria que hace el Senado de la República a través de las cinco comisiones ya mencionadas, agradeciendo a sus presidentes; seis comisiones, tiene usted razón, señor senador.

La senadora Gabriela Cuevas, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores;

El senador Héctor Larios, presidente de la Comisión de Comercio y Fomento;

El senador Teófilo Torres de Asia-Pacífico;

La senadora Marcela Guerra, de la Comisión de América del Norte;

La senadora Marian Gómez del Campo, de la Comisión de América Latina;

Y el senador Orihuela, presidente de la Comisión de Fomento Económico.

Sin duda, el tema amerita la participación activa de esas comisiones.

Agradezco la presencia de todos los miembros de estas comisiones, y en particular de quien preside la Junta de Coordinación Política, del senador Gamboa. Gracias por acompañarnos.

Empezaré rápidamente, si ustedes me lo permiten, con una presentación que les preparamos para tratar de optimizar el tiempo.

La primera lámina de esta presentación hace referencia a lo que la política de comercio exterior, diseñada desde fines de los 80’s con la incorporación al GATT, pero acentuada con la apertura en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte implicó desde el punto de vista del comercio exterior.

En las barras verdes ustedes pueden observar la evolución del comercio total de México a través del tiempo.

Observarán que si toman como punto de referencia el año previo a la implementación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte se han multiplicado por ocho aproximadamente las exportaciones, y el comercio integral total aproximadamente por siete.

No sólo ello. La apertura comercial de México ha tenido como implicación directa un aumento importante en las inversiones que se han desarrollado en el país, tanto nacionales como extranjeras.

La inversión extranjera se está mostrando en esta lámina a través de las barras rojas y se ve una evolución en el tiempo en promedios por periodos que nos llevan a antes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en un promedio de aproximadamente 5 mil millones de dólares, entre el año 94 y el año 2000, aproximadamente 11.5 miles de millones de dólares.

Posteriormente a 24.3 miles de millones a partir del 2000 al 20012 y justamente a partir del 2013, 2014 y 2015 estamos estimando un promedio de 31 mil 300 millones de dólares.

Es evidente que ha habido un cambio estructural en el dinamismo de la inversión que se genera en el país con creación de empleos productivos y bien remunerados, a partir de la apertura comercial.

La siguiente lámina nos muestra algo que indicaba precisamente la senadora Cuevas en su discurso de bienvenida, donde apuntaba sobre el dinamismo que ha ocasionado el comercio con Asia.

Ustedes, en esas barras observan que nuestro comercio con el mundo en los últimos 5 años ha crecido alrededor de un 33 por ciento, tanto en importaciones como en exportaciones.

Pero al dividirlo por regiones observamos que el comercio con la región Asia-Pacífico ha aumentado en 62 por ciento nuestras exportaciones y en 33 por ciento nuestras importaciones.

Obviamente la base no es una base tan fuerte como lo es en la región de América del Norte, pero la dinámica refleja que la región Asia-Pacífico es una de las regiones con mayor crecimiento en el mundo y era necesario fortalecer ese pilar en el contexto de la política de comercio exterior de México.

La siguiente lámina nos da un contexto de qué representa en la región TPP y la importancia de la integración de este bloque comercial. Representamos conjuntamente estos dos países en 36 por ciento del producto Interno Bruto mundial, el 25 por ciento del comercio consolidado y captamos casi un tercio de la inversión extranjera directa que se genera en el mundo.

Los círculos concéntricos nos reflejan cómo son conjuntos contenidos, TLC de América del Norte en el centro, dentro de TPP y TPP, las dos economías son parte de la relación de APEC. En los mapas se reflejan iluminados en verde las dos economías que representan la integración del TPP.

En la siguiente lámina hacemos un recorrido rápido con visión aérea prácticamente de lo que ha sido la historia del comercio internacional de México.

Si tomamos como punto de partida el parteaguas que representó el Tratado de Libre Comercio en América del Norte en 1994, ustedes podrán observar que a partir de ahí México eslabona una serie de acuerdos internacionales que empiezan después del TLC de América del Norte con el de Colombia, con el de Chile, con el de Israel, el de Unión Europea, que fue el primero en las Américas con el que firmó la Unión Europea; el de los países EFTA en el 2001; después Uruguay en el 2004, para seguir con Japón en el 2005, Perú en el 2012, Centroamérica, el integral, en el 2013.

A partir de que inicia la administración del presidente Enrique Peña Nieto, ustedes tuvieron a bien aprobar el Tratado con Panamá; tienen a su consideración el Tratado de Alianza pacífico que integra a Perú, Chile, Colombia y México y está en proceso de firma el Tratado del Pacífico, el acuerdo de Asociación Estratégica del Pacífico, el TPP, que estará eventualmente el próximo año a su consideración.

Adicionalmente se encuentran en estos momentos negociándose Turquía y Jordania, al mismo tiempo que se profundizará a partir de enero el acuerdo con la Unión Europea y se ampliará el ACE 53 con Brasil, con un esquema estratégico.

En este esquema ustedes pueden observar que en este momento, a partir del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, tenemos 11 tratados con 46 naciones que nos integran al 58 por ciento del Producto Interno Bruto mundial, con más de mil 150 millones de consumidores.

En esta lámina estamos prácticamente resumiendo el marco de la política comercial de México con el mundo.

La siguiente lámina es propiamente el punto de partida con la responsabilidad que tenemos de venirles a informar a ustedes, señores senadores y senadoras, el cierre de negociaciones.

¿Qué representaba para México integrarse al TPP?

Primero. Si bien al cierre del Siglo XX el Tratado de Libre Comercio de América del Norte fue el paradigma que definió la plataforma de comercio internacional y que inspiró más de 500 tratados que posteriormente se registraron en la Organización Mundial del Comercio, que definió las nuevas disciplinas del comercio internacional, hoy en el Siglo XXI sin duda el TPP será el Tratado que defina las nuevas plataformas de integración comercial, avanzando muy por arriba de la velocidad que lleva actualmente la Ronda de Doha, en el contexto de la multilateralidad representada por la Organización Mundial del Comercio.

¿Qué nos da el TPP en este contexto?

En primer lugar, nos permite consolidar las ventajas que habíamos logrado hace 20 años en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

Habernos quedado afuera, representaría no haber tenido la pluma en la mano para diseñar los capítulos que iban a definir las nuevas reglas del comercio.

Hubiera representado dejar la portería abierta para que nos golearan los países asiáticos en la penetración en el mercado norteamericano.

Hubiéramos descuidado el interés nacional de lo que logramos desde el punto de vista de integración productiva en América del Norte.

Es el primer elemento fundamental que tenemos que tener en mente.

El segundo elemento, sin duda en este contexto, tiene que ver con el hecho de que si bien hemos logrado, como Estado Mexicano, un programa de integración de América del Norte que no sólo Libre Comercio, sino es integración productiva donde producimos cosas conjuntamente que compiten en el mundo, hemos diseñado una agenda de mejoría en los términos de costos productivos para hacer más eficiente a América del Norte.

Al sur, la asociación estratégica con países modernos abiertos que nos permitirán mandar un mensaje de integración hacia América Latina.

Hacia el este, una Europa que sin duda nos obliga a modernizar nuestro Tratado para ponerlo a la altura del recientemente negociado por Canadá y del que está negociando en estos momentos Estados Unidos.

Pero al oeste, teníamos sólo un Tratado, de 46 países sólo uno era asiático y era Japón, en una negociación que se había quedado con muchos beneficios, pero no con la profundidad deseada para sectores estratégicos.

Así es que a México le hacía falta un pilar fundamental de cómo diseñar la estrategia de integración con la región de mayor crecimiento en el mundo.

Era totalmente irresponsable no definir las reglas del juego de cómo integrarnos con Asia para poder poner la Plataforma México de degeneración y transformación de valor, justamente en el contexto de cuatro ejes cardinales fundamentales para el desarrollo.

Adicionalmente que agregamos 6 nuevas economías, que representan a 155 millones de consumidores, entre las cuales están Nueva Zelanda, Australia, Singapur, Malasia, Vietnam y Brunei, en donde sin duda también agregamos la profundización del acuerdo con Japón, sobre todo en áreas que no estaban lo suficientemente ampliado, que son las áreas agroalimentarias.

Pero si esto no fuera suficiente como elementos de razón para poder dar un paso adelante e integrarnos al TPP, hay un elemento fundamental de valor que nos da el ser país pionero, país fundador. El ser de los 12 integrantes nos dará en el futuro la libertad de poder establecer precondiciones para los países que quieran ingresar.

Les daré un ejemplo muy concreto: Corea –y ustedes lo saben porque los visita con frecuencia el Embajador de Corea-, ha estado insistiendo en un Tratado de Libre Comercio con México, como usted lo sabe señor senador.

Yo tengo a dos sectores: El sector manufacturero, que me dice, y el electrónico, que me dicen: “No. Son muy competitivos. Nos van a pasar a perjudicar”. Y el agroalimentario, que me dice: “Échale pa’delante porque es donde tenemos grandes beneficios, grandes ventajas”.

El hecho de que con Corea podamos definir una ruta de integración vía TPP, nos da el privilegio de definir precondiciones de negociación como socios fundadores, que no la tendríamos en una asociación bilateral, o en una estrategia de integración bilateral.

Adelante la siguiente lámina. Esta es una lámina muy resumida que trata de reflejar rápidamente, digamos, el tablero del partido que jugamos en esta negociación durante 2 años 10 meses. México ganó acceso de inmediato en 90 por ciento de la tarifa arancelaria. Logró acceso del 9 por ciento de esa tarifa en términos de 5 a 10 años, y sólo el 1 por ciento está definido por bienes que no se van a liberalizar por completo.

Mientras que por el contrario: México otorgó acceso sólo al 77 por ciento de la tarifa arancelaria de inmediato, y al 3 por ciento liberalizado en 5 años, dejando casi el 20 por ciento a largo plazo, en plazos de 10 a 15.

¿Por qué era importante esta asimetría? Para poder proteger a los sectores vulnerables dentro de este esquema de competencia. Cuando vemos la lista representativa no exhaustivas de bienes, nuestra estrategia ofensiva estuvo en manufacturas como vehículos y autopartes, aeroespacial, dispositivos médicos, equipos electrónicos, cosméticos, tequila, mezcal, cerveza, aguacate, carne de res, cerdo, jugo de naranja, que con este tratado logrará libre acceso al mercado japonés, que hoy lo tiene limitado a cupos.

¿En qué tuvimos que ser cuidadosos para poder proteger vulnerabilidades?

Lácteos, sobre todo frente a Nueva Zelandia; arroz, atún, sardinas, prendas de vestir, textil, vestido y sin duda, calzado. Aparte, México no cedió ningún espacio a su mercado de azúcar y logró, que es una de las ventajas de ser parte del TPP, que Estados Unidos no abriera su mercado para poder seguir garantizando que México seguirá siendo el proveedor número uno del exceso de demanda en el mercado norteamericano, que en este caso le queda muy claro a la senadora Marcela Guerra la importancia que la negociación azucarera tiene con Estados Unidos.

Y finalmente, logramos el reconocimiento a través de cartas compromiso de las 14 denominaciones de origen, que son importantes para México.

La siguiente lámina comparte con ustedes algunos elementos representativos de porqué era importante estar con la pluma escribiendo las reglas: Si México no hubiera estado en esta negociación, no hubiera valido nuestro posicionamiento de que era importante tener reglas de origen lo suficientemente fuertes, para obligar que el contenido regional fuera lo suficientemente importante para que los beneficios se quedaran en la zona del TPP, de los 12 países.

Reglas de origen, flexibles o más débiles, hubieran ocasionado que terceros países fuera del TPP ofrecieran los insumos con beneficios fuera de la región, que no realmente garantizaran el desarrollo de nuestras economías.

Estos son los ejemplos de cómo se establecieron estas reglas:

Por ejemplo en vehículos, y ustedes lo saben porque se comentó públicamente, cuando llegamos a la penúltima ronda de negociaciones que se creyó que era la última, la de Hawái, y ahí nos acompañó justamente una representación muy importante de ustedes, del senador Teófilo Torres y de la senadora Marcela Guerra; y ellos fueron testigos de cómo nos sorprendieron los japoneses y los americanos con un acuerdo bilateral en reglas de origen, que bajaba el contenido regional al 30 por ciento.

Y fueron testigos de cómo México endureció la pierna y reventó esa negociación e impidió el cierre de las negociaciones, lo cual nos tomó tres rondas adicionales, sectoriales, para poder subir un 50 por ciento el contenido regional con el mandato que nos dio la industria automotriz y de autopartes.

En el calzado, estamos exigiendo un 55 por ciento de contenido regional, exigiendo que la parte superior del calzado sea hecha en la región. En electrodomésticos, 45 por ciento.

En textil, por ejemplo, la regla empieza desde el hilo; no es posible que se importe de otros países de Asia, fuera de TPP, elementos textiles para debilitar nuestras capacidades productivas. Se acordó una lista de escaso abasto para aquellos textiles que no tenemos capacidades productivas suficientes y para no inhibir la confección dentro de la región.

La regla de origen es como el famoso lema “ni tanto que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre”. Una regla de origen exagerada limita las capacidades productivas de una nación y sin duda, frena la competitividad del país; por lo tanto el punto medio es el punto más importante para poder seguir derivando beneficios.

En la siguiente diapositiva presentamos muy esquemáticamente un capítulo innovador que no correspondía nunca, parecía, en los tratados de libre comercio y es el de empresas propiedad del Estado. Se llama “empresas propiedad del Estado” porque regula que cuando un país está metido en la economía produciendo bienes que producen empresas privadas, esas empresas deben de sujetarse a condiciones de mercado.

Y es el caso donde un capítulo de esta naturaleza es de naturaleza ofensiva para los empresarios mexicanos, ¿por qué?

Porque hay países todavía dentro de los 12, como es el caso de Vietnam, que el Estado vietnamita produce café, produce arroz, produce calzado, produce textil, produce prendas de vestir y es necesario que esas empresas se ajusten a reglas del juego.

Esa es la intención de tener un capítulo de esta naturaleza, porque había sin duda sensibilidades en la industria textil mexicana y del calzado, que estaban diciendo “no podemos competir contra empresas que en un momento determinado no jueguen con las reglas del mercado”.

Pero al mismo tiempo, estas obligaciones se implican también para empresas del Estado mexicano. Y ahí lo que hicimos fue reservar de manera cuidadosa, justamente los mandatos que ustedes nos dieron en la reforma energética para no estar sujeto o vulnerables a que nos reclamen por compras nacionales de Pemex o de CFE que fueran mandatadas en la reforma constitucional. De tal manera que también hicimos reservas atendiendo justamente el marco legal mexicano entrante.

En la siguiente lámina, en la siguiente diapositiva, hace algunos días hubo una declaración de un servidor que apareció en un medio nacional, donde se decía que el TPP capturaba la reforma energética.

Lo que se trata de expresar, en este sentido, es que hace 20 años el Tratado de Libre Comercio de América del Norte fue respetuoso del marco legal establecido en la nación y no daba una apertura en ese momento y respetaba las condiciones legales prevalecientes.

Lo que se hace en el TPP –y así lo reporté a ustedes en mi última reunión– fue decir, en el momento de la negociación, mientras el Senado de la República y el Congreso no determinaban el rumbo de la reforma, no se tocó nunca el tema hasta después de tener los elementos claros del dictamen del Congreso de la Unión en México.

Una vez teniendo la claridad de lo que ustedes autorizaron, lo que se hace en el TPP es reflejar a pie juntillas el mandato que ustedes nos dan. Y, en ese sentido, el TPP consolida justamente la apertura a particulares que ustedes ordenaron. Otorga la certidumbre jurídica y necesaria a inversionistas, garantizando que no se puede retroceder en la apertura, una vez realizada por ustedes. Y, finalmente, establece claramente los márgenes en materia de política pública que ustedes exigieron en la misma reforma constitucional.

Hay un tema que ha sido muy controversial en el debate público en materia del TPP, y la verdad es que lo que uno observa muchas veces, y a veces con razón, porque los textos se empezarán a liberar de inmediato a partir de que se concluyó la negociación, están en traducciones y en limpieza legal, y en los próximos tres o cuatro días estarán en todas las plataformas de todos los países.

Pero mientras esa información no era exacta, a través de elementos de filtración se hicieron exageraciones o medias verdades.

En el caso específico de propiedad intelectual en materia de farmacéuticos y medicamentos, primero: TPP no extiende más allá de lo que hoy la Organización Mundial de Comercio permite. El marco es el mismo que otorga la multilateralidad.

Segundo: En el TPP lo que se discutió fueron los términos de lo que le llamamos “protección de datos”.

Cuando una empresa registra un producto, inicia investigación sobre una acción, un medicamento, lo que establecen es un periodo de protección que los llevan hasta salir al mercado, y al salir al mercado hay una cláusula de protección de datos. Es un estándar casi internacional que para farmacéuticos químicos son de cinco años.

En el caso de biotecnológicos era el gran debate y era la gran discusión.

Los biotecnológicos son los medicamentos del Siglo XXI, y en esa discusión empezamos en dos extremos: Estados Unidos que tiene hoy en sus leyes 12 años de protección de datos, y el resto de los países, y el resto de los países que considerábamos que 12 años era un término demasiado exagerado y amplio.

Pero el debate es interesante, porque debemos de entender que si bien utópicamente pudiéramos pedir cero años de protección a datos, lo que estaríamos dando es un balazo en el pie al impedir que en México se comercializaran medicamentos eficientes y de menor costo en el término de vida que lo que representan los fármaco-químicos.

Habría que determinar años mínimos de incentivo para provocar la innovación y el registro en México de nuevos medicamentos.

Y el mejor ejemplo me lo dieron justamente en COFEPRIS quien nos acompañó en esta negociación: el caso de la Hepatitis C. Hoy en día la Hepatitis C no se cura con fármaco-químicos. Lo que le va a pasar a un individuo de 38 años que toda su vida va a tener que depender de una medicina para administrar su enfermedad, el valor presente de ese paciente es muy superior a lo que un biotecnológico que hoy sí cura la Hepatitis C, aunque su primer dosis cueste 60 mil pesos, pero en el término de valor presente es infinitamente más barato que el costo para la administración del Estado de un paciente que va a llegar a 70 años de vida con una hepatitis administrable que su valor presente puede rebasar los 600 mil pesos.

Así es que el análisis debe de ser un análisis de realidades y de hechos.

En resumen, no hay nada que determine al Estado mexicano, ningún elemento que impida la eficiencia y la reducción de costos en su sistema de salud, y además se determinaron elementos muy eficientes desde el punto de vista de la implementación de genéricos y biosimilares.

¿Qué quiere decir esto?

Se utilizó una cláusula donde a partir de cualquier momento que inicie la protección de datos una empresa de biosimilares puede pedir acceso a la fórmula para empezar a hacer sus pruebas y estar lista en el día uno del término de la patente para salir inmediatamente al mercado a poder comercializar.

Independientemente de este tipo de elementos y otros que se lograron por el reconocimiento de la eficiencia de COFEPRIS, por ejemplo, se pedía en la negociación que hubiera una consideración de extensión de patentes por retrasos indebidos de la autoridad.

COFEPRIS demostró que es una de las agencias más eficientes en el contexto de los 12 países y lo que se logró es que se excluye a México de esos ajustes, porque demuestra la existencia de procedimientos expeditos y cualquier país que lo imite puede lograr una eliminación de extensión de patentes por retrasos indebidos.

Y otro elemento fundamental: se alegaba que cuando un medicamento es descubierto para un uso y en un momento determinado se descubre que sirve para otro tema, ustedes recordarán algunos de ellos con mucha claridad, se descubrieron para curar una enfermedad y luego fueron buenos para otra cosa, esa solicitud de extensión de patentes definitivamente no se consideró debido a que, cuando es el mismo uso, se excluye definitivamente la apertura o la ampliación de protección de datos para patentes de usos alternativos.

Adicionalmente México logra pedidos de transición o ajustes que van dependiendo de cada tema en 4.5 años para patentes, cuatro y medio años para patentes y cinco años de transición para implementar el tema de protección de datos.

Otro tema controvertido en materia de propiedad intelectual en el entorno digital.

En ese tema quiero decirles, primero, que en esta negociación se garantiza el derecho del usuario. El acceso a la información y libertad de expresión y la reserva a la privacidad es absoluta, protege datos personales y mantiene la neutralidad de la red.

No hay nada en esta negociación que atente contra la libertad de expresión o que atente contra el libre uso de las redes en internet para los usuarios que hoy la utilizan.

Lo que sí se hace es lograr un balance entre la protección de los derechos de usuarios y los autores y compositores y productores que tienen derechos de propiedad sobre su creación y eso es algo que encarecidamente nos pidieron los autores y compositores de México y los que tienen propiedad creativa qué proteger.

Pero en este esquema lo que se logra es a través de un acuerdo en donde no dejamos que convirtieran a los administradores de las redes en policías del sistema.

O sea, no aceptamos que quien tenga la responsabilidad directa de determinar la legalidad del uso de una o el ilícito de un derecho de autor, sea quien administre la red, le damos un papel a la autoridad, ya sea al IMPI o al IFETEL, para que en un procedimiento determine aquél elemento que se defina que se tiene que bajar de la red y una vez que se baje se dirima cuál es la legalidad del autor que lo ha exigido para beneficio obviamente del respeto a la creación y el incentivo al talento y a la creatividad.

Para ello también establecimos un periodo de transición.

En el capítulo de inversiones, queremos también dejar claro algo que se ha manejado de manera muy ligera en el debate público: no hay ningún efecto al derecho de los países y de los estados involucrados, ninguna limitación para que ellos adopten medidas con objetivos legítimos en política pública.

No hay nada en el TPP que impida que un gobierno miembro de esta nueva integración comercial pueda definir políticas antitabaco.

Se decía que TPP iba a posibilitar que las tabacaleras pudieran llevar a los estados soberanos a paneles de disputa de controversia inversionista-estado, para torpedear cualquier acción de estos estados en contra del tabaquismo. Eso es falso.

Hoy queda claramente establecido que un estado miembro del TPP puede definir mañana que la cajetilla de cigarros puede ser color negro y con una señal que diga: “esto te mata”, y no hay ningún elemento que le impida hacerlo porque está totalmente protegido como definición de política pública.

Lo que no puede hacer un estado es expropiarle a una tabacalera su terreno o expropiarle su planta, o cerrarle indebidamente su negocio, elemento que no puede hacer contra cualquier inversionista que justamente entra en este proceso.

Pero quiero aclarar que los términos que se incluyen en TPP desde el punto de vista inversionista-estado, no difieren en esencia de lo que México viene haciendo en sus acuerdos recíprocos de protección de inversión que ustedes como Senado de la República han venido aprobando, elementos que sin duda han sido efectivos para poder atraer inversión extranjera directa.

Aún me atrevería a decir: en NAFTA, en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, después de 20 años de haber acumulado inversiones millonarias, hemos tenido una cantidad mínima de casos y sobre todo la mayoría ganados por el Estado Mexicano, que no representan una cantidad significativa en estas controversias en Tribunales internacionales.

Pero además quiero dejar claro que la ley secundaria en energía deja establecido en qué casos se permite el arbitraje internacional para el caso de energéticos y en qué casos no se permite, como así lo dejan otras leyes específicas en el sector Telecomunicaciones y en otros sectores.

Así es que en el capítulo de inversión no hay ningún elemento que atente ni contra la definición de la política pública, ni con elementos que sean diferentes a los que se han utilizado desde el punto de vista de los acuerdos de protección de inversión.

En la siguiente lámina, tenemos que simplemente en servicios financieros, en el seguro de la capacidad de regular plenamente los mercados y las instituciones financieras y se consolide el marco jurídico existente, incluyendo compromisos sobre comercio transfronterizo, de sistemas de electrónicos de pagos con tarjeta.

Hubo un debate sobre la exigencia de que hubiera reglas para no utilizar la política cambiaria como un mecanismo para hacer atractivas las exportaciones de un país.

Y en ese sentido se hizo un diálogo que no está incorporado formalmente en el TPP, pero está acordado con los 12 países, en los cuales exige fundamentalmente reglas de transparencia en el manejo de reservas y de la política cambiaria, para evitar que la manipulación cambiaria pueda ser utilizada como instrumento de competitividad distorsionante.

Lo que no se permite, es que esto sea utilizado para violar la autonomía con la que los países deben de utilizar su política monetaria y su política cambiaria para la conducción económica.

Finalmente. No finalmente, perdón, hay un par de temas más.

Anticorrupción, es el siguiente capítulo: Es el primer Tratado que México firma, en el cual se incluye un capítulo específico sobre anticorrupción, en donde se obliga a los países a adoptar leyes para combatir la corrupción y exige que aquellos que ya las tienen no hagan degradación de las mismas; pueden hacer mejoramiento de las mismas, pero no degradación de las mismas, y estos cambios sí pueden estar sujetos a elementos de arbitraje y controversia.

Así es que es el primer Tratado Internacional que incluye un capítulo específico para garantizar esquemas anticorrupción.

¿Por qué es importante en esto del comercio internacional?

Porque esto tiene incidencia sobre los flujos de inversión y el comportamiento ético y responsable de los conglomerados internacionales.

Otro capítulo que fue una novedad en negociaciones internacionales, es incluir el capítulo de comercio electrónico. Qué era importante:

Hace 20 años con NAFTA, no existía la importancia de un capítulo de comercio electrónico. Hoy es fundamental y prácticamente incluye elementos como facilitación libre de flujo de datos, impedir requisitos de localización forzada, no discrimina productos digitales en cuando a su tratamiento arancelario, y sobre todo lo hicimos congruente con nuestra estrategia digital nacional.

El siguiente tema, el siguiente capítulo, fue el capítulo de PYMES, de las pequeñas y medianas empresas.

Incorporamos un capítulo para fomentar la integración de las PYMES a las cadenas de valor del comercio y poderlo hacer efectivo.

Aquí me gustaría hacer simplemente un elemento importante: Hoy la posibilidad de incorporar las PYMES a las cadenas de valor están en mejor posición de lo que estuvieron hace 20 años; y eso es gracias a cómo las reformas estructurales que ustedes aprobaron empareja el terreno de juego para la participación de las pequeñas y medianas. Hace 20 años sin esas reformas, era imposible lograrlo.

Nos quedan sólo dos láminas. Comercio, trabajo y medio ambiente.

Hay dos capítulos que en el Tratado de Libre Comercio fueron considerados fuera del Tratado; hoy esos capítulos están sujetos a las mismas reglas del comercio. Aquí no se solicita poder respetar leyes extraterritoriales; lo que se exige es que los países cumplan sus propios marcos legales en terreno medioambiental y en terreno laboral.

Esto es ahora importante, porque 20 años después para México es un elemento fundamental para poderlo reflejar y en el momento del diálogo con ustedes podremos incursionar más sobre esto.

Finalmente la ruta crítica, conclusión de la negociación el 5 de octubre. Revisión legal de textos y traducción, esperamos que la firma por los mandatarios se dé en el primer trimestre del 2016 y a partir de ahí se podrá turnar a los órganos legislativos o los cuerpos correspondientes, para que inicie el proceso legislativo.

En concreto, estamos tomando un acuerdo para que independientemente de lo que tome la formalidad legal de los textos, se suba a más tardar la próxima semana o al fin de esta semana, los textos negociados que están en las próximas horas listos en su versión en inglés; inmediatamente estamos trabajando en su versión en español para que se suban a las plataformas a disponibilidad de ustedes y en su momento, del público interesado.

Muchísimas gracias.