DIRECCIÓN GENERAL DE COMUNICACIÓN SOCIAL

Ciudad de México, 06 de marzo de 2019.

Muchísimas gracias Senador Madero, le agradezco mucho el uso de la palabra. Primero que nada agradecer la posibilidad de estar aquí con ustedes, Senadores, senadoras, por la invitación, la posibilidad de conversar con ustedes.

Para nosotros, en la Secretaría de Economía es muy importante poder mantener un diálogo permanente y constante con respecto a los temas que nos ocupan en la Secretaría y que sabemos que también son de interés de la Comisión de Economía del Senado de la República, así es que agradezco muchísimo la oportunidad de poder estar aquí con ustedes, y sobre todo conversar y dialogar y entender dónde están nuestras preocupaciones.

Yo me voy a tomar unos minutos para explicar el tema de la sección 232 que ha aplicado Estados Unidos medidas de represalia unilaterales para las importaciones tanto de México, Canadá, como de otros países delmundo. Entonces quisiera hacer un recuento breve para poner en contexto este tema y después pasar a comentar cuáles son las acciones de la Secretaría de Economía, bajo la administración de la Doctora Graciela Márquez, y por instrucciones del Presidente de la República, para defender el interés de la industria acerera mexicana y para defender el interés de la economía nacional, como ya lo decía el Subsecretario Ernesto Acevedo, la industria del acero es una industria clave para la economía mexicana…Como ustedes saben, la sección 232 fue puesta por la administración del Presidente Trump en el año 2018, ésta fue una medida que fue impuesta porque la Ley de Comercio de los Estados Unidos en 1962 tiene una sección conocida como la sección 232 que le permite al Ejecutivo establecer aranceles de manera unilateral para proteger a nuestro país por consideraciones de seguridad nacional.

La definición de seguridad nacional que está contenida en la sección 232 es una definición muy amplia en donde se incluyen temas como la producción y el empleo; de ahí que el Presidente Trump, de una manera osada, porque realmente esta sección 232 de la Ley comercial de 1962 de Estados Unidos ha sido utilizada por el Ejecutivo en Estados Unidos en escasas ocasiones. Entonces, esta utilización de (...) para aplicarla de una forma unilateral y en violación de sus compromisos en la Organización Mundial del Comercio, y en violación de los acuerdos que tiene Estados Unidos con sus socios comerciales, como México y Canadá, pues sí, ha puesto a la industria en una situación muy complicada.

Como ustedes saben, cuando se implementó esta medida el 23 de marzo del 2018, la proclama a la imposición de aranceles a las importaciones de acero fue de 25% y de aluminio de 10%. En ese momento, México y Canadá quedaron exceptuados al no representar un riesgo a su seguridad nacional. Sin embargo, a partir del primero de junio, Estados Unidos incluyó a México y a Canadá como parte de un proceso de negociación de modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, y como una forma de presionar a Estados Unidos y a Canadá a concluir una negociación comercial, la modernización del Acuerdo, que ahora se conoce como el Tratado México, Estados unidos y Canadá.

Ahora, México desde el inicio argumentó que esta es una medida que no tiene mérito, ¿por qué?, porque la industria del acero mexicana y la industria del aluminio mexicana no le representan una amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos, como ya lo explicó el Subsecretario Ernesto Acevedo en las láminas que nos hizo favor de presentar. 

Ahora, México, como les decía, no es una amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos; en aluminio, México es el principal mercado de exportaciones de Estados Unidos, México no tiene un exceso de capacidad en materia siderúrgica, y, muy importante, México es parte de la cadena de valor de Estados Unidos en productos que van desde productos siderúrgicos hasta industrias finales como el sector automotor, la producción de autopartes, la línea blanca, entre otras. 

Realmente, es muy difícil poder argumentar de parte de Estados Unidos que México representa una amenaza a la seguridad nacional de los Estados Unidos y de ahí que, nosotros consideramos que es cuestionable esta medida. 

Como ustedes saben, nosotros hemos continuado con la política que adoptó la administración anterior en el sentido de buscar eliminar la medida. Nosotros consideramos que esta medida no tiene mérito porque no representamos una amenaza a la seguridad nacional, nosotros como resultado del Tratado de Libre Comercio de América del Norte somos parte de esta cadena productiva en América del Norte: México, Estados Unidos y Canadá constituimos la industria siderúrgica norteamericana, y entre los tres países nos complementamos, y, de hecho, México, Estados Unidos y Canadá juntos construimos la competitividad de la región frente a terceros países. 

Nosotros retomamos la medida que adoptó la administración anterior, el Presidente Peña Nieto, en el sentido de aplicar y mantener la lista de represalias. La lista de represalias, como ustedes saben, fue una forma en la que México decidió actuar para mandar un mensaje muy claro y muy contundente a la administración en Estados Unidos de que esta medida no es aceptable. Si bien, Estados Unidos ha dicho que esta forma de actuar responde a una medida de emergencia, en su opinión, nosotros consideramos que esto es el equivalente a lo que sería una salvaguarda. Y una salvaguarda puede considerarse compensable, entonces nosotros lo tomamos como una compensación: México se está compensando por la decisión de Estados Unidos de imponer esta medida. 

En la actual administración, nosotros supimos que en la administración anterior hubo un intento de negociación para resolver este tema a través de establecimiento de unos cupos muy específicos y muy restrictivos. Si consideramos que la negociación de cupos es una negociación muy delicada. La adopción de cupos es completamente contraria y contradictoria a la integración productiva que México, Canadá y Estados Unidos hemos promovido desde los años noventa, es completamente contradictoria con las cadenas de valor que estamos generando, y es completamente contraria a la lógica de la producción misma, no solamente del sector productivo y del sector acero, sino de toda la economía norteamericana. 

Adoptar, aceptar cupos nos parece una medida extremadamente riesgosa. Por otra parte, nosotros, desde el inicio de la administración entramos en contacto con la representación comercial de Estados Unidos, con el representante comercial, el señor Robert Lighthizer, la Secretaria, la Dra. Márquez ha estado en conversaciones con él, ha tenido varias conversaciones telefónicas en donde le ha manifestado la posición de la actual administración que es que estos aranceles se deben eliminar, que México no debe de ser parte de esta medida porque va en contra del espíritu de la integración, va en contra del interés de la industria norteamericana, va en contra de los compromisos que Estados Unidos ha asumido en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, en la Organización Mundial del Comercio, y también es contrario al interés productivo de nuestras industrias en la región. 

Por mi parte, también, he tenido la oportunidad de tener conversaciones con mi contraparte, el señor C.J. Mahoney, el de la representación comercial de Estados Unidos, explicándole el tema. El 14 de febrero tuve la oportunidad de estar en Estados Unidos, tuve la oportunidad de reunirme con él, de reiterarle nuestra posición. 

Ahora, la propuesta que nosotros hemos trabajado en la Secretaría de Economía es el tema de las represalias, el tema de la retaliación, como se usa específicamente el tema porque es una manera de restablecer el orden o restablecer un equilibrio en esta relación. 

La administración anterior adoptó una lista de represalias equivalentes a lo que ya mencionaba en Subsecretario Ernesto Acevedo, que más o menos suma tres mil millones de dólares que es el equivalente al daño que nos ha ocasionado esta medida. Se adoptó una lista de productos a los que se les está aplicando un arancel de 25% para 50 fracciones del acero, 10% para una fracción de aluminio, y 20 fracciones en otros productos, entre los cuales están algunos productos del sector agrícola y otros productos industriales con aranceles que van entre siete y veinticinco por ciento. 

Ahora, cuál fue la lógica para seleccionar estos productos, sí tuvo una lógica quirúrgica en el sentido de buscar presionar a aquellos representantes en el Congreso de los Estados Unidos, aquellos gobernadores que representan a los productores de este tipo de bienes para que, a través de la presión interna puedan hacerle ver a la administración en Estados Unidos que esta medida no tiene mérito y, además, que esta medida se debe de eliminar porque están siendo afectados sus intereses. 

Esta medida sí ha tenido efectos importantes en Estados Unidos, hay coaliciones de parte de productores en Estados Unidos que están presionando a los liderazgos en el Congreso, tanto en el Senado como en la Cámara están presionando a los líderes de ambos partidos, el Partido Republicano y el Partido Demócrata, y también a los liderazgos de los comités responsables de los temas comerciales para que eliminen la medida; y eliminar la medida quiere decir quitar la medida, no reemplazarla con otros mecanismos u otras herramientas.

Sabemos que sí hay mucha presión en el Congreso en Estados Unidos y es tal la presión que se ha hecho gracias a las represalias, no solamente que México ha impuesto sino también Canadá, y debo de agregar que también las represalias que ha adoptado la Unión Europea, China, etcétera, otros países que también han adoptado medidas de compensación por esta medida unilateral de Estados Unidos, de modo que sí ya hay muchas cartas de parte de congresistas en Estados Unidos que le están pidiendo a la representación comercial en Estados Unidos que quite esta medida para México y para Canadá, e incluso se ha dicho que antes de que puedan considerar el Acuerdo México, Estados Unidos y Canadá en el Congreso para votación se debe eliminar esta medida porque es contraria a la integración productiva. 

Para terminar, nada más añadiría que nosotros en este momento estamos haciendo una evaluación de los productos que consideramos que deben de estar en esta lista de represalias y sí consideramos que podemos ajustar algunos productos para responder a algunos de los nuevos representantes que están en el Congreso de Estados Unidos. 

También quiero señalar que algunas de las, la industria del acero en México ha pedido que esta sea una medida espejo, es decir, que se castigue acero con acero; sin embargo, nosotros desde una perspectiva más amplia, además del acero hemos incluido otros productos porque sabemos que una coalición política es importante para poder considerar la eliminación de la sección 232, porque la aplicación de esta medida es una decisión política, no es una decisión económica en Estados Unidos. Yo lo dejaría aquí y estoy a sus órdenes para atender sus preguntas y comentarios. Muchísimas gracias.

Documento con la presentación de la Subsecretaria de Comercio Exterior, Luz María de la Mora Sánchez.