COMUNICACIÓN SOCIAL

Ciudad de México, 12 de noviembre de 2020.

Doy la bienvenida a los funcionarios de la Secretaría de Economía. Agradezco profundamente la participación de los funcionarios de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como del Servicio de Administración Tributaria.

El comercio exterior de México, lo sabemos, es uno de los principales motores de la economía. El PIB nacional en 2019 sumó 24 billones de pesos corrientes, mientras que el comercio exterior acumuló 19 de estos 24 [billones]. 9.4 [billones]. correspondiente a exportaciones, 9.6 correspondiente a importaciones. Esto quiere decir que el comercio internacional representa 79 por ciento del PIB mexicano, esa es la importancia relativa en esta medida.

Dado este peso del comercio exterior, es nuestra obligación mantener toda la normatividad que nos rige de manera actualizada, moderna, eficiente y apegada a las mejores prácticas.

La modernización del T-MEC representa en este sentido una magnífica oportunidad para impulsar el crecimiento económico de México. Con la entrada en vigor del acuerdo comercial más importante para nuestro país, la Secretaría de Economía aprovecha para impulsar la actualización de diversas disposiciones y entre ellas, de manera muy importante, la Ley que hoy nos ocupa, la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación.

La LIGIE es el instrumento más importante de comercio exterior en nuestro país y cumple con dos objetivos fundamentales:

Primero, establecer la política comercial de México mediante el señalamiento de tasas de los aranceles a la importación y exportación, así como las regulaciones y restricciones no arancelarias. Además, establece la base de clasificación de mercancías para la generación de estadísticas de comercio exterior.

Nuestra tarifa y su nomenclatura parten del sistema armonizado de designación y codificación de la Organización Mundial de Aduanas, OMA. Y es gracias a este sistema armonizado que nuestro país está en condiciones de hacer comparables sus flujos comerciales con el resto de los países del mundo.

Esta comparabilidad es precisamente la que nos permite saber cómo evoluciona nuestro comercio, qué sectores tienen fortalezas y cuáles debilidades, dónde podemos nosotros hacer intervenciones de política pública para fortalecer esta parte tan significativa de nuestra economía. Y también, por supuesto, nos permite identificar con claridad dónde hay amenazas en torno a prácticas desleales de comercio.

Si bien es cierto que la actualización de la LIGIE, que entrará en vigor el próximo 28 de diciembre, representa una modificación sustancial a la normatividad de comercio exterior, esto permitirá modernizar el instrumento base del comercio internacional de México.

Se trata de una modificación profunda, pero, sin lugar a dudas, necesaria. La actualización de la LIGIE tiene tres ejes principales:

  • En primer lugar, implementa las recomendaciones de la enmienda a la tarifa mexicana, que nuestro país, como miembro de la OMA, tiene obligación de adoptar.
  • El segundo eje obedece a un tema de actualización por cambios en los patrones de comercio, en el que se mantendrá y buscará identificar aquellas mercancías que son relevantes en el comercio internacional de nuestro país.
  • Y, en tercer lugar, establecerá las bases para la creación de un código para la identificación de mercancías que servirá para la toma de decisiones de política pública y de inteligencia comercial.

Respecto al primer eje de actualización, al inicio del Gobierno, México estaba en el conjunto de 20 países que no había realizado la adecuación de su tarifa conforme a las recomendaciones de enmienda realizadas por la OMA.

Esta actualización entró en vigor desde el año de 2017. De esta manera, después de cuatro años de retraso, nos adecuamos a las modificaciones que rigen en el comercio internacional; nos alineamos a las tarifas de otros países e iniciamos los trabajos de preparación para la séptima enmienda a trabajarse en 2021, para que entre en vigor en 2022.

El segundo eje de actualización ayudará a tener una tarifa más compacta, que facilitará la clasificación de las mercancías. Así, la tarifa se está reduciendo en más de cinco mil fracciones arancelarias, lo que es sin duda un avance en temas de facilitación comercial.

Respecto al último eje, al igual que la gran mayoría de los países, México tendrá dos instrumentos separados: la política comercial y la identificación de mercancías o inteligencia comercial. Como ejemplo de lo anterior, podemos ver que Estados Unidos tiene una tarifa que separa los dos objetivos desde 1989; es decir, tiene una tarifa de 10 dígitos

Muchos países tienen un sistema de desagregación similar al de nuestro vecino del norte e incluso existen algunos que poseen mayor nivel de detalle en la identificación de mercancías, como es el caso de Turquía, que tiene un nivel de 12 dígitos.

En la Secretaría de Economía creemos que a mayor identificación de las mercancías que se comercializan en el país, mayores serán las oportunidades y el conocimiento para establecer políticas públicas concretas y focalizadas que ayuden a impulsar el comercio exterior con la economía del país.

Finalmente, creemos que la actualización de la LIGIE y todas las modificaciones a los diversos instrumentos que de ella emanan, fortalecerá la regulación integral del sistema normativo de nuestro comercio exterior, lo cual impactará positivamente al brindar certidumbre a las operaciones de los actores, tanto empresas como funcionarios públicos de todo el país.

Espero que este seminario sea muy fructífero y que nos permita entender a plenitud la normatividad que pronto entrará en vigor.

Les agradezco a todos su asistencia, su colaboración; esta colaboración interinstitucional que hace que el fortalecimiento del comercio internacional en México sea uno de los principales ejes para la reactivación económica.

Muchísimas gracias a todos, y les dejo en voz del moderador de esta sesión.

Muchas gracias.