Ciudad de México, a 7 de diciembre de 2018.

Buenas tardes a todos, bienvenidos a este arranque de uno de los programas que ha impulsado el presidente Andrés Manuel López Obrador y que está muy cerca, diría yo, del corazón de todos los miembros del Gabinete.

Todos hemos recibido con enorme entusiasmo este programa y nos emociona mucho estar acá porque es el reflejo de muchos esfuerzos, pero sobre todo es el reflejo de lo que podemos hacer para construir un México mejor.

Les decía que es un verdadero gusto estar aquí con ustedes y más por estar reunidos en un espacio que alberga una de nuestras enormes fortalezas, un espacio que alberga la historia milenaria de nuestro país: el museo de antropología.

El programa Jóvenes Construyendo el Futuro conecta esfuerzos del sector empresarial, del sector público y del sector social.

Y aunque no es inusual encontrar estos esfuerzos de colaboración, lo que distingue la naturaleza de esta iniciativa es el enorme alcance de jóvenes construyendo el futuro y de ahí su importancia para que conectemos la producción de riqueza que es, al final de cuentas, lo que las empresas día a día tratan de construir con la generación de oportunidades a miles, millones en este caso, de jóvenes. Dotar a nuestra juventud de capacidades tiene una doble virtud: en primer lugar, abre perspectivas a una vida mejor, a generar bienestar en la vida de los participantes del programa.

Pero, sobre todo, nos beneficia a todos. El programa es una mano tendida para todos los participantes del programa, que han quedado marginados, que han tenido pocas oportunidades. Es ponerles el piso parejo, y ello da oportunidades a las empresas, al sector público, al sector social, de tener un mejor futuro con un capital humano más grande.

Quiero reconocer a todo el sector empresarial que participa y que seguramente seguirá participando. Los resultados de este programa, anticipo, serán cumplidos muy rápidamente, nos entusiasmará a todos como ya nos ha entusiasmado a los miembros del gabinete.

Y seguramente encontrarán muy rápidamente sus virtudes, tal como lo han diseñado Luisa María Alcalde, nuestra secretaria del Trabajo, y Horacio Duarte, nuestro subsecretario.

Un reconocimiento especial entonces a los empresarios que se han animado a sumarse a este esfuerzo abriendo las puertas de sus fábricas y talleres para albergar no solamente a jóvenes en busca de oportunidades, sino el entusiasmo de estos jóvenes, cuatro de los que tenemos aquí adelante con sus sonrisas, con sus miradas de juventud, con sus miradas llenas de esperanza. Creo que eso es muy importante.

Es muy importante recuperar esa esperanza de nuestros jóvenes, que todos aquellos que logremos tocar o incorporarlos, seguramente, harán de este México un México mejor.

El capacitar a 2 millones 300 mil jóvenes, reconectarlos con centros laborales y escolares es de suyo un logro muy importante, un objetivo loable. Sin embargo, Jóvenes Construyendo el Futuro es mucho más que esto. Es tocar el corazón de todos aquellos que sean beneficiarios directos del programa. Pero es, sobre todo, sacar lo mejor de México. Es sacar lo mejor de aquellos y aquí no hay que olvidarlo, no solamente los empresarios, no solamente los funcionarios, no solamente los propios jóvenes, sino también los trabajadores que sean compañeros de estos jóvenes. Acá va a haber, también, estos trabajadores que se levantan todos los días temprano a buscarse la vida. Estos jóvenes aprenderán de todos esos compañeros trabajadores a partir, dentro de muy poco tiempo.

Quiero reiterar nuestro apoyo de la Secretaría de Economía a este programa, nosotros estamos buscando la manera de incorporar a miles de jóvenes a través de nuestras distintas instancias y estaremos abriendo las puertas muy pronto a los jóvenes construyendo el futuro.

Agradezco nuevamente al sector empresarial, con quien sabemos que contamos, con quien sabemos que construyen riqueza, y les aseguro que los jóvenes les van a regresar riqueza.

Muchas gracias.