Bueno, pues primero saludarlos. Estoy aquí con ustedes esta mañana con la representación del señor Presidente, don Enrique Peña Nieto, a veces la representación presidencial tiene apoyos importantes, como hacernos llegar a tiempo con ustedes, y regresarnos rapidísimo a trabajar en el interés de los objetivos nacionales. Y hoy un objetivo nacional es lograr ganar la elección de la Organización Mundial de Comercio a favor de Herminio Blanco, que se decide en las dos próximas horas, y esperamos contar con los votos de los 159 países para poder tener buenas noticias esta tarde a todo el país, de que ojalá un mexicano, por primera vez en la historia, pueda dirigir la Organización Mundial de Comercio.

Así es que con el gusto de estar con ustedes y con la comprensión de iniciar más o menos en tiempo para poder regresar a seguir operando este gran proyecto nacional que es que un mexicano encabece la OMC.

El señor Presidente me pidió acompañarlos en este segundo día de sus actividades para compartir con ustedes dónde encaja, más que los detalles del Programa PyME que, hemos ofrecido a nuestro amigo, el señor Presidente, Rodrigo Alpizar, Presidente de Canacintra, le hemos ofrecido abrir todos los talleres de trabajo que sean necesarios para que esta gran colectividad de empresarios en el país pueda profundizar y entender el nuevo diseño a través del Instituto Nacional del Emprendedor, para apoyar los programas de apoyo a las pequeñas y medianas empresas.

Pero déjenme compartir con ustedes, que son realmente los pilares en cada entidad de la República, de dónde se diseña esta estrategia y cuál es la razón de ser de este rediseño para darle una nueva dimensión y una orientación especial a las pequeñas y medianas empresas de México.

Ustedes nos han acompañado como país desde su esfuerzo empresarial en muchos momentos críticos de la conducción en la historia de México. Creo que no me dejarán mentir que para muchos de ustedes estos grandes retos que la economía nacional les ha hecho enfrentar, les ha replanteado, les ha obligado a replantear la estrategia de conducción de sus esfuerzos empresariales.

Creo que en la mayor parte de ustedes, veo canas en el escenario, en el auditorio, al igual que yo las traigo, nada más que por ahí se esconden, pero ahí están, tenemos la suficiente edad para recordar diferentes momentos en la vida de nosotros, desde los momentos críticos donde la economía nos sorprendía con los famosos frenos y arranques que muchas veces generaron para ustedes la incertidumbre en sus inversiones y pérdidas importantes, dadas las estrategias de planeación que no fueron respaldadas por una buena conducción de las políticas financieras, fiscales y monetarias de este país.

Pero, finalmente yo creo que algo que todos compartimos como mexicanos hoy en el activo de la estrategia económica nacional es que tenemos un activo importante que comparten todos las fuerzas políticas de este país, y es el activo de la estabilidad económica.

Yo he sido diputado federal en dos ocasiones, antes de acompañar al Presidente en esta nueva tarea, y puedo ser testigo de que todas las fuerzas políticas han logrado finalmente, vengan de la izquierda, vengan de la derecha, vengan del centro, han llegado a la convicción de que sin finanzas sanas, sin presupuestos equilibrados y sin una conducción responsable del gasto público no puede haber país que pueda tener futuro económico, y eso creo que es producto del esfuerzo de ustedes en su trabajo como empresarios en la sociedad civil, reclamando generar a los actores políticos y la respuesta favorable de los actores políticos al menos en lo elemental, que es la estabilidad financiera y económica de este país.

Pero una de las cosas que el Presidente desde el inicio de su proceso para llegar a la Presidencia de la República reconoció es que la estabilidad macroeconómica no era suficiente para realmente lograr los objetivos del país. Y en ese sentido era claro que después de haber tenido estas experiencias desagradables de inestabilidad propiciadas por la falta de conducción de una política fiscal apropiada y responsabilidad también en la política monetaria, después de reconocer que eso ya lo tiene el país como un activo, sin duda se traza como meta restablecer el crecimiento y poder incrementar la productividad en México.

Y en esa estrategia, ustedes también lo vivieron, porque a partir de mediados de los ochentas como país tomamos una decisión crítica para poder establecer cómo México se conectaría con las principales economías del mundo en la globalidad.

Y nos incorporamos al GATT a mediados de los ochentas. Más o menos fue cuando Vicente fue Presidente (de Canacintra), fue el sexto año de presidencia, en los noventas, está bien que estás viejo, pero no para tanto, dices. Vicente y yo estuvimos ahí con compromisos compartidos recientemente, justamente en esta campaña presidencial. Pero bueno, finalmente, nos integramos al GATT a mediados de los ochentas, y la cúspide de este proceso llega con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, cuando decidimos de una manera y realmente audaz lograr una integración en América del Norte que nadie creyó antes de esa época que sería posible.

Cuando México, Estados Unidos y Canadá toman la decisión de integrar un área de mercado, sin duda la más importante del mundo, desde el punto de vista del poder adquisitivo integrado, y desde el punto de vista del tamaño de población, de las más importantes, hay ahí un parteaguas en la historia, ¿pero qué pasó? Sin duda el Tratado nos ha traído grandes beneficios, pero esos beneficios, nuestro nivel de comercio internacional y la estrategia de integración que vino después, 12 tratados con 44 países, nos integran, sin duda, de una manera contundente a la economía global, pero los resultados que vemos son positivos en los grandes números: tenemos 700 mil millones de dólares de comercio, de México con el mundo. Nuestro nivel de interacción con Estados Unidos se incrementó en siete nuestro nivel de comercio bilateral con Estados Unidos en estos años. El salario promedio del sector exportador es del doble del resto de la economía. La inversión extranjera directa se cuadruplicó cuando uno compara pre-Nafta y post-Nafta, o sea pre-TLC y post-TLC con América del Norte.

Pero cuando vemos cómo está distribuido el ejercicio de la integración encontramos una realidad que no nos satisface. ¿Por qué? Porque de los casi cinco mil millones de unidades económicas sólo unas cuantas grandes empresas son las que se benefician de esta gran integración.

Y si lo vemos regionalmente, el país se ha transformado de manera radical. Este Estado sede que hoy es nuestro anfitrión, y que aquí está el Secretario de Desarrollo Económico del Estado, reciente adquisición, se lo trajeron, de una oficina de ProMéxico en Japón el señor Gobernador se lo robó para ahora ser Secretario de Desarrollo Económico del Estado de Aguascalientes, aquí está mi Delegado en Aguascalientes Otto Granados.

Este es un Estado que da la historia del México después de NAFTA. Nissan, una gran empresa que está a punto, de acuerdo a sus inversiones acumuladas, de producir un millón de autos al año. Hoy tendrán ustedes, precisamente, al representante de Nissan platicándoles sobre proveeduría.

La geografía de Aguascalientes, su geografía empresarial se transformó radicalmente. Si tomáramos una fotografía económica de Aguascalientes hace 20 años, no tendría absolutamente nada que ver con la geografía económica de Aguascalientes hoy impulsada por un gran Gobernador, que tiene en su récord curricular haber sido Secretario de Desarrollo Económico dos veces de Aguascalientes y una vez de Zacatecas. Es uno de los gobernadores que más le saben a la promoción económica.

Y en ese sentido, esa es la parte bonita de la película, ¿pero cuál es la parte triste de la película? Que el Sur-Sureste del país no se ha conectado con el vagón de la modernidad, a excepciones contadas en algunas estrategias en el caso del Estado de Yucatán, pero en general el beneficio no se ha derramado en el territorio nacional como nos gustaría.

Y en términos de unidades económicas, de los cinco millones de unidades económicas reportadas en el DENUE, el uno por ciento de las grandes empresas que representan a estos cinco millones, son responsables por dos terceras partes del producto nacional bruto, mientras que el 99 por ciento de las pequeñas y micro son responsables de un tercio de la mitad de esto, del producto interno bruto nacional. ¿Qué nos dice esto? Que la productividad de las grandes empresas más que casi duplica la productividad de las pequeñas empresas en México.

Y es ahí donde entendemos la línea estratégica que diseña el Presidente de México y que estamos todos los actores de su gabinete económico empeñados a cumplir, él utiliza el concepto democratizar la productividad.

Y ustedes cuando han escuchado al Presidente, democratizar la productividad, ¿a qué se refiere el Presidente? Precisamente a que la historia de éxito que se escribió con la integración de México a la globalidad pueda ampliarse y pueda impactar a todas las unidades económicas, que las micro y pequeñas puedan subirse al vagón del éxito de la integración comercial y que podamos tener instrumentos y estrategias que nos permitan mejorar la productividad a lo largo y ancho del territorio nacional y aumentar la productividad de todos los actores económicos en el país.

¿En este sentido, cómo tenemos que lograr este incremento en productividad? Pues sin duda esa democratización parte de utilizar los instrumentos a nuestra disposición. ¿Y cuáles son esos instrumentos? Empecemos con uno muy sencillo que es lo que siempre hemos referido, el crédito.

Hoy en día, si lo analizamos, la intermediación financiera de México comparada con el promedio de nuestros hermanos en América Latina, México tiene ni el 50 por ciento de la intermediación que tiene en promedio Chile, Brasil, Colombia, y si lo analizamos por acceso al crédito, las unidades económicas pequeñas y micro en este país prácticamente no tienen acceso al financiamiento. Entonces empecemos por democratizar el crédito, y es justamente donde se centra la estrategia de la reforma financiera que está por procesarse en el contexto del Pacto por México.

Empecemos por democratizar el acceso a la energía. Justamente este país padece de energía cara e insuficiente. No es posible que México, un país con abundancia en recursos petrolíferos y de gas tenga que estar importando en este momento gas de otras partes del mundo simplemente porque no hemos tenido la capacidad de la planeación estratégica y las reformas necesarias para poder tener energía abundante y a precios competitivos. Empecemos por democratizar el acceso a una energía que pertenece a todos los mexicanos.

Y seguimos en la estrategia de democratizar otros instrumentos: la innovación. ¿Cómo podemos aspirar a poder crecer y mejorar la productividad si en el pasado sólo hemos invertido 0.4 por ciento del producto interno bruto en materia de innovación.

El proyecto del Presidente es seguir incrementando año con año, como ya lo hizo en el presupuesto de este año, que le dio un incremento casi del 20 por ciento al gasto en ciencia y tecnología, que hoy es de 70 mil millones de pesos y llevarlo al fin del sexenio a lo que se recomienda, mínimo que es el uno por ciento del producto interno bruto. Pero no sólo incrementarlo, sino también ponerlo en el acceso a todas las entidades económicas, independientemente de su trabajo, porque la innovación no es más que la expresión final del empuje de la ciencia y tecnología plasmada en resultados específicos para mejorar proyectos productivos para poder tener mejores productos para satisfacer a los consumidores, y esto no es sólo la opción de las grandes empresas, también es parte del patrimonio de las pequeñas y medianas.

Y así como hablamos de financiamiento, hablamos de innovación, hablamos de energía, podemos hablar de la democratización de la educación. El país tiene que mejorar su calidad y tiene que mejorar su cobertura y sobre todo implementar un sistema muy similar al sistema alemán, donde los mexicanos tengan acceso a alternativas intermedias en el esquema de profesionalización.

Hoy en día no es posible que encontremos a abogados que no encuentran trabajo, que encontremos administradores que no encuentran trabajo, mientras que la industria minera, la industria petrolera, la industria de la mecatrónica, la industria automotriz y la de aviación empiezan a enfrentar cuellos de botella en la oferta de recursos humanos, porque no hemos sido capaces de hacer una planeación educativa correspondiente a las necesidades del sector industrial.

De esta manera, estamos seguros que es fundamental fundamentar nuestra estrategia en cómo a través de lo que hoy se considera un instrumento fundamental, esperemos que en el corto plazo siga dando resultados como ya los vio, el Pacto por México se pueda avanzar como ya se avanzó en la reforma educativa, en la reforma a las telecomunicaciones, en la reforma de Competencia, y en las reformas que están por venir, la de energía, la financiera y la fiscal.

De esta manera creo que podemos seguir avanzando en una agenda fundamental para poder transformar a México como lo dijo el Presidente cuando presentó los resultados de sus primeros Cien Días de Gobierno, que no vino simplemente a administrar el país, sino el compromiso de su administración es justamente lograr la transformación de México.

Cuando analizamos elementos concretos, justamente de lo que enfrentan las pequeñas y medianas empresas, ustedes no tengo que explicárselos porque lo viven todos los días, según información estadística de las principales empresas de logística, cuando una empresa grande exporta el costo de su operación representa aproximadamente de la exportación, de la logística exportación, el 10 por ciento de sus costos totales. Cuando una PyME exporta representa el 30 por ciento de sus costos finales del proceso. Justamente ahí es donde tenemos que entrar a través de las estrategias de esta Secretaría con ProMéxico y con el Instituto Nacional del Emprendedor a apoyar el esfuerzo exportador de las PyMEs de México.

Además de lo que ya platicábamos, el esquema de tributación y la necesidad de la reforma fiscal es fundamental, ¿por qué? Porque simplemente las alternativas que damos a las microempresas fundamentalmente, a través del esquema fiscal de Repecos, es exactamente el peor esquema que les podamos ofrecer, porque a la hora de intentar mantenerse una estructura fiscal que los exente del tratamiento generalizado del impuesto sobre la renta, lo que le estamos dando es un confinamiento permanente a no crecer, porque por temor a ser contribuyentes fiscales se quedan rezagados y al mismo tiempo no pueden presentar facturas a las grandes empresas consumidoras de sus productos, y en ese sentido los estamos prácticamente discriminando de un esquema productivo de alto valor.

Obviamente un esfuerzo para mejorar el esquema de PyMEs, sabemos que de estos cinco millones de unidades económicas detectadas por el DENUE, una gran parte están en informalidad. Debemos de romper los incentivos perversos a la informalidad. Y por ello la estrategia del señor Presidente de un sistema universal de pensiones, de un sistema universal de derechos fundamentales.

Muchos de ustedes lo han analizado, generalmente la afirmación es: es el gobierno el que de alguna manera se ha dedicado a generar este sistema dual que genera los incentivos perversos de la informalidad ¿por qué? Porque al tener un sector formal que simplemente recibe los beneficios de la seguridad establecida como el IMSS, como el Infonavit, como todos los servicios de vivienda, de salud, de pensiones, en la formalidad, cuando la burocracia interviene en este proceso obviamente genera costos de procesamiento de los beneficios.

Cuando un trabajador se enfrenta con la opción, por ejemplo, un carpintero que hace closets, o trabajo para la empresa que hace closets o trabajo por mi cuenta, cuando ve el flujo de efectivo que puede recibir al trabajar por su cuenta, al no tener deducibilidad de beneficios, al no tener deducibilidad de impuestos, en el corto plazo decide por la informalidad, porque también es facilitada porque por otra parte creamos el Seguro Popular, porque por otra parte creamos las viviendas mínimas a través de los estados con subsidio, y entonces bifurcamos el sistema y creamos dos paquetes que necesariamente están compitiendo en sí mismos. Por eso, universalizar los derechos es la mejor forma de combatir la informalidad, como es parte del proyecto del Presidente de la República.

En ese sentido, creo yo que gran parte de la alianza que tenemos que establecer con esta Cámara, y lo hemos platicado con el señor Presidente, con Rodrigo, cuando estuvo de visita por ahí, por la Secretaría, es precisamente hacer una alianza estratégica con ustedes para poder impulsar nuestros esfuerzos a través del instrumento más importante que tiene el sector Economía, que es justamente el cumplimiento de un compromiso presidencial con la creación del Instituto Nacional del Emprendedor, el INADEM, como lo conocemos actualmente, prácticamente la idea del INADEM es constituir un órgano público correspondiente al sector economía pero con cierta libertad de gestión, se suprime la Subsecretaría PyME y se crea el Instituto.

¿Cuál es el fondeo del Instituto? El fondeo del Instituto parte fundamentalmente del Programa y parte fundamentalmente del Programa PyME, del Fondo PyME que es el que lo apoya, y es un fondo, que hay que reconocer, ha venido creciendo con el tiempo. A mí me tocó como diputado, en la primera ocasión que fui diputado, en el año 2000, hace ya 12 años, empujar muy fuerte para crear la primera versión de la Ley de las MiPyMEs a nivel nacional. Sin embargo, ahi apenas empezaban los esfuerzos para un fondo, un fondo que fue creciendo, fue tomando importancia, y en la segunda etapa que me toca ser diputado en el año 2006, Presidente de la Comisión de Economía, conjuntamente con esfuerzos como esta Cámara y otras cámaras industriales, empujamos para incrementar esos recursos.

Yo como diputado recibí el Fondo PyME con alrededor de cinco mil millones de pesos, y lo entregué con alrededor de siete mil 500 millones de pesos. Logramos un incremento de 50 por ciento en el Fondo PyME.

Pero lamentablemente uno de los principales obstáculos que teníamos a la hora de negociar el incremento sustancial del Fondo, era justamente las críticas justificadas de la Secretaría de Hacienda. Yo luché en mi último año de gestión como diputado, porque el lineamiento presupuestal era van siete mil 400 millones para la Secretaría de Economía, para el Fondo PyME, pero el 40 por ciento iba en forma automática y directa al Fondo de Garantías de Nacional Financiera, o sea, Economía lo traspasa al Fondo de Garantías y trabaja con Nacional Financiera para definir su criterio, o sea, en Economía sólo quedaban aproximadamente cuatro mil millones de pesos para fondear este Programa.

Y en este sentido, cuando quedan cuatro mil millones de pesos, si uno analiza un poco el esquema de cobertura nacional, pues termina viendo que los estados, cuando bien les va se llevan en promedio 40 millones para programas específicos, 50 millones para programas específicos, y los otros estaban destinados para fondear programas estratégicos de los organismos empresariales a nivel nacional, programas directos asociados con capital semilla.

Pero el punto de fondo es que en este esquema nosotros luchábamos por incrementar este Programa. Cuando lo comparamos con programas como el chileno, en relación al producto, el programa mexicano está como a la mitad del esfuerzo del programa chileno. No se diga con respecto al Small Business Administration de Estados Unidos, o el programa brasileño. Pero qué nos contestaba la Secretaría de Hacienda y hoy como Secretaría de Economía lo constaté al recibir las evaluaciones que se hicieron del Fondo PyME, sobre todo evaluaciones hechas por organismos asociados al Ejecutivo nacional.

Primero, falta de transparencia. Segundo, alta distracción. Tercero, no había instrumentos para medir su impacto. Cuarto, una atomización de programas que se metían en 15, 16 áreas y no terminaban pintando en ninguna de ellas, no se terminaba teniendo un efecto contundente en ninguna de ellas.

Entonces, tuvimos la instrucción presidencial de hacer una reingeniería integral del Fondo PyME, justamente, primero, para mejorar su transparencia, su efectividad, su concentración específica en puntos directos de efecto para no seguir insistiendo en esta atomización, que finalmente terminaba por no resolver absolutamente nada.

Partiendo de la instrucción presidencial de hacer una reingeniería en el fondo, yo le pediría a Enrique Jacob, Presidente del INADEM, que hiciera un proceso de consulta nacional con el ecosistema emprendedor, con los organismos empresariales, con las instituciones académicas que están en empredurismo y en incubadoras, con todos los actores nacionales que tuvieran que ver o que tuvieran algo que decir.

Y como resultado de este proceso se alinearon los esquemas y las estrategias del Fondo y se concluyeron en áreas muy concretas. Primero, orientar, reconocer que la República está integrada por los esfuerzos colectivos de todas sus entidades federativas. México ya maduró. Ya se acabaron esos días desde donde un escritorio central estemos diseñando los destinos de todo el país, sin ver efectivamente las experiencias regionales.

Y una de las cosas que descubrimos es que muchos estados de la República, como Aguascalientes, existen grandes ideas, y grandes programas que están teniendo resultados. Entonces, utilicemos las mejores prácticas y lo que se está haciendo, aprendamos de lo que se está haciendo regionalmente para construir el proyecto nacional.

Así es que una de los primeros lineamientos que establecimos es orientar nuestros recursos a regiones y sectores estratégicos, justamente concentrados con las entidades federativas para poder tener un impulso que beneficie específicamente a las entidades en sus estrategias de desarrollo.

El segundo es consolidar un ecosistema sano y propicio para la innovación y el emprendimiento, particularmente de alto impacto, incluida la mejora de las condiciones de acceso a financiamiento, fortalecimiento del mercado de capitales, y sin duda también el apoyo a la innovación.

Y finalmente impulsar la consolidación de las MiPyMEs y el escalamiento de aquellas con capacidad de crecer de micro a pequeñas, de pequeñas a medianas y medianas a grandes.

A partir de esta reflexión y de este estudio, se hizo una reingeniería del Fondo. Sin duda, cuando las cosas se tienen que cambiar obviamente hay un costo en el proceso de cambio, y este costo es que este año el Programa tiene un desfase de dos meses en desembolso para poder lograr su impacto. ¿Por qué? Porque era necesario definir nuevas reglas de operación y ya finalmente tenemos hoy tres convocatorias concretas establecidas para que participen no sólo las cámaras empresariales sino también directamente las empresas que como ustedes pueden tener acceso a estos fondos.

Y en este sentido prácticamente estamos tratando de orientar el proceso de incentivo para que ustedes se acerquen al Fondo ya sea a través de sus estados, con las Secretarías de Desarrollo Económico para programas coordinados regionalmente, o ya sea a través de las cámaras empresariales con los programas establecidos por las mismas en materia de capacitación, en materia de lo que antes era México Emprende, que se transforma en un programa muy similar para lograr los esquemas de capacitación nacional, sin duda la idea también es cumplir con un compromiso presidencial de dedicarle mil millones de pesos a promover el uso de tecnologías de la información en el sector de pequeñas y medianas empresas en el país.

Los invito a que a través ya sea de su organismo a nivel nacional, diseñamos talleres especializados para sus necesidades o simplemente a través de las entidades federativas donde ustedes se desenvuelven con las filiales de la Cámara, veamos con los sedecos estatales los proyectos en los cuales empresas afiliadas a esta gran Cámara puedan incorporarse y beneficiarse de estos programas.

Les diría que a partir de hoy los recursos serán ejercidos por convocatorias específicas para destinos exactos. En el pasado, la discrecionalidad en la distinción de desembolsos y de prioridades nos llevaba a que los usuarios simplemente mandaban y mandaban demandas, mandaban solicitudes, y se iban administrando discrecionalmente hasta el fin del año y nunca habían pedidos fijos para poder hacer consideraciones de sus solicitudes y poder definir, se abre la ventanilla para la convocatoria con tal objetivo, se reciben las solicitudes, pasan por el comité y se toman decisiones.

En este sentido, obviamente eso cambia radicalmente el proceso. La idea aquí también será, la idea aquí fundamentalmente es que ustedes tengan diferentes líneas de acercamiento al Fondo a través de las cámaras que los representan, a través de, una cosa que eliminamos radicalmente de repente se creó un mecanismo a través del cual intermediarios pudieran funcionar como interlocutores entre ustedes y la Secretaría.

Entonces, se crearon organizaciones y asociaciones privadas que terminaban siendo, cobrándoles entre el 10 y 15 por ciento de servicios. No quisiera usar una palabra inadecuada para describirlas, pero en mi tierra creo que se les asocia con un animal que aúlla en algunas lomas por ahí.

Entonces la idea es introducir transparencia, accesibilidad, y la posibilidad de que como empresarios ustedes no necesariamente tengan que pasar a través de intermediarios. Sólo se reconoce el papel de liderazgo de los organismos empresariales y su gran capacidad de convocatoria para la parte de capacitación, donde tienen grandes economías a escala para poder coadyuvar al esfuerzo, pero no se elimina la posibilidad de que ustedes en realidad tengan acceso a los fondos.

Básicamente yo los invitaría a que bajo esta nueva Presidencia de Rodrigo hagamos un calendario de talleres y de programas con el INADEM, para poderle sacar el mejor provecho a favor de ustedes.

Yo terminaría esta intervención para dejar algunos minutos para el diálogo, simplemente refrendándoles el compromiso del Presidente de la República en esta Asamblea de Delegados de Canacintra, para que estén presentes en todas las grandes definiciones que su administración está tomando.

Y la primera que tenemos en puerta la próxima semana, es justamente el evento de compras gubernamentales, y del evento de compras gubernamentales este organismo siempre ha tenido un papel fundamental, y por lo tanto queremos invitarlos a que sigan siendo el organismo líder en la definición estratégica del Programa de Compras Gubernamentales.

Este año el Presidente nos ha instruido tener como meta lograr que al menos cien mil millones de pesos sean dedicados a MiPyMEs y en ese sentido estamos tratando de diseñar un programa que no sólo incentive la compra gubernamental a la pequeña y mediana, que trabajando de la mano con la Secretaría de la Función Pública, logremos que realmente sea para ustedes, no sea para intermediarios, no sea para comercializadores, sino sea para las empresas que realmente están haciendo el esfuerzo productivo.

Y en este sentido, dentro de este Programa, les platico por qué esta definición es fundamental y es relevante. Cuando empezaba en esta conversación platicando con ustedes sobre la estrategia de apertura donde no hemos podido bajar los desempeños de productividad en el país, generalmente cuando la invitación se me hace, ir a platicar un poco más del concepto macro, entro en otra profundidad del análisis económico, que me la ahorré, pero si la quiero compartir con ustedes.

Este reimpulso a la productividad del Presidente, de la democratización de la productividad, parte por dos estrategias fundamentales: el diseño de una política industrial que no debe ser otra más que la de generar un desarrollo congruente con la apertura, a través de incorporar valor agregado en las exportaciones de México de las pequeñas y medianas empresas apoyadas en dos instrumentos: financiamiento e innovación.

Y la otra parte importante de esta estrategia se apoya en el fortalecimiento del mercado interno. La economía mexicana tiene dos motores, pero en los últimos años uno es el que ha sacado adelante la economía: el motor externo y el motor interno. Y en ese sentido tenemos que volver a rebalancear la importancia de esos dos motores para que en momentos de crisis internacionales podamos recurrir al mercado interno para mantener nuestra dinámica.

Y en esa estrategia de mercado interno juega un papel fundamental la capacidad del gobierno a través del gasto ¿por qué? Porque el gasto público nos ayuda a fortalecer capacidades productivas. No estamos hablando de que discrecionalmente el gobierno de manera irresponsable tenga favoritismos poco transparentes en licitaciones públicas, no, eso no es lo que estamos diciendo. Lo que estamos diciendo es que utilicemos estratégicamente el gasto público en obra pública y en compras gubernamentales. ¿Cómo? Les doy un ejemplo: la Secretaría de la Defensa hace licitaciones internacionales para comprar, por ejemplo, aviones militares. Bueno, consolidemos las compras de aviones militares, pero la licitación a esas empresas internacionales pongámosle como requisito que una etapa de su proceso productivo se debe de establecer en México. Y en la competencia, no sólo traigamos la oferta sino también traigamos la posibilidad de ampliar las capacidades productivas nacionales. Y en ello yo creo que el ejemplo de las compras de la armada o del ejército no es menos el único, ustedes lo han visto con sus compañeros constructores.

Tenemos en los últimos años grandes proyectos nacionales de infraestructura donde por obligación con tratados internacionales entran empresas extranjeras, pero de repente llegan empresas extranjeras se ganan la licitación, vienen a México, subcontratan la obra con una serie de empresas nacionales, terminan, pagan lo que quieren internamente y se llevan las ganancias. En ese sentido, por qué no podemos incentivar desde el sector central la agrupación y las capacidades empresariales individuales para poder hacer frente a los grandes proyectos nacionales.

Hoy me dio mucho gusto leer en la prensa que Emilio Lozoya acaba de declarar que se va a traer a México los astilleros para armar las plataformas nacionales. Esa es prácticamente la idea donde tenemos que poder, haciendo una reingeniería estructural con el fruto de los instrumentos públicos.

Pero, bueno, les prometí que iba a dejar tiempo para preguntas e intervenciones de ustedes, y lo voy a cumplir, así es que con esto simplemente los invito a que juntos, con sus comentarios podamos construir el futuro que el país nos demanda y la posibilidad de que finalmente recuperemos una senda de crecimiento para México. Gracias.