DIRECCIÓN GENERAL DE COMUNICACIÓN SOCIAL

México, D.F., 12 de febrero de 2015.

 

Yo conocí al Presidente Erdoğan en la visita de Estado del año 2013 con el Presidente Peña, pero lo conocí como Primer Ministro. Y la verdad es que como político admiro a los políticos que se reinventan todos los años y la verdad es que es un modelo de político que hay que seguir de cerca porque realmente ha tenido la capacidad de conducción de un gran país en momentos muy interesantes de su crecimiento económico.

Hace 23 años, recién graduado del posgrado en los Estados Unidos, le propuse a un grupo de cinco compañeros escoger un viaje a algún lugar del mediterráneo. Esa decisión nos llevó en consenso a visitar Turquía. Era 1991, iniciábamos las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y tuve la oportunidad de conocer un gran país.

23 años después hay muy pocas experiencias de viaje que hayan superado el haber rentado una carabela de tres velas, haber recorrido la Costa Turca y haber disfrutado las delicias del mediterráneo y la cultura milenaria que encuentra uno en sus costas. Esos años no creo volverlos a repetir porque entonces sólo gastamos 100 dólares diarios por persona, creo que hoy cuesta mucho más lograr una experiencia igual.

Pero regresé con el Presidente Peña a la Visita de Estado en diciembre de 2013 y me encontré un país totalmente transformado, un país con una gran infraestructura que hace 20 o 23 años no la tenía, un país totalmente volcado con una cara hacia el exterior, totalmente recibiendo a la inversión y recibiendo, sin duda, con entusiasmo su incorporación a un mundo global.

Para mí no haber estado 23 años en Turquía es como haber visto de un impacto en 24 horas una transformación fundamental.

Creo que México y Turquía son almas gemelas. Creo que si yo le pregunto a un turista también con un diferencia de dos décadas y viajó por nuestra región del Bajío donde encontraba simplemente ranchos, vacas y nopales, hoy encuentra clusters de la industria aeroespacial, hoy encuentra el cluster de la industria automotriz, hoy los hijos de los agricultores diseñan turbinas para General Electric.

Esa es la historia de dos países gemelos que han sabido transformarse en el tiempo. Y han sabido transformarse a partir de recetas fundamentales. Al igual que los empresarios turcos, hace 20 años o más los empresarios mexicanos fueron muy reticentes al permitirnos entrar a una negociación de libre comercio entre Estados Unidos y Canadá.

Fue la misma historia con los empresarios turcos cuando se abrió la posibilidad de un tratado con Europa. Y lo que pasó 20 años después nos sorprendió a todos porque hoy hay empresarios turcos y empresario mexicanos globalizados.

Aquel que tenía miedo de perder su pequeño mercado, ahora está en ocho países del mundo vendiendo autopartes diseñadas en México, aquel que tenía miedo de competir en lo textil, ahora está compitiendo en fibras inteligentes de textil, dryfit y contra incendios en otros mercados del mundo.

Resulta que ahora nuestros empresarios de haber sido temerosos a la apertura se han convertido en sectores estratégicos, en algunos casos en líderes en sus sectores a nivel mundial, y esa experiencia nos ha ayudado a entender que vamos justamente en el camino correcto.

A partir de ese primer paso a un tratado importante el europeo o de América del Norte. Turquía ha firmado 18 tratados comerciales, México ha firmado 10 con 45 países del mundo, en el mismo proceso también no sólo hemos sabido integrarnos inteligentemente en la globalidad, sino que también hemos logrado convertirnos en la economía número 14, en la economía 18 y 15 a nivel mundial Turquía y México.

México es el 15 país dependiendo del Producto Interno Bruto, Turquía es el 18. Pero hay una cosa más importante que el ministro compartió con nosotros, somos puntos logísticos estratégicos en los mercados locales en donde estamos incorporados. Turquía para Asia y el Medio Oriente, y México para América Latina y América del Norte, y para Asia con China, con Japón, con Corea.

En ese sentido nuestros empresarios tienen un incentivo fundamental de unir fuerzas para conquistar esos mercados, hoy en día lo que tenemos que compartir son talentos y capacidades para poder hacer Joint Ventures y que podamos realmente en forma conjunta poder salir a conquistar esos mercados donde México es un plataforma para el mercado de América del Norte y América del Sur, y Turquía es sin duda una plataforma para nosotros para mercados que aún no estamos llegando con fortaleza.

Sin duda la historia de 86 años de relaciones diplomáticas, no ha encontrado un punto más importante que el que se encuentra ahora, la relación de Presidente Peña siendo el primer presidente mexicano en funciones que ha visitado Turquía, con el presidente Erdoğan, es el punto político de lanzamiento de esta relación, la voluntad está ahí, el reto es nuestro.

Sin duda, el señor ministro y un servidor hemos inmediatamente acatado la instrucción presidencial, a seis meses de la visita del presidente Peña iniciamos negociaciones, acabamos de terminar la tercera ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio México-Turquía, y estaremos listos, como ya lo acordamos, para poder establecer un acuerdo en julio, poder hacer la limpieza legal del texto y dejarlo listo para que los presidentes finalmente corroboren la finalización en la visita que hará el presidente Peña en noviembre en el contexto del G20.

Creo yo que este trabajo que están haciendo ustedes como empresarios lo debemos de fortalecer, a través del Consejo México-Turquía, en ambos países, debemos intensificar esta relación.

Hay áreas estratégicas comunes con las cuales podemos seguir trabajando, no es posible que hoy el comercio de Turquía con México en su relación con el mundo sea solo el 1 por ciento del comercio global.

Tenemos un reto por delante y lo podemos hacer juntos, sin duda, fundamentados en el trabajo del sector empresarial. Creo que hoy, la presencia de empresas mexicanas en Turquía es un gran aliciente: Gruma en el sector alimentario, Cemex en el sector cemento, y sin duda hay empresas pequeñas donde nos hemos dado cuenta que pequeñas y medianas que ya están en los respectivos mercados.

Tenemos que seguir alimentando esta asociación estratégica. Creo que si los empresarios nos ayudan podemos hacer una ruta de mapa conjunta para ir logrando objetivos específicos, estratégicos y poder hacer esto una realidad cotidiana donde podamos realmente poder ver hacia el futuro e ir materializando las metas que nos propongamos.

Creo que hay una oportunidad fundamental de que estas almas gemelas que están separadas por 15 horas de vuelo se conjunten en una visión en la cual podamos escribir la nueva historia de esta relación hacia adelante.

Me congratulo de esta reunión. Me congratulo de la presencia de la delegación empresarial tan nutrida que nos acompaña el día de hoy y, sin duda, esperemos que pronto volvamos poder tomar nota de nuestros avances como hoy lo hemos tomado de la negociación comercial.

Muchísimas gracias por estar hoy con nosotros y feliz regreso a casa a todos ustedes.