El IMCO define la competitividad como la “capacidad de una región para atraer y retener talento e inversión”, lo cual, de acuerdo con esta institución, se traduce en mayor productividad, y bienestar para sus habitantes.
El Índice de Competitividad Internacional está compuesto por 10 subíndices, los cuales agrupan 129 variables, con la siguiente estructura:
De los subíndices se desprenden 129 variables (9 provienen de encuestas de percepción de algunas instituciones internacionales, como el WEF y el IMD), las cuales se normalizan en una escala de 0 a 100, donde el valor máximo lo obtiene el país con el mejor desempeño, mientras que el valor mínimo, lo obtiene el país con la peor evaluación. En este indicador, es importante resaltar que a pesar de que la última edición fue en 2017, los datos con los que se elabora corresponden al 2015: un rezago de dos años.
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