Este Reporte Especial de 2020 no presenta posiciones para los países como regularmente lo ha realizado en ediciones previas.

Principales resultados a destacar:

  • El documento no es un reporte de competitividad tradicional, sino que utiliza algunas variables de percepción contenidas en la encuesta (51) para analizar el desempeño social y económico, la prosperidad y las instituciones que pueden contribuir a una recuperación económica frente al COVID-19.
  • De los 12 pilares que comprenden el Reporte de Competitividad Global,  la Edición Especial 2020 del WEF consideró únicamente 8 pilares: instituciones, infraestructura, capacidades[1], mercado de bienes, mercado laboral, sistema financiero, dinamismo de negocios y capacidad de innovación.
  • La Encuesta de Opinión Ejecutiva (EOE) se realizó con base en los 8 pilares mencionados, la cual fue llevada a cabo de febrero a junio de 2020, por lo que el indicador refleja la opinión de los entrevistados en los momentos más críticos de la emergencia sanitaria provocada por el COVID-19.
  • El presente reporte sólo contiene variables de percepción y no datos duros, por lo que el reporte no incluye información sobre los 4 pilares restantes: estabilidad macroeconómica, adopción de TIC’s, salud y tamaño de mercado. En años anteriores, México ha obtenido su mejor posicionamiento en dichos pilares.
  • Adicionalmente, el WEF agrupa 11 temas prioritarios para sugerir medidas de reactivación ante la pandemia en los siguientes temas: instituciones, infraestructura, impuestos, habilidades y educación, protección laboral, protección de la salud, inversión de largo plazo, competencia económica, colaboración público-privada, investigación e innovación y diversidad, inclusión y equidad.

Comentarios generales realizados por parte del WEF:

  • Los principales impactos del COVID-19 en la competitividad:
    • Los datos registran una erosión de las instituciones, lo cual ha generado menor transparencia y un debilitamiento de los pesos y contrapesos en el sistema de gobierno.
    • La digitalización de la economía ha mejorado globalmente, pero está lejos de ser universal, por lo que las economías menos desarrolladas tienen dificultades para la digitalización.
  • Las prioridades para reactivar la economía (1-2 años):
    • Mejorar la capacidad de los gobiernos para proveer de servicios públicos y diseñar políticas digitalmente.
    • Actualizar la provisión de servicios públicos y la infraestructura.
    • Priorizar las acciones para cerrar la brecha digital entre los países, las empresas y los hogares.
    • Expandir la capacidad del sistema de salud.
  • Las prioridades para transformar la economía (3-5 años):
    • Incorporar en la educación mejoras a los currículos escolares con el fin de desarrollar habilidades para los “mercados del mañana”.
    • Incentivar la investigación e innovación para crear los nuevos “mercados del mañana”.
    • Incorporar principios de gobernanza en las instituciones públicas y construir un ambiente de confianza en lo público.
    • Actualizar la infraestructura y aumentar el acceso a la electricidad y a las tecnologías de la información.
    • Mejorar la recaudación progresiva de los impuestos repensando como las empresas tributan en los marcos internacionales y nacionales.

Para mayor información consultar: https://www.weforum.org/reports/the-global-competitiveness-report-2020

[1] En las ediciones anteriores del ICG, también se consideraba en este pilar el tema de educación, por lo que en el reporte de este año se excluyó dicho tema.