El pasado 16 de noviembre de 2018, en París, Francia, en una decisión y votación históricas, representantes de 60 países votaron a favor de redefinir el Sistema Internacional de Unidades (SI), cambiando con ello y para siempre, la definición mundial de cuatro de las siete unidades base del SI: el kilogramo, el ampere, el kelvin y el mol, y todas las unidades derivadas de ellos:

  • el kilogramo será definido por la constante de Planck (h)
  • el ampere, por la carga eléctrica elemental (e)
  • el kelvin, por la constante de Boltzmann (k)
  • y el mol, por la constante de Avogadro (NA).

Aunque el tamaño de estas unidades no cambiará (un kilogramo seguirá siendo un kilogramo), las cuatro unidades redefinidas se unirán al segundo, el metro y la candela para asegurar que el conjunto de unidades base del SI continuará siendo estable y útil.

La decisión, tomada en la Conferencia General de Pesas y Medidas en Versalles, Francia, y organizada por la Oficina Internacional de Pesas y Medidas (BIPM), significa que todas las unidades del SI ahora se definirán en términos de constantes que describen el mundo natural. Con esto se asegurará la estabilidad futura del SI y abrirá la oportunidad para el uso de nuevas tecnologías, incluidas las cuánticas, para implementar las definiciones.

El objetivo de esta redefinición es darle mayor estabilidad al Sistema Internacional y, aunque la incertidumbre en algunos de los valores de las unidades tendrá un ligero incremento, los valores mismos no sufrirán cambios o éstos serán tan pequeños que serán prácticamente imperceptibles.  Es decir que, a excepción de los institutos que mantienen los patrones nacionales de masa, corriente eléctrica, temperatura y cantidad de sustancia, los usuarios no tendrán necesidad de modificar sus prácticas metrológicas.

De acuerdo con la Oficina Internacional de Pesas y Medidas (BIPM), la redefinición del SI es un momento histórico en el progreso científico, al utilizar las constantes fundamentales de la naturaleza como fundamento de conceptos importantes como la masa y el tiempo, lo cual significa que se tiene una base estable desde la cual avanzar en nuestra comprensión científica, desarrollar nuevas tecnologías y abordar algunos de los mayores desafíos de la sociedad.

Por su parte, el Comité Internacional de Pesas y Medidas ha manifestado que el mundo ya no estará limitado por las restricciones en la medición de los objetos, sino que existirán unidades accesibles universalmente que podrán allanar el camino a una mayor precisión e incluso acelerar el avance científico.

El SI revisado mantendrá su relevancia al facilitar innovaciones técnicas. Así como la redefinición del segundo en 1967 proporcionó la base para la tecnología que ha transformado la forma en que nos comunicamos en todo el mundo, a través del GPS y el internet, los nuevos cambios tendrán un gran impacto en la ciencia, la tecnología, el comercio, la salud y el medio ambiente, entre muchos otros sectores.

En México, el Centro Nacional de Metrología (CENAM) es el laboratorio nacional de referencia en materia de mediciones, responsable de establecer y mantener los patrones nacionales, ofrecer servicios metrológicos como calibración de instrumentos y patrones, certificación y desarrollo de materiales de referencia, cursos, ensayos de aptitud y asesorías. Mantiene estrecho contacto con otros laboratorios nacionales y organismos internacionales relacionados con la metrología, a fin de asegurar el reconocimiento internacional de los patrones nacionales de México y, en consecuencia, promover la aceptación de los productos y servicios de nuestro país.

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