Nuestro país y nuestra sociedad no deben quedarse al margen de esa revolución. México tiene retos; y uno muy importante a resolver es que debe no solamente entrar de lleno a esta revolución, sino generar soluciones al mismo tiempo a sus rezagos y, por lo tanto, llevar a cabo una combinación de la primera, segunda, tercera y cuarta revolución industrial. Por ello, debe atender todas y cada una de las necesidades de los sectores y las regiones del país, apostando a la innovación y cerrando al mismo tiempo las brechas económicas y sociales existentes.

En ese sentido, la Secretaría de Economía apoya los ecosistemas de innovación, a través del Programa para el Desarrollo de la Industria de Software (PROSOFT) y el Programa para la Productividad y Competitividad Industrial (PPCI).

Un segundo pilar planteado por la Secretaría tiene que ver con la diversificación. El comercio de nuestro país se encuentra altamente concentrado: nuestras exportaciones a los Estados Unidos alcanzan el 73 por ciento, y nuestras importaciones, el 57 por ciento. Esto nos habla, por una parte, de la integración que tenemos con la región de América del Norte, a partir del Tratado de Libre Comercio; y por otra, de que existen espacios para la diversificación. México tiene firmados tratados de libre comercio con más de 40 países, y es ahí en donde debemos encontrar espacios para la diversificación comercial.

Esto significa que podemos ampliar nuestras exportaciones a otras ramas productivas. Un punto que debemos atender es que las pequeñas y medianas empresas (PyMES) del país, realizan solo el 5 por ciento del total de las exportaciones; y esto hace que queden al margen del crecimiento exportador.

Debemos cambiar este hecho con una política industrial. Una política de diversificación que permita formar cadenas de proveeduría y cadenas globales de valor. También preocupa que el 81 por ciento de las exportaciones se produzcan y concentren solo en 12 zonas metropolitanas y que el 59 por ciento del total de las mismas se produzcan en el norte del país. Y no está mal. Pero tenemos que hacer que otras regiones del país exporten también.

Lo anterior tiene que ver con inversión en logística; habilitaciones; rehabilitación de puertos, carreteras y conexiones. Tenemos que integrar a México en la estrategia exportadora: una estrategia que no solamente mira a la exportación, sino que, en la medida en que completemos nuestras cadenas de valor, fortaleceremos también nuestro mercado interno.

Fuente: Dra. Graciela Márquez Colín, Secretaria de Economía.

Conferencia de Prensa del 20 de diciembre de 2018.