El Gobierno de México analizará la solicitud hecha por el Gobierno de EE.UU., a fin de emitir una respuesta dentro de los siguientes 10 días y, en caso de que resulte procedente, establecer conjuntamente con el Gobierno de EE.UU., la fecha para celebrar las consultas solicitadas por ese país.

La medida aplicada por México fue en respuesta a los aranceles impuestos, de manera injustificada y bajo el argumento de seguridad nacional, por el Gobierno de EE.UU. a las importaciones mexicanas de acero y aluminio.

Las compras que realiza EE.UU. de acero y aluminio procedentes de México no representan una amenaza a la seguridad nacional de ese país. Por el contrario, la sólida relación comercial entre México y EE. UU. ha generado un mercado regional integrado donde los productos de acero y aluminio contribuyen a la competitividad de la región en diversos sectores estratégicos, como el automotriz, aeroespacial, eléctrico y electrónico.

El Gobierno de México reitera su compromiso de continuar con la defensa de los intereses de la industria nacional respecto de las medidas unilaterales que son contrarias a los derechos y obligaciones pactados en el marco del derecho comercial internacional.