Con base en resultados de las revisiones técnicas llevadas a cabo en la autopista Tijuana-Ensenada, se tomó la decisión de reabrirla en diciembre próximo para garantizar las condiciones de un tránsito seguro.

El 28 de diciembre pasado, debido a un asentamiento de la carpeta asfáltica, provocado por siete sismos de 1.3 a 4.3 grados Richter, registrados en la falla geológica que cruza esta ruta y por las fuertes lluvias registradas en esa zona, se llevó a cabo el cierre del tramo Rosarito-Ensenada, localizado entre los kilómetros 84 al 98.

De inmediato la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y Caminos y Puentes Federales, llevaron a cabo estudios técnicos y proyectos; entre otros, el levantamiento topográfico general de la zona de la falla; estudios geológicos y geotécnicos; proyecto de galería filtrante y monitoreo general de la zona, etc.

Durante estos meses los trabajos realizados, abarcan once rubros: el retiro del material deslizado del terraplén; mil 140 inclusiones con profundidades desde 18 hasta 30 metros; bóveda de 80 metros de longitud con 4.80 m de ancho y 6.0 de altura; capa de transición entre el terreno natural y el nuevo terraplén, de 1.50 m de espesor; construcción de terraplén con un volumen de 253 mil 170 m3; 53 mil 900 m3 de escollera con piedra de 1 m de tamaño mínimo; pedraplén con dimensiones de 0.10 a 0.80 m con un volumen de 330 mil m3; colocación de 12 mil m3 de material de recargue sobre pedraplén; inicio de las obras de los portales de la galería filtrante; bermas en la ladera, moviéndose 227 mil m3 de material, que se aprovechó en la construcción del terraplén y protección de enrocamiento y la construcción de 3.5 km de caminos provisionales.

Como resultado del monitoreo cotidiano en la zona, en días pasados, se detectaron grietas y desplazamientos en el terraplén, así como filtraciones de agua en diversos estratos, que afectaron la reconstrucción.

Con base a todos estos trabajos, llevados a cabo de manera ininterrumpida, la fecha de reapertura se programó para diciembre 2014.

SCT y CAPUFE agradecen el permanente apoyo recibido por el Gobierno de Baja California y de los ayuntamientos de Tijuana, Rosarito y Ensenada y reiteran que lo más importante es la seguridad de los usuarios de nuestras autopistas.

Mientras tanto, el tránsito vehicular continuará por las rutas alternas que se establecieron desde que se colapsó el tramo.