La Subsecretaria de Transporte, Yuriria Mascott Pérez, afirmó que en la decisión de definir qué hacer con las 740 hectáreas de las actuales instalaciones del actual Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) una vez que inicie operaciones el Nuevo Aeropuerto se realizará de manera coordinada y estrecha con el Gobierno del Distrito Federal.

 

Al participar en el Foro Internacional “La Gran Transformación Urbana Aeropuerto Ciudad”, organizado por el Gobierno capitalino, dijo que la coordinación de esa determinación entre los gobiernos Federal y del Distrito Federal garantiza que el proyecto que se adopte sea el mejor.

 

Luego de transmitir el saludo del Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, Mascott Pérez destacó que el cambio de instalaciones del AICM al Nuevo Aeropuerto representa una gran oportunidad, única, que se debe aprovechar y planear el mejor destino de esas 740 hectáreas, por lo que el reto es encontrar una opción en beneficio de la ciudadanía de la capital del país.

 

“Para encontrarla, eventos como este son una herramienta muy útil”, recalcó al referirse al Foro en el que participaron diversos representantes de la sociedad, entre ellos expertos urbanistas, académicos, funcionarios de Gobierno, legisladores y de organismos internacionales.

 

“Los ejercicios de consulta no sólo son congruentes con la dinámica de una sociedad democrática y participativa como la nuestra, sino además, enriquece la certidumbre de la toma de decisiones de los gobiernos”, aseveró.

 

Explicó que si la decisión de construir un nuevo aeropuerto se adoptó luego de grandes estudios y profundas investigaciones, la determinación del futuro del actual aeropuerto en operación debe ser producto de un proceso amplio, serio, profesional y profundo.

 

En su intervención, el Director General de Aeronáutica Civil de la SCT, Gilberto López Meyer, sostuvo que el beneficio social que arrojará el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, permitirá generar grandes beneficios para el oriente de la ciudad de México y para toda la zona metropolitana, por la gran oportunidad de contar con una interconexión de nuestro país con el mundo a escala global.

 

“Por su potencialidades turísticas y mercantiles que darán a nuestra industria y a nuestra nación a una nueva realidad geoestratégica en términos aeronáuticos y en términos económicos”, expresó.

 

Consideró que la creación de un aeropuerto de interconexión global con la capacidad de ampliar la oferta aérea, para atraer muchos más turistas, mucha más riqueza, para comercializar más productos, para redistribuirlos por todo el territorio nacional, potencializa el crecimiento económico de nuestro país y potencializa también los beneficios sociales del desarrollo nacional, regional y local”.

 

 

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