La carretera Jiquilpan-Sahuayo en su 2a. etapa, tuvo una inversión de casi mil 350 MDP y generó en su construcción 5 mil 400 empleos directos e indirectos.

Esta vía une a los estados de Michoacán y Jalisco en un menor tiempo de recorrido y, en consecuencia, reduce los costos logísticos en el transporte, lo que beneficia a los productores agrícolas, avícolas y porcinos, ubicados en ambos lados del Río Santiago.

Este tramo carretero de 12.6 km de longitud consta de una sección de 12 metros de ancho de corona y amplios acotamientos. Además, incluye la construcción de los dos entronques a desnivel, el de Sahuayo y el de Jiquilpan.

En Michoacán se han llevado a cabo diversas obras de infraestructura durante los seis años de esta Administración “para impulsar el desarrollo y la transformación de una entidad que se había rezagado, que enfrentaba problemas serios de inseguridad, y que eso había frenado e inhibido la inversión para detonar mayor desarrollo.

En total, la carretera Jiquilpan-Sahuayo en sus dos etapas suma 46 km de longitud y una inversión total de 2 mil 060 millones de pesos.

Esta moderna vía une a los estados de Michoacán y Jalisco en un menor tiempo de recorrido y, en consecuencia, reduciendo los costos logísticos en el transporte lo que beneficia a los productores agrícolas, avícolas y porcinos, ubicados en ambos lados del Río Santiago, quienes ahora pueden ser más competitivos en el traslado de sus insumos y productos a los centros de producción y consumo