1. Revisa las condiciones físico mecánicas de tu vehículo, como son: presión de las llantas, nivel de aceite, agua, anticongelante, aceite para la transmisión y líquido de frenos. También recuerda verificar el funcionamiento adecuado de las luces delanteras y traseras, recuerda que las luces son vitales en condiciones nocturnas. Las condiciones anteriores las puedes realizar tú solo y con regularidad, sin embargo, se debe dar servicio de mantenimiento a tu vehículo periódicamente.

  2. Lleva contigo los documentos que te identifican como conductor responsable, licencia, tarjeta de circulación del vehículo que conduces y seguro del vehículo; verifica sus vigencias. 

  3. Revisa la cantidad de gasolina que tienes en tu tanque: para no pasar imprevistos, asegúrate de tener más de un cuarto de gasolina.

  4. Planea tu viaje. Hay que considerar evitar las horas pico cuando se atraviesan las grandes ciudades puedes viajar muy temprano en la mañana o tarde en la noche. Puedes explorar rutas alternativas en caso de que los tiempos de tráfico no puedan evitarse. Considera que en los fines de semana y las vacaciones aumenta el tráfico a todas horas, por lo que planificar con anticipación puede ahorrar mucho tiempo.

  5. Revisa si tienes la llanta de refacción en buen estado, un chaleco reflejante, herramienta, señales de peligro o advertencia y extintor en buen estado, y botiquín de primeros auxilios 

  6. Asegurar el equipaje, es importante no llevar cosas sueltas en el habitáculo, por tu seguridad y la de los demás pasajeros. 

  7. Evita manejar cansado,con sueño o enfermo.

  8. Lleva contigo números para emergencias, asegúrate de tener tu celular con batería suficiente para poder hacer uso de él en caso de emergencias.

  9. A lo largo de tu viaje, identifica los números de emergencias señalizados por las diferentes autoridades responsables de la carretera.

  10. Si viajas con niños o personas menores de 1.35 m de estatura utiliza los sistemas de retención para que viajen seguros.