Colaboración entre el SAT e instituciones académicas arroja resultados sobre evasión fiscal para 2020

Desde el 2003, el Servicio de Administración Tributaria junto con instituciones académicas de prestigio en el país,[1] elaboran cada año estudios acerca de los niveles de evasión fiscal en México. Los resultados de estos trabajos de investigación son entregados al Congreso de la Unión y también son publicados en el Portal del SAT, de esta manera se fomenta la transparencia y la consulta pública para la ciudadanía.

En 2020, tanto la Universidad Autónoma de Chapingo (UACh) como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM),[2] elaboraron dos estudios:[3]

De la UACh Evasión en sueldos y salarios: redes de patrones. Su objetivo fue detectar redes sospechosas de patrones que tuvieran la intención de evadir sus obligaciones contributivas relativas al impuesto sobre la renta (ISR) de la nómina de sus trabajadores (retenciones).

Uno de los principales desafíos de esta investigación fue diferenciar si las redes de patrones se habían establecido para erosionar la base gravable o si eran resultado de una relación laboral en la que el trabajador decidía libremente contratarse con más de un patrón.

La metodología utilizada para este estudio fue, mediante el uso de tecnología, caracterizar las redes de patrones para estimar la evasión por trabajador y su distribución entre los patrones involucrados. Posteriormente, de un conjunto de personas contribuyentes, determinar y detectar inconsistencias en cuanto al pago del ISR en la nómina. El resultado arrojó divergencias entre las y los contribuyentes de referencia y el resto, lo que determinó sospecha de colusión entre patrones y, por tanto, evasión fiscal.

En esta investigación sobresalió que entre 2017 y 2019, 71 mil patrones en promedio tuvieron relacionada del 90 % al 100 % de su plantilla de trabajadores con al menos otro patrón. Se identificó que algunos de ellos dividían sus pagos al trabajador: uno pagaba sueldos y salarios y el otro pagaba otras remuneraciones (como viáticos y aguinaldo), proporcionando fuerte evidencia de colusión.

El monto estimado de evasión relacionado con el ISR en este estudio fue de 17 mil 681 millones de pesos (mdp), 20 mil 268 mdp y 22 mil 017 mdp para 2017, 2018 y 2019, respectivamente. Asimismo, se observó que, en cada año, 80 % de la evasión estimada estaba relacionada alrededor de 24 % de este grupo de patrones, hallazgo que focalizó la investigación en 4 mil 625, 5 mil 055 y 5 mil 843 patrones, para 2017, 2018 y 2019, en igual orden.

El segundo estudio elaborado por la UNAM Evasión tributaria: análisis de redes, tuvo como objetivo caracterizar el comportamiento de las redes conformadas por las Empresas que Facturan Operaciones Simuladas (EFOS) detectadas por el SAT.

En esta investigación se utilizaron teorías y métodos de análisis de ciencia de redes y de ciencia de datos que permitieron identificar los mecanismos de operación y asociación de EFOS (tipología de patrones de conexión, redes de emisiones de Comprobantes Fiscales Digitales por Internet (CFDI) entre contribuyentes). Con esta metodología se detectó el caso de una red de contribuyentes compuesta por 40 % de EFOS.

Otro de los resultados arrojados sugiere que las EFOS tienen preferencia por actividades económicas en torno a servicios de consultoría, administración y supervisión de construcción, así como otros servicios de apoyo a negocios.

Con el enfoque de ciencia de datos, se implementaron dos modelos de punta de aprendizaje automático (machine learning) para detectar a contribuyentes sospechosos de ser EFOS, el primero de manera individual y el segundo, redes completas. Esta herramienta permite automatizar procesos a través de programas informáticos que se alimentan de instrucciones.  De esta manera, se detectaron 4 mil 026 contribuyentes (3 mil 784 personas morales y 242 personas físicas) que interactúan entre diversas redes. Esto permite menor intervención humana en el proceso de una auditoría, para el caso del SAT.

Finalmente, gracias a los resultados arrojados por ambas investigaciones, los grupos de evasores son susceptibles de ser fiscalizados sin judicialización, a través de auditorías exhaustivas y especializadas en nómina, mediante un análisis fiscal más detallado que incorpora las inconsistencias detectadas. La colaboración entre el SAT e instituciones académicas en el que intervienen diferentes metodologías y un trabajo interdisciplinario, permiten desarrollar modelos que contribuyen a robustecer la detección eficiente, eficaz y oportuna de evasores y con ello, bajar la evasión y elusión fiscal y combatir la corrupción.