Buenos días tengan todas y todos ustedes.
Me da muchísimo gusto estar aquí el día de hoy con ustedes, acompañarles en este acto inaugural y saludar la presencia de quienes configuran esta mesa, que preside este acto inaugural.
Saludo con muchísimo gusto al señor director general del ISSSTE, al licenciado Florentino Castro López, muchas gracias.
Al señor presidente de esta organización iberoamericana que tiene en su seno a prestadores de servicios de salud y que es la institución líder de las convocantes, al licenciado José Soto Bonel, muchas gracias.
Por supuesto saludar al señor director general de IMSS, al muy apreciado maestro Tuffic Miguel Ortega.
Y a todas y todos quienes integran esta mesa imaginaria, no está presente, pero ustedes la pueden ver, prácticamente.
Por supuesto a quien trajo más seguidores. Quien se llevó las vivas, quien se llevó los aplausos, al señor presidente del Comité Ejecutivo Nacional del SNTISSSTE…
De quien no he podido aprender. A cada acto que voy me pasa lo mismo, el más aplaudido es él y yo no invito a nadie, entonces recibo lo que me merezco por no aprender.
Déjenme decirles que para mí es un honor venir con la representación del señor Presidente de nuestro país, de los Estados Unidos Mexicanos, el licenciado Enrique Peña Nieto. Trasmitirles a todos ustedes y en especial a quienes nos hacen favor de acompañar desde otras latitudes, su saludo y su deseo de que este encuentro tenga éxito.
Para el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, los temas que tienen que ver con la salud y con la seguridad social forman parte de las prioridades más relevantes en su gobierno.
De su parte, pues, señor presidente un saludo y el deseo de éxito.
Segundo, decirles a ustedes, que ahorita que pensaba en lo que es este encuentro: el Primer Encuentro Internacional de Lideres en Salud. Me daba cuenta de que, si yo estoy aquí, si yo tengo el honor de representar al Presidente Peña, si soy Secretario de Salud se debe a muchas cosas.
El caso de mi cargo, gracias a la decisión del Presidente Peña, a la distinción que me hizo, pero seguramente yo no hubiera podido estar aquí con ustedes si no hubiera tenido maestros que forman parte de ese liderazgo en materia de salud.
Si yo no hubiera sido un discípulo de gente tan destacada en nuestro país, y tan relacionada con los temas de la salud pública, de la administración de servicios de salud, como el doctor José Laguna García, como el doctor José Rodríguez Domínguez, o como el maestro que el primer año de medicina tuve y que me introdujo al campo de la salud pública y la medicina preventiva desde el primer año, al doctor Guillermo Fajardo Ortiz.
Para esos maestros y para los de todos nosotros mi reconocimiento, mi agradecimiento que lo hago aquí público.
Segundo, cuando se pone uno a analizar el lema con el que se convoca este primer encuentro internacional de líderes en salud, y lo leo: La necesaria transformación de los sistemas de salud, humanización e innovación.
Y esto da pauta, y yo voy hacer una intervención que espero que no sea muy larga. No tan larga como la de mis compañeros. Pero quién sabe. A mí no me gusta dejarme ahí en tercer lugar en estos casos.
Pero voy a hablar más en lo general. No voy hablar de la Secretaría de Salud o del caso de los servicios estatales, del caso de la población no derechohabiente.
¡No! Déjenme compartir con ustedes, y yo sé que podría salir sobrando, porque si hay algo aquí en este auditorio es el compromiso con la salud. La comprensión sobre la salud.
No tengo duda que los otros dos grandes elementos a los que quiero referirme: la innovación y el sentido humano de la práctica médica, y del quehacer de todos los trabajadores de la salud, lo compartimos quienes estamos aquí.
Pero es una ocasión importante para poner en relevancia lo que es la salud, y yo sintetizo ese valor, esa trascendencia diciendo: es verdad que la salud no es todo, pero sin salud no hay casi nada.
La salud a lo largo de las últimas décadas, en la inmensa mayoría de los países, se registra ya como uno de los derechos fundamentales: su cuidado, su protección, está inscrita en las constituciones, en las normas y leyes superiores de los estados modernos.
Se reconoce ese cuidado, esa atención, el fomento o la restauración como una responsabilidad de esos estados nacionales.
Los teóricos señalan con toda claridad y dan argumentos en favor de entender que, en las dos dimensiones de la salud: la individual, -la de la persona- y la colectiva, -la de la comunidad-, tiene características que le hacen ser un gran igualador social, que le hacen ser un elemento extraordinario para el progreso y el desarrollo de las capacidades del individuo y de la sociedad. Es un elemento de progreso, de avance, de desarrollo y por eso estamos aquí.
Porque quienes venimos convocados tenemos un compromiso con la salud de nuestras sociedades. Quienes vengan de los países, de las naciones aquí representadas, tienen, tenemos ese compromiso.
Segundo, me queda muy claro, de qué es lo que nos ha permitido a los seres humanos alcanzar lo que hemos alcanzado.
Somos cerca de 7 mil 500 millones de seres humanos en el planeta. Lo somos por muchas razones a las que me voy a referir.
Hemos alcanzado… hay naciones que tienen 84 años de esperanza de vida al nacer.
Veía hoy en la mañana, antes de venir acá: en México ya casi tenemos 800 mil personas, -800 mil mexicanos y mexicanas- que tienen 85 años o más. Todavía no terminamos nuestra transición demográfica. Esa población o la de 70 y más o la de 60 y más, se va a incrementar en los próximos años.
Llegar a esas etapas es un triunfo. Se derrotó a lo largo de la vida muchas calamidades, problemas, enfermedades y situaciones complejas.
Hoy el ser humano puede escudriñar el espacio exterior, podemos ver lo que pasa en cualquier punto del planeta, en tiempo real. Nos enteramos, nos comunicamos, estamos hiperconectados.
Somos capaces, en la medicina, de hacer un viaje fantástico a través del cuerpo humano, casi, en cualquier hospital todos los días, con una tomografía, con una resonancia magnética, con todos los desarrollos en la parte de imágenes médicas. Y hemos sido capaces, de erradicar del planeta por voluntad del ser humano, enfermedades; la viruela, y nos estamos proponiendo conseguirlo con algunas otras.
Tenemos los mecanismos de prevención, de diagnóstico y de tratamiento más desarrollados.
¿Cómo llegamos a todo esto? Por la educación, por la investigación científica por el desarrollo tecnológico.
Por eso, qué bueno que uno de los elementos junto al tema de los servicios de salud, sea el de la innovación, pero qué bueno que no dejemos de lado el otro gran principio, el otro gran elemento constituyente de ese lema: el sentido humano, los valores, la ética. Porque de otra forma se nos van a olvidar muchas cosas.
Se nos va a olvidar, que, junto a ese desarrollo extraordinario, tenemos cientos de millones de seres humanos que no tienen los elementos fundamentales.
Que no tienen cómo alimentase de manera suficiente, que no tienen agua potable, que no tienen condiciones sanitarias como las que muchos otros disfrutamos y gozamos.
No tienen un ingreso, que son excluidos del desarrollo, que no saben leer, ni escribir y en donde en esas sociedades o en esos grupos se practican de muchas maneras, situaciones que son inconvenientes e indignas de la espacie humana.
Qué bueno que se va a hablar del tema de valores, de ética, qué bueno y espero que así sea. Que hablemos de cómo tenemos que combatir la desigualdad y la pobreza o la ignorancia, la muerte prevenible o evitable, de cómo podemos hacer muchas cosas, todavía, en nuestras sociedades.
Por todo esto, para mí es un gusto poder acompañar a la inauguración de este Primer Encuentro.
Si me lo permiten, poniéndonos de pie, y con la honrosa representación del señor Presidente de la República, el licenciado Enrique Peña Nieto, diciendo:
Casi las 11 de la mañana, de hoy jueves 19 de abril de 2018, declarar formalmente inaugurado este Primer Encuentro Internacional de Líderes en Salud, deseando que las deliberaciones, que todas las discusiones y las conclusiones que se alcancen, sirvan para ayudar a construir una sociedad más sana, más justa y mejor en nuestras naciones.
Que así sea.
160. Innovación y humanización contribuyen a la transformación de los Sistemas de Salud
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