Buenas, muy buenas tardes tengan todas y todos ustedes.

La verdad es que es un gusto estar aquí en La Paz, un sitio maravilloso de nuestro país. Hacerlo en compañía de ustedes es extraordinario, y tener el privilegio de acompañar al Presidente de México es para mí un verdadero honor.

Muchas gracias, señor Presidente.

Los saludo a ustedes con afecto, con cariño y con profundo respeto. Tengo algo que decirles que me lo guardo para el final. Se los voy a contar a todos, se los voy a decir en secreto, y ustedes me ayudan a guardar el secreto.

Gobernador, licenciado Carlos Mendoza Davis, es un gusto estar nuevamente con usted, gozar de su hospitalidad.

Señores representantes de los poderes públicos del estado de Baja California Sur, muchísimas gracias por estar con nosotros.

Señor presidente municipal de La Paz; señores comandantes de la Tercera Zona Militar y de la Segunda Región Naval, gracias por estar con nosotros, pero sobre todo, muchas, muchas gracias por lo que ustedes y las Fuerzas Armadas de nuestro país hacen de manera cotidiana.

El reconocimiento de un servidor, y estoy seguro el de todas y todos los mexicanos.

Muchas gracias por estar aquí con ustedes, doña Luciana. Me decía Luciana que estaba un poco nerviosa, emocionada, que ¿cómo era el Presidente? Que lo había visto en la televisión, pues, ahora ya lo tiene junto a usted, y se puede dar cuenta que es un ser humano extraordinario, maravilloso, extraordinario. Déjenme…

Imagínese, si yo me pongo nervioso, doña Luciana.

Déjenme tomar unos cuantos minutos para decir algunas cosas. Primero, porque es muy importante: hablar de salud.

La salud es una condición indispensable para alcanzar el desarrollo de las potencialidades de cualquier ser humano. Tanto, si estamos hablando en lo individual como en lo colectivo.

La salud es fuente de progreso y de bienestar, es uno de los grandes igualadores en la sociedad. Sin duda, es uno de los pre-requisitos fundamentales para disfrutar lo mejor de la vida, por eso con mucha frecuencia he dicho que, sin salud, todo se vuelve más difícil, en tanto, que cuando tenemos salud, todo es más fácil de afrontar.

Cualquier desafío se vuelve menos complejo y estamos en la posibilidad de aprovechar las oportunidades que la vida nos presente. Por eso no es raro que en el mundo la atención de la salud se haya vuelto una obligación en los estados nacionales.

La salud es factor de unidad y también de paz social, es imperativo para el bienestar de individuos y colectividades, pero también simultáneamente es una responsabilidad, tener salud, cuidarla, recuperar la salud es una responsabilidad de los gobiernos, de las organizaciones y de manera fundamental de las familias y de los individuos.

Por eso el Presidente de México, ha dicho con alguna frecuencia y acertadamente que la salud empieza en casa.

Por todo lo anterior, el gobierno que el Presidente Peña ha encabezado, ha tenido en la salud a una de sus grandes prioridades; una prioridad que se ha visto reflejada en el cumplimiento de metas fundamentales y que puede uno repasar de muchas maneras, pero que yo sintetizaría de la siguiente manera: más cobertura, más calidad, más cuidado y atención para las poblaciones.

Mejorías en muchos, la mayoría de los indicadores con los que, y los señores subsecretarios lo saben, comúnmente medimos los avances en salud.

No importa si hablamos de las enfermedades transmitidas por vector, el dengue, por ejemplo, que la muerte materna; no importa si comparamos la infraestructura que hoy tenemos, con la que se tenía hace seis años. No importa si revisamos la cantidad, la calidad y la disponibilidad de los medicamentos, hoy que hace algunos años.

No importa, si estamos revisando el tema del embarazo en niñas y adolescentes o el tema de la lactancia materna, en todos, en todos estos campos hay mejores condiciones hoy en día.

Y por supuesto esto se ha conseguido simultáneamente, mejorando los servicios de todas las instituciones del sector. El nuestro, y lo saben mis colegas, mis compañeras y compañeros del sector salud, es uno de los sectores donde cotidianamente trabajamos con enorme compromiso, con gran vocación.

Por supuesto que hay mucho que hacer todavía en todos los terrenos, incluso, en aquellos en donde hemos avanzado hay temas, hay asuntos, y hay posibilidades de seguir avanzando.

Tenemos, por ejemplo, el caso de las enfermedades neoplásicas, el caso del cáncer. El año pasado, 2017, más de 83 mil vidas se perdieron en México a causa de esta enfermedad.

Y se estima que nos estamos aproximando a una frecuencia cercana, en casos nuevos anualmente, de 200 mil casos en el país. Se trata, sin duda alguna, de los problemas serios de salud en nuestro país, lo mejor es no padecerlo.

Pero lo siguiente mejor, es que cuando uno tenga el problema, pueda contar uno con instalaciones como las que hoy Baja California Sur tiene a su disposición.

Por todo esto, es muy relevante la reunión del día de hoy. El Presidente de México entrega unidades de atención y de servicio para la población, y lo va a hacer como ya se dijo, con un carácter en el caso del Centro Estatal de Oncología, de carácter universal.

Señores, esta para mi es una ocasión muy especial, es probablemente la última vez que me acompaña a un acto de salud, el presidente Enrique Peña Nieto, que lo haga en mi condición de Secretario del ramo de su gobierno y por eso, les pido que me escuchen, que me guarden este secreto:

Quiero reiterarle a él, lo que le he dicho en privado y hacerlo hoy en público, para mi presidente Peña, ha sido un orgullo servir a México junto a usted. Gracias, muchas gracias por la oportunidad que me brindó.

Estoy seguro que la gran mayoría de quienes laboramos en las instituciones públicas de salud y de seguridad social, casi un millón de trabajadores, reconocemos su labor y su compromiso.

Estoy cierto de que, en su tarea, usted puso permanentemente el interés del país por encima de su conveniencia personal, usted no dudó, me consta, en sacrificar popularidad a cambio de conseguir mejores condiciones de vida para los demás. 

Usted usó la brújula de la República en sus decisiones, que siempre procuraron colocar a México en un sitio preferente en el concierto internacional.

Usted buscó permanentemente el acuerdo y se mantuvo lejos del autoritarismo. A usted se le habrá de reconocer como un gobernante con visión de futuro, pero también con respuestas a los problemas del momento.

Señor Presidente, para usted y los suyos mis mejores deseos. No podría decirle algo distinto a lo que deseamos en nuestro sector, salud. Mucha salud y bienestar. 

Y en nombre, porque estoy seguro que lo reflejo, en nombre de los trabajadores de nuestro sector, reciba usted nuestro reconocimiento por la tarea realizadas y por los logros de su gobierno.

Estoy seguro que todas y todos ustedes piensan de manera semejante, y por eso les pido que me acompañen dándole un gran aplauso cariñoso al Presidente de México.

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