Versión estenográfica elaborada por la Coordinación General de Comunicación Social y Vocería de Presidencia de la República

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ, SUBSECRETARIO DE PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN DE LA SALUD: Muy buenas noches. Son las 19:01 jueves 10 de junio y vamos a iniciar la conferencia de prensa diaria sobre COVID-19, la pandemia causada por el coronavirus SARS-CoV-2.

Estamos en el Palacio Nacional de México, en la Ciudad de México, y hoy, tal como comentábamos ayer, vamos a tener nuestro primero de dos días de cierre de la secuencia de la temporada de la conferencia de prensa.

Como comentábamos ayer, sólo quiero retomar sobre eso, la idea de cerrar el ciclo de la conferencia de prensa diaria de ninguna manera implica cerrar los canales de comunicación. Es vital, lo detallábamos ayer, la política del Gobierno de México, del gobierno del presidente López Obrador es enfática y es resueltamente una política de transparencia plena, nada nos puede interesar más en términos de comunicación que decir las cosas tal como son tan pronto conocemos de ellas.

En varias ocasiones, a lo largo de la epidemia, señalamos que incluso esta política, esta perspectiva, que es una convicción del gobierno del presidente López Obrador y de quienes tenemos el privilegio de acompañarle en el ejercicio de gobierno, para el caso de las pandemias, para el caso de la salud pública, además empata perfectamente con principios técnicos muy conocidos desde hace varias décadas en distintos documentos de comunicación de riesgos.

Hay una especie de mantra respecto a la comunicación de riesgos en emergencias de salud pública que indica que, si uno sabe algo, hay que decirlo lo más pronto posible, de la manera más clara posible y reconocer que se vive un estado de incertidumbre, como es característico con las enfermedades epidémicas emergentes.

Y seguramente -me remonto muy rápidamente al inicio de la pandemia- recordarán que al inicio del ciclo de la pandemia de COVID-19 habíamos destacado incluso en la conferencia matutina del presidente o aquí el hecho de que el conocimiento que se tenía en ese momento, estoy hablando de enero, febrero de 2020 sobre la epidemia, seguramente cambiaría a lo largo del tiempo y que la percepción sobre la gravedad, sobre la letalidad, sobre la transmisibilidad de la enfermedad COVID-19, causada por el virus SARS-CoV-2, seguramente iría cambiando conforme apareciera evidencia científica, documentación técnica producto del propio manejo de la epidemia en otros países y en México, y así fue ocurriendo a lo largo de la epidemia.

De cuando en cuando revisamos un poco los anales del ciclo de comunicación y seguimos viendo gente que hoy día pequeños circuitos de información, que ya conocemos que les ha costado muchísimo trabajo a lo largo de toda la epidemia entender estos conceptos y que retoman diciendo que minimizamos la pandemia y de repente editan segmentos de videos de esa época donde decíamos ‘en este momento no parece ser una enfermedad grave’, pero quitan toda la parte donde explicamos por qué la evidencia científica va cambiando, pero en fin. Más allá de ese asunto queremos dejar muy en claro que en ningún momento vamos a cerrar los canales de comunicación.

Una cosa que nos ha hecho gracia en las últimas 24, 48 horas, es una especulación que hay por ahí de que como hace un par de días tuvimos un cuestionamiento por parte de una periodista, que eso nos está llevando a cerrar. Y la sola asociación temporal de decir ‘esto ocurrió y al día siguiente anuncian que se cancela’, es tan absurda y tan pueril como si se pensara que porque hubo una gran granizada justo el día que lo anunciamos pues lo estamos cancelando por la granizada o porque vino la vicepresidenta de Estados Unidos o porque Cruz Azul se coronó campeón, es así de absurdo el nivel de argumentación tan básico de algunos segmentos.

Esta decisión obviamente no se toma de un día para otro; desde hace más de un mes, el presidente instruyó a Jesús Ramírez que empezara a conversar con nosotros para el plan del cierre del ciclo, precisamente al considerar lo que ya comentamos: una epidemia con 20 semanas consecutivas de receso, de reducción que entra en un periodo de estabilidad, que todos los indicadores muestras estabilidad y que nos permite pasar a otro ciclo, a otro ritmo de comunicación.

Y en este cierre también debe quedar muy claro que esa reducción de la epidemia no la estamos considerando el fin de epidemia, lo hemos dicho muchas veces. Mientras exista la epidemia activa en cualquier parte del mundo o mientras exista una parte de la epidemia en México, existe la posibilidad de que haya un repunte, una nueva ola etcétera, etcétera, pero en algún momento tenemos que cerrar el ciclo de esta comunicación, pasar a otras que nos permitan tener un repertorio de información, no sólo sobre la epidemia de COVID, sino los múltiples temas de la transformación del sistema de salud y los múltiples asuntos de interés en el vasto universo de la salud pública.

Ya explicaremos en su momento, convocaremos desde luego a la fuente de salud y en general al periodismo mexicano, todas y todos seguirán siendo bienvenidos.

Y reiteramos: la crítica, qué bueno que exista, qué bueno que exista pluralidad, qué bueno que existan diferencias de opinión. Ningún cuestionamiento nos va a asuntar nunca porque no tenemos nada que esconder, lo que decimos lo decimos de frente y lo seguiremos diciendo así.

Bueno, vamos a empezar la conferencia de prensa. Yo hago una advertencia. Tan pronto estaba entrando aquí al Palacio fui convocado a una reunión con el presidente y el equipo de Salud, entonces voy a abandonar la sesión, solamente voy a presentar un segmento del informe técnico y después el doctor José Luis Alomía y el doctor Ricardo Cortés Alcalá, respectivamente director general de Epidemiología y director general de Promoción de la Salud, se harán cargo del resto de la conferencia.

Y es muy importante para nosotros que sean ellos quienes presenten, porque hay todo un grupo humano muy amplio de colegas y colegos que han estado trabajando en el manejo de esta epidemia, no podríamos, evidentemente traerlas a todas y todos, pero es claro que el doctor José Luis Alomía, el doctor Ricardo Cortés, junto con el doctor Ruy López Ridaura en el grupo de la Secretaría de Salud son quienes han estado en posiciones más centrales respecto a la coordinación. Mañana, que hagamos el cierre final, también comentaremos sobre la lista de múltiples compañeras y compañeros que han participado muy importantemente.

Muy bien, son las 19 horas con nueve minutos, vamos a pasar al informe técnico. Me pongo de pie, lo comento y, si más, me salgo y les voy a dejar a ellos la conducción.

Tenemos la curva epidémica de casos estimados. Lo que ya hemos dicho tuvimos dos picos, esto será explicado a detalle en la prospectiva de la secuencia temporal de la epidemia, 20 semanas de reducción y una meseta que tiene un pequeño, muy pequeño, un cambio en la proporción de decimales a lo largo de esta semana, no tenemos prejuicio alguno sobre qué pueda pasar enseguida, deseamos desde luego que siga bajando, pero si no siguiera bajando así lo comunicaríamos y actuaríamos en función de ello; 0.8 por ciento es la proporción de casos que son activos que representan el estímulo de continuidad de la epidemia. En la medida en que ese número se haga cada vez más pequeño, llegaremos al punto de agotamiento de la epidemia.

Y el indicador de hospitalización, lo mismo, lo que nos revela es, por un lado, la actividad epidémica; por el otro lado, la capacidad hospitalaria. Hemos ido reduciendo la actividad de las unidades COVID en proporción de la epidemia siempre manteniendo una reserva.

Cuando estábamos en la fase de reconversión hospitalaria en sus dos ciclos nos anticipábamos a la epidemia y siempre teníamos más camas que personas que necesitaran atenderse.

En este momento en el descenso existe un fenómeno parecido, siempre conservamos más camas de las que se están necesitando y vamos reduciendo solamente en la medida en que la epidemia desciende, la vamos persiguiendo de atrás para adelante.

Ochenta y siete por ciento es el porcentaje de reducción si comparamos este punto con este punto.

Hoy tuvimos 345 mil 52 vacunas aplicadas en la espiga semanal. Como dijimos también al inicio de la semana esta semana solo hemos recibido y planeamos recibir cerca de un millón 500 mil dosis y solamente de la vacuna Pfizer.

Al ser una semana de poco abastecimiento, porque nos quedamos esperando la vacuna AstraZeneca que, no por Cofepris no por el gobierno, sino por AstraZeneca y Liomont, no ha sido liberada, eso es lo que nos ha retenido de tener una productividad mayor, pero confiamos en que van por muy buen camino en Astra y el Liomont, y que la siguiente semana vamos a tener la liberación de varios lotes que nos permitan recuperar el buen ritmo que ya teníamos.

La distribución estatal no hay en nada en particular que comentar solo hacer notar solo hacer notar que las proporciones o cantidades de aplicación en cada entidad federativa son proporcionales a la población pendiente de ser vacunada y por eso hay importante variabilidad entre los estados, no habla nada respecto a productividad o improductividad de cada entidad federativa y todo el programa es un programa nacional, de modo que no es atribuible a las entidades federativas el rendimiento o la operación.

Pero sí les agradecemos como lo hacemos siempre de manera muy enfática las 32 entidades federativas, los 32 gobiernos han tenido un excelente actitud y disposición de colaborar con la iniciativa del Operativo Correcaminos.

Treinta y seis millones 164 mil 11 dosis de vacunas han sido aplicadas que han permitido vacunar a -la siguiente- ese es un detalle que vamos a ir agregando- 25 millones 360 mil 211 personas y subimos un punto porcentual, ahora ya representan 28 por ciento de la población adulta mayor.

Ya hemos comentado en otras ocasiones que esto se compone de esquemas nuevos y de esquemas completos que fluctúan alrededor de una proporción de 40, 60 por ciento respectivamente.

Hoy recibimos el tercer embarque semanal, 585 mil dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech para llegar a una suma cercana a un millón 500 mil.

Distintos tipos de vacuna, todas ellas seguras, de calidad y eficaces, ya conocidas, están en uso, se programa su uso de acuerdo a distintas c características de las propias vacunas y de las poblaciones, 44 millones 806 mil 655 dosis se han recibido en México, la enorme mayoría se han aplicado ya.

La siguiente y última es nuestro calendario, calendario cumplido para la semana, hoy para esta semana solamente Pfizer-BioNTech.

Yo aquí lo dejo y comento simplemente la lógica de lo que presentará. El doctor José Luis Alomía nos va a presentar una panorámica de tiempo, una secuencia de tiempo de los eventos y vamos a usar, como siempre -somos epidemiólogos, tenemos esa afición- una curva epidémica que va a ir mostrando cómo fue ocurriendo la intensidad epidémica con los indicadores básicos de incidencia de casos nuevos, de incidencia por lo tanto de casos nuevos, siempre la incidencia se trata de casos nuevos y sobre ella se van a ir sobreponiendo eventos críticos desde la preparación hasta cada tema de respuesta, de coordinación y de acciones específicas.

Enseguida el doctor Ricardo Cortés presentará, también en forma muy panorámica, es muy difícil resumir tanto trabajo y tanto tiempo que se ha dedicado el país entero a la epidemia, al manejo de la epidemia, en tan sólo unos pocos minutos, pero presentará hitos fundamentales de la comunicación de riesgos de la promoción de la salud, de la coordinación y un poco del vasto, muy vasto repertorio de documentos técnicos que han sido elaborados por el Gobierno de México a través de distintas oficinas.

Les dejo con ellos y por supuesto, si da tiempo, pues abrir siempre a preguntas y comentarios.

Muy bien, con permiso, me voy a la reunión que me han citado. Mañana nos vemos, mañana es el cierre definitivo, aquí nos vemos.

Muchas gracias.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA, DIRECTOR GENERAL DE EPIDEMIOLOGÍA: Muchas gracias, doctor López-Gatell. Con mucho gusto vamos a iniciar el primero de los dos componentes de resumen, de revisión, que tenemos programados para el día tanto de hoy como de mañana.

Aquí podemos ver en esta diapositiva algo que de seguro ustedes identifican ya muy claramente, que es precisamente la curva epidémica, en este caso la de casos que están representadas en las columnas superiores, las defunciones que lamentablemente ocurrieron durante todo este tiempo, en una dimensión mucho menor están representadas en las columnas de color verde escuro, y en la línea también de un color verde oscuro el porcentaje de positividad a través del cual podemos ver cómo este fue en su momento fluctuando durante todo este tiempo.

Hay tres elementos informativos y puntos de corte que son importantes que representan también las tres fases que en su momento se realizaron en consecuencia de los tres escenarios que se definieron sucederían en un momento determinado en el país.

Ahorita vamos a hablar un poco más de ellos, pero básicamente fue la fase 1, de importación; la fase 2, de dispersión comunitaria; y la fase 3, que era ya en sí la fase epidémica y en la que nos hemos mantenido desde que esta inició el año pasado todavía hasta el día de hoy.

Si vemos la siguiente diapositiva vamos a integrar también otros elementos importantes que deben siempre de… Que resaltan y que por lo tanto nos ayudan a entender un poco el comportamiento de la curva. Vean ustedes, ahí están las representadas las tres fases, decía ahorita, vamos a hablar un poco más de ellas, pero ocurrieron obviamente al principio y desde que entramos en la fase 3, que es precisamente la que vemos en la parte superior, que es la fase epidémica, nos hemos mantenido aun en la misma.

Tenemos representados también las dos acmés o los dos picos que tuvimos en México claramente representados, uno a fines de julio del 2020 que está representado con el 1A, y el segundo en la última semana del año pasado inicios de este año que está representado como 2A.

Y obviamente como tenemos también dos acmés o dos picos tenemos dos zonas o dos áreas en donde sucedió la menor transmisión o la magnitud epidémica.

La primera fue el año pasado en el mes de septiembre, está representada por el 1D; y la segunda, que está representada por el 2D, prácticamente es la que estamos viviendo en estas semanas en lo más reciente de la epidemia.

Lo que vamos a revisar para este componente es un poco los eventos iniciales o que sucedieron inclusive antes de que se diera el primer caso confirmado en México y por eso entonces vamos a hablar sobre lo que en su momento fue la preparación que inició desde el monitoreo y el alertamiento, y como se fue dando paulatinamente la respuesta.

Lo que vamos a hacer entonces para efectos del gráfico, vamos a recorrer el gráfico prácticamente hasta donde se encuentra el 1A y el 1D para enfocarnos un foco en esa temporalidad.

Si vemos la siguiente diapositiva es precisamente lo que vemos representado, ahora tenemos el 1D de aquí, el 1A, que representa la primera ola o nuestro primer pico y la escalada que tuvimos para esa primera ola desde que inició la transmisión.

¿Cuáles fueron de los principales elementos que en su momento nos ayudaron a identificar?

Primero, que teníamos un riesgo internacional que tarde que temprano de seguro llegaría al país y sobre el cual teníamos que trabajar, y esto se refiere precisamente al monitoreo y alertamiento que ya desde años previos llevábamos a cabo en la Unidad de Inteligencia para Emergencias en Salud, la UIES.

La UIES realiza este monitoreo y este alertamiento 24 horas, siete días a la semana, 365 días al año y es necesario que la actividad se lleve a cabo de esta manera, porque es la única forma de ser lo más oportunos, como decía, para identificar, ya sea un riesgo potencial o en su momento ya un evento que está dañando, ya sea la salud individual o la salud, sobre todo colectiva.

Es así como a través del monitoreo y el alertamiento que, como decíamos, era continuo. Si vemos la siguiente diapositiva, el 1º de enero tuvimos en el informe diario del monitoreo de medios, es uno de los informes que produce y distribuye la UIES, parte de ese monitorio de la guardia, que se realizó el 31 de diciembre del 2019, tuvimos este informe diario el 1º de enero en donde entres varios de los datos que ellos identificaban estaba precisamente el reporte internacional de que en ese momento se habían identificado 27 casos de neumonía en Wuhan, China, y que estos estaban asociados entre sí y que en ese momento no se conocía todavía el agente infeccioso o el microorganismo que los estaba produciendo.

Y esa fue la primera señal que desde el 1º de enero de este año tuvimos para efecto de empezar a dar un seguimiento puntual y entonces empezar a identificar cómo el riesgo, tanto internacional y posteriormente ya nacional, se iba incrementado para efectos de producirse una pandemia.

El mismo producto obviamente sirve también para alertar, tiene niveles de alerta y en su momento los va marcando en función del análisis, pero también hay otros productos que en su momento nos sirven para alertar a toda la población.

Si vemos la siguiente diapositiva, el primero de ellos se emitió, por ejemplo, el 21 de enero y era precisamente un aviso epidemiológico de casos asociados al nuevo coronavirus, ya para ese entonces se había identificado y publicado a nivel internacional que estábamos ante la presencia de un nuevo virus luego en el tiempo supimos que era SARS-CoV-2.

Y a través de estos avisos epidemiológicos entonces se alertaba sobre la necesidad de realizar un monitoreo enfocado a una definición operacional, pero también alertar a la población en México que, si tenían pensado viajar a ciertas regiones del mundo y sobre todo a ciertos países o sus localidades, estaban en riesgo de contraer, de contagiarse de esta enfermedad y entonces emitían toda una serie de recomendaciones de, si no eran viajes esenciales o estos podían aplazarse, que se hiciera esta actividad o, si era un viaje obviamente esencial o que no podía postergarse, las principales actividades o acciones que podían llevar a cabo para tratar de evitar los contagios. Y luego estos avisos epidemiológicos se fueron actualizando mes con mes, semana con semana en función precisamente de cómo estaba y cómo representaba este riesgo.

Si vemos la siguiente diapositiva, tenemos que el 12 de enero, tan temprano como el 12 de enero, cuando todavía ni siquiera teníamos circulación del virus en el país y eso es una de las características justo de la fase de preparación, es prepararse para lo que va a venir más adelante.

Iniciamos precisamente con tres fases del tema de preparación:

Marcos de actuación, que en su momento era identificar todos aquellos marcos normativos, lineamientos, guías, protocolos, manuales, etcétera que podían en este momento o en ese momento servir para organizar y coordinar la respuesta.

Pero que a su vez también entonces, una vez identificados, nos permitirían en una fase 2 llevar a cabo diagnósticos y entonces saber en qué nivel de base nos encontrábamos como Sistema Nacional de Salud y por lo tanto nuestra capacidad de responder si era mala, era buena, estábamos más o menos, pero entonces qué teníamos que hacer, qué teníamos que identificar para escalar, para desarrollar, qué nos hacía falta para estar listos para cuando en su momento el virus llegara al país y se presentaran los primeros casos entonces pudiéramos dar la respuesta correspondiente y obviamente esto iba de la mano de la fase 3 en donde podríamos llevar a cabo ensayos, simulacros de lo que estábamos preparando y a la vez, a través de ellos, poder hacer evaluaciones y entonces emitir recomendaciones para poder mejorar todos estos marcos normativos.

Un ejemplo de ellos es precisamente en la siguiente diapositiva que, al encontrarnos ante un nuevo microorganismo que no había existido antes el mundo, pues teníamos que desarrollar una prueba de laboratorio para poder identificar la presencia y por lo tanto la afectación en un individuo y posteriormente a través obviamente de la vigilancia epidemiológica poder identificar las afectaciones colectivas o que a la salud pública este nuevo virus estaría produciendo.

Y es así como el 16 de enero, fíjense, en la primera quincena de enero, el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológico había ya desarrollado la prueba confirmatoria para poder identificar la presencia del virus y por lo tanto estar listos para identificar el inicio de la fase uno, que en su momento sería la importación del mismo.

Fuimos el primer país en Latinoamérica en desarrollar la prueba confirmatoria; sin embargo, desarrollar y tener la prueba confirmatoria no era suficiente, porque el Indre no podía absorber la carga de casos y muestras que en su momento se necesitaba para poder identificar oportunamente el virus.

Es por eso que, durante las siguientes cuatro semanas -si vemos la siguiente diapositiva- se trabajó en capacitar y realizar la transferencia de insumos para la confirmación de casos a toda la Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública, porque entonces necesitábamos tener la capacidad de confirmar casos en lo local, en cada una de las 32 entidades federativas y el 18 de febrero es cuando las entidades federativas estuvieran listas y todas tenían la capacidad de llevar a cabo la prueba confirmatoria.

Es por esa razón que el 27 de febrero, prácticamente una semana, dos días después, se realiza la identificación y confirmación de los primeros casos importados en México, lo cual a su vez da inicio al escenario 1 y a la fase 1 de la respuesta.

Esto fue posible, precisamente, porque los laboratorios tenían ya la capacidad, esos primeros casos fueron identificados en Sinaloa, lo confirmó el laboratorio estatal de salud pública de Sinaloa, lo hizo también el del Estado de México y lo hizo el laboratorio metropolitano de la Ciudad de México, que fue donde se identificaron los primeros casos importados de COVID-19 en México.

El Indre obviamente ratificó los resultados, emitió en su momento las evaluaciones y posteriormente la red estuvo en condiciones de continuar con la actividad.

Si vemos la siguiente diapositiva, también destacamos que estas mismas capacidades permitieron al Indre y al país, en este caso a México, el 12 de febrero llevar a cabo un taller de capacitación a ocho países en Centroamérica: Costa Rica, Cuba, República Dominicana, El Salvador, Nicaragua, Belice, Honduras y Guatemala para efectos de, habiendo desarrollado la técnica confirmatoria y como hasta hoy en día lo hace México en solidaridad con otros países, transferir también esta tecnología, así como la estábamos transfiriendo a la Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública, que estos países pudieran hacer uso de esta misma y entonces pudieran desarrollar también su capacidad diagnóstica en sus países.

Si vemos la siguiente diapositiva, el 22 de enero iniciamos con las conferencias de prensa, la primera de ellas fue en la sede de la Secretaría de Salud allá en Lieja y vean, el día de hoy estamos llevando a cabo la conferencia número 449 y bueno estimamos que el día de mañana sea la última conferencia diaria, la 450.

Así también al día siguiente, el 23 de enero de emitía el primer comunicado técnico con la información correspondiente y a partir de ese momento el comunicado se emitió diariamente hasta el que van a ver ustedes el día de hoy a las 8:00 de la noche, pero para el día de ayer llevábamos 503 comunicados técnicos emitidos en donde ustedes tienen acceso a mucha más información y más detallada y productos analíticos que obviamente los que presentamos por el tiempo aquí en la conferencia.

Si vemos la siguiente diapositiva, el 30 de enero vean ustedes que todavía no había casos, estábamos un mes antes de que iniciaran los casos y la transmisión en el país, se convocó ya a que sesionara el Comité Nacional para la seguridad en salud, que es un órgano colegiado de coordinación multinivel, donde participan no solamente dependencias estratégicas de la Secretaría de Salud, sino también de otras dependencias federales que son necesarias y que en ese momento se visualizaban como necesarias para poder contribuir a una muy buna respuesta.

Y aquí es donde da inicio esta coordinación intersectorial que en su momento a lo largo de las siguientes semanas permitió al país poder responder de una manera rápida y adecuada.

Si vemos la siguiente diapositiva este mismo 30 de enero en esta reunión del Comité Nacional de Seguridad en Salud se les presentó a todos los participantes de este comité el cual preside el señor secretario de Salud, los tres escenarios y por lo tanto las tres fases de respuestas que se tendrían que dar en un momento determinado.

La primera de ellas sería la importación y ocurriría obviamente cuando se confirmara el primer caso de COVID-19 en México, lo cual representaría la introducción del virus al país.

En este momento se tendrían obviamente casos importados, muy probablemente brotes familiares que serían la familia de estos casos importados y en un momento determinado la principal medida de acción sería la contención. Y esto sucedió, como vimos, el 27 de febrero, cuando se dieron a conocer los primeros casos.

Pero entonces luego vendría un pequeño escalamiento hasta llegar a la fase 2, en donde ya en la fase 2 tendríamos ya sólo transmisión, ni brotes familiares, sino ya transmisión comunitaria, el virus empezaría a dispersarse en las diferentes colonias o en la interacción de personas en sus trabajos, en sus áreas educativas, etcétera.

Aquí las principales acciones fueron de contención y mitigación, y esto dio inicio el 24 de marzo, y ahí lo vemos representado con el F2.

Y la fase 3, en donde ya sería la fase epidémica, es decir, una transmisión ya de tipo regional y una dispersión nacional, en donde ya tendríamos el virus prácticamente en todas las entidades federativas, seguiríamos con acciones de contención y mitigación, y esta dio inicio el 21 de abril y ahí las pueden ustedes tener identificadas, F1, F2 y F3 para cada una de estas fases.

Importante solamente mencionar que cuando nosotros presentamos estos tres escenarios y sus tres fases fue el 30 de enero, es decir, todavía no habían ocurrido, esto fue precisamente la proyección que era necesaria para que todo el sistema de salud empezara a generar las capacidades para cada una de las fases y entonces poder tener, decíamos, una respuesta adecuada.

Si vemos la siguiente diapositiva, una de las primeras acciones que hizo el Comité de Seguridad Nacional en Salud fue mandatar que se instalara el Subcomité Técnico de Enfermedades Emergentes, el cual se llevó a cabo al día siguiente de la sesión del Comité Nacional de Seguridad en Salud, es decir, el 31 de enero hay estábamos sesionando a través de una coordinación técnica interinstitucional, precisamente para poder llevar a cabo ahora sí toda la respuesta técnica, definir y llevar a cabo todos los lineamientos y lo que se iba a requerir para esta actividad, pero sobre todo la coordinación que tenía que ver con todo el sector salud, tanto con las instituciones, IMSS, Issste, Sedena, Semar, etcétera, como con las 32 entidades federativas en donde recordemos que cada una de ellas tiene una autoridad sanitaria y opera el sistema de salud.

Aquí en el seno de este subcomité técnico se activaron los principales componentes de acción que estuvieron operando y continúan operando hasta este momento para efectos de la respuesta: vigilancia epidemiológica, atención médica, promoción de la salud, sanidad internacional, el componente administrativo financiero para poder dar viabilidad de este tipo a las intervenciones, los equipos especiales de emergencia, la respuesta institucional que era importante, así como el de investigación científica.

Y durante todo este último año prácticamente y meses de la epidemia ustedes han visto estos actores participando también en las conferencias exponiendo diferentes productos y actividades que se llevaron a cabo, y obviamente órganos que coordinan toda esta actividad como son, además del subcomité técnico, el Comité Operativo de Emergencias, nuestro COE de salud pública, y la sala de crisis y la sala de situación que son actividades del día a día.

Si vemos la siguiente diapositiva, el Consejo de Salubridad General también tomó obviamente un papel importante como una de las máximas autoridades sanitarias en el país, el 23 de marzo, es decir, cuando empezábamos la fase 2, que era la comunitaria, cuando ya teníamos la presencia identificada del virus y por lo tanto su circulación, el 23 de marzo el Consejo de Salubridad General que la epidemia de enfermedad por SARS-CoV-2 en México era una enfermedad grave y que debería en su momento tener atención prioritaria.

Días después, reconocía y declaraba a la enfermedad generada por el virus SARS-CoV-2 como una emergencia sanitaria, lo cual activaba toda una serie de protocolos y acciones.

Así también, días después se daba el acuerdo por el cual se publicaban las medidas preventivas que ayudarían a la mitigación y al control de la epidemia. Pero estos fueron solamente tres de 25 acuerdos que en un momento ustedes los pueden encontrar publicados en el Diario Oficial de la Federación y que obviamente dieron el marco legal para poder generar todas las acciones que en materia de respuesta se han realizado hasta el momento.

Si vemos la siguiente, destacamos la participación del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica como uno de los elementos indispensables de la respuesta, es el que vamos a enfocar y cerramos prácticamente ya con estas dos últimas dispositivas, otros componentes de acción que vieron en las diapositivas previas, uno las presentará el doctor Cortés en un momento más y otro se presentará el día de mañana.

Pero precisamente fue el Sinave el que tuvo a su cargo obviamente poder evidenciar la presencia del virus, poder identificar la afectación que él mismo estaba teniendo en la población, poder identificar los determinantes que estaban asociadas a esta transmisión, y por lo tanto generar información y productos analíticos necesarios para la toma de decisiones en los diferentes cambios de la intervención.

El Sinave, el sistema nacional para efectos de COVID-19 implementó, al menos, cinco componentes dentro de su modelo de vigilancia.

El primero de ellos a lo mejor fue el más difundido, porque se habló mucho del famoso componente Cantinela, hasta en un momento se pensaba que solamente se hacía vigilancia Centinela en México, lo cual siempre fue incorrecto.

Esos cinco componentes iniciaron desde el inicio de la transmisión en México y cada uno de ellos aportaba información y aportaba productos analíticos para los objetivos comentados, y todos ellos operaban en los diferentes niveles del Sistema Nacional de Salud y de manera coordinada en prácticamente más de las 25 mil unidades de salud.

Obviamente el Sinave también integra la Red Nacional de Laboratorios de Salud Pública, 31 laboratorios estatales, un laboratorio metropolitano en la Ciudad de México y seis laboratorios de apoyo a la vigilancia que están estratégicamente colocados en hospitales de alta especialidad y es a través de ellos que precisamente podemos conocer día con día qué es lo que está sucediendo y cómo se está comportando la epidemia en México.

Y, finalmente, la siguiente es que gracias a toda esta actividad,-vamos a darle dos más, porque estas ya las vimos al principio, una más, perfecto- gracias a esta actividad es que al día de hoy y al corte de hoy se han podido estudiar más de siete millones 189 mil 826 personas en lo que va de la epidemia siendo, para efectos de la vigilancia epidemiológica, históricamente nunca se ha estudiado una enfermedad de esta magnitud, es la primera vez en México que el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica monitorea, detecta, clasifica, notifica, da seguimiento y clasifica finalmente a esta gran cantidad de personas.

Y esto obviamente ha llevado también a generar bases de datos de tamaños que nunca antes en la historia de México se habían generado para efectos de la vigilancia epidemiológica, pero que además, también se resalta, es la primera vez que esta información se pone a disposición de todas las personas a través de los datos abiertos y obviamente pueden ser consultados por todos ellos.

Este sería el primer componente y obviamente damos el tiempo al doctor Cortés.

RICARDO CORTÉS ALCALÁ, DIRECTOR GENERAL DE PROMOCIÓN DE LA SALUD:

Muchísimas gracias, doctor Alomía.

Muy buenas tardes tengan todas y todos aquí en Palacio Nacional y quienes nos ven desde sus casas, trabajos, desde sus teléfonos, desde cualquier dispositivo en el que nos pueden seguir a través de diferentes canales en YouTube, en Facebook, en todos lados.

Vamos a empezar esta descripción. El famoso aplanamiento de la curva, esta es una curva compuesta en donde aquí vemos los casos reales en la curva verde de nuestras dos olas, de nuestras dos olas diferentes y los diferentes momentos que hemos vivido y que el doctor Alomía también explicó.

La Jornada Nacional de Sana Distancia, implementada en este momento, en la semana 13 del año 2020, en el que se observa un incremento importante en el número de casos, observemos los verdes cómo van incrementándose.

La curva dorada o cremita es una curva epidémica de lo que hubiera sucedido potencialmente si esta Jornada Nacional de Sana Distancia no existiera, si no hubiera existido, si no nos hubiéramos quedado en casa.

¿Qué es lo que hubiera sucedido?

Se hubiera, si aquí se incrementó de cuatro a ocho, probablemente a 20 a 60, 80, a miles, y entonces hubiéramos tenido una curva epidémica que hubiera dado inclusive casi 300 mil casos en una sola semana si no nos hubiéramos quedado en casa, si no le hubiéramos hecho caso a Susana, esto es lo que potencialmente hubiera ocurrido.

Y si el 80 por ciento de estas personas tienen una sintomatología leve, el otro 20 por ciento hubiera necesitado hospitalización, hubieran sido muchas más, muchas más, de las 30 mil camas que tenemos disponibles, gracias a la reconversión hospitalaria, muchas más.

Por eso la importancia en el agradecimiento a toda la sociedad mexicana de haber adoptado a Susana Distancia, de haber hecho caso a las indicaciones de las diferentes autoridades sanitarias tanto federal como estatales para poder quedarnos en casa, un sacrificio impresionante que valió la pena. Esto es lo que significa el aplanamiento de la curva, una curva plana contra una curva que no es plana, que crece de forma muy importante.

En la semana 24, alrededor de la semana 24, se implementa la medición de los indicadores del semáforo de riesgo epidémico y de ahí, con las reglas de Susana Distancia y el Escuadrón de la Salud, empezamos a aprender cómo convivir con este virus que llegó para quedarse.

Sigue incrementándose y después vemos nuestra segunda ola, y aquí en la Semana siete del 2021 el Operativo Correcaminos de la estrategia operativa nacional de la Política Nacional de vacunación contra el virus SARS-CoV-2 en nuestro país.

Semana 7, se inicia la vacunación masiva a personas adultas mayores y así sucesivamente hemos implementado esta estrategia que habrá oportunidad en otra ocasión, el día de mañana, de explicar ampliamente por parte del doctor Ruy López Ridaura.

Curva aplanada, curva sin Jornada Nacional de Sana Distancia.

¿Por qué lo explicamos de nuevo?

Porque sigue habiendo una pregunta sobre qué significaba el aplanamiento de la curva. Esto es.

¿Por qué no vimos una curva no aplanada?

Porque gracias a usted que se quedó en casa logramos tener esta curva y no esta.

Susana Distancia, un personaje que la sociedad mexicana adoptó, un personaje que llegó, inclusive, a otros países tanto en América Latina como en el continente asiático, un noticiero de Japón habló sobre cómo en México a través de este personaje de comunicación para obtener una empatía con las personas sobre el sacrificio que estábamos por hacer todas y todos en nuestro país, hablaba de una empatía con la gente para hacer este distanciamiento social lo más amable posible a través de Susana Distancia.

Y claro que Susana sirvió para todo, sirvió para que las personas en México la adoptaran, la hicieran suya y entonces aparecerían múltiples opciones de cómo se va a apropiando la gente de Susana Distancia, y por eso el gran impacto que tuvo la Jornada Nacional de Sana Distancia.

El municipio de Metepec, que tuvo este anuncio de este video, este anuncio de televisión, un video para todos es la apropiación de una idea que sirvió para tener un mejor control de la epidemia en nuestro país, Susana Distancia.

Y el semáforo epidemiológico, el semáforo de riesgo epidémico que empezó en la semana 24 y que fue transitando la semana 28, 29 y así la 30 y luego cada dos semanas y cómo se iban pintando y despintando un poco los estados de la república hasta llegar a la semana, por ejemplo, 40.

Y aquí empieza la segunda ola y entonces empiezan también a cambiar los colores a colores más intensos hasta llegar a la semana 50 y 52 del año para después también transitar al año 2021 y también con estos indicadores observamos cómo se fue poco a poco también despintando nuestro país de esos colores, de esos colores que indican un riesgo, un riesgo mayor.

El verde es menor riesgo posible, no es riesgo cero, todavía todos estamos en riesgo mientras exista este virus en el mundo y así fue como otro elemento de comunicación de riesgos para que las personas comprendieran cuál era el problema que estábamos viviendo, utilizamos los colores y una estrategia de semáforo que conjunto con la sana distancia, el lavado de manos, el uso del cubrebocas y el saber en qué nivel de riesgo me encuentro yo de acuerdo al estado en el que vivo en mi país puedo generar diferentes actividades sociales y económicas siempre cuidándonos todas y todos.

El trabajo de generar documentos que sean útiles, útiles para todas y todos, tanto para el público en general como pudimos ver la guía para personas que viven con discapacidad, las personas con trastorno autista, un documento que nos ofreció, nos puso sobre la mesa Yo También, una asociación civil de la mano de la sociedad civil organizada estuvimos generando también múltiples instrumentos para poder comunicarnos con la gente.

Pero también lo que acaba de describir el doctor Alomía, cómo surge la necesidad de ir diseñando protocolos de atención, análisis de evidencia científica, para poderla poner a disposición de todas las personas y conforme iba pasando el tiempo también la necesidad de ver cómo es que íbamos a regresar a las actividades habituales.

Y uno de los ejemplos es el Lineamiento nacional para la reapertura del sector turístico, un sector importante para la actividad económica de nuestro país, más importante para algunos estados que para otros, pero en general para nuestro país es una actividad sumamente importante.

Y también, por ejemplo, los criterios de poblaciones en situaciones de vulnerabilidad que tienen mayor riesgo de desarrollar una complicación de COVID-19 en los centros de trabajo, cómo íbamos a evaluar el riesgo que las personas tenían y cómo iban a ir regresando poco a poco a sus actividades laborales las personas.

Este trabajo, por ejemplo, aquí pueden ver que dice ‘Gobierno de México’

¿Por qué dice ‘Gobierno de México’?

Porque lo hicimos todas y todos, porque se sentó el equipo del doctor Mauricio Hernández Ávila, del Instituto Mexicano del Seguro Social, a analizar la evidencia científica que existía, a redactar el documento, a ponerlo a consideración del Comité de Nueva Normalidad, en donde estamos sentados el Issste, el IMSS, Trabajo y Previsión Social, Economía, Salud y por eso generamos un documento del Gobierno de México, que sirve para todas y todos, para tomar decisiones.

En este documento, aquí vemos de acuerdo al nivel de riesgo epidémico en el estado en el que vivimos, cómo las personas que viven con algún padecimiento, por ejemplo, diabetes, hipertensión, el estado de embarazo, etcétera, cuál sería la forma en que estas personas pudieran ir regresando a sus labores habituales.

Y, bueno, esta actividad importantísima en materia de comunicación, comunicación de riesgos, transparencia, etcétera, que es la conferencia de prensa vespertina, en donde tuvimos a lo largo de muchas horas, de muchos días.

Hoy serían a las 8:00 de la noche, dentro de 10 minutos se cumplirán, 450 horas, 450 horas de transparencia, de comunicación de riesgos, con múltiples actores, personas expertas. Ya vimos ahí a la doctora Lorena Rodríguez Bores, al doctor Gustavo Reyes Terán, a las personas expertas que podían venir y explicarle a usted que está en casa cuál era la situación, cómo podríamos cuidarnos, qué cuidado habíamos de tener en cualquier materia, empezando, por ejemplo, con la salud mental tan importante.

Cuatrocientas cincuenta horas nada más de comunicación, de constante explicación, de responder preguntas, de tener contacto con las personas, de tener contacto con los medios de comunicación, de ejercer este derecho que todas y todos tenemos a estar bien informados, a estar bien comunicados, 450 horas.

Dicen que en ningún otro país tuvo este ejercicio de comunicación efectiva e intensa para que las personas estuvieran bien informadas a lo largo de toda la epidemia.

Fueron pocos, en realidad fueron pocos los días en los que se suspendió este ejercicio de comunicación con usted, con usted que está en casa, fueron pocos los días, 450 conferencias de prensa de una hora, y a lo mejor un poquito más porque había algunas conferencias de prensa que duraban un poco más, sobre todo cuando hicimos algunos viajes, algunas giras a otros estados de la república.

Cerramos con estas 450 horas de extraordinaria experiencia para nosotros como profesionales de la salud en la que tuvimos también que sacar nuestro comunicador, aprendimos mucho de ustedes en los medios de comunicación. De verdad, muchas gracias por esta oportunidad de tener tanta comunicación.

A las personas que nos vieron todos los días, también muchísimas gracias; a quien se cansó en la número 200 a lo mejor y a quien nunca nos vio también, muchas gracias porque, aunque no nos hayan visto, de cualquier forma se quedaron en casa y guardaron su sana distancia.

Son las 19 con 52, doctor Alomía, por favor, para ceder la palabra a los medios de comunicación.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Tenemos ocho minutos vamos a todavía aprovecharlos de la mejor manera posible.

Po favor le damos el uso de la voz Liliana Noble, de Pulso Saludable luego saltamos por acá y regresamos de este lado.

PREGUNTA: Gracia. Buenas noches. Liliana Noble, de Pulso Saludable.

Rapidísimo, me gustaría conocer de los dos. Ahora que veía, doctor Alomía, la explicación me hizo recordar mucho y siempre le voy a agradecer igual que al doctor Cortés la oportunidad que me dieron a mí y a mi equipo de trabajo de estar en el Indre.

Me hizo pensar cuánta gente, como bien lo mencionaba el doctor Ricardo Cortés, cuánta gente trabaja detrás de todos ustedes, igual que en los medios de comunicación que aquí representamos y ustedes desde sus trincheras.

Yo quisiera saber cuál es la experiencia como profesionales de la salud que les deja este ejercicio de comunicación en una pandemia tan compleja a nivel mundial, inédita por las circunstancias y que pareciera que empieza a dejar esta tregua, pero que todavía sigue siendo incierta, porque no hay un medicamento que pudiera contrarrestar la enfermedad más que la vacuna.

Gracias.

RICARDO CORTÉS ALCALÁ: Híjole, lo que creo que yo más aprendí es que ser oportunos es vital, anticiparnos es sumamente importante y esto se refleja muchísimo en materia de promoción de la salud, porque la promoción de la salud lo que busca es anticiparse al daño y no ya ir al tratamiento del daño.

Yo creo que esta epidemia, este problema de salud pública nos ofrece muchos aprendizajes como sociedad, como gobierno, como sistema de salud en donde todos vamos aprendiendo muchas, muchas cosas.

Vamos aprendiendo la necesidad de organizarnos, la necesidad de pensar en los demás, la necesidad de prepararnos ante lo más imposible que pudiera suceder ¿no?, y tratar de vernos como unos viajeros que tienen una maleta preparada y que esa maleta contiene los elementos básicos de atención a una emergencia como esta para después ir agregándoles algunos otros bloques, algunas otras cosas a nuestra maleta para ir generando una mejor respuesta. Me parece que eso es lo que hicimos.

Fue tan complicado encontrarnos con este virus realmente, básicamente nuevo, diferente, que lo que vimos en influenza, porque en influenza al menos ya teníamos una vacuna para la influenza estacional y lo que hicimos fue tomar esa tecnología y vacunarnos después, y había un oseltamivir que a las dos semanas de instalada la pandemia de 2009 sabíamos que el virus era sensible, o sea, que moría, digamos, el virus si se pudiera decir así, con el oseltamivir.

Entonces, esto fue sumamente complejo y no sólo a México, sino en general a todo el mundo nos agarraron con una maleta de preparación bastante flaquita, por decir, si nos vamos de vacaciones se nos acabaron los calzones muy rápido y las camisetas. Entonces, tuvimos que adquirir otros insumos, si me permiten hacer esta analogía con una maleta cuando uno se va de viaje.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Definitivamente en el campo profesional ha sido no solamente todo un aprendizaje en función de poner en práctica para lo que uno se prepara.

Definitivamente la epidemiología, como su nombre lo dice, prepara a los profesionales de la salud que están inmersos en este tipo de actividades para enfrentar las afectaciones colectivas que hay a la población y a la salud pública, estamos hablando de los brotes, de las epidemias y la verdad es que raramente podría pensar uno en verse inmerso también en una pandemia, dadas las frecuencias que estas tienen.

Sin embargo, también es interesante reconocer que llevamos ya dos pandemias en las que nos ha tocado de alguna manera participar activamente, la primera de influenza y la segunda ahora de COVID-19 que, como lo comentaba Ricardo, obviamente ha tenido retos y ha representado una magnitud de afectación mundial, no solamente en México, superior a la que en su momento vivimos en el 2009 con influenza, de hecho, esta pandemia no habíamos tenido una de similar magnitud en más de 100 años y esperemos que pasen 100 o 200 años más para que vuelva otra.

Sin embargo, recordemos que siempre tenemos los riesgos de que en cualquier momento estos virus, estos microorganismos que tienen estas características, obviamente puedan mutar y puedan representar rápidamente un riesgo de llevarlo a cabo.

Pero resalto que esto además obviamente fue una respuesta colectiva de todo el Sistema Nacional de Salud, y por lo tanto esta misma experiencia se vivió en todos los niveles. En un nivel federal obviamente los equipos de cada una de las áreas tuvieron que entrar en coordinación y mantener esta durante todos los meses que ya llevamos hasta el momento con las contrapartes en las entidades federativas, pero por lo mismo entonces representó un reto también importante a nivel de operación de cada una de las 32 entidades federativas.

Y desde aquí obviamente una felicitación también y un reconocimiento a todos los equipos de salud pública que en las entidades federativas también pusieron el hombro y las ganas todos los días desde que inició esta epidemia en México, y no han parado hasta el día y de seguro no lo van a hacer en siguientes días hasta que más adelante esto obviamente pueda llegar al nivel endémico suficiente que permita ya entrar en otro tipo de actividad y de respuesta. Un reconocimiento a todos ellos, todos tuvieron que escalar sus capacidades, todos tuvieron que poner más de lo que en su momento tenían.

Y de seguro México en este momento tiene un sistema de salud mucho más preparado, mucho más obviamente fortalecido en función de capacidades y de tener lo justo y necesario para poder afrentar futuros retos, creo que eso es una parte importante.

Gracias.

Bueno, por favor, una última pregunta.

PREGUNTA: Sí, buenas noches. Otilia Carbajal, de La Razón.

Sobre los datos de la vacunación, si han contemplado en publicar una base de datos abiertos como esta que se presenta todos los días de los casos de COVID y volver presentar los datos del avance de la vacunación por grupo de edad.

Gracias.

RICARDO CORTÉS ALCALÁ: Muchas gracias. Sí, sí lo hemos contemplado, no está, no es sencillo, el sistema nominal de vacunación contra el virus SARS-CoV-2 seguramente mañana lo presentará y lo explicará mejor el doctor López Ridaura; sin embargo, lo que hemos observado es que la carga que hay sobre el llenado de los expedientes digitales a través de las personas servidoras de la nación ha generado un tanto un retraso en el llenado de estos expedientes digitales nominales y se están haciendo conforme se van aplicando las vacunas.

Sobre los datos que ya se tienen, podemos de nuevo plantear la idea de tener estos datos abiertos que serán muy importantes para que otras personas hagan sus propios análisis con toda libertad y serán exactamente los mismos que presentaremos aquí. Y si no lo son, para eso servirá tener los datos abiertos, así como los tenemos para las personas enfermas y que en múltiples ocasiones nos han dicho desde la sociedad: ‘Hay un error aquí, hay un incremento, hay decremento, la base de datos era diferente a la de ayer’, y tenemos la oportunidad de poder corregir estos errores para otorgar los mejores datos abiertos.

¿Por qué digo corregir estos errores?

Porque a veces que nos olvida, sobre todo a los que son personas más críticas desde ciertas perspectivas, se les olvida que Ricardo Cortés es un simple servidor público, hombre de 44 años casado con su esposa y que tiene dos hijos, y que también le da sueño y también llora, y también se queja y también es como cualquier otro ser humano como usted o como usted que está en casa y que muchas veces cometemos errores y que hay que resarcirlo sin ningún problema.

Muchísimas gracias. Con esto también tendremos los datos por edad, porque va a ser nominal.

Son las 20 horas con dos minutos. Se cumplieron 450 horas de transmisión de esta conferencia de prensa vespertina sobre la situación epidemiológica de la epidemia del virus SARS-CoV-2.

Agradecemos a todas y todos su atención. Ahí luego buscan los bloopers y las mangas del chaleco en las conferencias de prensa que hemos tenido.

Muchísimas gracias. Nos vemos mañana para el cierre de este ciclo de esta temporada de conferencias de prensa vespertinas en nuestro país.

Muchas gracias.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Muy buenas noches.

 

237. Estudiadas, 7.1 millones de personas durante pandemia por COVID-19 en el país

Presentación de la Conferencia de Prensa Vespertina

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