Versión estenográfica elaborada por la Coordinación General de Comunicación Social y Vocería de Presidencia de la República

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA, DIRECTOR GENERAL DE EPIDEMIOLOGÍA: Muy buenas noches a todas las personas que, ya sea de manera presencial o virtual, nos acompañan en esta conferencia vespertina 263. Son las 7:01 aquí en la Ciudad de México, estamos como todas las noches, transmitiendo desde Palacio Nacional.

El día de hoy básicamente tenemos la actualización del comportamiento epidémico de COVID-19 en México, actualizaremos las cifras, veremos cómo inicia la semana; hoy es domingo, estamos iniciando semana epidemiológica y esto produce también cambios, luego entonces, pasaremos a tomar y poder responder las preguntas de los medios de comunicación.

Si me lo permiten, vamos a pararnos de este lado. Si nos regalan la primera diapositiva.

Ya lo comentábamos. Conferencia vespertina 263 en este también día 176 de la Nueva Normalidad que, como ustedes saben, es un periodo de tiempo el cual ha estado caracterizado por la implementación de las acciones del semáforo de riesgo COVID, que es instrumento que, a diferencia de la Jornada Nacional de Sana Distancia que emitió normativas e intervenciones comunitarias para las 32 entidades federativas por igual y con objetivos específicos, en la Nueva Normalidad el semáforo de riesgo epidemiológico permite diferenciar, como su nombre lo dice, los niveles de riesgo en los cuales están cada una de las entidades federativas y la intensidad o la profundidad de las intervenciones que en comunidad se deben realizar para poder disminuir las actividades y la movilidad, sobre todo en los espacios públicos.

Al final de la presentación, vamos a revisar nuevamente el semáforo ¿de riesgo, que entra en vigor el día de mañana y vamos a identificar los cambios que ocurrieron entre el que terminó hoy y el que inicia precisamente mañana.

Vamos a actualizar la estadística a nivel nacional en la gráfica que ya estamos acostumbrados a actualizar y que de seguro mucho de los que nos están sintonizando conocen e identifican cuáles son los elementos informativos que la misma trae; igual, los vamos nuevamente a repasar cada una de las columnas de las barras que vemos para cada uno de los números que están en el eje horizontal son la cantidad de personas que presentaron signos o síntomas de enfermedad respiratoria. Puede haber sido leve, puede haber sido grave, pero entonces fueron clasificados como casos sospechosos de COVID-19. Al corte de hoy ya son más de dos millones 701 mil las personas que han tenido esta clasificación.

Entonces, semana con semana podemos identificar la altura total de la barra o de la columna y esto nos da el total de las personas que, para esa semana epidemiológica, porque además en esa semana iniciaron con signos y síntomas de la enfermedad, el acumulado para cada una de esas semanas.

Y en ese marco, precisamente podemos notar ahora que abrimos la semana 46 que la cantidad de personas que en la semana 46, que son dos semanas atrás, estamos abriendo la gráfica de la 46, pero en el año estamos abriendo la semana epidemiológica 48, siempre graficamos dos semanas atrás precisamente para quitar los sesgos de notificación o de pruebas de laboratorio o diagnóstico que en su momento siempre se tienen en las últimas dos semanas en la medida que la información va llegando de las entidades federativas, y se va ordenando en función de los datos.

Entonces, la semana 46 vemos para efectos de la gráfica que abre con una disminución, una disminución que sabemos que durante lo que transcurra de esta semana, es decir, de aquí al sábado de seguro va a tener incrementos, como ya los hemos visto en semanas previas.

Sin embargo, interesante que la semana 46 prácticamente está abriendo a niveles de lo que fue la 37 y la 38 ya cerradas para efectos de su semana completa, pero estos niveles de 37 y 38 en donde tuvimos las semanas con la menor cantidad de casos sospechosos, recordemos que aquí estamos viendo a todos, no estamos viendo solamente los casos de COVID-19, sino todas aquellas personas que presentaron algún signo o síntoma respiratoria, y es importante también evidenciarlo, verlo desde un enfoque sindromático, para entonces de ahí proceder ya a los diferentes mecanismos que nos llevan a poder confirmar los casos.

¿Y por qué es importante?

Porque finalmente, independientemente de que se confirmó o no una persona a COVID-19, es una persona que demandó atención médica, es una persona que tuvo que ser recibida en un centro de salud urbano, rural, en una unidad de medicina familiar y por lo tanto tuvo que ver personal de salud, medicamentos sintomáticos, equipos de vigilancia epidemiológica, promoción de la salud para atender a este grupo de personas y poderles dar un seguimiento.

Ni que decir de las que tuvieron que ser ingresadas a una unidad hospitalaria de segundo, tercer nivel de atención en donde, independientemente si tenían o no tenían COVID, ingresaron y recibieron la atención hospitalaria en una cama preparada para pacientes con infección respiratoria aguda grave, por eso les decimos camas IRAG, no son camas específicas para COVID, sino son para todas aquellas personas que presenten infección respiratoria aguda grave tanto lo que es el ambiente general de las IRAG como también de las camas más especializadas, que son aquellas que están en terapia intensiva o que, como proceso de la reconversión, tienen ahora insumos, equipamiento, específicamente un ventilador, y personal capacitado para poder atender a este tipo de pacientes.

Todas estas personas en mayor o menor medida demandaron atención médica y tuvieron que recibirla como parte del proceso que hemos tenido en el país desde que inició la epidemia.

En las barras de color marrón claro, café claro, ahora sí identificamos solamente a las personas que han salido positivas a COVID-19, que para el día de hoy son un poco más de un millón 41 mil ya los casos clasificados como COVID-19.

Recordar que en México podemos clasificar casos, hasta la semana de ayer lo podíamos hacer por tres vías, ahora lo podemos hacer hasta por una cuarta, pero que tiene que ver también con el diagnóstico por laboratorio.

Lo que sucedió en la semana previa, si ustedes recuerdan, emitimos ya un posicionamiento producto de la validación de lo que son las nuevas pruebas antigénicas, pruebas que en su momento identifican proteínas del virus, pueden ser en su gran mayoría de hecho proteínas estructurales, y nos permiten identificar y confirmar la presencia del virus SARS-CoV-2 en la muestra que se toma de las vías respiratorias.

Entonces, ya a partir de esta semana prácticamente tenemos dos pruebas que nos permiten confirmar casos de COVID-19:

La reacción en cadena de la polimerasa o el PCR, que hemos estado usando y que además sigue siendo la prueba por excelencia, por decir, el estándar de oro para confirmar casos de COVID-19, esa característica no la ha perdido, sigue siendo esta prueba la principal.

Pero entonces ahora se le suma la prueba antigénica, que en su momento va a permitir también confirmar casos, pero que a través de su uso comunitario, sobre todo en la identificación de pacientes que están presentando signos y síntomas y demandan atención en centros de salud urbano, en unidades móviles de atención, etcétera, hay la posibilidad a través de esta prueba de 30 minutos poder obtener un resultado y entonces poder en su momento sumar o identificar más rápida y más oportunamente un caso de COVID-19.

Recordemos de todas maneras que, independientemente de los resultados que en su momento se emiten, ya sea por PCR o ya sea por prueba antigénica, la recomendación de los diferentes lineamientos y manuales en México desde un principio de la epidemia siempre ha sido, si una persona presenta signos y síntomas respiratorios, independientemente de un resultado que a veces puede demorar algunos días, como está ocurriendo con la prueba de PCR, la persona y sus contactos deben de mantenerse aislados, deben de mantenerse resguardados en sus domicilios, un autorresguardo domiciliario voluntario que desde un principio se implementó en el país y que felizmente la gran mayoría de personas ha acatado, ha recibido y ha puesto en prácticamente precisamente no sólo para cuidarse ellos, sino más importante para cuidar a las personas que nos rodean y a sus mismos familiares.

Y esto entonces es importante porque es algo que debe de seguirse implementando, debe de seguirse implementando porque recordemos que una de las medidas, que es la sana distancia, es precisamente la que contribuye con la mayor disminución de la transmisión de los casos.

Pero entonces por eso también registramos y damos seguimiento a todos aquellos que han presentado signos y síntomas respiratorios más allá que hayan salido negativos o positivos a la prueba confirmatorio. Pero decíamos, tenemos también dos opciones más en México para confirmar casos, que es la asociación epidemiológica, es decir, el contacto de una persona que previamente fue confirmada por laboratorio, si es su contacto e inicia con signos y síntomas de enfermedad y se convierte en un caso sospechosos, las áreas de epidemiología, las áreas clínicas las pueden clasificar casos confirmados de COVID por la asociación epidemiológica directa.

Y una última herramienta que también fue activada hace algunos meses tiene que ver con la dictaminación clínica epidemiológica, que está prácticamente reservada para aquellas personas que lamentablemente fallecieron y que durante su proceso de atención o no tuvieron la oportunidad de acceder a una prueba de laboratorio, son muy pocas o su prueba de laboratorio todavía está pendiente de resultados o no se pudo obtener un resultado válido de esa prueba. Entonces, se puede ejercer el mecanismo de la dictaminación y por estas tres vías básicas podemos en su momento confirmar casos y eso es lo que tenemos en México.

Pero así también tenemos las columnas de color verde, que hasta el momento siguen siendo el mayor grupo de todas estas personas que se han estudiado, que son las que ya han dado negativo; es decir, se tomó el hisopo faríngeo, nasofaríngeo o alguna otra muestra válida para efectos de buscar virus SARS-CoV-2. No se identificó el virus, el resultado fue negativo y esta es una característica de más de un millón 267 mil personas de todas las que hasta el momento se han estudiado.

Si bien es cierto, la altura de la barra en la semana 46 que, como decíamos, es una cantidad menor de personas que han presentado signos y síntomas con la que estamos abriendo la semana 46 esta baja, vemos que el porcentaje de positividad se mantiene similar con el que cerramos la semana pasada.

La semana estuvimos prácticamente los seis días de los siete que constituyen la semana en un 42 por ciento y el día de ayer subió a 43 por ciento. El día de hoy continuamos con ese 43 por ciento y vamos a ver cómo se continúa comportando en los siguientes días.

Ya hemos tenido, como ustedes pueden ver en la línea de color naranja, que es precisamente la que representa el comportamiento del porcentaje de positividad, pues en semanas previas hemos tenido fluctuaciones, ondulaciones, sube, baja, el porcentaje de positividad se está moviendo y este precisamente nos habla de la circulación del virus en las diferentes regiones del país. Recordemos que tanto la totalidad de las barras como del porcentaje de positividad es el comportamiento de las que ha estado ocurriendo en las 32 entidades federativas.

Veamos la siguiente diapositiva. Vamos a estimar los casos que hasta el momento llevamos, es decir, tomamos los casos confirmados, utilizamos precisamente este porcentaje de positividad para cada una de las semanas y entonces se lo aplicamos a los casos que todavía no tienen un resultado emitido o no tenían una prueba de laboratorio y entonces llegamos a esta cifra de más de un millón 208 mil personas que están registradas en el Sisver, que es la herramienta informática, el sistema de información que nos permite recolectar todo lo que las entidades federativas notifican y entonces llegamos a estimar esta cantidad de personas, que lógicamente es mayor a la que solamente han sido clasificadas como casos confirmados por alguno de los mecanismos.

Pero lo hacemos con el objetivo de poder graficar la curva de color azul que tenemos en la parte superior y entonces podernos acercar de una mejor manera al comportamiento que está teniendo esta curva a nivel nacional.

Estamos abriendo la semana 46 con una disminución de menos 20 por ciento. Esto es una disminución importante, de hecho ha sido comparada a disminuciones que hemos tenido de esa magnitud en precisamente semanas previas como la 36, como 37, igual estamos abriendo la semana, se seguro este menos 20 por ciento va a empezar a reducirse en la medida en que vayamos avanzando los siguientes días y dependiente completamente del comportamiento epidémico en las 32 entidades federativas.

Pero al menos el día de hoy abrimos con un menos 20 por ciento, que además pone el punto de medición para la semana 46. Como lo veíamos también un poco en la gráfica anterior, pone ese punto más o menos a altura de reducciones importantes que ya habíamos tenido en semanas previas, pero, ojo, veremos el comportamiento durante esta semana.

Nuestro indicador de casos activos estimados, ayer cerrábamos toda la semana en tres por ciento, hoy día sube a un cuatro por ciento; sin embargo, cuatro por ciento ha sido prácticamente la proporción de personas que han desarrollado signos y síntomas en los últimos 14 días que la llevamos como un promedio prácticamente en los últimos ya dos meses.

Vamos a ver si este indicador vuelve nuevamente a presentar disminución o incremento en la medida en que se vaya anexando los datos durante la semana, pero esto recuerden que representa precisamente a estas 45 mil 445 personas que por haber iniciado síntomas en los últimos 14 días son realmente los que están viviendo la epidemia de COVID-19 en México, todas las demás personas, sobre todo estas más de 779 mil 104 que ya se consideran personas recuperadas de la enfermedad, ya no forman parte de la epidemia activa, ya tuvieron una evolución y en su momento, lógicamente, hubo un desenlace producto de su enfermedad.

Felizmente la gran mayoría, como lo vemos en los datos, fue a la recuperación y solamente este cuatro por ciento son las que en los últimos 14 días tendrían el potencial, digamos, de mantener activa y dar continuidad a la epidemia en México.

Veamos la siguiente diapositiva, donde enfocamos al comportamiento de la mortalidad. Y, similar a las dos diapositivas anteriores, también vemos una disminución y una tendencia descendente para efectos de la semana 46.

Ya veíamos que las dos semanas previas, 44 y 45, se había logrado estabilizar una tendencia ascendente que traíamos en las semanas 43 y 42, pero ahora ya entonces en la semana 46 esa estabilización o esa meseta ahora empieza a presentar más bien una tendencia descendente, en donde inclusive la disminución entre la semana 45 y 46 es de un menos seis por ciento, esto en números representa prácticamente 200 defunciones menos que las que ha han ocurrido hasta el momento en la semana 45. Esto es una buena noticia, esperemos que la tendencia se pueda mantener como ya la habíamos tenido en un momento determinado entre la semana 30 y la semana 41, en donde hubo este gran descenso en la ocurrencia de defunciones en la población y en donde entonces para la semana 46, precisamente comparándonos a la semana 28, en donde tuvimos la mayor carga de lamentables defunciones, pues tenemos una disminución global general de menos 47 por ciento cuando comparamos entre estas dos semanas.

Son 101 mil 676 las defunciones que se confirman, es decir, que ya tienen una clasificación de que están asociadas a COVID-19 o que ocurrieron por la intervención o por la presentación y complicaciones que COVID-19 produce en esta evolución de las personas.

Si vemos la siguiente diapositiva, hoy toca ver la ocupación hospitalaria en esta gráfica que nos permite ver la tendencia. Tuvimos un descenso importante por prácticamente dos meses y medio, luego después de tener este descenso iniciamos nuevamente con una tendencia ascendente durante dos semanas, luego siguieron dos semanas de una meseta o una estabilidad, pero luego en las últimas dos semanas volvemos nuevamente a tener una tendencia ascendente.

Recordemos que normalmente la hospitalización, que representa a las personas que desarrollan enfermedad grave, va desfasada alrededor de 10 días, en algunos casos dos semanas, de los picos o los repuntes de los casos.

En la medida en que las personas empiezan a enfermar más y más, o sea, empezamos a tener distribución o en este caso alta dispersión de la enfermedad y más personas se contagian y se enferman, durante su evolución muchas… no muchas, el 20 por ciento, 18 por ciento solamente de estas personas transitan a una enfermedad grave y aproximadamente entre una semana, 10 días después estas personas llegan a necesitar de una cama de hospital y entonces todavía vemos que la tendencia de la hospitalización se mantiene incrementándose, lo cual ya en el caso de las personas que han enfermado, pues empezábamos a ver estas disminuciones en las últimas semanas.

Si estas disminuciones en los casos se mantienen en la trasmisión de la enfermedad, se mantiene, entonces el resultado esperado es que dentro de una semana o dos semanas también podamos empezar a ver una disminución en las tasas de hospitalización.

Veinte y nueve por ciento la ocupación de camas con ventilador y 37 por ciento la ocupación de camas generales. Lógicamente también las entidades que más están contribuyendo a esta carga o incremento de la hospitalización son aquellas que en las últimas semanas se han encontrado en actividad epidémica importante. Lo vamos a ver a continuación de hecho en la siguiente diapositiva, donde vamos a ver el semáforo de riesgo COVID que empieza para la siguiente semana, que empieza ya a partir del día de mañana.

Si nos comparten la siguiente diapositiva. Muy bien, tenemos aquí el semáforo de riesgo epidémico que entra en vigor el día de mañana y observamos cuáles son los cambios que hemos tenido en relación al semáforo anterior.

De hecho, un primer dato importante que está de la mano con la información que acabamos de presentar en las gráficas previas, es que ninguna entidad federativa incrementa su nivel de riesgo, es decir, del semáforo vigente hasta el día de hoy a este semáforo que inicia mañana y producto, entonces, de la nueva medición del riesgo, ninguna entidad federativa incrementó su riesgo epidémico.

Más bien en los cambios que tenemos para esta semana tenemos entidades federativas que han disminuido su riesgo epidémico, es el caso precisamente de Baja California Sur que estando en naranja bajó a amarillo, misma situación para el estado de Sinaloa, para el estado de Colima y para el estado de Yucatán que, habiendo estado en un nivel de riesgo naranja, bajaron a un nivel de riesgo amarillo.

Y en el caso aun y más relevante del estado de Chiapas, estando en un nivel de riesgo amarillo bajó a un nivel de riesgo bajo, que en este caso es el verde. Entonces, esa es la razón por la cual ahora acompaña al estado de Campeche que ya tenía varias semanas, prácticamente un poco más de dos meses teniendo un nivel de riesgo bajo en verde, ahora son estas dos entidades federativas las que tienen ese nivel. Todas las demás o mantuvieron su riesgo epidémico y por lo tanto continúan en el mismo nivel y el mismo color para efectos de esta semana.

Sin embargo, sí queremos también hacer notar y a través de esto también un llamado a las personas que actualmente están residiendo en los estados de Coahuila, de Nuevo León, Zacatecas, Aguascalientes, Querétaro y la Ciudad de México que en la última medición del semáforo, si bien es cierto mantuvieron el nivel de riesgo alto, que es el de color naranja, las tendencias que tuvieron en relación a la semana previa fueron de incremento, es decir, es una tendencia que en vez de acercarlos o llevarlos a un menor riesgo, que sería el amarillo, realmente los están acercando a un nivel de riesgo mayor, que sería el máximo o rojo, tal como están en este momento los estados de Chihuahua y de Durango.

El llamado es precisamente para que puedan implementar las medidas, las acciones que en lo personal nos ayudan y contribuyen a evitar los contagios. Las recordamos rápidamente:

La sana distancia. La sana distancia son todas aquellas acciones y medidas que yo pueda tomar para mantenerme al menos a 1.5 metros, idealmente dos metros de distancia de cualquier otra persona en los diferentes espacios en los que yo me encuentre y por lo tanto así disminuir la posibilidad de recibir la transmisión del virus SARS-CoV-2 de alguna persona que pudiera estar portando este virus.

Si no puedo guardar o tener la sana distancia por el ambiente o el lugar en el que me encuentro, entonces el uso adecuado del cubrebocas. Y decimos el uso adecuado del cubrebocas porque todavía nos toca ver a muchas personas en la comunidad que no lo portan de manera adecuada, lo están utilizando solamente en el área de la boca y dejan descubiertas las fosas nasales, o se lo colocan, parece que un poco para descansar o poder respirar mejor, en la parte baja del mentón. Eso no solamente deja descubiertas las vías respiratorias para poder recibir el virus SARS-CoV-2, sino que además el cubrebocas, la parte interna del cubrebocas se contamina con lo que podamos nosotros tener en la parte baja del mentón.

En algunos casos también lo vemos colocado encima de la frente y entonces lo que haya caído en la frente también se va a contaminar y cuando volvamos a colocarnos el cubrebocas lo que estamos haciendo es llevarnos por arrastre lo que tengamos en el resto de la cara y lo estamos directamente exponiendo hacia nuestras vías respiratorias, lo cual no es adecuado.

Entonces, el cubrebocas debe de cubrir la boca, la nariz, durante todo el tiempo que utilicemos el cubrebocas. El cubrebocas recomendado para la comunidad son precisamente los cubrebocas reusables, que son los de tela y que por lo mismo deben de tener un aseo, una limpieza constante. Preferentemente debemos de tener varios cubrebocas para poderlos estar lavando, desinfectando y entonces todos los días poder iniciar el día con un cubrebocas nuevo.

Lógicamente, otra medida muy importante que contribuye es la higiene de manos. La higiene de manos que tenemos que hacerla de manera constante, sobre todo cuando hemos estado en espacios públicos y vamos a regresar al hogar o vamos a regresar a nuestro espacio laboral.

Vamos a ingerir alimentos, sobre todo aquellos en los que tengamos que usar nuestras manos, como pueden ser las frutas, sándwich o cualquier alimento que lo tomamos con nuestras manos para llevárnoslos a nuestra boca. Hay que estar haciendo higiene de manos de manera permanente, preferentemente con agua y jabón; si no tenemos a la mano un lavamanos, podemos hacer uso de estos productos con gel con alcohol mínimo al 70 por ciento para garantizar que en su momento nuestras manos queden listas para utilizarlas.

Y además hacer caso, implementar todas aquellas acciones de distanciamiento, de disminución de la movilidad de aforos en los espacios públicos, que cada una de las 32 entidades federativas y sus autoridades sanitarias están implementando precisamente en la medida, en la magnitud que el riesgo epidémico se los está mostrando en el semáforo semanal.

Entonces, muy importante porque de esa manera todos juntos, sociedad, gobierno, contribuimos a poder seguir mitigando la epidemia de COVID-19 en México.

Bien, esta sería la actualización de la información para esta noche. Y entonces abrimos el espacio para poder responder preguntas de los medios de comunicación. Estamos a sus órdenes. Por favor.

PREGUNTA: Gracias. Buenas noches.

Yo le quiero preguntar, doctor, cuántas pruebas antigénicas hay ya en México y cuántas son las que comentaban que eran donadas por la OMS, y cuántas son ya compradas por el gobierno y qué costo, en cuánto las han comprado.

También le quiero preguntar sobre la tardanza, ¿cuánto tiempo está tardando el paciente COVID en llegar a los hospitales? y me refiero al paciente con enfermedad grave y que incluso requiere un ventilador o que por su gravedad ya no se puede salvar.

Y también quería preguntarle sobre las declaraciones hoy del presidente Andrés Manuel. Dice que ahora la meta es salvar vidas, también quería preguntarle su opinión al respecto.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Claro, con mucho gusto. Empiezo con la primera pregunta que tiene que ver precisamente con las pruebas antigénicas.

La única entidad federativa que hasta el momento ha adquirido y lo ha hecho de manera directa, es decir, no a través de un recurso federal, sino de manera directa con sus propios recursos, es precisamente, la Ciudad de México, y ellos iniciaron con la aplicación de estas pruebas antigénicas ya desde el día viernes, digamos que están en los primeros tres días de haber iniciado.

Como fue la recomendación en un momento determinado a través del posicionamiento para el uso de estas pruebas antigénicas que la Secretaría de Salud federal emitió ya hace semana y media, hace dos miércoles, ellos están enfocando estas pruebas antigénicas precisamente en sus intervenciones y en su búsqueda comunitaria, la están aplicando en los diferentes módulos, en las diferentes alcaldías, en centros de salud urbanos y es ahí donde han dirigido la prueba antigénica.

La prueba antigénica o el resultado que esta emite la pueden ya registrar en la plataforma, en este caso en el Sisver, así como se registra resultado por PCR por parte de los laboratorios estatales o la red nacional de laboratorios de salud pública.

Ahora, cada una de estas unidades que en su momento toma una prueba antigénica, dado que el resultado lo obtienen inmediatamente en los siguientes 30 minutos en la siguiente media hora, ese resultado ellos pueden directamente registrarlo en la plataforma, no necesitan enviarlo digamos a un laboratorio estatal, ese es una de las utilidades de la prueba y entonces, por lo tanto, los datos vamos a empezar a tenerlos en el transcurso de la semana y con mucho gusto se los estaremos presentando.

Pero es solamente esta entidad la que ha iniciado hasta el momento y esto tiene que ver precisamente porque la liberación tanto del registro sanitario como de los permisos de importación que continuaron o siguieron después de la evaluación técnica que hizo el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológico y que se emitió y entonces las empresas que distribuyen estas pruebas pudieron realizar sus trámites ante Cofepris obtuvieron estos permisos prácticamente a inicios de la semana que terminó el día de ayer, pero lógicamente esperamos que en las siguientes semanas muy probablemente más entidades federativas puedan estar adquiriendo este tipo de pruebas.

Más allá de la adquisición que las entidades van a realizar de manera directa el Insabi ya está contemplando y de hecho está haciendo un análisis en conjunto con el Indre para ver cuántas pruebas será necesario adquirir para distribuirse a nivel nacional con el enfoque y las recomendaciones que se han emitido, porque recordemos que esta prueba, lo decíamos en la presentación no vienen a reemplazar completamente a la prueba PCR, esto por un lado de que la prueba PCR lógicamente sigue teniendo la mayor sensibilidad y la mayor especificidad para detectar el virus SARS-CoV-2.

De hecho, es la única prueba que nos permite detectar de manera eficiencia portadores, por eso comentábamos en un cuadro previo que presentábamos algunas semanas que si vamos a utilizar la prueba PCR, esta todavía puede tomarse en esos dos días previos al inicio de síntomas, es decir, cuando se han tomado en personas asintomáticas que han estado en estos días previos a desarrollar la enfermedad, ha tenido la suficiente sensibilidad para poder detectar al virus SARS-CoV-2.

No así las pruebas antigénicas, las pruebas antigénicas, sí, la recomendación es muy puntual, deben utilizarse solamente en personas sintomáticas, porque las pruebas antigénicas requieren de un valor importante de carga viral, es decir, tiene que haber una actividad del virus en las vías respiratorias.

Recordemos que la prueba antigénica, y esto también es importante aclarárselo a la población para que pueda diferenciar entre las pruebas rápidas que previamente algunas entidades o algunos medios privados empezaron a utilizar, que estaban basados en anticuerpos no en antígenos, y que se tomaban en suero o en gotas de sangre.

La prueba antigénica se toma igual que la PCR, se realiza en una muestra de hisopo faríngeo, es decir, necesitamos una muestra que provenga de las vías respiratorias para poder procesar tanto el PCR como la prueba antigénica, y que además son muestras diferentes.

Es decir, si una persona se le toma una muestra antigénica sale negativa y entonces se quiere hacer el proceso de PCR para ratificar esta negatividad, hay que tomar una nueva muestra, no se debe de utilizar o no se puede usar el mismo hisopo que en su momento que se utilizó para una, debe de ser diferente.

Pero entonces ya se terminó el análisis y la recomendación es que estas pruebas se utilicen básicamente en unidades de salud que no son las que monitorean la enfermedad respiratoria viral, es decir, aquellas que no se conforman en el sistema de vigilancia centinela.

Y esto tiene otra explicación que también va de la mano de la influenza, estamos entrando a la temporada invernal, ya las temperaturas se han sentido disminuidas de manera importante y sabemos, en base a la estadística previa, que a fines de diciembre, especialmente durante el mes de enero, tenemos los incrementos importantes de influenza.

Y aquí la ventaja es que estamos adquiriendo pruebas de PCR que tienen la posibilidad de detectar ambos virus, o sea, detectan virus SARS-CoV-2 y detectan virus de influenza A y virus de influenza B. Entonces, en una misma muestra las unidades de salud monitoras de la enfermedad respiratoria tendrán la oportunidad de identificar ambos virus al mismo tiempo para ver qué tanto influenza empieza a generar, digamos, la carga de enfermedad y, por ende, las complicaciones en las personas, las afectaciones que vemos todas las temporadas invernales.

Por eso no debemos de perder la vigilancia virológica que se puede hacer solamente o básicamente a través de las pruebas de PCR, porque además cuando tenemos un resultado positivo por PCR este puede ser utilizado para buscar toda una serie de virus respiratorios, es lo que le denominamos panel viral ampliado, que no se podría hacer con la muestra que se tomó para una prueba antigénica y, además, cuando tenemos una prueba positiva por PCR esta prueba puede… este resultado puede utilizarse para hacer la secuenciación genética.

La secuenciación genética también se ha presentado en varias conferencias, la importancia de la misma ya que a través de ella nos permite identificar las diferentes sepas, familias, clados, identificar en su momento mutaciones, si estas están o no asociadas a un comportamiento más agresivo del virus en sí de la enfermedad que produce y eso no se puede hacer en un resultado de prueba antigénica, solamente se puede hacer en PCR.

Por eso es muy importante comentar y que la población sepa que muchos de ellos, de seguro van a seguir tomándoles los hisopos correspondientes para pruebas PCR, sobre todo en el ambiente hospitalario, porque recordemos que México tiene un enfoque especial en su vigilancia epidemiológica a los casos graves, a los casos que se están presentando en las unidades de segundo y tercer nivel, porque se quiere conocer con mayor certidumbre y con mayor cantidad de información qué es lo que está produciendo, cuáles son los determinantes que en la población, los factores de riesgo están llevando a las personas a agravarse, en este caso a desarrollar una enfermedad mucho más fuerte que les produce complicaciones importantes y que como hemos visto puede llevar a la muerte.

Todo esto se complementa desde el hecho de poder realizar una prueba de PCR, por lo mismo entonces, cuando hablamos que las pruebas antigénicas sí pueden venir a complementar la búsqueda de casos de COVID-19 en la comunidad.

Precisamente, va dirigida a esta gran cantidad de casos que en su momento son casos leves, que en su momento presentan sintomatología que permite a la persona recuperarse de la enfermedad en su domicilio con muchas veces medicamentos solamente sintomático, pero también muy importante va a permitir en las acciones de campo, sobre todo en la atención primaria a la salud que es otra estrategia que se ha estado implementando ya prácticamente desde hace dos meses y medio, casi tres en las entidades federativas en donde hay una búsqueda comunitaria de personas, sobre todo con factores de riesgo con comorbilidades.

Si hay la oportunidad a través de esta prueba de identificarla en campo, es decir, en la comunidad, entonces se le puede dar un seguimiento más puntual o una referencia a una unidad hospitalaria para oxigenoterapia temprana o para cuidados de sus comorbilidades, estabilizar sus comorbilidades, si está con cuadros hipertensivos, si está con una diabetes descontrolada, si tiene la inmunidad en su momento demasiado comprometida, entonces poder llevar a cabo acciones más oportunas para precisamente poder contribuir a disminuir las complicaciones.

Eso se puede hacer, es una utilidad de la prueba antigénica, dado que yo, si detecto más rápidamente a esta persona en los siguientes 30 minutos de haberla tomado, entonces puedo implementar acciones mucho más directas y que en su momento van dirigidas a evitar estas complicaciones de las que estamos hablando.

Cuando tengamos los datos, esto lógicamente es una compra que en su momento llevaría a cabo el Insabi, quien es el que ha estado hasta el momento y durante toda la epidemia financiando todas aquellas necesidades, tanto en el primer, segundo, como tercer nivel de atención, no solamente de insumos y medicamentos, sino también de personal, profesionales de la salud es la que en su momento dará este apoyo.

En relación a la donación que ya se tiene comprometida, estamos dando seguimiento puntual nosotros con los representantes de la Organización Panamericana de la Salud, y por lo tanto de la OMS en el país, ellos están haciendo todos los trámites correspondientes para que las 200 mil pruebas antigénicas que en su momento estarán donando a México lleguen lo antes posible.

Nos decían en una última conversación que llegarán en dos momentos, será primero un envío de 100 mil de estas pruebas y luego llegarán las otras 100 mil; de hecho, el día viernes en vísperas, digamos, ya de lo que puede ser en cualquier momento nos den la noticia de que estas pruebas puedan ya ser sido enviadas al país para iniciar con sus trámites aduanales y todo lo que se necesita para ingresarlas al territorio mexicano.

Se llevaron a cabo ya las reuniones precisamente para definir la distribución a las entidades federativas y a las instituciones y a las áreas en donde esta prueba va a poder llegar de manera gratuita. Así como reciba la donación México, así se van a también enviar estas pruebas a las entidades federativas.

Y básicamente esa repartición está dada en función como o de la misma manera en que se han repartido hasta el momento, se han distribuido, entregado las pruebas de PCR, en donde el Indre mantiene una reserva, entrega a cada una de las entidades federativas en base a su productividad, necesidad, carga de enfermedad, porcentaje de positividad, población, son muchos indicadores los que entran en el ejercicio, en el análisis de cuántas pruebas se deben de enviar a una entidad y las que se quedan en un resguardo están listas para seguir contribuyendo.

Esto lógicamente no dejará de lado que cada una de las entidades federativas, en base a recursos propios, en un momento puedan adquirir pruebas de este tipo, así como lo ha hecho la Ciudad de México más allá de las que en su momento también el Insabi pueda proporcionarles. Eso en relación a las pruebas antigénicas.

Estábamos también en la pregunta en relación a lo que declaraba el señor presidente hoy en la mañana. De hecho, esto es parte de una estrategia que inició ya hace algunas semanas, estrategia interinstitucional, es decir, involucra a todo el sector, no solo a las 32 servicios de salud estatales y por lo tanto a las entidades federativas, sino también a las grandes instituciones de seguridad social en el país como son el Issste, como son el IMSS, como es Pemex, otros grupos de servicios de salud como son Sedena, como son Semar, como son el DIF, que están enfocando actividades y estrategias específicas en el nivel hospitalario para poder incrementar la calidad de la atención hospitalaria a través precisamente de la concentración de estas capacidades.

Es decir, en la medida que la ocupación hospitalaria nos ha ido permitiendo disminuir el número de camas ocupadas y por lo tanto tener camas más disponibles, lo que se está trabajando en cada una de las entidades e instituciones es que las camas que se están utilizando, es decir, las camas que en su momento están recibiendo a los nuevos pacientes o a los pacientes que están enfermos de COVID-19 sean, por así decirlo, las camas que en su momento están en unidades con los mejores desempeños de su terapia intensiva, los mejores desempeños en función de sus tiempos de atención, los mejores desempeños en función de la letalidad observada durante a la atención de la epidemia y entonces que todas estas personas que están requiriendo de estos servicios tengan la mejor calidad disponible de atención médica en cada una de las ciudades, de los estados en donde ellas se encuentran.

Y el objetivo principal de realizar esta actividad es precisamente contribuir a seguir disminuyendo la letalidad y la mortalidad por COVID-19, muy importante decirlo, cuando ésta depende de la atención médica.

Lamentablemente, no todo depende de la atención médica. No basta con solamente tener una cama disponible y tener todos los recursos, incluido, el personal para atender a estas personas, sino también depende de la oportunidad con que la persona está demandando la atención.

Y aquí viene la respuesta también a esta pregunta de las mediciones que nosotros realizamos de manera semanal. A inicios de la epidemia, el retraso, digamos, en la demanda de atención estaba en un promedio alrededor de cuatro días; es decir, una persona en la comunidad podía demorar o demoraba cuatro días, dado que esto es promedio, había personas que demoraban más tiempo, pero digamos que la gran mayoría demoraban cuatro días para acudir a una unidad y demandar atención.

Lo que se ha venido trabajando precisamente con el APS-COVID ha permitido disminuir estos días o esta demanda de atención a 3.3; 3.3 todavía no lo consideramos ideal, y por eso se debe de seguir trabajando en la atención primaria a la salud, se debe seguir trabajando en el monitoreo y las visitas comunitarias, pero también muy importante, y por eso continuamente hacemos el llamado a la población.

Lo ideal es que este número debería disminuir al menos por debajo de los días, o sea, es decir, que una persona que tiene signos y síntomas de la enfermedad, que tiene una comorbilidad, es decir, que es diabético, que es hipertenso, que tiene algún grado de inmunosupresión, sea por enfermedad o sea por medicamentos, una mujer embarazada, una persona mayor de 60 años, inicia con signos y síntomas debe de acudir lo antes posible a demandar atención médica, o sea, debe de hacerlo en las 24 máximo 48 horas, precisamente para que sea un grupo, un equipo de profesionales de la salud que se den por enterados de que está teniendo sintomatología.

Esto no necesariamente representa que esta persona vaya a ser hospitalizada, pero lo que sí es importante es que al ser identificada, uno, inicie lógicamente todos los procesos necesarios para confirmar o descartas si el motivo de su enfermedad es COVID-19, pero más importante que pueda tener el seguimiento correspondiente, dato que pertenece a un grupo de riesgo, entonces, debe de tener un seguimiento más puntual que a lo mejor aquellos otras personas que inicien con signos y síntomas, pero que no pertenecen a un grupo de riesgo.

Muy probablemente en estas personas habrá que estar realizando la oximetría, es decir, medir el oxígeno en sangre de manera mucho más frecuente, mucho más puntual para evidenciar cambios que permitan rápidamente hospitalizarla y ofrecer la oxigenoterapia, o en aquellos casos donde sea posible o el estado de salud no presente ningún otro signo de alarma, pudieran inclusive recibir este tipo tratamientos en el domicilio mientras sea esto todavía posible.

Esa es la importancia y la relevancia por la cual debemos de, si somos parte de un grupo de riesgo, iniciamos con signos y síntomas respiratorios, sobre todo ahora en la temporada invernal donde además de SARS-CoV-2 también podemos padecer influenza, sobre todo si todavía no todavía nos hemos vacunado.

Y aprovechamos para hacer el llamado a la población que está en los grupos de riesgo que todavía no ha acudido a aplicarse la vacuna que lo haga a la brevedad, debe de estar protegida preferentemente antes de que iniciemos diciembre que es la mayor temporada, pero justo esto grupos son los que deberán de tener este mayor enfoque no sólo de identificación temprana, sino también de un seguimiento mucho más puntual para que con todas estas estrategias, o sea, las que parten desde la comunidad, así como el incremento en la calidad y la oportunidad del tratamiento de segundo y tercer nivel entonces contribuyamos, sigamos contribuyendo a que la letalidad y la mortalidad disminuyan.

Esa es precisamente la estrategia comentada.

INTERLOCUTORA: … estos 3.3 días en llegar.

JOSÉ LUIS ALOMIA ZEGARRA: Esta es una media lógicamente a nivel nacional y los determinantes que en su momento pudieran estar asociadas a este retraso pueden varias dependiendo de cada entidad.

En alguna de ellas pueden ser las distancias que en su momento todavía existen geográficamente hablando entre el lugar donde la persona reside y la unidad de salud que en su momento la registra o la atiende por primera vez.

En ocasiones o también en un grupo importante de ellas estas personas suelen demandar atención médica en una institución o unidad privada cercana a su domicilio y muchas veces ese tiempo lógicamente transcurre o se incrementa de cuando finalmente llegan a una unidad hospitalaria o a un centro de salud institucional, que es el que registra su atención o su primera atención como tal.

Y aquí también es importante mencionar que estos retrasos a veces también pueden ocurrir por el hecho de que las personas pueden estar intentando con medicamentos o con algún tipo de terapias mejorar o transitar hacia una curación de la enfermedad, pero que sabemos en este momento virus SARS-CoV-2 y COVID-19 no tiene un tratamiento específico.

Entonces por eso el llamado a demandar una atención especializada de un profesional de la salud que en su momento lo hace en apego a los diferentes lineamientos, porque hay muchas ocasiones terapias en un primer nivel de atención que se inician, estamos hablando precisamente de aquellas personas que en su momento reciben recetas por medicamentos o por algunos complejos vitamínicos o de otro tipo, que pretenden en su momento contribuir a algún tipo de curación, lo cual no sucede, esto no está documentado, y entonces la persona inicia este tipo de tratamientos y se espera que pase un día, que pasen dos días, que pasen tres días pensando que este tratamiento va a contribuir a curarla o va a aliviar sus síntoma; cuando ve que esto no sucede, entonces, va y demanda nuevamente atención médica.

Por eso recordemos no existe en este momento ningún tratamiento que esté científicamente comprobado que pueda disminuir las afectaciones del virus SARS-CoV-2 o que en su momento inclusive límite la replicación viral o que aniquile el virus.

El virus va a seguir su efecto, va a seguir su replicación, lo único que lo va a parar en este momento es la respuesta de nuestro sistema inmunológico y si nuestro inmunológico no está en sus mejores condiciones porque tenemos diabetes, porque tenemos hipertensión, porque tenemos alguna inmunosupresión, porque somos una mujer embarazada, una persona mayor de 60 años, entonces, la enfermedad va a seguir evolucionando de manera grave, y tarde que temprano probablemente estaremos visitando un hospital.

Entonces, hay que hacerlo lo más oportunamente posible para que el seguimiento sea también el más oportuno y el de mayor calidad.

Por favor.

PREGUNTA: Buenas noches, doctor. Ignacio de Alba, de Pie de Página.

En la semana 45 se dio un aumento de casos sospechosos sin posibilidad de resultado. Yo le preguntaría, ¿a qué se debe esto?, ¿saben en qué estados hay este aumento?, y si eso representa algún problema en el monitoreo. Gracias.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Correcto, en la semana 45 efectivamente, tenemos la barra de color negro más alta que en las semanas anteriores. Las muestras que provienen lógicamente de personas que en su momento clasifican como sin posibilidad de resultado son precisamente aquellas que exceden el tiempo que ya el Indre y la red nacional de laboratorio han definido en el cual todavía es oportuno un diagnóstico y oportunidad de diagnóstico precisamente decimos que debe de ser preferentemente en los primeros siete días, aunque igual se da o se puede dar un margen de hasta de hasta 10 días.

Por eso en la realización de la gráfica todas aquellas muestras que exceden esa temporalidad en su momento entran a una clasificación automática de que probablemente ya no vamos a tener un resultado.

Sin embargo, eso no deja de lado de que prácticamente todos los laboratorios de la red en la medida que van avanzando en el procesamiento de estas muestras, un grupo de estas todavía pueda llegar a obtener un resultado dado que son aquellas en todo caso que estarían en tiempo lo más cerca posible a los últimos días, o sea, los que están pegados a esos últimos siete, 10 días son las que todavía tendrán una posibilidad.

Las que definitivamente no la tengan del análisis que se ha hecho en las entidades federativas en la mayoría de ellas se debe a retrasos precisamente en los envíos de la misma, o sea, la muestra es tomada en una unidad de salud y dependiendo donde esté esta unidad de salud esa muestra debe de viajar hasta su laboratorio más cercano de referencia en donde exista el procedimiento de reacción en cadena de la polimerasa.

Esta es también una ventaja que va a generar la prueba antigénica, dado que la muestra de una prueba antigénica ya no tiene que viajar hasta un laboratorio de referencia, se procesa en la misma unidad y se obtiene un resultado en la misma unidad.

La gran mayoría de muestras que actualmente se toman en México provienen de unidades no Usmer, o sea, unidades de salud que no forman parte del componente de vigilancia Centinela y que es algo que también hemos estado comentando en muchas conferencias y que también hemos estado tratando de replicar, precisamente, con la población.

El modelo Centinela solamente lo integran 475 unidades de salud de las poco más de 25 mil casi 26 mil unidades que hay en todo México, por eso se llama modelo Centinela, pero la gran mayoría de unidades, es decir, todas estas otras unidades más allá de estas 475 se clasifican como no Usmer y son las que más muestras en su momento han tomado y han enviado a los laboratorios.

Por eso comentábamos que el uso de pruebas antigénicas va a estar precisamente orientada a estas unidades no Usmer para que ellas puedan resolver su diagnóstico lo más rápido y lo más oportuno y esto va a venir también a contribuir de seguro en poder abatir estas demoras en los envíos, porque cuando una muestra es tomada hay mediciones que tenemos en donde han pasado inclusive más de esos siete días en los cuales la muestra debería de ser no solamente recibida, sino también expresado un resultado en la plataforma.

Se han llevado más de esos siete días solamente en el envío de la muestra, y esto muchas veces tiene que ver también con la logística y la saturación que algunas ocasiones hay por la cantidad de pacientes en cada una de las entidades federativas.

Entonces, esperamos que estos números puedan en su momento empezar a verse reducidos con, uno, la introducción de la prueba antigénica pero, dos, al disminuir entonces la carga de muestras que van para PCR, porque esto sería la ganancia secundaria, entonces las muestras que van para PCR, al ser menos, van a optimizar su proceso, al ser menos entonces las cargas en los laboratorios de biología molecular, que son las que procesan este tipo de muestras, van a poder ser más eficientes y más oportunos en dar un resultado.

Recordando que inclusive muchos de estos laboratorios están en unidades de tercer nivel, sobre todo aquí en el centro de la república y que esa sobrecarga que estaban teniendo de alguna manera y que entonces retrasaba un resultado tres, cuatro, cinco días, pues ahora con la disminución de esta cantidad podrán resultados mucho más oportunos, se va a estar monitoreando.

Bien, por favor.

PREGUNTA: Gracias. Director, aquí la pregunta es: en esta época invernal, la mayoría de los mexicanos presentamos cuadros gripales, entonces, ¿cómo identificaríamos?, por ejemplo, ¿cómo se identificaría este tipo de cuadros con la influenza y el COVID-19?

Por redes sociales dan algunos señalamientos, por supuesto no expertos donde, palabras más, palabras menos, señalan que si es COVID empiezas inmediatamente con fiebre y si es influenza es con dolor de cabeza, pero qué mejor que un experto nos explicara esto, por favor.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Con mucho gusto. Precisamente uno de los grandes retos en las temporadas invernales es que los signos y síntomas de inicio de la mayoría de las enfermedades respiratorias, y seamos ahora muy precisos hablando de COVID-19 y de influenza, son prácticamente similares.

La fiebre, el dolor de cabeza y la tos o la irritabilidad, el dolor de garganta, han sido los tres síntomas, y que de hecho forman parte en estos momentos de las definiciones operacionales del síndrome respiratorio, que recordemos que en México se identifica vía un síndrome respiratorio que puede ser leve o puede ser grave, y ya es el proceso de laboratorio el que nos dice si es COVID-19, influenza o algunos otros de los virus respiratorios que hay en la temporada.

Y esto, precisamente, se hace…

INTERLOCUTOR: (inaudible)

JOSÉ LUIS ALOMIA ZEGARRA: Exacto, porque precisamente los signos y síntomas son muy similares.

Normalmente, nosotros hemos identificado en temporadas invernales lo que denominamos gripas, lo que denominamos catarros, porque empezamos con ese cosquilleo en la nariz, va seguido normalmente de un escurrimiento nasal, las mucosidades que en su momento empiezan a salir, los estornudos que empiezan producirse y eso digamos es mucho más característico de lo que vendrían a ser justo los catarros o las gripas o inclusive forman parte también de los signos y síntomas que se ven en COVID-19.

Cuando comparamos un poco influenza con COVID-19 digamos que COVID-19 tiene todavía un repertorio más grande de sintomatología que va de leve a grave y que en este caso inclusive tenemos el reto de que se puede o no presentar, por eso hablamos en un momento determinado de portadores del virus SARS-CoV-2, personas que llegan a infectarse del virus, lo tienen en sus vías respiratorias, pero no llegan a expresar enfermedad, o sea, no llegan a expresar signos y síntomas.

Normalmente, la influenza siempre se ha caracterizado, porque cuando ésta se manifiesta clínicamente sí da signos y síntomas mucho más fuertes, más visibles, más sentidos a la persona que los que daría un catarro común.

Digamos que un catarro común para fines prácticos sí pudiera confundirse más con un COVID-19 en relación a los casos leves de COVID-19, pero cuando hablamos ya de un COVID-19 que evoluciona a una enfermedad grave que evoluciona con signos y síntomas importantes, entonces éstos son comparativos en esa magnitud o en esa sensación con la misma influenza.

Entonces, más que en su momento la clínica por sí sola o un signo o síntoma pueda contribuir a diferencias entre una enfermedad y otra no realmente las medidas tanto preventivas como de respuesta, es decir, la demanda de atención médica oportuna independientemente de que yo piense que pueda ser COVID o pueda ser influenza deben de ser más bien proporcionadas por un profesional de la salud y ya será el laboratorio, el resultado de muestra el que nos dirá si es SARS-CoV-2, si es alguno de los tipos de influenza o si es algunos de los otros virus respiratorios que normalmente circulan en la temporada invernal.

Muchas gracias, son las 8:00 de la noche, damos por concluida nuestra conferencia de hoy y esperemos podernos volver a ver el día de mañana a las 7:00. Tengan muy buena noche.

Hasta luego.

Presentación de la Conferencia de Prensa 

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