Versión estenográfica elaborada por la Coordinación General de Comunicación Social y Vocería de Presidencia de la República

HUGO LÓPEZ-GATELL RAMÍREZ, SUBSECRETARIO DE PREVENCIÓN Y PROMOCIÓN DE LA SALUD: Muy buenas noches tengan todas y todos ustedes aquí en la sala, en el Salón Tesorería del Palacio Nacional de México, en la Ciudad de México, y también quienes nos ven a través de los medios electrónicos.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA, DIRECTOR GENERAL DE EPIDEMIOLOGÍA: Muy buenas noches todas y todos los aquí presentes, igualmente con todas las personas que nos sintonizan a través de los diferentes medios de comunicación            y redes sociales.

Estamos en la Ciudad de México, en Palacio Nacional. Son las 07:01 y vamos a dar inicio a la conferencia vespertina del día de hoy, en donde actualizamos la información en relación a la epidemia de COVID-19 en México, su comportamiento y los principales datos en relación a ello.

El día de hoy precisamente vamos a realizar esta parte de la actualización del panorama nacional y posteriormente a eso abriremos a preguntas por parte de los medios de comunicación aquí presentes.

Si me permiten, vamos a iniciar. El día de hoy estamos en la conferencia vespertina 249, ya prácticamente mañana cumplimos las 250, y en el día 162 de esta Nueva Normalidad. Estamos iniciando la segunda semana ya del mes de noviembre.

Nueva Normalidad, como todos ustedes saben, se caracteriza precisamente por las intervenciones, acciones del semáforo de riesgo COVID. Vamos a ver más adelante, vamos a repasar. El día viernes, como ustedes saben, se actualizó el semáforo de riesgo, algunas entidades incrementaron su riesgo, otras las disminuyeron y otras se mantienen en el mismo nivel que tenían hace dos semanas. Vamos a repasar esta información el día de hoy también para que mañana que inicie con su vigencia podamos estar todos preparados.

Entonces, vamos a iniciar actualizando las estadísticas a nivel nacional. Tenemos hoy día que inicia la semana 44 pues digamos que buenas noticias en el sentido de que el comportamiento de la epidemia ha mostrado una disminución en relación a sus indicadores y en relación a su comportamiento.

Son más ya de dos millones 511 mil personas que han sido clasificadas como casos sospechosos y que en su momento han pasado por los diferentes tipos de clasificación posterior que ser confirmados a COVID o descartados.

Las personas que han sido descartadas son más de un millón 179 mil y son las que se encuentran distribuidas en las columnas de color verde para cada una de las semanas epidemiológicas en las cuales iniciaron con sus signos y síntomas de enfermedad.

Así también, para el día de hoy, 967 mil 825 personas son los casos confirmados de COVID-19 en México, y los vemos también distribuidos en las columnas de color café claro.

Dentro de este grupo de casos confirmados se encuentran también las personas que hasta el momento han perdido la vida a consecuencia de las complicaciones de la enfermedad; para el corte del día de hoy, 95 mil 27 lamentables defunciones asociadas a COVID-19 y ya confirmadas para COVID-19.

Como decíamos al empezar, el indicador de porcentaje de positividad para la semana 44 está iniciando en un 38 por ciento; esto es dos puntos porcentuales menos del indicador de la semana 43, que cerró en 40 por ciento y serían cuatro puntos porcentuales menos del que teníamos hace dos semanas cuando estaba en 42.

De hecho, podemos ver en el comportamiento de la línea color naranja estas dos semanas continuas en las que empieza a haber esta disminución, esta tendencia descendente, inclusive llegando el nivel del porcentaje de positividad al que habíamos ya alcanzado en semanas previas.

Lógicamente, vamos iniciando la semana, hoy día es domingo y este indicador de seguro va a tener algunas modificaciones de aquí al sábado, pero por eso diariamente vamos a estarlo actualizando y vamos a ver cómo se comporta.

En función precisamente de esta disminución que vemos en la semana 44, vean ustedes cómo la altura total de la barra que suman todos los colores es menor que la que tuvimos en la semana 43, que por cierto fue una semana en la que tuvimos una cantidad importante de casos sospechosos, inclusive es la semana en la que más casos sospechosos hemos tenido, pero también lógicamente la semana en que muchos de estos casos se descartaron para COVID-19. La semana 44 inicia con una altura menor.

Si vemos la siguiente diapositiva, en donde entonces vamos a estimar los casos tomando todos los ya confirmados y sumándole por el porcentaje de positividad todos aquellos que están todavía pendiente de la clasificación final, más de un millón 122 mil.

Entonces, vean ustedes el comportamiento con el cual abre la semana número 44, una disminución entre la semana 43 y 44 de menos 18 por ciento, una disminución importante porque aunque sabemos que esto se va a mover durante la semana y posiblemente la disminución puede recortarse, menos 18 por ciento es una proporción de descenso que muy probablemente nos permitirá cerrar la semana con un descenso y ya no con un incremento como lo tuvimos las últimas tres semanas.

Y esto es bueno, porque habla que en el conjunto de las 32 entidades federativas pues el comportamiento epidémico ha tenido una disminución en las últimas semanas, específicamente para la semana 43.

Así también, abrimos el día de hoy con cuatro por ciento de casos estimados, una disminución de un punto porcentual con lo que cerró la semana 43.

Y bueno, como hemos visto, el comportamiento de las últimas semanas, hemos siempre do estables entre un cuatro y un cinco por ciento, no ha habido incrementos importantes de lo que consideramos la epidemia activa en el país, dado que este porcentaje son de las personas que iniciaron con signos y síntomas en los últimos 14 días.

Así también, para el día de hoy prácticamente 716 mil son las personas que ya se han recuperado de COVID-19.

Veamos en la siguiente diapositiva el comportamiento de la mortalidad. Aquí también podemos ver que para efectos de la semana 44 ya no tenemos esa tendencia ascendente que teníamos en las dos semanas previas, inclusive estamos abriendo la semana con menos uno por ciento en relación a las lamentables defunciones que se han venido produciendo.

Sabemos que en el transcurso de la semana este indicador se va a ir ajustando y entonces veremos qué tanto esta tendencia entre la 43 y la 44, que hoy es negativa, sería más una línea en forma de meseta, pudiera seguirse incrementando o no, dependiendo del comportamiento de las mismas.

Dos mil 792 son las defunciones con las que abre la semana 44 y a su vez esto representa una disminución de menos 47 por ciento en relación a la semana 28, que fue la semana en donde tuvimos la mayor cantidad de defunciones.

Finalmente, en la siguiente diapositiva actualizamos ahora en el gráfico que nos permite ver un poco la tendencia y el comportamiento de las hospitalizaciones, precisamente la ocupación y la disponibilidad hospitalaria.

Para efectos de camas general es el mismo porcentaje de ayer, 33 por ciento; para efectos de la ocupación con camas con ventilador se reduce un punto porcentual, ayer estaba en 27, hoy es de 26 por ciento.

Pero en este gráfico también nos enfocamos a ver un poco, decíamos, la tendencia del comportamiento de las hospitalizaciones diarias. Lo que podemos ver es que, después de que habíamos tenido tres semanas de ascenso o con tendencia ascendente, las últimas dos semanas tenemos ya una tendencia de meseta, una estabilidad, es decir, es decir, ya no continuó la tendencia ascendente que tuvimos al principio y por lo menos se han estabilizado las hospitalizaciones por día. Lógicamente en la medida que los contagios disminuyan, esperaríamos también poder empezar a ver una disminución en el comportamiento de las hospitalizaciones.

Este cuadro lo estamos alternando con el cuadro en donde presentamos las barras. Entonces, cada dos días vamos a poder estar viendo el comportamiento de esta tendencia y por lo tanto cómo se están comportando los casos graves, en este caso que son los que llegan a los hospitales tanto de segundo como de tercer nivel en el país.

Y bueno, pasando entonces ahora al tema del semáforo de riesgo COVID, si vemos la siguiente diapositiva, aquí está el mapa nacional del semáforo de riesgo epidémico. Este mapa lo presentamos el día viernes en la noche, precisamente comentando que a partir de mañana lunes 9 de noviembre entra en vigor.

Y de ahí la importancia entonces de poder volverlo a difundir y sobre todo que tomen conciencia de las personas que residen en los estados que están incrementando su riesgo.

¿Cuáles son estos?

Tenemos a Durango; Durango había estado en un riesgo alto, es decir, de color naranja, está ya en un riesgo máximo que es color rojo; y las entidades de Sonora, de Sinaloa y de Guanajuato, que estaban en riesgos medios, es decir, color amarillo, y el día de mañana pasan a riesgo alto, es decir, color naranja.

Entonces las personas que viven en estas cuatro entidades Durango, Sonora, Sinaloa y Guanajuato, hay que estar muy atentas a las indicaciones que sus autoridades sanitarias en los diferentes niveles, tanto estatales como municipales, van a estar generando cómo indicaciones, porque recuerden que el incrementar el nivel de riesgo va acompañado de la mano de implementar acciones que básicamente vayan a disminuir la movilidad en el espacio público, tanto cerrado como abierto, en las actividades sociales.

Por lo tanto, esto significa disminuir aforos en muchos de los establecimientos y de los lugares en donde las personas realizan sus actividades o significan algunas restricciones también a la movilización, por lo que hay que estar entonces muy atento de lo que esto se vaya a suceder.

Bien, esta es la actualización tanto de los datos, como la información del Semáforo de Riesgo COVID y entonces pasaríamos a responder algunas preguntas de la audiencia. Por favor.

PREGUNTA: Muy buenas tardes, doctor. Gusto saludarlo. Blanca Valadez, de Grupo Milenio.

Entiendo lo del semáforo de riesgo, pero quería saber si nos puede especificar ahorita cuántas entidades ya están en rebrote. La semana pasada, el propio secretario de Salud decía que Aguascalientes ya estaba en un franco rebrote y también nos estaban comentando que Ciudad de México, Coahuila, otras entidades; pero me gustaría si nos puede enumerar cuántas de estas entidades ya están en rebrote.

También, una segunda pregunta. Sé que estaban haciendo una evaluación en el sector público respecto a los hospitales que son más operativos para atender COVID, pero ¿qué con los hospitales privado?, ¿ahí hay una vigilancia del tipo de intervención que se está haciendo con los pacientes?

Se lo digo porque al parecer hay hospitales privados en Hidalgo que tienen una tasa de mortalidad muy alta, superior al 80, 90 por ciento, lo cual, para un hospital privado, aparte de que la persona muere, resulta una cuestión forzosa. ¿Qué es lo que están haciendo específicamente en esos casos?

Y si me permite, una última pregunta. Estaba escuchando de algunas autoridades de los institutos que a partir de enero ya no piensan cobrar cuotas de recuperación. ¿Esto va a ser paulatino o va a ser generalizado en los institutos?

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Claro que sí, con mucho gusto. En relación a la primera pregunta, son nueve entidades federativas las que en su momento tienen incrementos en las últimas semanas, nueve.

De estas, se podría, en base a las características y el comportamiento de la curva epidémica, podemos decir que siete de ellas, siete son las que estarían presentando ya un efecto de rebrote. Le decimos efecto de rebrote porque en su momento este incremento de su curva epidémica que habrían tenido en las últimas semanas, habrían superado ya su primer pico o segundo pico, es decir, primero, segundo acmé que tuvieron en semanas previas, es decir, tienen una tendencia ascendente y esa tendencia ascendente es mayor que la observada en picos previos.

Esto no necesariamente refleja en un momento determinado a una entidad en un riesgo máximo

¿Por qué?

Porque recordemos primero que son 10 indicadores y la tendencia del síndrome COVID en su momento el comportamiento de la curva epidémica son dos de los 10 indicadores; pero además del comportamiento previo, puede haber estado precisamente dentro de un naranja y el comportamiento de incremento de las últimas semanas seguir todavía dentro de un naranja, es decir, no haber pasado a un nivel de rojo; no así algunas entidades en donde igual y ese comportamiento, sí, efectivamente pasó de comportamientos previos que estaban en riesgo alto o naranja pasaron a riesgo máximo, como sí lo es en el caso de Chihuahua y de Durango, que de hecho son dos de las entidades que tienen esta clasificación.

Para efecto de además de Chihuahua y Durango, ¿quiénes más estarían presentando este comportamiento?

Tenemos a Aguascalientes, teníamos -decíamos- a la Ciudad de México, teníamos a Coahuila y teníamos a Querétaro y Zacatecas, son las siete entidades, sumadas las dos que están en rojo, que son Durango y Chihuahua, que tendrían esta tendencia.

Como vimos, en la semana 44 estamos abriendo con un descenso importante. Este descenso también se ve en algunas de estas entidades que están clasificadas como con rebrote; sin embargo, ese descenso, pues todavía no es -digamos- marcado o suficiente para decir que ya hay un control como tal.

Tendríamos que esperar a ver cómo cierra la semana que estamos cursando en este momento y si la siguiente semana continúa el descenso y este descenso los pone -digamos- que por debajo de los picos previos que habían tenido y entonces podríamos hablar ya de un control en la tendencia del rebrote.

Todavía no lo podemos decir, pero entonces en esta semana precisamente es una semana en la que podremos estar viendo esos cambios.

Así también como algunas otras entidades que en la semana si tienen incrementos importantes pudieran en un momento determinado presentar tendencias ascendentes; pero por lo pronto la gran mayoría de las entidades están o con un comportamiento estable o están inclusive con muchas semanas ya, algunas 14, 15 semanas de descenso continuo y en un descenso que se ha mantenido bastante controlado desde que este ocurrió.

INTERLOCUTORA: (Inaudible) …se puede cambiar a semáforo rojo, dependiendo si cumplen con todos los criterios.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Sí, el semáforo de riesgo COVID, recordemos que se analiza de manera semanal y se publica de manera quincenal, pero semanalmente se está comunicando a las 32 entidades federativas cuál es el resultado de su semáforo de riesgo.

Y en la medida de esta comunicación también las entidades pueden en un momento incrementar sus medidas, aquellas medidas que van precisamente a disminuir las actividades en el espacio público, a disminuir la movilidad en cualquier momento.

De hecho, recordemos el ejemplo de la semana pasada. Durango alcanzó sus indicadores para nivel de semáforo rojo, que se publicó el día viernes, pero Durango como estado decidió subir sus acciones, sus intervenciones comunitarias a un nivel de rojo y decir que estaban en rojo prácticamente desde que inició la semana. Entonces, esto es algo que la entidad federativa puede sin ningún problema hacer.

Inclusive entidades federativas que pudieran estar en un borderline, es decir, estar en un naranja alto con una tendencia ascendente que en siguientes días o semanas pudiera ponerlos en un rojo, pudieran ellos también implementar acciones que están indicadas o recomendadas para un nivel de riesgo máximo, que precisamente les ayudarían a que ese naranja alto pudiera más bien nivelarse y empezar a disminuir.

Así también, entidades que, por ejemplo, subieron de amarillo a naranja no fue un incremento, digamos, importante, fue un incremento de uno o dos puntos, pero como estaban en un borderline superior del color amarillo, pasaron al naranja; pero eso quiere decir que se implementan acciones de semáforo naranja dado que están muy cerca del amarillo nuevamente; por a lo mejor en dos semanas más pudieran estar nuevamente regresando a un color amarillo, dado que su diferencial no es tan elevado, es decir, no hubo un incremento tan grande.

Lógicamente las entidades que están en naranja, digamos que están con un indicador, una suma, una ponderación de indicadores que los ha mantenido en un naranja medio, pues bueno, hay que seguir aplicando las acciones y lógicamente la población seguir respondiendo la implementación de estas acciones para que semana con semana los indicadores puedan disminuir y en algún momento puedan pasar a amarillo.

Tenemos entidades que de hecho pasaron a amarillo ahora en este semáforo, fueron tres, Quintana Roo fue una de ellas, si mal no recuerdo Colima fue otra de ellas y también hemos tenido tres estados que han disminuido de este riesgo.

INTERLOCUTOR: (inaudible) de hospitales privados. Entiendo que ellos se manejan con sus protocolos, pero también es deber de la autoridad vigilar que se estén aplicando las medidas de seguridad.

¿Específicamente qué están haciendo en los hospitales privados? En el caso de Hidalgo le comentaba que se detectó de la mortalidad de las personas que eran atendidas, algunas superaban el 80 por ciento. Entonces, quería ver si ustedes han detectado algo, tienen una alerta ahí, ¿qué están haciendo en ese sentido?

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Correcto. A nivel federal o al nivel federal, mejor dicho, en este caso, el nivel administrativo de la Secretaría de Salud federal precisamente trabajó de la mano de la CCINSHAE y de muchos especialistas de los principales de alta especialidad del país, los lineamientos, que son públicos y tienen muchos meses ya desde prácticamente inicios de la epidemia se publicaron, en relación en cuál es el tratamiento más adecuado que se debe de llevar a cabo en una persona que tiene COVID grave y que, por lo tanto, necesita o requiere hospitalización.

Estos lineamientos también han tenido actualizaciones y se han complementado con guías y con protocolos para procedimientos específicos de, por ejemplo, pacientes que están en cuidados intensivos, que tienen que tener un ventilador, cuál es el mejor abordaje antiinflamatorio, cuál es el mejor abordaje complementario para evitar infecciones nosocomiales al interior de los hospitales, es decir, hay toda una serie de guías.

Sin embargo, recordemos que en México el Sistema de Salud está descentralizado; por lo tanto, tenemos 32 servicios estatales de Salud, en donde tenemos una autoridad sanitaria y tenemos una Secretaría de Salud estatal que es precisamente y la que directamente tiene que dar seguimiento, supervisión, aplicación y vigilancia de que estos lineamientos y que las actividades se estén llevando a cabo.

Y lógicamente esto debe de ser no solamente en el medio institucional, sino como bien lo comenta, también en el medio privado. Hay actividades que se pueden hacer de supervisión, que en su momento sobre todo van dirigidas a que estos hospitales lógicamente tengan o cuenten con todos los requisitos que la misma ley marca para que funcionen como tal, la revisión de las cédulas o de los permisos que tienen los diferentes profesionales de la salud que ahí laboran y que, por lo tanto, deben de estar certificados en sus especialidades y en los procedimientos que realizan.

Sin embargo, sí es una acción que de manera local ejecuta cada una de las 32 entidades federativas y tienen como sustento o como norma general precisamente estos lineamientos que en su momento se dan desde este nivel federal.

Entonces algún tema en particular de alguna unidad en específico, esa información o acciones realizadas o no tendríamos que consultarlas directamente con la entidad federativa.

INTERLOCTORA: Entonces, ¿esta mortalidad tan alta, de más de 80 por ciento en una institución puede resultar normal o motivo de investigación?

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: No, definitivamente esta mortalidad puede no ser normal en función de -vamos a decir- cuál es la calidad con la que se está brindando la atención, pero además de la calidad cuál es la oportunidad con que las personas están demandando.

Hay un indicador, por ejemplo, de calidad, es un indicador no solamente en México, sino es un indicador internacional, que es precisamente el indicador de mortalidad en las primeras 48 horas; es decir, desde que una persona ingresa a una unidad médica hospitalaria, si esta persona lamentablemente fallece en las primeras 48 horas, es decir, en los primeros dos días, es muy probable que su fallecimiento se haya debido más bien al estado avanzado de su enfermedad o de las complicaciones y no es algo que haya estado en las manos de los… ni del hospital ni en este caso de los profesionales de la salud que ahí trabajan.

Mortalidades por encima de ese periodo y en función lógicamente de cada persona. Recordemos que aquí no estamos, no nos encontramos ante una enfermedad que tenga un tratamiento específico. Si comparamos con influenza, por ejemplo, podríamos tener otro indicador, que sería la indicación o aplicación del antiviral específico, en este caso el oseltamivir, en los primeros cinco días.

Con eso también podemos medir la calidad, porque se supone que un profesional de la salud entrenado en el tratamiento de influenza y con todo lo que debería de saber es: si llega la persona y es caso sospechoso, inmediatamente inicio el oseltanmivir.

Lamentablemente, en COVID-19, dado que no hay un tratamiento específico, cuando una persona ingresa al hospital, su evolución y el desenlace de la misma, que lógicamente la peor de ellas es la defunción, va a depender, uno, de las comorbilidades que la persona presente.

Sabemos que la letalidad y la mortalidad se incrementan si la persona trae algunos de los factores de riesgo ya conocidos o ampliamente conocidos, el estado de gravedad en el que esté llegando.

Por eso, siempre en las conferencias también se repite constantemente: si usted forma parte de un grupo de riesgo, usted es obeso, usted es diabético, usted puede tener hipertensión, es una mujer embarazada, tiene más de 60 años, tiene alguna enfermedad que le produce alguna inmunodepresión, ni bien inicie con signos y síntomas compatibles con COVID-19 hay que demandar inmediatamente atención médica, no hay que esperar a que los signos y síntomas progresen o se presenten signos de alarma.

Si yo formo parte de un grupo de riesgo, debo de demandar en las primeras 24, 48 horas atención médica para que, independientemente que de mis signos y mis síntomas sean leves, pueda yo estar ya anclado a una fase de seguimiento por un profesional de la salud, que este seguimiento me permita poder acceder a las terapias que en su momento se han demostrado si se dan oportunamente en el caso de COVID-19 pueden generar, sí, una mejor evolución.

¿Cuál es esta?

Precisamente la oxigenoterapia, cuando sobre todo los niveles de oxígeno en sangre caen por debajo de este 93 por ciento que se ha marcado como un nivel que debe de mantenerse o, en su momento, si estoy ya padeciendo dificultad respiratoria importante y la oxigenación, mis pulmones ya no tienen la suficiente capacidad de oxigenar a mi organismo, pues entonces el ejercicio de la intubación para poder asegurar que la persona pueda continuar con el intercambio gaseoso y el oxígeno, que es tan necesario para que todos los órganos al interior del cuerpo puedan seguir funcionando.

Entonces sí hay muchos factores que se deben de contemplar, no todos están solamente en el campo de la atención médica, sino también hay muchos de ellos que dependen de la persona, las comorbilidades y los factores de riesgo y otro que está en el campo de la demanda oportuna de esa atención médica. Cuando las tres cosas funcionan bien, podemos tener un buen pronóstico; si algunas de esas fallan, podemos tener un mal pronóstico para el paciente.

INTERLOCUTORA: ¿A partir de enero se van a desaparecer las cuotas?

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Consultar la información, no es información que la tenga. Vamos a consultar con el doctor Gustavo Reyes Terán si hay algo en relación a esto y lo podemos comunicar el día de mañana. ¿Sí? Por favor.

PREGUNTA: Gracias, director. Héctor García, de Diario Basta y Grupo Cantón.

Dos preguntas. Los estados del norte de la República ¿qué tanto incide la Unión Americana para que tengan más contagios esas entidades federativas?

Y aunado a esto, cada año se pone en marcha el programa Bienvenido Paisano, entonces ¿ya tienen algún plan las autoridades de salud para ponerlo en marcha bajo ciertas especificidades, sería especial en torno a diferentes años?, ¿cómo operaría?

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Sí, claro. Muchas gracias. En función de la dinámica de la transmisión, hasta el momento no se ha identificado ningún determinante que esté asociado con las personas que viven en un momento determinado del lado americano, estamos hablando de los estados fronterizos u otros estados de la Unión Americana y que, en su momento, pudieran ser los que trajeran transmisión a México. Esto realmente no se ha evidenciado de esa manera ni tampoco en ningún momento ha habido esta hipótesis.

El incremento de la circulación y de la transmisión se debe a las mismas dinámicas internas que hay en cada localidad, en cada entidad, no se han visto asociadas a una temporalidad en la cual se vea el incremento o no de casos.

Recordemos que estas diferencias que hemos visto en la cantidad de casos confirmados entre los estados fronterizos del sur de los Estados Unidos y de los estados del norte de México no son recientes, son diferencias que ha habido desde un inicio.

De hecho, sabemos que Estados Unidos fue de los primeros países y fue el primer país, de hecho, en América en iniciar con transmisión importante, contener brotes, California fue uno de los primeros estados que en su momento se afectó, y esta afectación ha continuado.

De hecho, revisábamos hace poco la curva epidémica de Estados Unidos y veíamos como ya iban para una tercera ola, un tercer acmé de casos que inclusive ha superado a los dos primeros, pero esto en su momento no ha sido condicionante como para que, por ejemplo, todos los estados del norte tengan un comportamiento similar.

De hecho, esa es una de las razones por las cuales no se implementan medidas que en su momento disminuyan el tránsito o que limiten la visita de personas, no solamente del norte, sino de personas de otros países, porque esto realmente no ha demostrado ningún país del mundo tener algún tipo de efectividad como para tratar de frenar o limitar la mitigación.

Aquí lo importante es que independientemente de dónde residamos, en estados del norte, del centro o del sur, como sociedad de manera colectiva apliquemos las medidas correspondientes, las cuales hemos mencionado tanto en lo individual, como son estos nuevos hábitos, como en lo colectivo realizando y poniendo en práctica las diferentes instrucciones que las autoridades sanitarias emiten en cada una de las entidades para poder tener estos niveles de control.

En relación o en este mismo marco de lo que acabamos de explicar, lógicamente para efectos de las festividades que vienen, las recomendaciones continúan siendo las mismas en los diferentes niveles. Es decir, las recomendaciones son: no realicen eventos masivos, no realicen eventos en donde se congreguen las personas, sobre todo, si al interior del domicilio o de las personas que visitan están habiendo personas sintomáticas.

Estas recomendaciones se dan en México, sean dado también en los Estados Unidos y de alguna manera se trata siempre de limitar, precisamente, a través de la recomendación para que las personas tomen de manera consciente la decisión de permanecer mejor en casa lo más que se pueda.

No está indicado o pensado ningún tipo de restricción para las siguientes fechas, mas sí continuar como lo estamos haciendo en este momento y a través de otros medios, sí invitando a la población a de manera voluntaria y, sobre todo consciente, aplicar las diferentes acciones que sabemos pueden, en su momento, contribuir a disminuir los contagios y, sobre todo, aquellas que tienen que ver con congregarse, con evitar grandes acúmulos de personas, grandes actividades o movilizaciones, que son las que en un momento pueden dispersar la enfermedad. Gracias.

De este lado.

PREGUNTA: Gracias. Buenas noches.

Doctor, le quiero preguntar: ¿cuántas pruebas antigénicas rápidas va a comprar el gobierno? Usted comentaba que va a haber 200 mil por parte de la OMS, que entiendo son donadas y quiero saber cuántas va a comprar el gobierno, de qué tipo o cuáles serían, según la presentación que hicieron el viernes, y si estas, si la mayoría se iría a los estados que está ahorita en rebrote. ¿Cómo se van a distribuir?

Gracias.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Claro, con mucho gusto. En este momento todavía no tenemos un número del total de pruebas que se pudieran adquirir. Lo que sí, por ejemplo, podemos adelantar es que hemos adquirido, ya hemos hecho una orden de compra, todavía están por llegar estas nuevas pruebas, pero se hizo una orden de compra ya hace semana y media.

Precisamente, a estas pruebas que son multiplexadas les decimos que, en su momento, tienen la capacidad de en la misma toma de muestra, en el mismo hisopo poder identificar la presencia del virus SARS-CoV-2 y del virus de la influenza A y de la influenza B; esto es precisamente para poder hacer un buen monitoreo de la sindemia, ahora que estamos entrando a la temporada invernal y sabemos que influenza se incrementa, sobre todo en los meses de diciembre, enero y febrero, estar listos para poder identificar la circulación de influenza.

Son un poco más de 300 mil pruebas que se han comprado de este tipo y que son las que se estarán enviando e implementando en las unidades de salud monitoras de enfermedad respiratoria, que son las que manejan el modelo centinela para efectos de la influenza.

Entonces, en todas estas unidades, esas 475 unidades en el país se van a estar aplicando este tipo de pruebas para, en una sola toma, poder en su momento identificar ambos virus.

Las pruebas antigénicas, las que sí estamos ya pensando en adquirir, son aquellas que no requieren de un equipo anexo, es decir, que no hay que comprar o adquirir un equipo para realizar la lectura, sino aquellas que se identifican como visuales, es decir, que la reacción se produce en el mismo momento de la toma y a través de la información visual que la misma prueba, el mismo kit otorga en la cajita -digamos-, el profesional de la salud que la aplica puede emitir un resultado de positivo, de negativo o inclusive si es un resultado que pueda no ser concluyente o indeterminado, entonces pedir la prueba de PCR.

Las estimaciones las vamos a estar realizando precisamente en la medida… Con estas 200 mil pruebas que van a llegar como parte de la donación de la Organización Mundial de la Salud, se está implementando un protocolo comunitario y en hospitales para, precisamente, con la evaluación previa que se tuvo y los niveles de sensibilidad y especificidad al implementar estas 200 mil pruebas en el territorio nacional, poder, uno, evidenciar ya en campo y a través ahora sí de la aplicación de la misma en centros de salud urbanos, hospitales de primer nivel, inclusive, en el abordaje que hacen las entidades federativas en la comunidad, cuando van a las colonias o áreas en donde ha visto incremento de la transmisión y entonces van y buscan a personas con factores de riesgo o personas sintomáticas que pudieran estar ya desarrollando la enfermedad, ahí es donde tienen una muy buena utilidad estas pruebas porque precisamente se puede dar el resultado y conocer si una persona es positiva en ese momento, dado que no necesitan enviarse a ningún laboratorio, y de encontrarse un caso puede hacerse el estudio y seguimiento de los contactos, y entonces mantener una mejor limitación de las cadenas de transmisión.

Entonces, vamos primero a utilizar, o vamos a empezar a utilizar estas 200 mil pruebas donadas para poder ver bien cómo están funcionando ya en campo, ya en las unidades. Y en la medida que vamos obteniendo y cómo vaya avanzando la temporada invernal, entonces, haremos el cálculo necesario y la programación para contar con estas pruebas antigénicas, que, de hecho, tendrán ese objetivo, o sea, tendrán el objetivo de utilizarse más en la comunidad, en unidades de primer nivel.

Y en el nivel hospitalario precisamente para poder muy rápido, en los primeros minutos de realizada, saber si una persona tiene una COVID y lo que tiene es influenza o si hay la duda, dado que el disminuir la carga de pruebas PCR, entonces, le va a permitir a los mismos laboratorios que están realizando PCR, tanto en las unidades principales, unidades hospitalarias, como en la Red Nacional de Laboratorios, tener mucha menos carga de demanda diagnóstica.

Un PCR que a lo mejor hoy dura tres o cuatro días en tener un resultado, con el apoyo o con la introducción de estas pruebas antigénicas, en una gran variedad de unidades y escenarios, entonces, este PCR muy probablemente pudiéramos bajar este resultado a 24 horas, lo cual sería también muy productivo para los hospitales.

INTERLOCUTORA: De estas pruebas ¿cuándo llegan y se van a ir a las entidades donde hay rebrote, la mayoría?

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: No necesariamente, no necesariamente porque recordemos que en este momento tenemos pruebas de PCR, toda la Red Nacional de Laboratorios tiene suficiencia de pruebas, tenemos una buena reserva en el Indre, vienen ya estas pruebas que a la vez van a poder encontrar SARS-CoV-2 e Influenza.

Entonces, pruebas tenemos muchas, no hay necesariamente una necesidad de rápidamente distribuir o utilizar las pruebas antigénicas, más bien va a ser una repartición. Así como se han estado enviando las pruebas de PCR, básicamente la misma metodología que tiene que ver con un cálculo poblacional con la demanda diagnóstica, con la capacidad de laboratorio.

Algo que sí pudiera entrar en la medida de este cálculo es precisamente laboratorios que pudieran estar teniendo una saturación importante de pruebas PCR y que están demorando mucho tiempo en otorgar esos resultados, entonces ahí sí implementar rápidamente las pruebas antigénicas para poder disminuir esa carga.

Pero no necesariamente estaría relacionado con estados que estuvieran teniendo rebrotes o que estuvieran en semáforos de riesgo altos.

INTERLOCUTORA: ¿La diferencia del costo entre una PCR y este tipo de pruebas?

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Ah, es menor; de hecho, todavía no tenemos el precio en México, apenas con la evaluación que se llevó a cabo precisamente entre el jueves y el viernes, el día sábado se emitió ya el oficio por parte del Indre hacia la Cofepris dándole a conocer de manera oficial los resultados de la evaluación y lógicamente la utilidad y el uso que se le puede dar.

Y con esto a partir de mañana la Cofepris inicia con sus procedimientos para otorgar los permisos corrientes para importación y distribución ya de lo que sería la prueba. Entonces, en ese momento, en función de los costos que los proveedores vayan a tener de importación, del tipo de cambio, de lo que les va a costar su distribución, podremos finalmente tener un costo en México.

En este momento todavía no lo tenemos, pero lo que sí sabemos, por la experiencia en otros países y por lo que, en su momento, registran los proveedores, es que sí es un costo bastante menor que las pruebas PCR, estaríamos hablando al menos de un 30 por ciento de lo que cuesta una prueba PCR, más allá que las pruebas PCR pues han disminuido también mucho su costo, en función de que se han hecho compras consolidadas a nivel nacional y eso nos permite el día de hoy que una prueba PCR nos cueste entre 280, 300 pesos por persona, lo cual es un muy buen costo, pero inclusive para ese monto las pruebas antigénicas van a costar menos.

INTERLOCUTORA: Un 30 por ciento menos.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Exactamente, al menos un 30 por ciento menos, pero ya dependiendo de los costos finales que los proveedores van a manejar pudiera ser todavía menos.

PREGUNTA: Gracias, buenas noches. Arturo Contreras, de Pie de Página.

Una duda técnica sobre las comorbilidades y las muertes por COVID en las estadísticas. La duda es si las muertes, digamos, las personas que hayan muerto por COVID que tengan afecciones cardiacas, sobrepeso, todas estas, si por eso va a disminuir la cantidad de muertos por estas comorbilidades en el país durante este año.

Y la segunda duda, no sé si tengan los datos que hemos estado preguntando de los doctores, de cuántos se contrataron, se cuántos se necesitan, cuántos hacen falta y sobre la basificación.

Y una última, no sé si con las inundaciones en Tabasco haya un mayor riesgo de un rebrote o de reactivar las cadenas de contagio de COVID.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Claro, con mucho gusto. En relación a las comorbilidades que tienen que ver en su momento, digamos, con la… La pregunta era con la técnica, ¿verdad?, de las comorbilidades como tal, no sé, me podrías…

INTERLOCUTOR: (inaudible)

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Correcto. No, el proceso de dictaminación para cuando una persona fallece está precisamente normado también en los procedimientos de los diferentes manuales específicamente para la vigilancia de las enfermedades con potencial epidémico o con potencial de brotes COVID, lógicamente es una de ellas.

El certificado de defunción, en este caso, integra tres grupos.

Primero es la causa básica que normalmente en su momento es la causa que los médicos asumen, fue la que desencadenó o detonó todas aquellas complicaciones que pueden haber llevado a la defunción.

Justo dentro de esas complicaciones después de la causa básica viene lo que es la causa interviniente. La causa interviniente son precisamente esas complicaciones que en su momento se presentaron.

Y luego está la causa directa, y la causa directa tiene que ver con ese último evento que ocurrió y que lamentablemente le quitó la vida a la persona.

Por lo tanto, en esa causa directa ahí es donde podemos tener o en la mayoría de las causas directas, por ejemplo, suelen registrarse precisamente el infarto al miocardio o el paro cardiorrespiratorio o, en su momento, una alteración ácido base, que es como la complicación que más directamente llevó a la defunción.

Pero cuando vemos las causas intervinientes y las causas básicas, es normalmente en estas causas básicas cuando vamos a encontrar las neumonías, las bronconeumonías o, en su momento, ser un caso sospechoso de COVID o tener una neumonía o bronconeumonía atípica, o ser inclusive un caso confirmado de COVID.

Así también, hay otro apartado dentro del certificado de defunción que registra precisamente a otras enfermedades que pueden haber contribuido a la defunción, que no necesariamente participan de estas tres causas que acabamos de mencionar, pero que pudieran haber contribuido.

Y aquí es donde muchas veces se registra precisamente la hipertensión arterial sistémica, la diabetes mellitus, la obesidad, el ser una persona con VIH o sida, o ser un paciente que está en tratamiento oncológico. Entonces todas estas causas se registran.

Es decir, la ventaja del documento, del certificado de defunción es que el médico registra todas las causas que, en su momento, pueden haber contribuido o llevaron a la defunción de la persona.

Si la persona en el sistema ya tiene una prueba confirmatoria de COVID positiva, no hay duda, el caso se clasifica como COVID-19 o una defunción por COVID-19, independientemente de muchas de las otras causas, a menos que alguna de las causas no haya estado asociada a la historia natural o las complicaciones de la enfermedad.

¿A qué me refiero?

Una persona puede tener COVID, pero lamentablemente sale y sufre un accidente de tránsito y fallece. Si la persona fallece por un accidente de tránsito no es atribuible al COVID, porque no hubo oportunidad de saber si el COVID finalmente le hubiera causado una complicación o no que la hubiera hecho fallecer; el fallecimiento fue por el accidente de tránsito y muy probablemente por todas las heridas, contusiones que la persona pudo haber tenido o sangrados, etcétera.

Pero cuando esto no es parte de esta cadena de sucesos, entonces lógicamente un caso confirmado de COVID-19 y que además en la historia natural y sus complicaciones son todas asociadas a COVID-19, se clasifica de manera directa.

Cuando no se tiene este diagnóstico de entrada en la causa básica es cuando entonces esta persona pasa a una dictaminación; es decir, todo cuadro respiratorio que haya estado registrado en la causa básica o interviniente o, en su momento, en la causa directa, pasa a esta dictaminación clínico epidemiológica, que en su momento le va a permitir a este grupo dictaminador, ya sea que esté en el hospital, en la jurisdicción sanitaria o en la entidad federativa, de finalmente clasificar a la defunción como una defunción por COVID-19 o si las condiciones no se dan o las definiciones clínico epidemiológicas no aplican, también a descartarla como tal.

Entonces, finalmente, todas pasan por este, digamos, este proceso de dictaminación que en su momento nos va a permitir finalmente conocer si la defunción estuvo o no asociada a efectos de la presencia de COVID-19.

Entonces, esa es una de las razones por la que también la estadística de la mortalidad suele tomar un poco más de tiempo o más meses de lo que es la estadística de la, en su momento, sólo morbilidad o de la incidencia de casos, porque se deben de cumplir todos estos procedimientos de dictaminación para poder tener fehacientemente el dato, que es finalmente Inegi el que toma ese dato y el que nos da las estadísticas finales año con año.

Se ha estado monitoreando de cerca el estado de Tabasco, digo, se hace de hecho con las 32 entidades federativas de este monitoreo diario en donde estamos viendo el comportamiento de cada uno de los indicadores en diferentes aspectos: los que tienen que ver con el comportamiento, la evolución de la epidemia, los que tienen que ver con los casos graves y la demanda hospitalaria, la capacidad y la calidad de esta demanda hospitalaria, lo que tiene que ver con la suficiencia y la capacidad diagnóstica también, es otro de los indicadores que se monitorean.

Y en el caso de Tabasco, por lo menos hasta el último corte, no tenemos evidencia de que hasta el momento estas afectaciones que han tenido ellos por inundaciones y por los fenómenos hidrometeorológicos de hace algunas semanas hayan generado algún problema, al menos en materia de COVID-19.

Normalmente cuando hablamos de que el problema son inundaciones, lo que solemos esperar en días siguientes son enfermedades que tienen que ver más bien con el sistema gastrointestinal, por el consumo de alimentos que pudieran estar en un momento contaminados o el consumo de agua que pudiera también estar en su momento contaminada.

Lógicamente, los servicios de salud de Tabasco han estado trabajando desde que iniciaron las contingencias, llevando a cabo brigadismo, llevando a cabo promoción de la salud, dando insumos para la limpieza, la correcta desinfección del agua, de las frutas, de las verduras y de los alimentos, pero hay un monitoreo permanente.

Así como se hace con COVID, se hace con dengue, se hace con tuberculosis, se está monitoreando también las diferentes enfermedades diarreicas agudas y los microorganismos que, en su momento, pueden participar. Hasta el momento no hemos tenido ningún incremento ni de uno ni del otro.

Está una brigada federal, está acompañando a la Secretaría de Salud estatal para efectos de las actividades de salud pública; y en un momento determinado, si se identifica algún riesgo que pudiera poner en riesgo mismo a la salud poblacional, se desencadenarán ciertas actividades más allá de las que se dan de manera preventiva, independientemente que haya o no casos relacionados a este tipo de enfermedades.

Lo que sí se está lógicamente teniendo cuidado es que en los albergues que se han implementado para el refugio de las personas que por las condiciones de sus domicilios no los pueden habitar, que al interior de los refugios, al ingresar a ellos y en las dinámicas internas se mantengan todas estas medidas de prevención para efectos de COVID-19, inclusive se tienen que abrir más refugios de los que normalmente se abren precisamente para que al interior no existan estas aglomeraciones y las personas puedan ser repartidas en más refugios.

Y esto es algo que también las autoridades locales deben de estar, a través de sus procesos tanto sanitarios como de sus brigadas de urgencias epidemiológicas, desastres y de promoción de la salud, están verificando en el día a día que las están visitando y que están interrogando a las personas para ver si alguna de ellas presenta signos o síntomas de alguna enfermedad, que a través de una toma de muestra nos podría evidenciar la presencia de algún problema.

Vamos a continuar lógicamente con este monitoreo y estar muy atentos con Tabasco, que actualmente se encuentra en un nivel de riesgo medio para ver si estas afectaciones pudieran generar algún problema, esperando que lógicamente, si se aplican las acciones preventivas y la población se suma también a poder realizarlas, pues entonces esto pudiera quedar controlado como tal.

INTERLOCUTOR: (Inaudible)

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: En este momento el reporte que nosotros tenemos es solamente infraestructura sí afectada por asuntos de filtraciones, por asuntos de inundaciones que, en su momento, se están ya atendiendo, cerrando lógicamente aquellas áreas que no pueden ser utilizadas, pero entonces abriendo otras complementarias para poder llevar a cabo, pero sí, efectivamente, aquellas unidades que en su momento están en las zonas inundadas pues no solamente de difícil acceso, sino que lo que son sus plantas bajas, sus sótanos o áreas de consulta externa o que están en los primeros pisos se han visto afectadas, y por lo tanto hay que implementar derivaciones o recanalizar a la población a unidades que no tienen este problema para que la atención se siga dando.

De hecho, si vemos los datos para efecto, por ejemplo, de COVID-19, Tabasco todavía tiene una muy buena disponibilidad en lo que se refiere a camas tanto generales como con ventilador disponibles para atender a pacientes de este tipo de que se requiriera.

De hecho, tienen prácticamente más del 30 por ciento de disponibilidad todavía y operante. Está trabajando, de seguro ustedes han podido ver, bajo tanto la Secretaría de Salud a través del Insabi, ha bajado el Instituto Mexicano del Seguro Social, se activó el Plan DN-III de la Sedena y la Sedena también con su capacidad de salud, y todos están ahorita desplegados en el estado llevando a cabo este proceso que asegure que la población tenga acceso permanente a la atención médica.

Por favor.

PREGUNTA: Buenas noches. Otilia Carbajal, de La Razón.

Preguntarle, doctor Alomía, ¿cómo están realizando el monitoreo de los casos de influenza o qué tuvieron que modificar respecto a años anteriores para no confundirlos con casos de COVID?

Mencionaba que van a adquirir estas pruebas que permitan identificar ambos virus, y pregunta porque sólo se ha reportado un caso de influenza y sí es una disminución considerable en comparación con años anteriores.

Gracias.

JOSÉ LUIS ALOMÍA ZEGARRA: Sí, correcto. Felizmente, los mecanismos de transmisión y las manifestaciones clínicas de influenza y de COVID-19 son prácticamente los mismos, muy, muy similares; por lo tanto, desde que iniciamos con la vigilancia de COVID-19, aquí es un dato interesante, más bien, cuando llega virus SARS-CoV-2, cuando se introduce en el mes de febrero, fines de febrero a México, virus SARS-CoV-2 se integra a la vigilancia de lo que ya hacíamos de influenza.

En México realizamos una vigilancia epidemiológica sindromática, es decir, la vigilancia no se enfoca solamente a identificar SARS-CoV-2, y por lo tanto COVID-19, se hace una vigilancia sindromática en donde el caso que es clasificado como sospechoso y la muestra que se toma sirve tanto para el sistema de COVID-19 como para el sistema de influenza, que no son dos sistemas separados, reitero, es un solo sistema porque es el Sisver, es el Sistema de la Vigilancia Epidemiológica de la Enfermedad Respiratoria, es finalmente el diagnóstico de laboratorio el que nos dice esa enfermedad respiratoria que estamos detectando, leve o grave, qué virus es el que la puede estar causando.

Cuando hablamos de introducir estas pruebas que en una sola muestra hacen ambos virus, es más que todo para poder generar mejor eficiencia en el laboratorio, es decir, que no tengan que esa muestra primero meterlo a un proceso de SARS-CoV-2, COVID-19 y luego tener que meterlo en otra máquina o en otro proceso al de influenza, sino que en un solo proceso y con una sola muestra podamos tener los dos resultados.

Pero eso no quiere decir que no estemos corriendo influenza por no tener esas pruebas multiplexadas, cuando las tengamos vamos a generar mejor eficiencia, pero en este momento precisamente en las Unidades de Salud Monitoras de la Enfermedad, las Usmer, que son las que antes eran las unidades que solamente se dedicaban a la vigilancia Centinela de influenza, los resultados que salen negativos a COVID-19 en estas unidades, en el caso de los pacientes graves hospitalizados y las defunciones pasan a Influenza, es decir, esos negativos a COVID ahora se van a Influenza en esas 475 unidades y lógicamente los laboratorios a donde ellos refieren estas pruebas para entonces buscar Influenza. Es por eso que, en su momento, sabemos que en este momento realmente todavía no tenemos una circulación de Influencia como tal.

Normalmente, todos los años y en las últimas 10 temporadas invernales, todavía en estas fechas no veíamos una circulación importante.

¿Cuándo es que vemos los incrementos o cuándo hemos tenido los picos o los acmés de influenza?

Normalmente la última quincena de enero y todo el mes de febrero de una temporada invernal, que sabemos la temporada invernal corre desde un octubre de un año, en este caso 2020, hasta un marzo-abril del siguiente año, es decir, 2021.

Entonces estamos todavía esperando que si en caso la influenza empieza a circular y empieza a causar también enfermedad conjunta con COVID y empieza a generar también casos graves, esperamos estarlos viendo al inicio del próximo año; sin embargo, la señal la queremos tener lo más oportuna posible, por eso la vigilancia Centinela se mantiene activa para efectos de la influenza.

Y hemos tenido toda esta gran cantidad de pruebas negativas, que han salido tanto negativas a COVID-19 como negativas a virus SARS-CoV-2 y recordando que las medidas de prevención para ambas enfermedades son las mismas, esperaríamos que esta temporada de influenza en relación a temporadas pasadas pudiera tener una muy menor circulación y mucha menor afectación precisamente porque en esta temporada invernal vamos a estar todos, sociedad y gobierno, implementando y poniendo en práctica medidas que en años anteriores no se realizaban con esa misma intensidad, que van a contribuir también a frenar y disminuir los contagios por influenza, pero vamos a irlo viendo en la medida que vayamos teniendo los primeros casos, digamos ya de manera importante o con una circulación que empiece a salir de las basales que año con año observamos en relación a este virus.

Sí, muy bien. Pues muchas gracias a todos. Recordamos a las personas que nos sintonizan:

La epidemia todavía no se termina. La epidemia, el control de la misma o su mitigación depende de las acciones conjuntas que gobierno y sociedad pongamos en marcha e implementemos.

Estemos muy atentos a las recomendaciones que nos van a realizar nuestras autoridades locales, implementémosla, pongámosla en práctica y sobre todo estos nuevos hábitos que tenemos que llevar a cabo en lo individual, no solamente para protegernos nosotros, sino para proteger a nuestros seres queridos, a nuestros amigos y en sí a nuestra comunidad.

Muy buenas noches. Muchas gracias.

193. Este lunes 9 de noviembre entra en vigor Semáforo de Riesgo Epidémico

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