El riñón es uno de los órganos que con el paso del tiempo va disminuyendo su funcionalidad, ante ello se deben tomar medidas preventivas para evitar que enferme, como son: mantener un peso adecuado, bajos niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos.
Así lo informó José Antonio Pérez Fausto, médico del Servicio de Nefrología del Hospital Juárez de México, al participar en el Taller “Riñón y Envejecimiento”, realizado con motivo del “Día Mundial del Riñón” que se celebra el segundo jueves de marzo.
El especialista señaló que para llegar a la tercera edad con un buen funcionamiento renal, se debe realizar a partir de los 20 años un examen anual de sangre y tomarse periódicamente la presión arterial para detectar a tiempo cualquier indicador de riesgo y contrarrestarlo.
Por ejemplo, dijo, una persona desde muy joven puede cursar con una prediabetes, y pasar mucho tiempo para que se diagnostique como diabética, “entonces durante ese tiempo el riñón estuvo forzando las funciones, lo que le ocasiona un daño grave”.
Puntualizó que la automedicación también puede dañar este órgano, por lo que recomendó evitar el consumo de fármacos sin supervisión médica y ante cualquier infección urinaria se acuda al médico para su atención.
Los principales síntomas de una infección urinaria son dolor y ardor al orinar, sangre en la orina y en algunos casos puede presentarse fiebre.
El especialista indicó que sin duda la diabetes es la principal enfermedad que daña la función del riñón, ya que se estima que el 60 por ciento de las personas diabéticas, sin un adecuado control de la enfermedad, pueden desarrollar insuficiencia renal.
Puntualizó que las personas diabéticas deben tener un adecuado control de su glucosa en sangre para evitar una terapia sustitutiva como la diálisis o hemodiálisis,.
Finalmente, precisó que la población más afectada por algún problema renal son los adultos mayores. Estudios al respecto señalan que cerca del 75 por ciento de las personas de la tercera edad presentan alguna alteración renal.