Aparición de moretones, dolor en articulaciones y sangrados prolongados y frecuentes en los niños, pueden ser síntomas de hemofilia, enfermedad que debe atenderse de inmediato para reducir el riesgo de discapacidad y muerte prematura.

 

La hemofilia es un trastorno de la sangre que impide su coagulación normal, debido a la alteración en la cantidad de una de las proteínas o factores de coagulación.

 

Son dos los tipos más frecuentes de esta enfermedad: tipo A, que representa de 80 a 85% de los casos y es heredada por las madres a sus hijos, y la variedad B que se da de manera espontánea, y tiene una prevalencia del 15 por ciento.

 

En el marco del Día Mundial de la Hemofilia, que se conmemora el 17 de abril, el doctor Rogelio Paredes Aguilera, jefe del Servicio de Hematología del Instituto Nacional de Pediatría de la Secretaría de Salud, dio a conocer que en este centro hospitalario se suministra el tratamiento de acuerdo con el tipo de hemofilia y el daño que han sufrido los menores, de tal manera que se ha logrado mejorar su calidad de vida.

 

Subrayó que a través del Seguro Popular se ha logrado dar tratamiento a todos los menores que padecen esta enfermedad y que no cuentan con seguridad social.

 

Indicó que se cuenta con métodos de laboratorio que permiten su diagnóstico, clasificación según la gravedad o severidad y la identificación de las proteínas que están deficientes, como son el factor VIII coagulante o el IX.

 

Detalló que los pacientes con hemofilia severa presentan en promedio 25 hemorragias al año, los de hemofilia moderada aproximadamente tres hemorragias al año y los de leve ocasionalmente una si existe algún traumatismo serio.

 

En el Instituto hay 29 niños con hemofilia en tratamiento.