Un equipo especializado de médicos del Hospital General de México, doctor Eduardo Licéaga, extirpó un tumor nasofaríngeo que, por su crecimiento expansivo-invasivo y las hemorragias masivas que provocaba, ponía en peligro la vida de un joven de 16 años de edad.
Así lo informó el doctor César Athié Gutiérrez, Director General del HGMEL, quien señaló que de no haberse atendido, la evolución libre del tumor hubiese llevado al deceso del paciente originario de Veracruz y residente del estado de Puebla, en donde estudia actualmente.
En conferencia de prensa, destacó que este tipo de tumores se presenta en pacientes masculinos, con un rango de edad que va de los 7 a los 21 años de edad, con una media de 14 años, y el Hospital General ha sido centro de concentración de este tipo de pacientes, con una incidencia de 12 casos al año.
Resaltó que mediante un abordaje multidisciplinario, en el Hospital General de México es posible quitar tumores que antes eran considerados como inoperables, en un menor tiempo quirúrgico, con menor sangrado, con mínimas secuelas y con una recuperación más rápida.
El doctor Athié Gutiérrez dijo que el Hospital General de México es centro de concentración de pacientes con esta patología, lo que ha permitido perfeccionar técnicas y coordinar el trabajo multidisciplinario, que permite mejores resultados.
En los últimos 5 años se han tratado 58 casos, nueve de ellos como el que hoy se presenta, que son intervenidos quirúrgicamente con excelentes resultados en el 90% de los casos.Por su parte, los especialistas Jorge Moisés Hernández, Jefe del Servicio de Otorrinolaringología, y Fernando Paredes, especialista maxilofacial, explicaron que a cinco meses de su ingreso al hospital, el paciente presentaba cuadros de hemorragias nasales sin causa aparente, de 4 a 5 episodios semanales.
Inicialmente fue valorado en el Hospital de zona de Ciudad Serdán, Puebla, el Hospital General de Puebla, el Hospital del Niño Poblano, y en el Hospital Betania, en Tehuacán, Puebla, en donde fue considerado como caso fuera de tratamiento quirúrgico, debido a la extensión tumoral, ofreciéndole únicamente atención y cuidados paliativos y en el mejor de los casos radioterapia.El paciente ingresó al Hospital General de México el día 12 de diciembre de 2013, para los estudios preoperatorios y preparación para el abordaje multidisciplinario, con la participación de especialistas de otorrino, oftalmología, neurología y cirugía maxilofacial para retirar el tumor.
La intervención quirúrgica se realizó el día 16 de diciembre del 2013, y el procedimiento tuvo como propósito reparar la base del cráneo y las estructuras que el tumor había comprometido, como el nervio óptico, la arteria carótida y el seno cavernoso, así como reponer las estructuras óseas que tuvieron que ser retiradas, para minimizar las secuelas estético funcionales.
Se logró la completa extracción de un tumor de aproximadamente 10 x 13 centímetros, con un sangrado de aproximadamente 5400 mililitros, en un tiempo de 5 horas 20 minutos, y posteriormente de manera preventiva se le mantuvo en el servicio de terapia intensiva durante 4 días.
La evolución postoperatoria del paciente fue satisfactoria y de esta manera fue dado de alta y salió del hospital el día 27 de diciembre de 2013, por su condición de mejoría.
A partir de entonces se le dio seguimiento en el área de consulta externa, sin que hasta ahora se haya presentado la reaparición tumoral, y con mínimas secuelas estético funcionales, por lo que el pasado día 3 de agosto se dio su alta definitiva del servicio, considerándolo curado completamente.
En la actualidad lleva una vida productiva normal, acorde con su edad, y luego de su recuperación se ha ido reintegrando por completo a su núcleo familiar y social, como cualquier otra persona.
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